Capítulo 10.- Belleza en medio de la oscuridad
Seiya dormía en la inmensa cama, dos días había pasado en los que no se había levantado más que para ir al baño, si estaba adolorido pero más que eso estaba deprimido, el ataque de su diosa y sus amigos le había pegado durísimo, no lo podía creer o asimilar, se sentía traicionado, humillado, dolido, y solo, Seiya se sentía inmensamente solo a pesar de que Hades le había hecho compañía estos días descuidando sus sagradas labores en el palacio de justicia, el dios lo había hecho con gusto pero el objetivo de animar a su consorte no había sido cumplido
Hades entró a la habitación y se sentó junto a Seiya a la altura de su cadera, le acarició la mejilla despertándolo, el castaño abrió los ojos y sonrió al ver al mayor a su lado, se estaba acostumbrando a su compañía y atenciones, el pelinegro lo estaba cuidando en su convalecencia personalmente, eso le había parecido dulce a Seiya, nadie había hecho eso por él, salvo su maestro o su hermana
- Buen día pequeño, ¿cómo dormiste?
- Bien… yo creo que estoy mejor – dijo Seiya estirándose cuidadosamente en la cama, Hades se había levantado hacía rato porque su lado de la cama estaba frío y él estaba completamente vestido, recién bañado y perfumado, Hades había dormido a su lado estos últimos días y eso si había significado un cambio en su relación porque el mayor lo había abrazado con ternura esas noches, no había intentado ningún avance en el plano sexual y eso había complacido a Seiya más de lo que le hubiera gustado admitir
- Me alegro escucharlo y la verdad espero que te sientas fuerte porque hoy debes levantarte, tenemos visita
- ¿En serio? – Seiya se sorprendió por esto, él había estado casi dos meses en el Averno y nadie había bajado
- Aunque me expresé mal, sé que extrañas tu vida en la tierra y no te acabas de aclimatar a tu nuevo hogar así que pensé en alguien que resultará una compañía más agradable que la mía, la visita es para ti no para mí, y nosotros somos los que tenemos que subir a la tierra, pero no te preocupes que puedes ir en pijama, a la final vamos a nuestra propiedad en Alemania, espero que te agrade la sorpresa – Hades se levantó y sin mayor esfuerzo cargó a Seiya que protestó, él si podía caminar pero a Hades no le importaba cargarlo aparentemente, así que Seiya se dejó cargar hasta el cuarto de baño para poder utilizarlo y asearse para luego dejarse guiar a través de un portal, ese medio de transporte le gustaba más, no sentía esa presión horrible en todo el cuerpo, lo malo era que él no podía crear portales por sí mismo, pero bueno… al cruzarlo se encontró en una estancia hermosa de lo que parecía ser una mansión, en medio de la sala estaba una muchacha que con lágrimas en los ojos se lanzó a Seiya que no le importó el dolor en su cuerpo y la abrazó con fuerza y emoción
- Seika… por todos los dioses, no pensé que te volvería a ver – dijo Seiya luego de besar a su hermana por todo su rostro
- Hermanito, no supe que te habías casado, ni que estabas en el Inframundo, ni nada
- Es que no tuve tiempo de nada, esa historia es medio compleja – respondió Seiya con una media sonrisa
- Los dejo para que puedan conversar a gusto, voy a pedir el desayuno, los espero en el salón en un rato, ¿suena bien? – dijo Hades desde el pasillo
- Gracias Hades, no sabes lo que significa esto para mí – dijo Seiya y estaba en verdad conmovido
- Me alegra que te complazca, los espero entonces
El desayuno transcurrió sin problemas, luego de ello Hades dejó a los hermanos solos, ellos tendrían cosas que hablar, además si era bueno que Seiya se moviera un poco y pasó la mañana caminando por los jardines de la mansión de Hades en Alemania, tenía un jardín muy hermoso y extenso, muy bien cuidado, el castaño estuvo bastante rato de pie frente al sol, cómo había extrañado la luz del sol, y con su hermana caminó y acarició los árboles y arbustos, Seiya se veía sereno y muy contento, Hades los miraba desde los ventanales cruzado de brazos
