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Nuestra vida juntos por seireix

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- ¿No naciste como hombre lobo? 
 
- No, Hace ocho años, conocí a tu padre - Sonríe - Estaba en una excusión donde solo mi grupo asistió, Jin quiso hacerse pasar por uno de nosotros pero le salió mal - Observa a Kyu, con una sonrisa, este se sienta en las piernas de Eiden - Me atreví a hablarle, cosa que no se esperó, creo... Que desde ese momento me enamore de tu padre - Voltea a los lados para asegurarse de estar solos - El salió corriendo al no saber qué decir, esa misma tarde, nos atacó un grupo de lobos y al despistarles logre que mis amigos salieran del problema, yo subí a un árbol y ahí le vi cambiar de lobo a humano, mi padre me saco del lío - Sonreía al hablar de ese tiempo, mientras acaricia el cabello de Kyu - Creí que estaba alucinando, hasta que mi padre dijo que no me había vuelto loco, que si existen los hombres lobo y no solo los estos cambian de forma. - El pequeño escucha tranquilo en brazos del desconocido, Jack y Jin entran a la zona donde pueden verles pero no oírles, se sorprenden por el comportamiento de Kyu, ya que solo reacciona así con Jin, estos se observan preocupados y deciden acercarse a escuchar - Al día siguiente, fui a explorar los lugares cercanos al templo con mis amigos, jugábamos en el agua de la cascada cuando unas bestias nos atacaron solo por ser hijos de cazadores – Suspira - Tu padre y tus tíos nos ayudaron, bueno antes de llegar a nosotros recibí una herida que iba en dirección a uno de mis amigos, y cuando me limpio la herida noto que tenía veneno, me llevo a la villa de los elfos para que me ayudaran, me dieron el antídoto, pero no podíamos bajar esa misma noche, yo tenía fiebre y esa noche era luna llena, tu padre no se controlaba para ese entonces, por más que mi cuerpo estuviese cubierto por pieles, sentía mucho frío, por lo que buscaba el calor de tu padre, él se alejaba de mi por temor a dañarme y a mí me importaba un pepino lo que pasara solo quería calor - Jin, su hermano y su padre escuchan a muy poca distancia - cuando por fin logre acercarme le abrase, por un momento me devolvió el gesto pero a la media hora me mordió mientras en mi espalda estaba clavando sus garras, creo que fue cuando sintió el sabor de mi sangre que se apartó de mí, recuerdo que temblaba mientras lamia mi herida, después solo recuerdo despertar envuelto en las pieles y a él bien lejos de mi abrazando sus piernas con su rostro enterrado en sus rodillas, cuando se percató de mí, se disculpó una y otra vez - Sonríe - Tú padre me salvó y me transformo.
 
- ¿Por qué dices que no puedes verle? - Pregunta muy interesado.
 
- Esa fue la condición de mi padre para dejar a tu padre y a tu tío Jack con vida - Suspira - Prometieron regresarme con vida, no dijeron nada de que me convertiría en hombre lobo - Le sonríe  acariciando a menor, alza su rostro- No tengo nada contra Jin, se de antemano que es una excelente persona.- Jin y Jack se encuentran incrédulos por la cercanía que tiene Kyu con el único amor de su padre. La historia les hizo cerciorarse de que es la persona que ha añorado esos ocho años, por la que su lobo sufre. El padre de estos dos les interroga con la mirada, y al no obtener respuestas opto por hablarle al individuo que es aprisionado por su nieto y así mismo lo mima sin problemas.
 
- Así que tú eres el alborotador - Eiden se levanta y da vuelta para ver quien le habla, todo sin soltar a Kyu, que se abraza a su cuello - Merecemos una explicación por tu comportamiento - Habla en forma severa.
 
- Primero que nada, les ofrezco mis más sinceras disculpas - Hace una reverencia - No recuerdo como llegue aquí, sé que me transforme y el dolor me segó. Fui consciente de que iba a atacar a Kyu por su grito, evite el golpe que le daría moviéndome contra un árbol, del resto no estoy muy claro de lo ocurrido - Palidece - Solo espero no haber matado a alguien - Soltó al recordar que le atacaron.
 
