Capítulo 19.- Encuentros cercanos del tercer tipo
- ¿Un ojo morado?, uy amigo… que mal te ves… - el tono divertido de Milo de escorpio no le cayó para nada bien al dorado guardián del templo de Géminis, el peliazul estaba sentado al sol en los graderíos del coliseo, a Milo le parecía que estaba exhibiendo con orgullo su magullado ojo
- Ya no me duele – contestó simplemente Saga sin tomar mucha atención a Milo que se sentó a su lado y le dio una botellita de agua que le había traído, en la arena Aioros de Sagitario combatía animadamente con Aioria de Leo, las peleas entre esos hermanos eran siempre muy divertidas de ver
- Yo creo que si tu noviecito se ofrece a jugar a ser enfermero para ti, vas a querer fingir dolor – bromeó Milo haciendo sonreír a Saga, su ojo morado fue cortesía de Shaka de Virgo, y eso había causado revuelo en el santuario entero
- Supongo que sí, Shaka tiene encerrado a Shun y no lo deja salir, fui a hablar con el Patriarca porque eso es altamente irregular pero no me tomaron mucho en cuenta, aunque me dijeron que esperara una respuesta estos días, por el bien de Shun estoy manteniendo perfil bajo, la verdad no creo que me nieguen la petición, asumo que no quieren ver el santuario entero arder en llamas – el tono de Saga era bastante impersonal pero Milo lo conocía lo suficientemente bien como para tomarse muy en serio sus palabras, Saga no era de las personas que amenazaba en vano
- Pues creo que tus gestiones si dieron resultado, mira quien viene por ahí – Milo señaló la entrada del coliseo y no pasó por desapercibida la sonrisa inmediata en el rostro de Saga al ver a Shun correr hacia su dirección, Saga se puso de pie y lo abrazó con fuerza apenas se vieron, la totalidad de los caballeros estaban en el Coliseo pero a la pareja aparentemente no le importaba, al fin y al cabo a raíz del problema con Shaka, era un secreto a voces su relación
- Ohhh Shun… - susurró Saga, en el fondo aliviado de tener en sus brazos nuevamente a su niño
- El patriarca Shion habló por nosotros con Shaka, y me dejaron salir con una condición
- ¿Cuál condición?
- Atena quiere que vaya a visitar a Seiya, no quiere enviar a Aioros y me dijo que yo soy la mejor opción, yo acepté porque en verdad quiero ver a mi amigo, me pareció la mejor condición que se le pudo haber ocurrido a Atena – el muchacho sonreía pero Saga arqueó una ceja al preguntar:
- ¿Y no te dijeron nada en específico que quieren que hagas al llegar al Averno?
- No… solo que tenía permiso de quedarme un par de días, nada más – Shun se encogió de hombros pero ahora que Saga se lo mencionaba si se puso a pensar, Saori tácitamente le había dicho que le gustaría mucho saber cómo se encontraba su caballero, quería saber cómo vivía en el Averno, cómo era Hades con él, cómo le trataban los espectros, todo esto le había parecido bastante normal a Shun, era preocupación de su diosa por Seiya, ¿verdad?
- Ok., ¿cómo vas a ir?, ¿cuándo? – Saga acarició la mejilla de Shun al preguntar esto
- Aioros ya le escribió a Seiya para que nos envíe una respuesta sobre cómo lo vamos a hacer, el cuándo depende de lo que Seiya diga, entonces no lo sé – Shun se volvió a encoger de hombros al responder
- Bueno… dudo mucho que eso sea hoy, ¿quieres cenar conmigo?
