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REGRESA A MI por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, ya nos acercamos al final

Capítulo 8.- Intentos fallidos

 

Cuando Seiya regresó a casa, el psicólogo amigo de su papá ya se había ido, así que el resto del día se dedicó a leer primero, luego lo pasó en el patio con Sam, estaban recogiendo ramitas secas para prender una fogata y asar masmelos, en su búsqueda de ramitas, Sam luego vio una lagartija y se fue corriendo tras ella, dejando a Seiya sentado en el césped con todas las ramitas, el castaño las estaba acomodando cuando llegó su hermana y se sentó a su lado

- ¿No te molesta que Sam no te deje en paz ni un segundo? – preguntó Seika sabiendo de antemano lo intenso que podía ser su pequeño hijo, y lo frágil que Seiya estaba en esos momentos

- La verdad no, es muy divertido

- Es imprudente, no te ha mencionado… ¿nada? – preguntó la muchacha temiendo lo peor, conociendo a su hijo seguramente le habrá dicho más de una burrada a Seiya

- Me preguntó muchas veces por qué murió mi bebé, me dijo que no me ponga triste por Max porque seguramente está en el cielo con tu esposo y mi mamá, tú sabes… los niños racionalizan la muerte de varias maneras, me hizo un dibujo de todos nosotros y una abeja gigante, me dijo que la abeja es Max, cuando le pregunté por qué era una abeja, me dijo que a él le gustaría volar y le gusta la miel, entonces le gustaría ser una abeja, y si a él le gustaría ser una, pues a Max también le hubiera gustado ser una abeja  – Seiya sonrió con tristeza y se volteó para ver a Sam correr por el borde del patio

- Lo siento mucho Seiya – dijo Seika queriendo morirse

- No tienes por qué, yo creo que a Max también le hubiera gustado ser una abeja, yo me disfracé de abeja una vez, para una fiesta de Halloween de mi facultad, Ikky iba disfrazado de oso panda, no combinábamos para nada, pero con nuestros disfraces nos mantuvimos calientitos los dos porque soplaba un viento criminal en la plazoleta de la Facultad – Seiya se dejó caer en el césped y cruzó sus brazos debajo de su cabeza estirando las piernas

- No has hablado con él, ¿verdad?

- No…

- Papá me dijo que no te dijera, pero… cuando estabas en la universidad vino varias veces a buscarte, llamaba por teléfono casi todos los días, la verdad no sé cómo dio contigo cuando fue a buscarte en el campus de Surrey, yo no se lo dije y supongo que papá tampoco, pero no me sorprendería que se apareciera aquí apenas salga del hospital, ¿sabes cuándo salía del hospital?

- El doctor dijo que lo iba a mantener en observación una noche, estaba golpeado pero nada grave, Ikky estará bien, no te angusties, asumo que a estas alturas ya volvió a casa, no se iba a quedar en el hospital ni mucho menos – Seiya suspiró y cerró los ojos

- Sabes… cuando llegó al hospital esa vez que tu… estabas interno, él estaba totalmente desesperado, estaba hecho un manojo de nervios y pasó los dos días que estuviste inconsciente a tu lado, papá estaba furioso con él porque lo culpaba de lo que pasó y quería botarlo del hospital, pero Ikky nunca se fue, él estuvo ahí cuando despertaste, y solo se fue cuando tú se lo pediste

- Él no tuvo la culpa de lo que yo hice, él no puso las pastillas en mi boca, él no me obligó a tomarlas, yo me quería morir, Ikky no tuvo nada que ver – dijo Seiya y su tono era algo seco

- No lo creo, algo pasó con Ikky que no me has querido decir, ¿qué fue lo que hizo que te decepcionara a tal nivel de que hubieras tratado de suicidarte? – preguntó Seika, y eso era algo que quería preguntar desde que su hermano estuvo al borde de la muerte hacía apenas unos meses

- No es nada, es… son cosas mías que no tienen sentido – respondió Seiya en un susurro

- No creo que no tengan sentido, ¿qué pasó?, ¿qué es lo que no puedes perdonar?, Seiya… habla conmigo, yo te cuento mis cosas, dale cuéntame – suplicó Seika palmoteando suavemente la rodilla de su hermano que se incorporó un poco en el césped quedando recostado de lado, tomó una de las ramitas y la movía entre sus dedos al decir:

