Capítulo 23.- Miedo
La mañana siguiente Seiya despertó con suaves besos en su espalda, sonrió al sentir las cálidas manos de su esposo pasearse por sus muslos y caderas, él estaba acostado sobre su estómago y se volteó lentamente, estaba medio dormido aún, la noche anterior había sido una de las más pasionales que la pareja había disfrutado en su vida, habían hecho el amor casi hasta el amanecer por lo que Seiya sentía que no había dormido es nada
- Buen día pequeño, ¿cómo te sientes? – Hades volteó completamente a Seiya y fue besando su pecho hasta llegar a su cuello, el castaño movió lentamente las manos y ahora enredaba sus dedos en la oscura cabellera
- Dormido… ¿no puedes hacer que la noche regrese?
- No… eso no puedo, pero sí puedo transportarnos al otro lado del mundo donde aún la luna brilla
- Eres fantástico – Seiya sonrió y gimió cuando Hades buscó sus labios mientras se acomodaba entre sus piernas
- Todavía no te muestro lo fantástico que puedo ser
- ¿Quieres hacerlo otra vez? – preguntó Seiya con algo de incredulidad, él en serio que estaba medio dormido aún
- Muchas muchas veces… soy adicto a tu piel aparentemente
- Eso me gusta… - el castaño buscó los labios de su esposo y se unieron en un apasionado beso, Seiya flexionó la pierna hasta con su talón tocar el trasero de Hades que devoraba sus labios con real hambre, y en eso estaban tan entretenidos que no escucharon la puerta de su habitación abrirse, aunque lo más probable era que su visitante no hubiera usado la puerta para entrar
- Vaya… muy buenos días aparentemente – una muy masculina voz llenó la habitación, su tono sonaba bastante divertido, la pareja rompió su beso pero no necesariamente se separó, Seiya de la vergüenza escondió el rostro en el pecho de su esposo que se volteó y arqueó una ceja al ver a su hermano de pie junto al pie de la cama
- Espero que sea algo importante para que nos interrumpas así hermano – Hades quería moverse pero Seiya lo abrazó, él no quería dejarse ver desnudo por Zeus, el dios de dioses sonrió divertido y le alcanzó una manta a Hades que presto cubrió a su consorte con ella
- Solo el desayuno, pensé que se te pegaron las sábanas pero veo que no, buenos días querido, me da mucho gusto ver que atiendes muy bien a mi hermano – Zeus no había alcanzado a ver mucho del desnudo cuerpo de Seiya, le vio la pierna y el contorno de la cadera y el costado, pero le pareció hermoso como solo los humanos solían serlo en su juventud
- Que vergüenza… buenos días… - Seiya estaba acurrucado en la manta tapado hasta la barbilla y claramente se notaba incomodidad en sus ojos
- ¿Es un desayuno formal o es algo informal solo entre tú y yo? – preguntó Hades levantándose de la cama y caminando por la habitación hasta llegar a la licorera, se sirvió una copa de vino y la tomó lentamente, él sí estaba desnudo y no le importaba caminar de ese modo, eso no le sorprendió en lo más mínimo a Seiya, Hades solía hacer lo mismo en su habitación en Guidecca
- Es algo informal solo entre ustedes y yo, me agrada tu compañía y hacía mucho tiempo que no me visitabas, así que los espero en el patio de mi templo para charlar un poco
- Eres muy amable, enseguida vamos
- Los espero, tómense su tiempo pero no mucho, luego llega mi hija a buscarme y nos interrumpe el desayuno – dijo Zeus y sonó algo molesto al hacerlo
- ¿Atena? – preguntó Hades sirviéndose una nueva copa de vino
- Si… últimamente está algo intensa, no sé por qué le preocupa la seguridad de la tierra con más ahínco que antes, tú no estás en plan de ataque, ¿o sí?
- Claro que no – contestó Hades frunciendo el ceño
- Mencionó algo de incursiones a la tierra, visitas frecuentes sin motivos claros, está preocupada y por eso insistió en organizar un nuevo torneo para tenerlos a ustedes presentes
- ¿Incursiones a la tierra?, ¿tenemos prohibido subir a la tierra?, pero si ni siquiera hemos ido – dijo Seiya hablando por primera vez en esta plática
- Bueno… asumo querido que como tú eres de la tierra, disfrutas de sus placeres y la visitan frecuentemente, ¿o no? – preguntó Zeus restando importancia al asunto
- La verdad no, a mí no me agrada subir a la tierra y lo que sea que mi consorte desee se lo procuro, pero nosotros no subimos, mis jueces… ellos son los que suben y nos traen las cosas que solicitamos, ¿esas son las incursiones que le preocupan a tu hija? – el tono de Hades no cambió en lo más mínimo, pero Zeus lo conocía lo suficiente para notar que estaba molesto
- No lo sé, no le he prestado atención porque según Ares no ha habido ningún cambio significativo en la tierra, en lo que a enfrentamientos violentos se refiere, tus espectros no han subido, ¿verdad?