- Mi idea rindió frutos aparentemente – dijo Pandora que se acercaba a su señor con una copa de vino en las manos
- Si mi niña, funcionó de maravilla, Seiya estaba muy feliz al ver a su hermana, ella puede animarlo y mira… Seiya ha caminado casi el día entero, eso es muy bueno, estaba pensando en ubicarla aquí permanentemente y me aseguraré de que los caballeros de mi patética sobrina no la encuentren, así Seiya puede visitarla cuantas veces quiera – Hades se encogió de hombros al decir esto
- Hablando de la convalecencia de Seiya, ¿por qué no lo ha sanado completamente?, ¿por qué lo deja sanar naturalmente al ritmo lento humano? – preguntó la muchacha mirando a Seiya levantarse con esfuerzo y caminar lentamente con su hermana entre los rosales
- Por dos razones fundamentales, la primera es porque eso me da la oportunidad de cuidarlo y ayudarlo, de ser su apoyo mientras está adolorido, él me ve con otros ojos desde que lo cuido y lo asisto, y la segunda razón es su decepción en Atena y en los caballeros, él recuerda lo que pasó en el Santuario con cada movimiento, lo revive, lo resiente y lo enoja, todo eso juega a mi favor querida mía
- Escurridizo de su parte mi señor – la muchacha sonrió al decir esto
- Práctico más bien, yo quería crear una brecha entre Seiya y el Santuario, esa niña tonta me lo puso muy fácil
- Usted contaba con eso – puntualizó Pandora
- Si, pero no a tal nivel, Seiya esta genuinamente decepcionado de Atena y no podía ser en mejor momento
- Me agrada verlo de tan buen humor
- Las cosas van bien mi niña, aunque un poco de ayuda de tu parte no caería mal
- Estoy siempre a su servicio mi señor
- No esperaba menos de ti – Hades besó la mano de Pandora y juntos salieron para el patio
Esa noche Seiya estaba de muy buen humor, se sintió triste al tener que volver al Inframundo pero pasó el día entero con su hermana, eso había sido más de lo que pudo haber esperado, pero estaba cansado y adolorido, por lo que a lo que llegó se metió en la tina y se estaba tratando de relajar cuando Hades entró con una copa de vino en las manos, se acuclilló a su lado y se la dio
- ¿Quieres que llame a Asclepios?, ¿te sientes bien? – preguntó el mayor acariciando su mejilla, Seiya estaba sumergido en el agua caliente jabonosa de la bañera, pero Hades podía ver claramente el perfil de su cuerpo, aparentemente esto ya no incomodaba a Seiya, que no se movió en lo más mínimo para cubrir su desnudez
- No es necesario, solo me duele un poco todo – la mano libre de Seiya fue hasta su pecho que tenía varios morados horribles
- ¿Un analgésico tal vez? – ofreció el mayor pero Seiya meneó la cabeza al decir:
- No me gustan las pastillas, me arde el estómago
- Está bien, tal vez si no estás muy adolorido mañana podríamos ir a un lago oculto que es muy hermoso y pueda que ayude con tus dolencias, sus aguas son minerales y cálidas, está en la base de uno de los volcanes
- ¿Hay lagos hermosos aquí? – preguntó Seiya tomando su vino
- Hay muchos lugares hermosos aquí, aún no hemos ido pero creo que mañana será un buen día, ¿quedaste en subir a la tierra el sábado verdad?
- Si… no te molesta, ¿cierto?
- Claro que no, Radamantys irá contigo, solo no salgan de la mansión, no me parece prudente que ese remedo de diosa sienta tu cosmo y planee atacarte nuevamente, voy a ponerte una escolta, no quiero que seas lastimado nuevamente – Hades acarició la mejilla de Seiya que lució triste ante esto, se sentía sumamente mal al sentirse inútil, por lo que dijo:
- No me parece justo que ahora sea indefenso, ¿no que el poder del Averno es infinito y no sé cuántas cosas más?
- Si, lo es, pero debes tomarlo para que fluya por ti, ya empezamos con ello pero hasta que te repongas lo tomaremos con calma, mañana podemos ir a nadar y te sentirás mejor, luego hablaremos de tus entrenamientos, me gusta la idea que quieras ser fuerte aunque no me sorprende, eras el guerrero más fuerte de Atena, nada te impide que seas el general de mis ejércitos
- General… ¿no que estábamos en época de paz?
- Si quieres paz, debes prepararte para la guerra, ¿quieres salir ya?