- Una mañana de ésas, yo estaba acostado, a veces Ikky se quedaba conmigo en la cama y me abrazaba, otras veces me leía algo, otras veces ponía una película, o música o algo, yo usualmente ignoraba todo lo que hiciera, no tenía la voluntad de moverme de la cama, y por eso no lo vi hasta que fue demasiado tarde, Ikky puso música en el televisor y lo escuché haciendo algo por las otras habitaciones, pero no me quería mover, finalmente regresó a la habitación, se duchó, se cambió de ropa y ordenó comida china, yo me levanté al baño, pero se me antojó agua, ya me había acabado la jarra que Ikky me trajo esa mañana así que me fui a la cocina pero al pasar por el pasillo vi la habitación de mi bebé vacía, Ikky lo había desarmado todo, lo había empacado y se lo había llevado, nunca supe a dónde se lo había llevado, yo estaba parado en el marco de la habitación de Max y sentí como si de un solo golpe el aire me fuera arrancado de los pulmones, Ikky vino y me abrazó por la espalda y ni siquiera recuerdo sus palabras, no me acuerdo qué fue lo que me dijo pero fue en ese momento en el que lo odié con todas mis fuerzas, lo odié con la misma intensidad en la que lo amé, fue en ese momento en el que me sentí inmensamente solo, Ikky no entendía… Ikky no sentía lo que yo sentía, tomó las cosas de mi bebé y las arrumó en algún closet para que guarden polvo, yo… yo no lo pude resistir, yo… me desmoroné, ahí fue cuando yo quise acabar con todo, solo quería ya no pensar, ya no sufrir, solo quería dormir… solo quería dormir… - Seiya se limpió una lágrima de la mejilla y bajó la cabeza

- ¿Eso fue lo que pasó?

- Si… eso fue…

- Sabes… Ikky no quería empacar nada, fue mi papá el que se exigió

- ¿Papá le exigió a Ikky que empaque las cosas de mi bebé? – Seiya preguntó esto sin creerlo realmente

- Si, su amigo Lionel se lo recomendó, por eso ya no hay nada de Max aquí tampoco, Ikky no lo quería hacer, decía que le parecía muy pronto para hacerlo pero papá dijo que tu necesitabas un cambio, necesitabas salir de casa, necesitabas menos recuerdos del bebé, por eso Ikky hizo todo lo que hizo, entonces no es únicamente su culpa, él hizo lo que papá dijo que hiciera, él estaba muy preocupado por ti, no reaccionabas, casi ni dabas señales de vida, salías de casa solo cuando Ikky te llevaba a rastras, y papá le dijo que te sacudiera y te acoplara a una rutina para sacarte de la cama y de la depresión, Ikky hizo lo que hizo por ti, para ayudarte, no para atacarte o porque no sintiera la ausencia de Max – explicó Seika, Seiya no lo podía creer, si antes odiaba a Lionel, ahora lo odiaba con más ganas

- Dioses…

- Lo culpaste de lo que no tenía la culpa – Seika tomó la mano de su hermano y la apretó suavemente

- ¿Tu también vas a defender a Ikky?, deberían papá y tu formar un club de fans o algo – dijo Seiya algo molesto

- No veo eso en un futuro cercano nuestro – respondió Seika con una ligera sonrisa

- Sabes… he pensado mucho en él desde que lo vi en el campus y ese auto lo arrolló

- ¿Has pensado en él?, ¿cómo has pensado en él? – preguntó la muchacha interesada

- Lo extraño, me despierto en la noche y espero verlo dormido a mi lado, extraño sus manos, es lo que más extraño, él solía dormir con una mano dentro de mi camiseta, decía que le gustaba sentir mi piel cuando me abrazaba, extraño su café con chocolate, solía traérmelo las mañanas, extraño verlo sentado al final de la barra del bar haciendo cuentas, se ve muy serio y formal cuando está usando sus anteojos, lo extraño…

- Lo amas, ¿verdad?

- Siempre lo he amado Seika, ese no es el problema

- ¿Cuál es el problema entonces?

- El verlo me recuerda a Max, solo veo a Ikky y se me rompe el corazón, sus ojos… su cabello… pero Ikky es… Ikky

- ¿No has pensado en buscarlo?