- No… no los he enviado, es más… ni Seiya ni yo hemos pisado la tierra en más de seis meses, me parece que el sentido de paranoia de tu hija ha alcanzado niveles insospechados – Hades meneó la cabeza y caminó de vuelta a la cama, se sentó junto a Seiya y le dio la copa de vino, el castaño la tomó pero no la bebió, no le parecía prudente beber licor en su estado, wow… su estado…
- Si tanto le molesta que subamos a la tierra, sembraremos plantas de café en los campos elíseos, ¿podemos sembrar plantas de café en los campos elíseos? – preguntó Seiya lo que hizo sonreír a Hades, su niño estaba pensando en él cuando preguntó esto, ni siquiera mencionó las palomitas de maíz que tanto disfrutaba, no…, Seiya pensó en el café que él tomaba, vaya…
- Claro que podemos sembrar plantas de café en los campos elíseos, pero a mí me gusta el de esa tienda, ¿cómo se llama?
- Starbucks
- Esa misma, siempre me puedo llevar una sucursal o algo al Averno – Hades sonrió y acarició la mejilla de Seiya que se sintió cohibido por la presencia de Zeus en la habitación, así que tomó suavemente la mano de Hades y la retiró de su rostro
- Bueno… los dejo, hablaremos más en el desayuno
- Enseguida estamos contigo – contestó Hades poniéndose de pie, Zeus asintió y desapareció de la habitación, el dios de los muertos tomó la copa de vino de las manos de su esposo y la bebió, luego lo cargó a él y entre risas entraron al cuarto de baño
En el templo de Zeus, Hades y Seiya disfrutaban del sol y de la espléndida mesa que el anfitrión había preparado, Seiya se había servido algo de fruta, yogurt y jugo, y ahora estaba sumamente entretenido dándole de comer a un conejo que se había acercado hasta donde él estaba y parecía disfrutar estar en sus brazos
- Y cuéntame, ¿qué negocios tienes en la tierra? – preguntó Zeus luego de terminar su café, no era su bebida favorita pero por consideración a Hades la bebía
- Los usuales, minería principalmente, siempre he tenido ese tipo de negocios a través de los años, nunca ha representado un problema, ¿ha cambiado eso acaso?
- No necesariamente, mi hija está preocupada porque ha habido un movimiento inusual de las fuerzas del Averno en la tierra, según los caballeros de mi hija que se lo han informado
- Inusual… tal vez Pandora, ella ha subido con más frecuencia que antes porque está encargada de varias cosas en el consorcio que hemos formado, salvo eso… nada más…
- Seika… - dijo Seiya haciendo memoria, era cierto que ellos no habían salido a pasearse por la tierra, pero Seiya si subía frecuentemente a visitar a su hermana, claro que desde la última debacle ocurrida en el Santuario, ellos no abandonaban la mansión en Alemania, Hades le había dicho que su cosmo no era detectable en aquella casa
- No… eso no sería posible – dijo Hades bebiendo un poco más de su café
- Ya no tengo ideas – dijo Seiya acariciando al conejo que se puso inquieto, la razón fue que cerbero había entrado al templo y se había sentado directamente a los pies del castaño
- Mejor no pensemos en eso, no quiero empezar así el día, nosotros inauguramos el torneo y va a estar emocionante – dijo Hades con una sonrisa de medio lado
- Lo sería si tu joven consorte participara, eso sería algo digno de ver – dijo Zeus levantando su copa de ambrosía
- No creo que eso sea prudente la verdad – respondió Seiya dejando al conejo en el suelo, el animalito corrió prácticamente porque cerbero se inclinó para olerlo
- Un encuentro amistoso con Hefestos, no habría mejor manera de abrir el torneo
- No lo sé… - Seiya lució incómodo e inconscientemente puso la mano en su vientre
- Lo pensaremos, es todo lo que ofrezco – dijo Hades y zanjó el tema, él sabía que Zeus insistiría hasta que Seiya accediera pero a él tampoco le parecía del todo prudente un combate de su esposo y mucho menos con Hefestos
