El almuerzo fue sin problema alguno, después, Isi se lleva a León, Yuan y Chun, a pasear por el prado, como Eiden llevo a You a cazar en el prado le retuvo. Cuando llegaron al lugar había lobos cazando.
- Creo que llegamos a mala hora - Ironizo Haru - ¿No crees que debemos marcharnos?
- No, ya estamos aquí y nos vieron, aunque no es uno de sus días de caza, no se acercaran - Contesta Isi.
- Entonces.... ¿Por qué un lobo se acerca? - Pregunta león, todos voltean y en efecto, tres lobos se acercaron y al estar cerca se transformaron.
- ¿Hay fiesta en la manada? - Pregunta el oso, saludando al líder de caza - Jack - Al escucha ese nombre Haru se relajó.
- Si, mis sobrinos cumplen año, vinimos más temprano pero había un lobo que no es de los nuestros con un humano, su estilo de caza es extraño - Calla un momento recordando lo que observo - Ellos cantaron para atraer a su presa, pero solo llegaron tres y se fueron satisfechos.
- Por lo menos, nosotros no derramamos sangre ala cazar, pulgoso - usó un tono de ironía al dirigirse al lobo - Han pasado ocho años, Jack - Isi observa a Haru con un signo de interrogación en el rostro y luego pasa a Jack que está en blanco.
- Ocho años.... No creo que te conozca, no recuerdo tu rostro o aroma - Contesta detallando y olfateando a Haru, este rueda los ojos.
- ¿De qué hablas, Haru? ¿Qué pasó hace ocho años? - Interroga León.
- Nada que deba preocuparte pequeño -Contesta acariciando su cabello - Obvio, que mi aroma no sigue siendo el de hace ocho años, Eiden ya me lo ha dicho - Suspira, tomando un mechón de su cabello - Pasando eso..... Los hijos de Jin deben estar cumpliendo sus seis añitos ¿No? - La sola mención de Jin le refrescó la memoria.
- Espera, hace ocho años, Jin..... Tú debes ser..... Uno de los chiquillos que no se separó de mi cuando.... Entonces ese lobo es.... - No termina de decir la información - Rayos.
- Que mala memoria tienes, pulgoso - Soltó con un puchero.
- ¿Cómo sabes que son los hijos de Jin? - Indaga Jack.
- Bueno, en una de las huidas del entrenamiento hace..... Cuatro años..... Eiden les vio - Se rasca el cuello volteando la vista - En el risco mientras despistaba a los niñeros de ese entonces - Susurra eso, logrando que León no escuchara pero Jack e Isi si lo hicieron - En fin, nada importante.
- ¿Qué onda con ustedes? - Observa a los lobos y a Haru - ¿Qué paso hace ocho años? - Toma aire - Haru no hables en código - Hace una rabieta - Les conozco desde hace cuatro años y no me dicen nada.
Haru suspira - Ok, Pero calla de una vez, cuando te molestas eres realmente desesperante - Alza el rostro tomando aire - hace ocho años estábamos en una cascada sagrada cerca del templo de esta montaña, fuimos atacados por varias bestias ya que somos las crías de los horribles cazadores, nuestros padres llegaron a defendernos, nosotros como realmente no teníamos que ver con su profesión, nos fuimos por otro lado, pero fuimos atacados por unos conejos, lo hijos de..... Conejos leprosos, utilizaron látigos donde la punta tenían cuchillas con veneno. Uno de esos látigos se dirigió a mí pero esquivando uno casi me da, Eiden se metió entre el látigo y yo, saliendo herido - suspira - este tipo - señala a Jack - nos ayudó junto con Jin y otros lobos, cuando le estaban limpiando la herida, se dieron cuenta del veneno. Jack le dijo a su hermano que le llevara con los elfos para tratar el veneno y se quedó con You y mi persona como garantía.
- Si, no contaba con que Jin le convertiría accidentalmente - Sonríe - Si no es por ustedes tres, no estaríamos vivos. Los cazadores al escuchar que el chico no sería más humano querían matarnos reclamando que solo teníamos que curarle, no convertirlo - Suspira - Aun ciento la espada en mi cuello.
Los lobos culminan su caza y se dirigen con los líderes, Isi y los demás se despiden de los lobos, para volver a la cueva, los lobos también se dirigen a su hogar. Antes de llegar, Haru les hace prometer que no dirán nada sobre el encuentro con la manada y no siguieron el camino hasta que lo prometieron.