- Solo si haces espagueti
- Lo que tú quieras – Saga besó a Shun en los labios, Milo solo los miró con aire divertido, con ese beso Saga confirmó todos los rumores, vaya…
Tuvieron que pasar tres días antes de que a la entrada del Santuario llegara Valentine como emisario del Averno, el espectro entregó un pergamino sellado dirigido a Atena y dijo que sus órdenes eran esperar por el caballero Shun de Andrómeda, el señor Hades había dispuesto la apertura de un portal que los llevaría a ambos al Averno
Al enterarse de las noticias, Shun empacó un pequeño bolso y bajó corriendo las escaleras acompañado de Saga y Mu
- Cuídate mucho y saludas mucho a Seiya – dijo Mu cuando abrazó al jovencito a manera de despedida
- Lo haré
- Te amo, recuérdalo siempre, por favor regresa en menos de tres días, yo sé que quieres ver a Seiya pero toma en cuenta que nos dejas aquí a todos nosotros con el alma en un hilo, no tardes más mira que soy capaz de bajar a Averno a buscarte – Saga abrazó con fuerza a Shun y le dijo esto en la oreja, el menor sonrió y besó a su novio en los labios al responder:
- Te veré en tres días, yo también te amo, bye
- Bye – dijo finalmente Saga mirando como el espectro abría el portal y ambos desaparecían por él
Shun sintió un hormigueo horrible al dar el paso hacia la oscuridad, sintió que Valentine tomó su mano al cruzar y por si las moscas no se hizo el quite, no vaya a caer en medio de alguna prisión o algo de eso, pero no… el cambio fue casi inmediato y se vio en una inmensa estancia ricamente decorada, las paredes eran de piedra, luz tenue natural se colaba por los ventanales que tenían las cortinas corridas, muebles de tono antiguo y sobrio adornaban el salón, así como un hermoso piano que estaba en el lado derecho de la habitación junto a un arpa
- Bienvenido caballero de Andrómeda – una melodiosa voz femenina habló desde el borde del pasillo, Shun se volteó e hizo una seña con la cabeza al ver a la hermosa Pandora que estaba de pie junto a las antorchas que alumbraban la estancia
- Buenos días, gracias por recibirme – Shun no sabía muy bien lo que debía hacer
- Su alteza estaba muy contento al recibir la carta de su maestro, es una pena que el caballero dorado de Sagitario no haya podido venir, sígueme por favor – la hermosa muchacha tenía un tono amable al dirigirse a él, si le sorprendió que se refiriera a Seiya como Alteza, eso lo desubicó un poco la verdad
- Aioros tenía una misión que se cruzó con esta visita, siente mucho no haber venido pero le envía muchos saludos a Seiya
- Eso supuse, ¿puedo ofrecerte algo de tomar?
- No muchas gracias, estoy bien
- El almuerzo es dentro de un par de horas, su alteza está en su habitación, no se ha sentido muy bien últimamente así que está en reposo – explicó Pandora
- ¿Seiya está enfermo?, ¿qué le pasa?
- Nada de importancia, solo necesita descansar un poco, no te alarmes – Pandora le sonrió a Shun y apretó su mano suavemente, Shun no sabía si confiar o no en la hermosa mujer, ¿será que Hades le hizo daño a Seiya?, no… eso no podía ser, ¿o sí?
- Ok., ¿en dónde es su habitación? – preguntó Shun al ir avanzando por las estancias hasta llegar a unas amplias y hermosas escaleras que conducían a la planta alta del castillo
- En el ala este, ven… - Pandora guió el camino y efectivamente, en el segundo piso a la derecha, en la puerta del fondo estaba Hypnos de pie fuera de la habitación, al verlos venir abrió las puertas dejando ver una inmensa habitación exquisitamente decorada, las cortinas estaban abiertas por lo que la claridad lo inundaba todo, Seiya efectivamente estaba acostado en medio de una cama de al menos tres plazas y Hades estaba sentado a la altura de su cadera, el Dios de los muertos tenía la mano de Seiya entre las suyas y lo miraba con preocupación
- Shun¡¡¡, viniste… - Seiya se volteó al escuchar la puerta abrirse y sonrió muy contento de ver a su mejor amigo en la puerta de la habitación sin animarse a entrar
- Claro que vine, buenos días… ¿cómo estás? – el muchacho de ojos verdes dio un par de pasos tentativos hacia la cama, pero se animó a acercarse cuando Seiya le tendió la mano, Hades hizo una seña con la cabeza a manera de saludo y se puso de pie para dejar que Shun se acercara hasta la cabecera para que muy delicadamente abrazara a Seiya. El castaño estaba algo pálido y ojeroso, tenía las manos frías pero al parecer estaba con fiebre porque su frente y rostro se sentían abrigados
- Algo achacoso pero no te preocupes, según Hécate me hace falta descansar – respondió el castaño sin moverse mucho
- ¿Hécate? – Shun arqueó una ceja al preguntar esto, ¿la diosa de la magia y hechicería estaba a cargo de la salud de su mejor amigo?, ¿en serio?