Luego del desayuno, los regentes del Averno fueron a la arena, Hades buscó a Hécate la que hizo una revisión relámpago a Seiya y sonrió complacida, el cambio en Seiya era evidente y los demás dioses no tardarían en notarlo, a Hades eso no le pareció una buena idea, él quería mantener privado algo tan importante como esto porque no quería que nada lo arruinara ni pusiera en riesgo la condición del castaño la cual aun no podían determinar que tan delicada podía llegar a ser, así que le enseñaron a Seiya a enmascarar su cosmo de la manera en la que Hades lo hacía eventualmente, el castaño lo logró sin mayores dificultades, su control del cosmo de oscuridad había ido mejorando con el tiempo y ahora tenía un muy buen control de sus habilidades, le comentó a Hécate que se sentía en esencia diferente, fuerte… Seiya se sentía fuerte y con mucha vitalidad, quería correr, saltar, jugar, estaba completamente feliz también, a la poderosa hechicera en cambio le parecía que Seiya tenía los sentimientos magnificados y había que tener cuidado con eso, porque fácilmente la alegría se vuelve felicidad absoluta pero en cambio la tristeza se vuelve desesperación, el hastío en odio y el miedo en terror y paranoia
Hécate también dijo que el cosmo del primogénito del Averno era bastante fuerte para ser tan pequeño, ella sentía un aura alrededor de Seiya que lo envolvía como un capullo, el bebé se estaba protegiendo de todo a él y a su mortal padre, por lo que a la diosa de la magia y hechicería no le pareció una idea tan descabellada que Seiya participara en el torneo
De cualquier manera, el primer combate que estaba ya pactado estaba por empezar, en la arena se encontraba Shun de Andrómeda que vestía ropa sencilla de entrenamiento y una armadura sumamente simple, Shun creía que era bastante decorativa nada más, de parte del Averno en la arena se encontraba el primer juez, Radamantys Wyvern, él también estaba usando la armadura decorativa y miraba a los graderíos buscando a sus regentes que llegaron tarde pero ocuparon sus lugares en el palco de honor. Saori también estaba en el mismo palco y quiso saludar y hablar de mejor manera con Seiya pero el castaño no necesariamente lo permitió
El combate dio inicio en medio de mucha expectativa, ambos oponentes tenían en sus manos sendas espadas proporcionadas por Hefestos, Shun la estaba midiendo aún, acostumbrándose a ella, a su peso y ángulo, Radamantys no necesariamente estaba haciendo nada pero dio un salto impresionante a manera de defensa ante el ataque sorpresa de Shun el que sonrió porque había tomado al espectro de sorpresa. Ese encuentro fue bastante interesante, Seiya lo miraba con una sonrisa en los labios porque conocía muy bien las técnicas de Shun las cuales había mejorado, eso era cortesía de Saga seguramente porque sí pudo reconocer movimientos muy típicos del dorado guardián de la cuarta casa.
Radamantys se mantuvo prudente durante el encuentro y tuvo muchas dificultades al enfrentar a su oponente, el dulce y de frágil apariencia caballero de Andrómeda finalmente se impuso y consiguió la primera victoria para el Santuario. Los aplausos no se hicieron esperar, Seiya miró a su primer juez y se llevó una mano al pecho y ladeó la cabeza, el rubio sonrió al ver la muestra de apoyo de su regente en especial cuando el ganador había sido su mejor amigo.
El segundo combate estuvo mucho más reñido, el general Kanon de dragón marino se enfrentó a Lune de parte del Averno, ambos guerreros tenían hachas en sus manos y en su combate demostraron sus mejores técnicas, sorprendentemente Lune fue el vencedor, Kanon atribuyó esto a que se encontraba lesionado pero siempre pudo ser una forma de salvar su orgullo.