- Si, si lo he pensado pero, no me siento listo para eso

- Pues alístate y pronto hermanito, no creo que Ikky te espere toda la vida, así te haya jurado lo contrario – Seiya palmoteó la rodilla de Seiya que suspiró y se dejó caer nuevamente en el césped

 

Ikky llegó a su bar y ya lo encontró abierto, Marin estaba dentro ocupada con las cuentas, Milo estaba mirando muy entretenido como June estaba practicando como mezclar un trago, el ambiente era por demás fresco en el local, Milo se había adaptado bastante bien a su nuevo lugar de trabajo, a Shion no le había agradado las explicaciones de Marin para devolver a Hagen, pero no se opuso en enviar a Milo para cubrir esa vacante, ese peliazul era por demás carismático y tenía completamente embobada a June, esto representaba otros problemas pero eso era lo que menos le preocupaba a Ikky que caminó directamente hasta Marin y besó su frente a manera de saludo

- Hey… ¿a qué hora llegaste? – preguntó la pelirroja sacándose los lentes y apoyándose en la barra de mejor manera

- En este momento, está un camión afuera con algunos barriles de algo, asumo que esa es la cerveza artesanal de la que te hablé, pero no tienen logo, no… yo vi mal, si lo tienen – Ikky señaló la ventana en la que se podía ver el camión y varios barriles ya en la acera

- Ohhh… ¿podrían por favor, ustedes machos que se respetan, que son tan grandes y fuertes, meter esos barriles? – Marin señaló hacia el camión y empezó a buscar la orden de pedido

- ¿Ya tenemos instalado lo que ellos me dijeron que iban a instalar? – Ikky preguntó y bajó la mirada para ver lo que Marin le señalaba, efectivamente dentro de la barra estaban ya las conexiones listas para los barriles, Milo sin esperar nada salió seguido por Ikky, ambos cargaron los barriles y los acomodaron, los técnicos de la cervecería nacional hicieron las conexiones del caso y todo quedó listo con los dispensadores y las demás cosas, Ikky estaba contento con esto, le daba un toque extra a su bar

 

La puerta se abrió y Marin se quedó de una sola pieza al ver a la persona que había entrado, Milo estaba en la cocina con Ikky y June porque les quería mostrar algunas cosas

- Seiya, wow… que gusto verte – dijo la muchacha estirándose todo lo que pudo para poder besar a Seiya en la mejilla a manera de saludo

- Hola Marin, a mí también me da gusto verte

- ¿Vienes a buscar a Ikky?, cielos… soy tan tonta, claro que vienes a buscar a Ikky, está en la cocina, ya te lo llamo, no te vayas, ¿ok? – Marin prácticamente corrió por el bar hasta llegar al otro lado, Seiya solo sonrió algo incómodo, hacía tiempo que no había pisado este lugar y muchas cosas habían cambiado, otras permanecían iguales, el castaño no pudo pensar mucho en eso porque el sonido que hizo la puerta de la cocina al azotarse llenó el ambiente, Ikky caminaba lentamente hasta que llegó a la barra, entró en ella y caminó hasta quedar frente a frente a Seiya

- ¿Screwdriver? – preguntó Ikky sin saber qué más hacer, Seiya asintió y sonrió ligeramente, el peliazul tomó la botella de vodka y preparó el coctel sin siquiera tomar mucho en cuenta lo que estaba poniendo, él sabía perfectamente cómo lo tomaba Seiya

- ¿Aún cerrado al público?, ¿no te está yendo bien Ikky? – preguntó Seiya al ver el cartel que estaba en la puerta, eran casi las seis, ellos antes abrían usualmente a las cuatro

- Nos va genial, por eso abrimos más tarde porque cerramos más tarde, tenemos categoría “A” Seiya, así que guarda esa billetera, tu dinero no es bienvenido aquí, lo sabes – Seiya había sacado su billetera para pagar el trago pero la guardó al escuchar lo que Ikky dijo

- Vaya… me alegro Ikky, que las cosas en el negocio vayan bien – Seiya movía su trago con una pajilla y suspiró con satisfacción cuando lo probó, estaba buenísimo

- ¿Viniste a hablar de negocios Seiya?