- Si, ella es muy linda, dijo que iba a venir en la tarde, pero siéntate y cuéntame, ¿cómo están todos?, ¿y mi maestro?, ¿por qué no vino contigo? – Seiya se mostró todo interesado y con muy buena vibra, Hades estaba en silencio al pie de la cama cruzado de brazos, nada invitante la verdad
- Aioros está en una misión por eso no pudo venir, pero me encargó muchos saludos para ti, estaba apenadísimo por no venir, me dijo que te tomara muchas fotos – Shun sonrió y apretó la mano de Seiya que la apretó de vuelta y ahí el caballero de Atena en serio se preocupó, Seiya estaba muy débil
- ¿Misión a dónde? – preguntó el castaño
- Hamburgo, no sé los detalles pero algo tiene que ver con el templo marino porque Kanon va con ellos, o por lo menos eso me dijo Saga – Shun dijo esto antes de darse cuenta de lo que estaba diciendo, Seiya sonrió al decir:
- ¿Te lo dijo Saga?, ok., cuéntame cómo estuvo eso – Seiya se intentó acomodar de mejor manera en la cama pero no pudo, una mueca de dolor se dibujó en su rostro y se puso pálido de repente, Shun no sabía qué hacer pero en menos de un segundo Hades estaba al lado de Seiya por el otro lado de la cama
- ¿Deseas moverte? – preguntó el dios en voz baja
- Si… me duele un poco la espalda – contestó Seiya abrazando literalmente a Hades que lo levantó en peso y dijo:
- ¿Podrías acomodar las almohadas de mejor manera Shun?
- Si claro… - el muchacho de ojos verdes esponjó las almohadas, las apiló y ayudó para que Hades acomodara a Seiya casi sentándolo en la cama, lo cubrió con las mantas y le acarició la mejilla al preguntar:
- ¿Te sientes mejor?
- Si gracias… me voy resbalando sin proponérmelo – Seiya apretó la mano de Hades que sonrió de medio lado, levantó su mano y la besó al decir:
- Ya que tu amigo está contigo me voy al Palacio de Justicia para que se pongan al día a gusto, Hypnos está afuera, por favor llámalo para lo que necesites, recuerda que no te puedes mover y que yo lo sé todo, así que haz caso a lo que dijo Hécate, ¿está bien?
- Si Hades, yo me porto bien, ve tranquilo
- Regreso para el almuerzo, por favor Shun no lo dejes solo – dijo Hades poniéndose de pie, el visitante estaba sorprendido por la forma tan natural que tenía Hades de hablarle
- No se preocupe, yo me quedo con Seiya
- No te muevas hasta yo volver, sé prudente – Hades se agachó y acarició la mejilla de Seiya antes de besarlo suavemente a manera de despedida
- Yo soy prudente, ve y ocúpate de tus cosas, yo te espero y no me muevo – Seiya sonrió y se tapó de mejor manera con las mantas, Hades se volteó y chasqueó los dedos, al instante las llamas de la chimenea de la habitación de avivaron y él desapareció, Seiya se dejó caer en las almohadas pero se arrepintió de hacerlo porque le dolió todo y eso fue evidente para Shun que le tocó la frente y preguntó:
- ¿Qué diablos te pasa?, ¿tuviste un accidente o algo?
- Si algo así, a la final de todo soy humano Shun, algo así tendría que pasar eventualmente, el ambiente de aquí es tóxico, por eso traes puesto ese brazalete – Seiya señaló la mano de Shun que al mirarla se sorprendió, no se había dado cuenta del brazalete que ahora usaba, era una fina cadena dorada que tenía el dije de una luna, era una joya delicada y hermosa
- ¿Cuándo fue que…?