El tercer combate fue entre un guerrero de los ejércitos de Ares y uno de los guerreros de los ejércitos del cielo, en ese encuentro Seiya no tenía interés alguno así que se dedicó a charlar con Hefestos, al castaño le agradaba mucho el dios de la fragua que se mostró bastante divertido esa mañana, le dijo que tenía un obsequio para él y muchas cosas más, Hades los escuchaba como quien no quiere la cosa y en verdad se mostró muy interesado en las atenciones que Hefestos le mostraba a Seiya, no que estuviera celoso… no… eso nunca…
Cerca del mediodía, los dioses dieron por terminados los combates y fueron todos a almorzar, Seiya había escuchado que en la noche continuarían las festividades con un gran banquete, Hades escuchó por ahí la palabra bacanal y no le había hecho la menor gracia, por eso no le agradaban las reuniones en el Olimpo, en la tarde Hefestos, Hades y Seiya estaban caminando por los amplios jardines y ese fue el momento en el que el dios de la fragua le entregó al joven regente del Averno un hacha hermosísima, lucía pesada y bastante grande para un humano, pero Seiya la tomó embelesado y al hacerlo de sus manos se desprendieron corrientes eléctricas que los envolvieron a los tres dentro
El poder que emanaba de Seiya se pudo sentir en el olimpo entero al nivel que Apolo, Artemisa, Zeus y Atena habían acudido a la fuente del mismo, para encontrar a Seiya con el hacha en las manos y una sonrisa en el rostro, Hades a su lado tenía los brazos cruzados y una expresión de satisfacción única, eso más que nada preocupó a Saori que lo miraba todo con los ojos bien abiertos
Ya entrada la noche luego de la fastuosa cena, los dioses disfrutaban de música, baile y demás entretenimientos en el amplio salón del templo de Zeus, Seiya bebía jugo de manzana mientras charlaba amenamente con Artemisa, estaban hablando de las propiedades mágicas de los pegasos y los unicornios, en el Olimpo habían algunas manadas de estas hermosas criaturas que corrían libres por las verdes praderas para deleite de los dioses, pero a Seiya le parecían que estos animales eran en esencia más pequeños que los que habitaban en el Averno pero eran igual de hermosos
Cuando el vino fluía como agua, Hades tomó la mano de Seiya para llamar su atención y discretamente salieron del salón, fueron hasta los jardines y caminaron en la frescura de la noche mirando la luna y las estrellas. Saori estaba fuera del templo de su padre cuando vio a Hades y Seiya salir, ellos eran bastante parcos en público pero ahora ellos creían que estaban solos y que nadie los miraba y tomados de la mano caminaron hasta que llegaron al filo de la laguna, allí charlaron un ratito y entre besos cayeron en el césped, Seiya estaba apoyado en un árbol y acariciaba los negros cabellos de su esposo que tenía la cabeza apoyada en su pecho y escuchaba los latidos de su corazón, ese era un momento muy íntimo de la pareja que no tenía nada que ver con sexo
- ¿Caminando en la noche Atena? – preguntó una voz muy masculina que asustó a la muchacha que miraba a lo lejos a la pareja junto al lago
- Apolo… me asustaste – respondió la diosa de la tierra llevándose una mano al pecho
- No era mi intención hacerlo, ¿espiando a Hades?, esa no es una buena idea hermana – dijo el dios del sol mirando al punto en donde Saori había estado mirando antes
- No los estoy espiando – se defendió Saori pero la expresión de culpabilidad era muy obvia en ella
- Bueno… a diferencia de mi padre yo sí puedo entender tu preocupación de mejor manera, Hades no es un enemigo al que se pueda desestimar y mucho menos de la manera en la que se está armando – el dios del sol tendió la mano a su hermana la que la tomó y caminó con él por el sendero de piedras alejándose de la orilla del lago
- ¿Armando?, ¿Hades está armando sus ejércitos? – preguntó Saori palideciendo un poco, una cosa era sospecharlo, otra muy diferente que otro dios se lo confirme
- Hasta donde sé, si lo está haciendo, o por lo menos Hefestos lo está haciendo, no sé la razón pero Hefestos ha ido a visitar a Hades muy frecuentemente todo este tiempo, es notoria la afinidad del consorte de Hades con Hefestos y hasta un hacha muy poderosa le entregó hoy a la vista y paciencia de todo el mundo, con mis propios ojos vi en tu santuario como le entregó una lanza y le prometió una espada también, las armas de Hefestos son legendarias y al parecer disfruta entregándole armas al joven regente que parece un chiquillo con juguete nuevo al tenerlas en sus manos, no me digas que no lo has notado
- Si… si lo he notado, pero son solo un par de armas
- Un par de armas en las manos equivocadas pueden causar mucha destrucción, Artemisa dice que Seiya tiene un control avanzado de las criaturas mágicas y eso también fue bastante evidente la noche de ayer cuando tenía en sus brazos a un bebé dragón
- ¿Eso es preocupante?