- No… ¿estás ocupadísimo Ikky? – preguntó Seiya crípticamente

- No necesariamente – respondió Ikky todo sospechoso

- Genial, vamos… - Seiya se puso de pie y caminó hasta la puerta, la abrió y se la señaló al peliazul que preguntó:

- ¿A dónde vamos?

- ¿Eso importa?

- No, no importa – Ikky tomó su saco, su billetera y salió con Seiya, caminaron calle abajo hasta el lugar al que iban usualmente y rentaron un auto, eso era algo que solían hacer, Seiya compró algunos dulces y chucherías, dos sodas grandes y sin más subieron al auto y por la carretera fueron, sin rumbo fijo ni nada por el estilo, Ikky miró el cielo y frunció el ceño

- No va a llover – dijo Seiya encogiéndose de hombros

- Siempre dices eso, y siempre llueve – contestó Ikky abriendo la boca porque Seiya le ofreció una gomita

- Bueno… si llueve pues llueve, ¿cuál es el problema?

- Eso me gusta – Ikky sonrió al ver la actitud descomplicada de Seiya y tomó otra gomita que le ofreció, así fueron en silencio por la carretera, no estaban yendo a ninguna parte, pero salieron de Londres e iban en dirección de Liverpool, a Ikky le gustaba mucho esa carretera, el problema fue que si llovió con fuerza y los limpia parabrisas del auto no funcionaban, Ikky estaba fuera del auto tratando de arreglarlos pero no lo logró, así que se volvió a subir al auto y estaba totalmente empapado, maldijo en voz alta y se acordó de todos los involucrado en la fabricación del auto

- Ya no te enojes, a veces pasa, ten come otra pasa – Seiya puso en la boca de Ikky una pasa cubierta de chocolate, el peliazul la masticó lentamente y se dejó caer completamente en el asiento del auto

- Nos tenían que rentar precisamente el auto al que no le funcionan las plumas, y además de eso, el cielo se va a caer con la fuerza con la que llueve, me va a dar hipotermia – Ikky frotó sus manos y sopló dentro de ellas

- No tenemos opción Ikky, nos toca esperar a que pase el aguacero, prende el auto, pon calefacción, de paso escuchamos música o algo, ten… ponte esto – Seiya se estiró hasta el asiento trasero y tomó un buso que él tenía por si hacía frío, no pensó que les iba a ser de tanta utilidad

- Gracioso, esto no me queda, pero gracias por el detalle – Ikky sonrió al tomar el buso de Seiya y mirarlo, el castaño rió divertido al tratar de imaginarse a Ikky puesto su buso, no… no le entra ni un brazo, Ikky arqueó una ceja y preguntó muy serio: - ¿Te parece gracioso? – ahí Seiya estalló en risas, Ikky rió también y sacudió su cabeza mandando gotas de agua en todas direcciones, Seiya levantó las manos para protegerse y gritó cuando Ikky lo abrazó, el peliazul lo estaba mojando al abrazarlo, en ese momento ellos tuvieron una vibra fantástica, como la que solían tener

- No Ikky… espera… - el peliazul encontró el camino hasta su cuello y lo besó, pero Seiya se tensó y lo empujó suavemente para quitárselo de encima, Ikky pasó las manos por el cabello y se acomodó en su asiento de mejor manera al preguntar:

- ¿Qué estamos haciendo aquí Seiya?

- Tú dímelo, tú has ido a casa de mi padre preguntando por mí, has llamado a Seika, fuiste al campus en Surrey, tú dime qué hacemos aquí – Seiya giró un poco en su asiento para ver a Ikky que suspiró y dijo:

- Sabes, por un tiempo era tan fácil hablar contigo, ahora ni siquiera sé que decir, viniste a mi bar hace una hora y sugeriste ir a dar un paseo que nos condujo a esta tormenta, hubo un tiempo en el cual nos hubiera parecido gracioso, ahora ya no sé ni que pensar

- Ikky…

- ¿Teníamos una buena vida verdad?, ¿no son solo ideas mías cierto?

- ¿De qué estás hablando?

- Por un tiempo pensé que habíamos armado una buena vida juntos, que lo teníamos todo, que éramos felices y estábamos enamorados, que el dinero no nos llovía pero eso no era un problema, que efectivamente éramos libres e independientes de nuestros padres, que salíamos adelante sin su ayuda o influencia, nos teníamos el uno al otro y eso era suficiente, ¿fue solo un sueño Seiya?