EN EL TERRITORIO DE LOS HOMBRES LOBO BLANCO.....
Los cazadores regresaron a la manada, todos entregando las presas a las mujeres para que preparen el banquete en honor a los hijos del líder, y probablemente almacenen para el resto del mes.
- Tío, Tío - Grita Key, el más desastroso de los cuatrillizos, secundado por Kay y Kou que rodean a su tío y se guindan en su cola, suelta un quejido por el maltrato en su extremidad, bajo la atenta mirada del tímido Kyu, solo se acerca a la familia, aunque es el más pequeño y mimado por Jin, es el más fuerte de los cuatro - ¿Que nos has traído?
- ¿Pasó algo interesante? - Pregunta Kay.
- No, chicos - Les regala una sonrisa - Solo cazamos tranquilamente - Pregunta - Y... ¿su padre?
- Con el abuelo - Contesta Kou - ¿Pasó algo? Normalmente no vas con papi después de cazar.
- Nop ¿Es que no puedo hablar con mi hermano menor? - Reclama - No es nada de importancia.
- ¿Es por lo de mamá? - Esa pregunta llegó como un disparo - Engañó a papá ¿La castigaran? - Pregunta Kyu.
- No creo que Jin, deje que maten a esa mujer, supongo que la sacan de la manada - Suspira
- Las reglas pueden evadirse de vez en vez.
- Entendemos si no podemos verla nuevamente - Habló, muy sereno Kyu, observando a sus hermanos, que asienten ante el comentario.
- Bueno - suspira - Esta tarde hay fiesta, así que.... A jugar - Los distrajo, tres de ellos fueron corriendo a otra parte menos Kyu - ¿Sucede algo?
- Nada - baja el rostro - Solo... que habrá luna llena - Dicho esto, el niño se retira en dirección contraria a la de sus hermanos.
EN EL HOGAR DE LOS OSOS....
Los muchachos llegan a la cueva sacando licor, El bolso de león y Chun estaban repletos de bebidas alcohólicas. Comenzaron a beber y como no había hielo la les pegó fuerte, a eso de las seis de la tarde Haru e Isi, León y Yuan se la estaban montando de lo lindo. los primeros tenían sexo salvaje, los segundos tenían sexo lleno de pasión, mientras eso sucede, Osi acaricia a You, Logró dejarle en bóxer, estos dos no estaban borrachos, el primero no permitió que lo hiciera pero si lo dejó manejable, cuando el oso pasa su mano por el elástico de su bóxer, You se tensa por lo que optó por quitarlo y lamer el miembro de este que gime con un gruñido tratando de alejar a Osi hasta que no pudo luchar más, sus gemidos eran cada vez más fuertes, eso es música en los oídos del oso, animándole a darle vuelta a su compañero y lamer alrededor de su entrada, You trató de alejarse, se tensó empezando a temblar, por lo que Osi se apodero de sus labios y jugó con su lengua, sus manos no paraban de acariciar el cuerpo del chico, decidió meter el primer dedo, no lo movió hasta que el recto se relajó, no dejo de atender el cuerpo de You. Eiden prepara a Chun, se acerca a los antes mencionados, justo frente a You.
- Chúpale - Ordena con voz ronca y este obedeció, empezó lamiendo desde las bolas a la uretra, luego la metió por completo en su boca, You inconscientemente empezó a mover las caderas, Osi aprovechó de meter el tercer dedo, dilatando más el orificio de su pareja y llegando al punto que le hace enloquecer de placer, cuando You estaba listo Osi introdujo lentamente su falo en ese lugar que le hizo desear fundirse en el para siempre, se sintió en la gloria, Eiden levanta a Chun volteándole cara a él, le arrodilla introduciendo el glande de You en este haciéndoles gemir, Osi empieza el movimiento de caderas tocando ese punto electrizante en You y este acomoda a Chun para llegar a su punto G, este está más borracho que cuerdo, no por ello, menos sensible, gracias a la preparación de Eiden, más You que no se mueve nada mal, perdiendo la razón por la sensación de que va a eyacular, suelta su mejor orgasmo en años de experiencia sexual, You sale de Chun que ha quedado inconsciente y termina sobre él, Osi eyacula dentro de You, pero, no le deja descansar. Saca su glande y acaricia más el cuerpo de su pareja, mimando y besando para volver a entrar en ese lugar que le ha vuelto loco.