- No te preocupes - Por fin habla Jin - Solo tienen algunos rasguños - Sonríe haciendo que Eiden baje la mirada - ¿Pensabas irte sin saludar? - Alza la mirada.
 
- Sabes que no puedo quedarme - Contesta de inmediato, Jin frunce el ceño.
 
- Olvida esa promesa - Eiden niega con la cabeza - Fue hace ocho años, Eiden.
 
- No es solo por esta manada, Jin - Suspira - Mientras Roku viva, estoy atado a sus órdenes, soy cazador no porque lo quiera así - Baja el rostro - Me mantienen vigilado las veinticuatro horas, siete días a la semana, y cada vez que paro cerca del hogar de cualquier manada desvían su atención de mí y las exterminan - Levanta el rostro, mostrando sus ojos llenos de dolor.
 
- Ya no tienes que protegernos - Jin acaricia su rostro, Eiden sintió como esa caricia le montaba en una nube.
 
- Estoy escapado - Habló - Esta vez subimos a la una de la madrugada para que no nos siguieran, no dejare que a ustedes les pase algo. - Jin suspira.
 
- Por lo menos desayuna con nosotros - Pide Kyu, rogando por que su padre y su abuelo acepten. - ¿Verdad que puede? 
 
- Claro que puede - Contesta el abuelo - ¿Comerás con nosotros? - Eiden suspira.
 
- Bien... Acepto la propuesta del cachorro - Acaricia el cabello de Kyu.
 
- Jin te dará algo de ropa - Le observa de pies a cabeza - No puedes andar por todo el lugar solo con bóxer - Eiden se sonroja y asiente.
 
Se acerca a Jin y este le toma de la mano para caminar a su habitación, al llegar buscó entre sus cosas y le entrega un pantalón de cuero y una camisa negra abierta hasta el pecho, ya vestido, Jin volvió a tomarle de la mano, para guiarlo al comedor con el resto de la manada.
- No llevas el collar - Comenta.
 
- Temo perderlo cuando me transformo - Pausa al ver que lleva el collar que le regaló - Me lo quito para mantenerlo a salvo. - Prueba la comida - Uumm, está bueno.
 
- Pues claro - Habla Kay como si fuese lo mejor que ha probado en su vida - Todo lo que Kaori prepara siempre esta rico.
 
- ¿Te quedaras un rato más después de comer? - Pregunta Kyu, pegándose a su brazo. 
 
- No puedo Kyu, mis amigos han de estar preocupados - El niño coloca carita de cachorro regañado - No, no hagas esa cara, no se vale hacer ojitos - Dice sin saber que hacer - Jin, sabes que no puedo - este voltea a otro lado - Kyu... - el niño tiene los ojos cristalizados, suspira - Pero un ratico nada más, cuando diga me voy no me detendrás.
 
- Siii - el niño grita emocionado, en su mente pensaba como hacer que Eiden se quede a dormir. Kyu hizo que fueran a bañarse juntos, mostró sus lugares favoritos en todo el territorio hasta que no pudo más y se durmió en brazos de Eiden, este fue con Jin para la habitación de los niños y acostó a Kyu.
 
- Lamento que mi hijo tomara todo tú tiempo - Suspira - Es la primera vez que lo hace con alguien que no sea yo.
 
- ¿No interactúa con otros de esta forma? - Se sorprende, caminan fuera de las tierras de los hombres lobo blanco.
 
- Por lo general es tímido, hasta con la manada - Alza los hombros - Me da celos, te acaparó todo el día.
 
- Que ocurrente - Se sonroja - ¿No debería ser?  Me da celos que sea así contigo y no conmigo.
 
- Si, pero.... - Hala a Eiden acorralándole contra un árbol y adueñándose de sus labios - Quería besarte - Susurra en sus labios, besándole con pasión, Eiden trata de separarlo pero las ganas de perderse en esos labios triunfaron - Quédate esta noche conmigo - Sin esperar respuesta, ataca su cuello con besos, que derrumban las barreras de Eiden, que soltaba suspiros por las caricias, un gemido escapó de Eiden cuando Jin roza su cuello con los colmillos, esto encendió a Jin y repitió - Quédate esta noche... - Con su cuerpo encendido y su razón nublada por el placer asiente, sin esperar más, Jin le arrastra a una cueva que está cerca del territorio de la manada. Esta está bien amueblada.
 