- No… no lo fue… - Seiya suspiró y cerró los ojos al decir esto, hubo un momento de silencio que fue roto por Ikky cuando dijo:

- Tengo que mover todo del departamento la semana que viene, ¿quieres que guarde algo para ti?

- ¿Te vas del departamento?, ¿por qué?, ¿a dónde vas?

- Me voy a quedar con mi papá, no soporto estar ahí solo, la soledad va a acabar conmigo, no… no puedo seguir allí, estoy buscando otro departamento pero aún no lo encuentro, mi papá me dijo que me mude con ellos un tiempo, que estoy pagando renta sin necesidad y… me pareció una buena idea

- ¿Te estás llevando mejor con tu papá?

- No, pero prefiero pelear con él todos los días a estar solo en nuestro departamento, ¿quieres algo de lo que quedó allí?

- ¿Lo vas a vender?, ¿qué vas a hacer con las cosas?

- No, no voy a vender nada, voy a poner todo en el ático de la casa de papá, Shun ya me ayudó a limpiarlo todo e hicimos espacio para los varios cartones que seguramente voy a llevar, yo tengo que acabar de empacar este viernes y el camión de la mudanza viene el sábado – Ikky cerró los ojos y estornudó sonoramente, Seiya se rió suavemente, le dio una toallita de papel, acarició su helada mejilla y dijo:

- Estás totalmente empapado

- ¿¿¿Recién lo notas???, ¿¿¿en serio Seiya??? – Ikky sonrió y meneó la cabeza, Seiya se acercó a él y lentamente lo besó en los labios, el beso se fue profundizando poco a poco, Seiya jaló a Ikky que bajó la palanca de su asiento recostando a Seiya y acomodándose sobre él, el castaño le empezó a zafar los botones de su camisa y cuando sus cálidas manos acariciaron su pecho, Ikky se separó rompiendo el beso

- Ven… no te vayas, ven… - Seiya susurró y jaló nuevamente a Ikky para besarlo en los labios, pero el peliazul no lo hizo, miró a Seiya a los ojos y le dijo:

- Lo siento Seiya yo…

- No… no digas nada más, solo… déjate llevar…

- Es que tengo que decirte algo, yo…

- No me digas nada, solo bésame… bésame Ikky…

- Seiya yo, me acosté con alguien… lo siento… en verdad lo siento… - Ikky miró a Seiya intensamente, quería ver su reacción pero el castaño no necesariamente reaccionó, sino que lo jaló nuevamente y le susurró en la oreja:

- No importa

- No… si importa, Seiya yo… dime algo por favor

- ¿Qué quieres que te diga? – Seiya se dejó caer completamente en el asiento del auto, respiró profundamente y cerró los ojos abriéndolos lentamente otra vez

- No lo sé, dime que soy una basura por haberme acostado con otro, dime: “¿¿¿En qué estabas pensando Ikky???”, “¿¿¿Cómo pudiste hacerme esto Ikky???”, “Te odio Ikky”, golpéame, reclámamelo, reacciona, di algo, haz algo – Ikky se estaba desesperando al ver la tan parca reacción de su esposo

- No… no es necesario, además ya lo dijiste tú por mí, quítate de encima de mí por favor – Seiya empujó a Ikky que volvió a su asiento y miró al castaño que subió la palanca de su asiento quedando sentado nuevamente, la lluvia estaba cesando, Ikky lo miró algunos momentos más, Seiya se arregló la ropa y dijo simplemente: - Por favor, llévame de vuelta a la ciudad, esto fue un error – Ikky prendió el auto y regresó a la ciudad

 

El viaje de regreso fue silencioso, Ikky no dijo nada, Seiya tampoco y apenas llegaron a la estación de trenes, Seiya se bajó del auto sin decir nada y caminó escaleras abajo, una vez cuando llegó a la primera estancia, se arrimó a la pared y se le fueron las lágrimas, llevó la mano a su pecho en donde sintió su anillo de matrimonio en la fina cadena y la apretó, nunca se había sentido como se sentía ahora, y era insoportable…

 

Notas finales:

Ya faltan solo dos capítulos mas, muchas gracias por leer y nos vemos en el capítulo nuevo el jueves


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