Eiden se retiró después de entregar a Chun y ver que You lo disfrutaba, se limpió los fluidos de Chun, corrió al prado para transformarse, cuando la transformación sucede, los dolores del cuerpo le hace perder la consciencia y solo vuelve en sí, por el grito de un niño, estaba a punto de atacarle y se exalta por tal hecho, para no dañarlo se desvía a un árbol, trata de mantener la consciencia y olvidar el dolor, trata de cambiar a humano pero el grito del niño alertó a los hombres lobo, estos se lanzan contra él, protegiendo al niño, aun en su forma lobo lucha tanto para mantenerse consciente y para no obtener heridas grabes, todo duró hasta que su crecimiento culminó, su cuerpo automáticamente volvió a su forma humana dejándolo fuera de combate, cansado, observa al niño que corre hasta el, impidiendo que le dañen y así pierde el sentido.
Cuando despierta, el dolor muscular y articular le hace cerrar los ojos, al mover los brazos se da cuenta de que le ataron, empezó a recordar. Palidece cuando recuerda al niño, también recuerda que hirió a muchos, sus lagunas mentales no ayuda, se desespera al no recordar si asesinó a alguien.
- Alguien - Llamo, su voz está ronca - ¿Qué ocurrió? ¿El niño... está bien? - Alza los brazos y observa que son grilletes, fáciles de quitar, lleva sus manos al cabello y toma dos horquillas, las dobló, abrió el los grilletes y abrió la celda. Caminó sin hacer ruido, observando el lugar y pendiente de no encontrarse con nadie o de alguna conversación, sin
Darse cuenta de Kyu, que le siguió con curiosidad.
- Te soltaste - Habló el niño haciendo que Eiden voltee de un salto ¿como no lo escuchó? - Si te vas pensaran que eres un espía - Eiden frunce el ceño.
- ¿Espía? - El menor asiente - ¿Por qué querría espiarles? - Pregunta confundido - Yo solo salí a correr para transformarme, no sé cómo llegué al punto de casi atacarte - Abre los ojos - No te dañe ¿o sí? - Eiden revisa al niño que suelta una risita.
- No, te fuiste contra un árbol antes de golpearme - Contesto emocionado - Solo Papá me cuida así – Le Suelta mientras el mayor le revisa - Me llamo Kyu ¿Tu eres?
- Eiden - Sonríe - Tienes un lindo nombre, pequeño - Acaricia su cabello - Quiero disculparme contigo, nunca había perdido el control de mis acciones y mi cuerpo no había resentido la transformación - Se soba los brazos - No quise asustarte – Observa su alrededor - Siquiera sé dónde me encuentro.
- Yo.... - Eiden presta atención al cachorro - Creo que te he visto antes..... Al otro lado del risco - Juega con sus dedos. El mayor frunce el ceño.
- Ummm - Sube una pierna y en esta posa su brazo izquierdo - No lo creo, no he tocado un risco desde hace cuatro años - Repara en lo dicho, hace cuatros pudo verlo de lejos, Jin no se dio cuenta - ¿Tu eres uno de los hijos de Jin? - Palidece, el niño asiente.
- Si eres tu - Sonríe - Nadie me creyó cuando dije que alguien estaba al otro lado - Dijo haciendo muecas.
- Kyu - Le observa - Debo salir de aquí - Dijo con voz de tristeza - No puedo quedarme, ese día del risco... Tenía la esperanza de verle una vez más y al estar aquí les estoy exponiendo, estoy faltando al acuerdo con los cazadores.
- No puedes irte - Se abraza a la pierna de Eiden - Papá ya viene..... - Con esa palabra Eiden trata de que el niño le suelte - Solo quédate... un ratico... y explicas lo que pasó - Pone cara de cachorro regañado - No quiero que te maten... - En otro pasillo se escucha la bulla de los guardias. Suspira.
- Está bien - Se sienta sin poder recordar en qué momento se levantó - Me duele mucho el cuerpo - Protesta, voltea a otro lado provocando una risita de Kyu – Hey... no te rías. Aun no entiendo por qué perdí la consciencia.
- Debe ser el proceso de crecimiento - Explicó - Papá y el abuelo dicen que cada ocho años, cambias de tamaño, desarrollas músculos o se agudizan tus sentidos.
-Eso explica por qué tanto dolor - se acarició los hombros.
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