- Cuando Valentine fue por ti te lo puso, ¿no te diste cuenta?
- No, sentí que tomó mi mano al cruzar el portal pero no sentí nada, que extraño
- Si no portaras esa joya habrías muerto al entrar aquí, siento estar enfermo justo cuando me visitas, yo quería llevarte a volar con los dragones, a los campos elíseos y a muchos lugares más, hay parajes aquí que son dignos de ver – dijo Seiya con tristeza en su tono de voz
- No importa, lo que yo quería era verte y si te soy útil en mi visita pues que mejor, aunque no necesitas enfermero, Hades cuida muy bien de ti
- Si… está todo preocupado pero eso me gusta, no ha ido al palacio de justicia en casi una semana por estar al pendiente de mí, lo bueno es que no necesita dormir, el otro día me dijo que no le molesta cuidar mi sueño y se queda a mi lado la noche entera en la penumbra, es muy dulce la verdad – Seiya sonrió al decir esto, Shun sonrió también, era claro para él que Seiya estaba enamorado de su esposo
- ¿Así que como estoy de enfermero de reemplazo se fue a trabajar?
- Algo así, él ha delegado muchas cosas desde que nos casamos, Rada dice que yo lo distraigo pero que eso es bueno, las cosas fluyen de igual manera a cargo de los jueces y los otros dioses, todos ellos me han acogido de la mejor manera, me dicen que les agrada ver a Hades contento, él ha estado muy solo acá abajo y pues… no les molesta asumir mayores roles, todo funciona como reloj acá abajo, solo es cuestión de mantenerlo
- Nunca lo hubiera pensado – dijo Shun en verdad sorprendido, a la final Seiya le estaba pintando un panorama muy distinto del Averno
- Pues sí, ahora sí cuéntame cómo estuvo lo de Saga – dijo Seiya interesado pero con una sonrisa en los labios
- Ay Seiya, yo… tenía que contártelo, eres mi mejor amigo y no quería que existieran secretos entre nosotros, esto es complejo… - Shun lucía incómodo y avergonzado, Seiya sacó la mano de dentro de las mantas y apretó la mano de Shun al decir:
- No es complejo, es bastante lógico y si ustedes están felices pues… yo estoy feliz por ustedes, Saga no pudo conseguir a alguien mejor que tú – Seiya sonrió cuando dijo esto
- ¿No te molesta entonces?
- Claro que no, si tú eres feliz con él, y él es feliz contigo, ¿por qué habría de molestarme a mí?
- Porque él es tu ex – respondió Shun y bajó la cabeza, Seiya suspiró y apretó a mano de Shun para llamar su atención al responder:
- Exacto, la palabra operativa aquí es ex, Saga es mi ex y lo más importante de todo es que nosotros no terminamos por problemas ni mucho menos, él fue bueno conmigo y yo me enamoré de él, pero la vida se interpuso y nos llevó por caminos diferentes, si la vida los unió a ustedes pues… yo no tengo por qué oponerme, especialmente porque yo estoy acá, estoy casado y mi vida está hecha, soy feliz y me encanta la idea de que ustedes también lo sean
- ¿Pero no se te hace raro?
- No… la verdad no, no se me hubiera ocurrido pero, no… me parece bien que hayas botado a Hyoga porque ese pato de los hielos nunca iba a tomarse las cosas con seriedad, Saga sí, es un novio genial, la diferencia de edad no se siente, Kanon solía decir que eso es porque Saga es un inmaduro pero yo no lo creo, él es muy maduro pero tiene rasgos infantiles que a mí me parecían dulces
- ¿Cómo cuál? – preguntó Shun interesado
- Saga ama las películas de dibujitos, le gusta dibujar, le gustan las actividades al aire libre y las disfruta en serio, eso es divertido, tienes que ir a escalar, a nadar, esas cosas le gusta hacer
- Wow… dijiste lo que Saga me dijo que dirías – Shun sentía un alivio tremendo al escuchar a su amigo, es que en verdad Seiya parecía sumamente sincero con esta situación, no estaba para nada molesto y había reaccionado exactamente como Saga dijo que lo haría
- Shun, es que es lógico, no se me ocurre mejor novio para Saga que tú, así que si querías mi bendición pues la tienes, eres mi mejor amigo, ¿recuerdas?