- Claro que sí, los dragones son criaturas mágicas por excelencia y muy inteligentes, son muy celosos de sus crías y sin embargo permitieron a un bebé quedarse en los brazos del muchacho, ellos sienten el poder y lo respetan, Seiya es poderoso según Hefestos y lo han demostrado con cosas simples, no es fácil vivir en el Averno pero Hades lo ha hecho funcionar y en apariencia están acoplados y bien
- Eso me alegra por mi ex caballero, hubiera sido muy triste si Hades no lo hubiera recibido bien, o lo maltratara – dijo Atena con un suspiro
- Esa probabilidad era muy alta según lo que me contó Dionisio, pero al parecer no es así, varios de sus sátiros han bajado al Averno a dejar vino para Hades y le han contado que han visto al joven regente entrenando con los dioses gemelos o con el mismísimo Hades, estaban impresionados con él por eso le pidieron a Zeus que solicite que participe en el torneo pero que Hades no lo había permitido
- Seiya siempre ha sido un guerrero muy hábil
- Si, y ahora es el comandante general de todos los ejércitos del Averno – dijo Apolo mirando las estrellas
- ¿Ah sí?, ¿no eran los jueces los comandantes de las ramas de los ejércitos?
- Lo eran, pero al parecer bajo el comando de Seiya, los ejércitos de Hades han crecido en número y en ferocidad
- ¿Por qué lo dices?
- Por las criaturas mágicas, los sátiros de Dionisio ha visto quimeras en las inmediaciones de Guidecca, arpías y gorgonias también
- Pero esas criaturas viven en el Averno, ¿o no?
- Si… viven allá pero las veces que han intentado usarlas en batalla se han obtenido nefastos resultados, por eso las tienen encerradas en distintas prisiones, pero al parecer Seiya si las puede controlar, al contar con ellas en verdad que las fuerzas del Averno superarían con creces a cualquier oponente, eso mi padre desestima porque como Hades es su hermano favorito pues… piensa que los cielos nunca serán atacados por las fuerzas del Averno, puede tener razón en ello pero eso no lo quita que en el futuro el Averno alce la mano en contra de otro dios
- Como ya lo ha hecho antes – Atena dijo esto en voz baja recordando el gran eclipse que casi destruye la tierra
- Así es… como ya lo ha hecho antes… - Apolo asintió al poner al descubierto las reservas que en el Olimpo crecían en contra del Averno, si bien era cierto que no había habido ningún tipo de roce con ningún dios, eso no impedía que en el futuro lo pudiera haber, el hecho de que Hefestos estuviera de por medio no ayudaba, él siempre había querido derrotar a Ares y hasta la fecha no lo había conseguido, pero con la ayuda de su nuevo amigo Seiya tal vez lo intente
Esa noche Atena reunió a tres de sus caballeros más fuertes y les dio una misión altamente secreta, Shaka de Virgo, Death Mask de Cáncer y Afrodita de Piscis se infiltrarían en el Averno y buscarían la manera de confirmar la magnitud de sus ejércitos, deberían buscar la forma de inmiscuirse en las prisiones en donde tenían cautivas a las criaturas mágicas y comprobar si en verdad podrían ser usadas en batalla, ellos debían asegurarse con hechos de la realidad bélica del Averno, Shun había informado varias cosas pero nada en concreto, ahora era el momento de comprobarlo
Death Mask de Cáncer usó la entrada al Averno que estaba en su templo y con tres gemas bendecidas por su diosa, pudieron adentrarse en sus inhóspitos parajes, los caminos pedregosos dificultaron su avance y fueron horas de caminata en modo infiltración, los caballeros dorados tuvieron que usar todo su poder para no ser descubiertos por los vigilantes del Averno, y es que por más seguridades que Hades implante, una verdad innegable se podía apreciar en este viaje, las seguridades del Averno estaban diseñadas específicamente para evitar que las almas escapen, no en contra de que alguien entre, ¿quién en su sano juicio se infiltraría en el Averno?