Una vez en la cueva, Jin rasgó la camisa de Eiden, sin dejar su boca tranquila, mordiendo de vez en cuando su labio inferior, baja por la clavícula, dejando marcas de besos y mordidas que incitaban a mas gemidos de Eiden, este halo la camisa de Jin rompiéndola, tratando de tocar más de su cuerpo, Jin chupa los pezones de Eiden, este arquea la espalda de gozo, pide más halando el cabello de su hombre. Jin lucha con los pantalones que le dio a Eiden, termino rompiéndolos por la fuerza que utilizó al hacerlo, Eiden lo empuja haciendo que caiga en la cama, desabrocha los pantalones de Jin y los baja junto a su bóxer, pasa la lengua por la punta de su glande, chupa pasando la lengua por la uretra, lame desde las bolas hasta la punta y engulle hasta donde puede el falo de su pareja, Jin no quiso quedarse atrás, acomodo el cuerpo de su tesoro para quedar en la posición del sesenta y nueve, chupa las bolas de Eiden que gime con su herramienta en la boca, lame la entrada ingresando su lengua en el lugar, su pareja tiembla, suelta su glande arqueando la espalda y gritando de placer, Jin toma a Eiden colocándolo en cuatro, mete un dedo en el lugar donde pronto insertara su falo, inserta el segundo dedo, Eiden ruega porque no juegue más, Jin no lo duda entrando en una estocada, espera unos segundos y su compañero empieza a auto penetrarse por las ansias, hunde su pene con estocadas fuertes, toma los brazos de su pareja colocándolos a la espalda de este y sometiéndolo, el no deja de mover sus caderas para sentir a su pareja dominante, se estaban fundiendo como el Hierro ante el fuego moldeándose juntos, uniendo piedra con metal, Jin voltea a Eiden y lo besa mientras se acuesta para que este lo cabalgue, el primero no deja de moverse apoyándose de los talones y codos para profundizar las estocadas, el segundo se sostiene del pecho de su pareja auto penetrándose, cosa que lo eleva al cielo, Jin se sienta para poder besar a su compañero, Eiden vuele a estar debajo de su pareja pero viéndose las caras, el jefe lobo toma el falo de su gema preciosa haciendo que eyacule con un gruñido de excitación apretando más su interior, Jin al sentirse apretado no aguanta más y suelta su semilla dentro de él, espera a que baje el nudo mientras besa y acaricia el cuerpo del otro, al bajar el nudo siguieron con la faena.
 
En la mañana, a eso de las seis, Kyu despierta y va a la habitación de su padre, pero no lo encuentra, visto eso, se dirige a la cueva, entra sigiloso y no se cree lo que ve, su papá besando el rostro durmiente de Eiden.
 
- Así que no me querías cerca de él para acapararlo - Reclama, Jin hace seña para que baje la voz - No se vale - hace un puchero - Yo quería dormir con él.
 
- Pues.... no - Contesta Jin - Eiden es mío y no lo comparto - Actúa como un niño peleando por un juguete. Eiden despertó cuando Jin habló con Kyu y totalmente avergonzado le reprocha.
 
- No le digas esas cosas al niño - Dándole golpes en la cabeza sin darse cuenta que su torso se destapó, dejando ver las marcas que Jin dejó, sin querer dejar espacio sin marcar como su propiedad.
 
- Valla - Parpadea - A eso se refiere con que eres suyo - Le señala el torso, Eiden baja la mirada, al darse cuenta del pecho desnudo y las marcas de pasión se llena de vergüenza por el hecho de que un niño le vio de esa forma.
 
- Solo Jack sabia de el - Abraza a Eiden -  hace ocho años nos conocimos y enamoramos, también fuimos separados y aun así, no me arrepiento de nada - Huele el cuello de su pareja, este se avergüenza.
Notas finales:

Bueno estos cuatro capítulos por hoy. Espero les guste


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