- Por eso mismo estaba preocupado
- No tenías por qué, las cosas son como son y ni tú ni Saga me han traicionado ni mucho menos, sé feliz amigo y cuida a Saga, él también merece ser feliz, pero cuéntame… ¿a Saga también estás haciendo esperar o por azares del destino te tropezaste y te caíste en su cama?
- Bueno, hay una tabla floja en el piso de su habitación en el que siempre me tropiezo y pues… me he caído muy frecuentemente en su cama – respondió Shun con una pícara sonrisa
- Me alegra que lo hayas hecho con quien sabe hacerlo bien
- ¿No es igual siempre?
- Claro que no, el sexo es siempre diferente dependiendo de con quien lo haces, depende de lo que tu sientes y no me refiero solo a lo que físicamente sientes, el mejor sexo de la vida es cuando estás enamorado y lo haces con la persona a la que amas
- ¿Entonces el mejor sexo de tu vida es con Hades?
- Si… pero no sería justo comparar el sexo que tengo que Hades a cualquier otro sexo en la vida – Seiya sonrió y su mirada era soñadora
- ¿Tan bueno es en la cama? – Shun frunció el ceño al preguntar esto, a su criterio nadie podría ser mejor en la cama que Saga, su novio era el dios del sexo en lo que a Shun se refería
- No es solo él, soy yo también, lo que pasa es que desde que tengo el anillo regente del Averno, hay cosas que han cambiado en mí y una de esas es la manera en la que siento las cosas, yo creo que los hombres mayores tienen más experiencia en todo sentido, imagínate el tipo de experiencia que Hades tiene, tu novio tiene treinta, mi esposo tiene un par de milenios a cuestas, él suele decir que eso no lo hace viejo, lo hace experimentado, entonces sí… hacer el amor con un Dios es… algo completamente fuera de este mundo, algo que no había sentido antes, todo mi cuerpo se estremece entero y esa sensación dura algunos minutos, no segundos
- ¿En serio? – Shun no lo podía creer, pero la sonrisa de su amigo era un claro indicativo de lo que decía
- Si… era verdad cuando te dije que la mejor parte de mi matrimonio es el sexo, tengo otros beneficios pero… Hades es tan sexy – Seiya suspiró, cerró los ojos y gimió bajito
- Wow… que bocal de tu parte – Shun sonreía todo pícaro, no podía creer que Seiya estuviera hablando de la forma en la que lo hacía del siempre serio Dios de los muertos, Shun no se imaginaba a Hades en los romances, claro que hasta que empezó su relación con Saga tampoco se lo imaginaba a él en los romances, bueno… todo es asunto de percepción al parecer
- Es que como he estado medio enfermo no lo hemos hecho en algunos días y me hace falta, Hades es un exagerado y me trata como si fuera de cristal a punto de romperme o algo, dice que como soy humano pues… está teniendo todos los cuidados conmigo, pero yo me muero de ganas y él no me para bola
- En cambio a mí me alegra que te cuide y no te haga hacer cosas que no debes
- Ya ya ya papá Shun, no me regañes y mejor cuéntame que otras novedades hay en el Santuario, ¿me ayudas a tomar agua por favor? – Seiya señaló la mesita de noche en donde estaba una jarra de agua, un vaso y un popote, Shun se levantó, sirvió el agua y se la acercó a su amigo que solo tomó un bocado, cerró los ojos y suspiró meneando la cabeza porque Shun le quería dar más agua
- ¿Te caíste de un dragón o algo así? – preguntó Shun preocupado, era muy extraño para él ver a Seiya tan débil e indefenso
- Algo así, realmente es una suerte que esta sea mi primera herida desde que estoy aquí, Hades me ha llevado a los lugares mágicos y hermosos que existen acá abajo, aunque también he visitado las prisiones, eso es horrible Shun – Seiya meneó la cabeza nuevamente al solo acordarse de ello
- Entonces no es que Hades te está torturando ni nada de eso – dijo Shun con una sonrisa, él sí pensó eso al inicio, en este punto estaba convencido de que ese no era el caso
- La tortura es que no podemos hacer el amor, Hécate dijo que debería guardar reposo unos días, nada de esfuerzos ni movimientos bruscos, la verdad si me duele todo, me muero por un analgésico o algo de eso, debí haberte pedido alguna droga de contrabando – Seiya volvió a meter sus manos dentro de las mantas, al parecer también tenía frío
- No no no, nada de cosas de contrabando, si tu esposo se entera veta mi entrada al Averno y si me gustaría visitarte en el futuro
- A Hades le complacerá mucho saber eso, ¿y cómo está mi maestro?