- Si, me pasas la bata por favor
- Claro…
Hades se incorporó y tomó la bata del perchero, ayudó a Seiya a pararse en la tina y sin mayores preámbulos le puso la bata, al castaño se le hacía extraña la naturalidad que tenía Hades de tratarlo, lo vestía, lo desvestía, lo acostaba, eso a veces lo incomodaba pero a medida que conocía un poco más a Hades se daba cuenta que él no lo hacía con mala intención, el pudor como le había dicho era algo humano que él no entendía, a Seiya le parecía extraño que ambos se habían visto desnudos en algunas ocasiones, y aunque no había pasado nada entre ellos, Hades no presionaba el tema, Seiya no entendía al dios, pero claro, cómo iba a entenderlo si él era solo un humano…
A la mañana siguiente, Hades transportó a Seiya hasta la base de un volcán, había una grieta en el muro de roca, el aroma era horrible por lo que Seiya no entendía cómo Hades podía ver belleza en esos áridos parajes, pero… le iba a dar el beneficio de la duda, así que caminó a su lado pero pocos metros dentro de la gruta y ya no pudo ver nada, era todo completa oscuridad
- ¿Ves algo en medio de esto? – preguntó Seiya que se había quedado inmóvil, Hades lo llevaba de la mano pero el castaño necesitaba más guía que esa, se sentía ciego y se había tropezado varias veces con sus propios pies
- Si… pero espera, ¿así está mejor? – Hades movió su mano y la caverna entera se iluminó, Seiya no había visto algo así nunca en su vida, el ambiente era húmedo y eso era lógico si estaban entrando a una gruta dentro de la tierra, pero ahora con la tenue luz que llenaba la gruta pudo apreciar las formaciones rocosas, eran absolutamente hermosas, las sombras creaban distintas formas que Seiya miraba embelesado, algunas de las estalactitas y estalagmitas parecían hechas de cristal, aunque Seiya pensaba que las paredes estaban cubiertas de piedras preciosas porque con la luz se podían distinguir destellos de colores
- Wow… me siento pequeño – dijo Seiya al ver lo alto de la cueva, Hades lo llevaba de la mano y le indicaba en donde pisar mientras avanzaban más adentro en el volcán, sin lugar a dudas el castaño estaba en uno de los lugares más hermosos y mágicos en los que había estado en toda su vida, Hades sonreía complacido al ver la cara de asombro que Seiya tenía mientras lo miraba todo con ojos muy abiertos
- La laguna está más adelante, hay un río subterráneo también pero esa podría ser una visita para otro día – Hades señaló la gruta que se iba iluminando mientras caminaban, Seiya lo hacía lentamente porque le dolía el costado y le empezaba a faltar el aire
- ¿Qué tan lejos está la laguna? – preguntó el castaño al seguir caminando por el rocoso camino
- Ya no falta mucho, ven… déjame ayudarte – Hades cargó a Seiya que protestó, no le gustaba mostrarse vulnerable o débil
- No no no, bájame, yo puedo caminar
- Lo sé, pero yo creo que has caminado lo suficiente, en verdad que ya no falta mucho, mira… el agua resplandece – Hades señaló con la cabeza hacia adelante y tenía razón, el agua de la laguna desprendía una luz azulada que lo llenaba todo, muy muy hermoso
Hades bajó suavemente a Seiya y ambos caminaron hasta la laguna, en verdad el agua estaba caliente porque valor salía de ella
- ¿Nadamos? – preguntó Hades
- El agua no es tóxica, ¿o sí?
- Realmente sí, pero tú eres inmune a todo eso, el anillo te escuda del ambiente tóxico del Averno, si no fuera el caso habrías muerto al segundo de poner un pie aquí
- Por eso mi hermana no puede bajar, ¿verdad?
- Así es… ven… vamos al agua que nos hace falta relajarnos un poco – Hades se quitó la túnica que estaba usando quedando desnudo, Seiya meneó la cabeza y se empezó a sacar la ropa, Hades ya lo había visto desnudo antes, una raya más no le hace al tigre, así que se desnudó y ayudado por Hades entró en la laguna
El agua estaba deliciosa, absolutamente deliciosa, la temperatura era perfecta y se sentía muy bien, el agua en verdad que tenía minerales porque se le hacía muy fácil flotar, se sentía ligero y en verdad que todo le dolía menos
- Esto es fantástico – dijo Seiya pasando las manos por su cabello, Hades estaba apoyado en una piedra y descansaba, lucía como si no tuviera ni una sola preocupación en el mundo, completamente relajado
- Si lo es… es la magia del agua
- ¿Es mágica? – Seiya sonrió y pasó la mano por la superficie sin ver nada extraordinario