- Aioros está bien, se fue de misión con las marinas de Poseidón, o por lo menos eso me dijo Saga
- Eso me ibas a contar, ¿cómo así con las marinas de Poseidón?
- Últimamente Saori está de aliada de Julián Solo y hacen muchas cosas juntos, me fui hace un par de meses a una misión humanitaria, eso fue genial Seiya, déjame contarte…
Shun pasó la mañana entera conversando con Seiya, le ayudó a tomar agua, lo cobijó, le acomodó las almohadas, en fin… lo cuidó tal como Hades se lo había pedido. Cerca de la una de la tarde llegaron tres muchachas de servicio con dos charolas de comida, Hades venía tras de ellas y algo hablaba en voz baja con Radamantys por lo que Shun no pudo entender lo que decían, el rubio miraba con suma atención a su señor para finalmente asentir y desaparecer de donde estaba en una estela de humo
- Pensé que sería mejor traer el almuerzo, Hécate dijo que vendría en la tardecita, espero que hayan pasado una buena mañana – Hades cerró la puerta al entrar, las muchachas habían quitado el ramo de flores que adornaba la mesita de vidrio en la habitación para poner una de las charolas, la otra charola estaba al pie de la cama
- Si muy buena, muchas gracias – dijo Seiya sacando su mano de dentro de las cobijas para tomar la de Hades, Shun prudentemente se había levantado para dejar su puesto al Dios de los muertos que se sentó en la cama y besó la mano de su esposo para luego acariciar su rostro
- Seiya me dijo que te gusta mucho el sushi así que hicimos nuestro mejor esfuerzo, espero que sea de tu agrado – Hades se volteó y habló directamente con Shun que no sabía muy bien cómo reaccionar, así que hizo una venia y contestó
- Muchas gracias, no era necesario que se tomara molestia alguna
- No es molestia, más bien muchas gracias a ti que has venido a visitar a mi esposo, espero que sea la primera de muchas visitas, por favor almuerza antes de que se enfríe, las cosas tienden a enfriarse rápidamente en este castillo, tal vez debamos moverte a los Campos Elíseos, estarías más cómodo allí, ¿verdad? – Hades habló primero con Shun y luego con Seiya que asintió al decir:
- Solo si tú vas conmigo porque me niego a estar solo, ahora si en verdad quieres mantenerme abrigado podemos ir a la base de ese volcán en donde están las aguas termales, ahí me cocinas no solo me mantienes abrigado – Seiya sonrió lo que hizo sonreír a Hades, Shun no lo podía creer, él no había visto a Hades sonreír nunca
- Esa siempre es una opción, espero que tengas hambre, tengo sopa para ti – el mayor acarició la mejilla de Seiya y se agachó para incorporarlo un poco, acostado no podía comer
- Genial, si tengo hambre pero, ¿podrías ayudarme a ir al baño primero?
- Por supuesto – Hades destapó a Seiya y sin mayores esfuerzos lo cargó, el castaño lo abrazó y se dejó llevar, Shun seguía con la mandíbula en el suelo, no esperó ver tanta familiaridad en esa pareja, mucho menos el trato gentil que tenían, la preocupación de Hades por Seiya era por demás evidente, es que si se lo hubieran contado no lo hubiera creído, lo estaba mirando y no lo creía del todo
Cuando regresaron a la habitación, Hades acostó y acomodó a Seiya en la cama con toda la naturalidad del caso, luego destapó la charola y tomó el pocillo de sopa
- ¿Sopa de que es? – preguntó Seiya algo aprehensivo
- De arroz, algo suave para tu estómago pero que te quite el hambre, ¿puedes tu solo? – Hades le iba a dar el pocillo a Seiya pero lo pensó mejor y no se lo dio al preguntar esto
- Yo creo que sí, si no puedo Shun me ayuda
- Tu amigo también tiene que comer, para eso estoy yo, vamos a ver si lo logras… eso es… - Seiya tomó el pocillo de sopa y empezó a comer lentamente, si lo podía hacer y la verdad se hubiera sentido mal si Hades le diera de comer en la boca, eso estaba bien en otro contexto pero no en el actual, Seiya odiaba sentirse inútil y Hades lo sabía, por eso lo miraba tratar de hacerlo solo pero no presionaba ni mucho menos
- ¿Tu no vas a comer algo? – preguntó Seiya como quien no quiere la cosa
- No… me van a traer café, ¿quieres café? – preguntó el dios ladeando la cabeza, Shun estaba comiendo en silencio, Hades tenía la impresión de que se sentía intimidado, ahora que lo pensaba desde que Shun llegó al palacio había un murmullo ajeno en su cabeza, este murmullo lo había sentido hacía mucho tiempo, bueno…
- No creo que deba tomar café – respondió Seiya tomando otra cucharada de su sopa, estaba buenísima la verdad
- Ohhh es verdad, bueno… beneficios de ser inmortal supongo yo – Hades alzó la mirada al abrirse la puerta, una de las muchachas del servicio le traía una humeante taza de café, Shun sonrió a esto, se había presentado un debate en el Santuario sobre si Hades bebía café o no, bueno… ahora él tenía la información y de primera mano
- Huele delicioso, eso no te lo voy a negar, pero a mí me gusta más el café helado y con crema – dijo Seiya al ver a Hades beber rápidamente su café, Shun arqueó una ceja al ver la taza humear aún después de que el pelinegro se había bebido todo su café
- Eso me parece un insulto al café, ¿sabías que en la antigüedad hasta guerras se libraron por la tenencia y transporte del café? – Hades apretó el pie de Seiya suavemente al hablar
- ¿En serio? – Shun no se pudo contener y lo preguntó en voz alta, Hades se volteó un poquito de manera de poder mirar a Shun y a Seiya mientras hablaba
- Si… en serio, cuando la humanidad descubrió los usos del café, era una mercancía muy cotizada, los piratas destruían flotas enteras cuando sabían que transportaban café, era tan valioso como la pólvora también lo fue, el hecho de que ahora se pueda encontrar café en todas las tiendas de despensa no significa que siempre fue así
- Y menos el tipo de café que tú tomas – dijo Seiya con una ligera sonrisa
- ¿Toma un café especial? – preguntó Shun interesado
- Es café con esencia de almendras, me agrada mucho su sabor, ¿deseas café? – ofreció Hades muy cortésmente
- Muchas gracias, no quiero molestar – Shun se sonrojó un poco pero si se le antojaba un café, no sabía por qué pero se le hizo agua la boca cuando le trajeron a Hades su café, el pelinegro hizo una seña a la muchacha de servicio que salió de la habitación a traer más café se asumía
- No es ninguna molestia, estás en tu casa Shun, los amigos de mi esposo serán siempre bien recibidos en el Averno – el tono de Hades era muy amable, Shun no lo había escuchado así nunca, la muchacha se servicio regresó con una charola y dos tazas de humeante café, además de un pocillo pequeño de dátiles, pasas, nueces y almendras, Hades tomó el pocillo y se comió un dátil, esa era la primera vez que Shun veía a Hades comer algo