- Si… deja que te relaje, ven acá… siéntate aquí… eso es… cierra los ojos y relájate… deja ir tus problemas, tus preocupaciones, respira y relájate – Hades sentó a Seiya en la misma roca que estaba sentado él, ambos estaban cubiertos casi totalmente por el agua y se sentían bien, muy muy bien
- Mmmm… - Seiya gimió bajito, él había estado chapoteando en el agua que no se había dado cuenta de lo que Hades le dijo, ahora estaba como si flotara en una nube de algodón, ya nada le dolía y simplemente sentía como el agua lo sostenía, aunque no era solamente el agua, Seiya abrió los ojos cuando sintió como sus hombros eran masajeados suavemente, era Hades el que lo estaba haciendo
- Estás tenso esposo mío, relájate… déjate hacer… eso es… - Hades estaba masajeando los hombros de Seiya pero luego fue bajando por su espalda, el castaño se dejaba hacer y tenía los ojos cerrados, era sumamente placentero el toque de Hades en su piel, cuando bajó las manos por su espalda gimió una vez más, luego subió las manos por su pecho y cuando llegó a sus pezones los acarició suavemente mientras le besaba el cuello
- Mmmm… Hades… mmm… - Seiya hizo su cabeza hacia atrás lo que el mayor aprovechó para besarlo de mejor manera y bajó sus manos hasta llegar a su miembro, Seiya abrió los ojos y trató de soltarse del agarre del mayor que lo sostuvo y le dijo directamente en la oreja:
- No te niegues más… soy tu esposo después de todo… déjate amar, déjame entrar, entrégate a mí, sé mío Seiya… sé mío…
- Pero yo… yo no… yo no puedo… - el castaño se soltó de Hades y se bajó de la piedra, Hades hizo lo mismo y lo abrazó en el agua, no quería que se le fuera, el castaño bajó la mirada pero el mayor con un dedo le levantó la barbilla para mirarlo a los ojos y decirle:
- No puedes entregarte a mí porque no me amas, es eso, ¿verdad?
- No quiero ofenderte, yo… necesito tiempo… tú has sido genial conmigo y no quiero que eso cambie, sé que soy egoísta, sé que debería cumplir con lo que tengo que cumplir
- Ya te dije que no quiero que cumplas, quiero que quieras, pero no vamos a llegar a ninguna parte si tú no dejas ir todo lo anterior y te centras en tu nueva vida conmigo, la eternidad es mucho tiempo para tener reservas, ¿no te parece? – Hades acarició la mejilla de Seiya al decir esto
- Yo no soy inmortal
- Si lo eres, tienes el anillo regente en tu dedo, salvo que te estalle una bomba nuclear en la mano… eres prácticamente inmortal
- ¿En serio? – Seiya no lo podía creer
- Si… por eso te lo digo, baja tus defensas y demos una oportunidad a este matrimonio, empecemos por algo simple, bésame Seiya, solo bésame…
- Ok.,
Hades se acercó al castaño y lo miró a los ojos, Seiya lo miró también y se dejó abrazar, subió las manos acariciando el pecho del dios hasta rodear su cuello con los brazos, el mayor fue bajando las manos acariciando la espalda de Seiya y acercándolo a su cuerpo. El castaño acarició la mejilla de Hades, eso no lo había hecho antes y al mayor le gustó mucho el gesto, eso lo animó a acercarse y unir sus labios en un suave beso, Seiya cerró los ojos y se dejó llevar, Hades tenía razón, él tenía muchas reservas y era momento de dejarlas ir, así que lo abrazó y movió sus labios lentamente con los del dios que apretó de mejor manera el cuerpo de Seiya contra el suyo.
Este no era un beso pasional, era un beso suave que se fue profundizando poco a poco y lentamente, el dios se tomaba su tiempo y el ritmo que marcó fue algo nuevo para Seiya que estaba disfrutando mucho esto, Hades le había dicho que hacer el amor con un dios era diferente para un humano, que la experiencia no se comparaba con nada, y el castaño estaba convencido de que esta teoría se aplicaba también a los besos, la frase de: “Besa como los dioses”, tomó un significado completamente diferente
Hades acariciaba la espalda del joven que lo abrazaba y bajaba sus manos por su cuello hasta su pecho para volverlas a subir, esto al dios le agradó mucho, su consorte no era virgen y él lo sabía, Hades no consideraba esto como impedimento, era más bien un reto, Hades quería que Seiya no volviera a desear a nadie más, quería que solo lo deseara a él, y con esto en mente profundizó el beso cuando la boca del castaño se abrió dándole entrada a su lengua
El mayor tenía una forma de besarlo que resultó espectacular, lo hizo vibrar y nubló sus sentidos, Hades le parecía atractivo, tenía facciones hermosas y un cuerpo de envidia pero no era solo eso, a Seiya le agradaba su compañía y las cosas raras que decía, siempre lo había tocado con suavidad, no le había hecho daño nunca y había respetado su negativa de avanzar las cosas físicamente hasta esa mañana que estaban compartiendo deliciosos besos en medio del agua caliente