- ¿No vas a comer nada más? – preguntó Seiya mirando el muy frugal almuerzo de su esposo
- Yo no necesito comer nada, me gustan los dátiles y por eso los como, aunque he desarrollado un gusto a las nueces y pasas, eso es hechura tuya esposo mío – Hades tomó una nuez y la acercó a los labios a Seiya, que abrió la boca y la aceptó
- Pero a mí me gustan todas estas cosas cubiertas de chocolate, esas no te gustan – se quejó Seiya y Hades sonrió al decir:
- Soy un hombre de gustos simples, y no me gusta el chocolate
- ¿Cómo no puede gustarle el chocolate? – preguntó probando su café, estaba fuerte pero delicioso
- Hay muy pocas cosas que disfruto comer y beber, una de esas es el café y el vino, me agradan las frutas en su forma natural, en los grandes banquetes que organiza el Olimpo rara vez pruebo bocado, no me agradan las cosas cocidas, no sé la razón pero siempre ha sido así – Hades se encogió de hombros al decir esto
- Bueno… aquí no se da ninguna fruta ni vegetales ni nada de eso, ¿verdad? – preguntó Shun recordando lo que muchas veces le había dicho Saori, que el Averno es tierra muerta y que nada crece allí, nada florece, todo muere
- No necesariamente es el caso, los campos elíseos están llenos de árboles frutales, flores y demás fauna, las jaulas de las criaturas mágicas también están cubiertas de pastos y árboles de todo tipo, más bien aquí abajo puedes encontrar todo tipo de plantas, flores y animales que en la tierra se extinguieron hace tiempo, hasta aquí en Guidecca tenemos extensos jardines con rosales y otros árboles, hay vida en el Averno, solo es cuestión de saber en dónde buscar
- ¿Hay dodos? – preguntó Seiya con una sonrisa, él no había visto uno, aunque si había visto varios de los animales mitológicos y de primera mano
- Sí, hay dodos, ellos viven en las jaulas de las quimeras – explicó Hades
- ¿Pero no se los comen las quimeras? – preguntó Shun algo espantado, supuestamente estas aves extintas eran sumamente dóciles y tontas, por eso se habían extinguido en la tierra en primer lugar
- La naturaleza debe mantener un delicado balance para que las cosas florezcan y se desarrollen, donde hay cazadores deben haber presas, así es como ha funcionado desde la creación de la tierra, al encerrar a las criaturas aquí en el Averno, se intentó recrear su ambiente natural, y eso incluye otras especies que sostengan su hábitat, esto no es un zoológico, es un modo de vida – Hades explicó nuevamente, tenían mucho sentido sus palabras, en la sabana africana las cosas funcionaban así, todos los animales vivían juntos y se cazaban los unos a los otros, Seiya había visto ovejas en la jaula de los dragones, venados, cabras, wow… no se le había ocurrido esto hasta ahora
- Ahora, si hablamos de dátiles, éstos son frutos propios del Averno, ¿verdad? – preguntó Shun recordando la leyenda de Perséfone y de que Hades la había engañado a comer frutos del Averno para obligarla a volver
- Si, por eso no te los ofrezco, las leyendas tienen su parte de verdad y si los comes ya no podrás volver a la tierra, vaya… antes no traíamos nada de la tierra pero eso ha cambiado este último tiempo
- No no no, no es solo por mi causa, a ti te gusta el café con almendras, ese café no hay aquí – se quejó Seiya, aparentemente ese era un asunto que la pareja ya había discutido antes
- Está bien, en eso tienes razón, si me gusta el café de… ¿dónde es que lo compramos?
- Starbucks – dijo Seiya sonriente
- Lo que sea… - respondió Hades comiendo un nuevo dátil, Shun se sentía contento por la aparente felicidad de su amigo, por el trato suave de Hades para con él, por su preocupación y por el hecho de que Hades complacía en todo a Seiya, aunque pensándolo bien eso no era extraño pensó Shun, legendariamente Hades había hecho todo lo posible y lo imposible para complacer a Perséfone, ¿por qué no podría hacer lo mismo por Seiya?, bueno… solo el tiempo lo diría…