Los tiernos besos que compartieron al inicio se volvieron demandantes en pocos minutos, Seiya gimió con soltura cuando los labios del dios se pasearon por su cuello y por el lóbulo de su oreja, el castaño le había rodeado el cuerpo con las piernas y esto había aprovechado el mayor que le estaba acariciando ahora los muslos y el trasero, Seiya mordió el hombro del mayor cuando sintió una mano experta acariciando su endurecido miembro, estaba excitado y no lo podía negar, Hades lo encendió como hoguera, nunca le había pasado algo así, fue como si algo más fuerte que él tomara posesión de su consciencia y mandó su control al diablo
- Hades… Hades…
- Pídemelo… quiero escucharlo de tus labios… - susurró el dios introduciendo un dedo en la estrecha entrada del menor que gimió y se tensó, eso debía ser doloroso porque estaban en el agua y no tenían lubricante ni mucho menos pero no… el dedo de Hades entró con facilidad y encontró su próstata haciéndole ver luces con los ojos cerrados
- Hades… hazme el amor… entra en mí… hazme tuyo…
- Esa es la manera… - Hades sonrió y besó a Seiya con fuerza, caminó con el menor a cuestas hasta la piedra en la que habían estado sentados antes y lo apoyó en ella, siguió dilatándolo entre jadeos y gemidos para finalmente penetrarlo de una sola estocada
El gemido de Seiya llenó la cueva entera, Hades estaba muy bien dotado pero Seiya no sintió dolor alguno, era como si su cuerpo hubiera sido creado para darle cabida al de su esposo, con cada movimiento de cadera el castaño sentía placer como nunca antes lo había sentido, estaba consciente de su cuerpo entero, su piel ardía como fuego mientras Hades lo llenaba de caricias y besos, el dios estaba fascinado con su nuevo consorte, Seiya era bastante vocal y gemía con soltura, le arañaba la espalda, le mordía el cuello y lo atraía más con sus piernas, era como si el castaño quisiera fusionarse con él
Seiya sentía que estaba a punto de explotar, y se estremeció entero cuando sintió una mano del dios de los muertos en su miembro que lo empezó a frotar deliciosamente, en ese punto Seiya hablaba palabras incoherentes, estaba perdido en el mar de sensaciones al que Hades le había llevado, Hades buscó sus labios y se unieron en un beso desesperado, corrientes eléctricas recorrían a Seiya entero y Hades se complació al ver que esa energía era visible en Seiya, desde la punta de sus dedos ligeros destellos se formaron, Hades sentía leves piquetitos en los lugares en los que Seiya lo acariciaba, su momento se acercaba y llegó con un explosivo orgasmo que desarmó completamente al castaño que colapsó sobre la piedra
Hades salió del cuerpo de su amante que se quejó por ello pero lo atrajo para abrazarlo, se besaban suavemente sobre la piedra mientras Seiya tenía los ojos cerrados, el dios de los muertos acarició la mejilla del castaño para llamar su atención, al abrir los ojos Seiya sonrió y se impulsó para besar a Hades en los labios, el mayor lo abrazó y cuando el beso se rompió le susurró al oído:
- Yo solo te pedí que me besaras
- Y te besé, besas muy rico… me encanta como me acaricias y como me hiciste el amor, eres fantástico, me muero de ganas de hacerlo otra vez pero tengo mucho sueño, ¿es eso normal? – el tono de Seiya era por demás relajado, si Hades supiera que no era posible hubiera pensado que Seiya estaba borracho pero no… no era eso, Seiya estaba en un estado de satisfacción total, la sensación del orgasmo que tuvo aún no abandonaba su cuerpo entonces estaba flotando en una nube de placer
- No lo sé… ¿quieres hacerlo otra vez? – Hades sonrió satisfecho también, le gustó mucho ver a Seiya totalmente rendido a él
- Si, y otra vez y otra vez y otra vez… muchas veces – Seiya abrazó a Hades y lo besó en los labios con pasión, el mayor lo acomodó de mejor manera e hizo que le rodee el cuerpo con las piernas, el castaño lo hizo y se aferró a él cuando caminó por la laguna hasta la orilla, cuando salieron, el mayor sostenía a Seiya indecorosamente de las nalgas pero eso al menor no le importaba, él estaba ocupado besando a Hades por lo que ni sintió que el mayor los transportó hasta su habitación en Guidecca, Seiya reaccionó ante el hecho de que estaba en una cama cuando Hades lo acomodó en cuatro y lo penetró por detrás, el castaño se aferró a las mantas y gimió de placer, el placer más grande que había sentido en su vida…