Dos días merodearon los dorados caballeros los vastos terrenos del Averno hasta que pudieron ubicar los campos de entrenamiento, Valentine había quedado a cargo mientras los jueces y Lune se encontraban participando en el torneo en el Olimpo, solo por ese pequeño detalle fue que os dorados lograron adentrarse tan profundamente en el corazón del Tártaro, sus esfuerzos valieron la pena porque lograron su cometido y podrían dar cuenta ahora a su diosa de la información que les había solicitado pero… lo que averiguaron no eran buenas noticias para el santuario…
- ¿Están seguros de lo que me están diciendo? – Saori se encontraba en su templo en el Olimpo y no podía creer lo que sus caballeros le contaban, a su lado el Patriarca Shion y Docko de Libra también escuchaban las noticias y sus semblantes eran muy serios, diez días habían pasado desde que los caballeros dorados de Virgo, Cáncer y Piscis habían abandonado el Olimpo para cumplir el encargo de su diosa, Atena había dicho que su presencia fue requerida en el Santuario y así justificó su ausencia
- Si mi señora, los vimos con nuestros propios ojos, en los campos de entrenamiento hay mucho movimiento, hay 5 pelotones diferenciados en donde constan guerreros que manejan el arco y la flecha, lanza, espada, hacha y lanzallamas, los guerreros del averno son almas reanimadas por el poder de Hades, entonces en teoría su número podría crecer infinitamente, no son zombis, son humanos pero a mi parecer tienen fuerza un poco mayor a la de un humano normal, como están reanimados por magia no creo que sea tan fácil matarlos – explicó Shaka de Virgo
- ¿Cuántos guerreros consideran que conforman estos pelotones? – preguntó el Patriarca Shion
- Más o menos unos cinco mil hombres por pelotón, pero eso no es lo más grave – respondió Death Mask de Cáncer
- ¿Qué es lo más grave? – preguntó Docko de Libra frunciendo el ceño
- Bueno… las sospechas suyas son ciertas, hay varias criaturas en los campos de entrenamiento, de varias clases y en un número considerable, vimos gorgonias, arpías, centauros, quimeras, dragones y pegasos, además de otras criaturas que no sabemos lo que son – respondió Afrodita de Piscis
- ¿Pegasos?, pero esos animales no son de batalla – dijo Atena algo sorprendida, los pegasos que vivían en el Olimpo servían para llevar los carruajes de los dioses, el resto del tiempo pastaban tranquilamente en los prados de los unicornios
- Los del Averno sí lo son, parecen fieros, respiran fuego y con sus alas pueden causar huracanes, los dragones son terribles, hay unos que respiran fuego, otros hielo, otros niebla ácida y sus colas son devastadoras, vimos a las quimeras y a las gorgonias en acción, pero lo que más me impresionó fueron las arpías, esas criaturas componen las pesadillas del más fiero – Afrodita se estremeció visiblemente
- De las criaturas habían tal vez unos quinientos ejemplares de cada clase, los llevaban por grupos a los campos de entrenamiento y trabajaban con ellos, su entrenamiento consistía en usar sus poderes a comando, y lo estaban logrando en buena medida, los más acertados eran los dragones y los pegasos, las arpías son las más mortales pero las más temperamentales, además hay nuevos espectros que tienen distintos poderes, ya no son solamente los 108 que antes servían a Hades, ahora hay más, muchos más – explicó Shaka de Virgo
- Las quimeras portaban un tipo de montura que las cubría de ataques, lo mismo las gorgonias y los pegasos, los dragones no la necesitan porque sus escamas son casi impenetrables y las arpías no usaban nada, ellas vuelan como kamikazes entonces mientras más ligeras vuelen pues es mejor para los ataques sorpresas en el campo - describió Death Mask de Cáncer
- Otra cosa que me pareció interesante es el hecho de que las tropas al parecer no necesitan comer, no los vi comer en los dos días que estuvimos escondidos allí, portan sapuris que les cubren casi todo el cuerpo y unos cascos muy extraños, o por lo menos me parecieron extraños a mí porque les cubren toda la cabeza, como los cascos de los motociclistas – Afrodita de Piscis explicó esto usando sus manos
- Asumo que eso es para protegerlos de la luz del sol, allá abajo no hay luz solar y todo el ambiente es penumbra, eso sería una desventaja táctica si suben a una batalla en la tierra o en el Olimpo – dijo Docko de Libra y los otros caballeros asintieron en acuerdo
- A su criterio los ejércitos del Averno son fuertes – esta no era pregunta sino afirmación de la Diosa de la tierra
- Extremadamente fuertes, especialmente porque los vimos luchar cuerpo a cuerpo, se nota la mano de Seiya en su entrenamiento, sus movimientos eran bastante simples pero efectivos, furtivos y determinados, Aioros siempre entrenó a Seiya sin compasión alguna por eso ese muchachito es fuerte, el nivel de esos guerreros sobrepasa sin problema a los guerreros de los ejércitos de Apolo por ejemplo, son igual de fuertes que los guerreros del templo marino, no sé si lleguen a ser más fuertes que los guerreros de los ejércitos de Ares – dijo Death Mask mirando a sus compañeros que asintieron
- ¿Son más fuertes que mis caballeros? – preguntó Atena
- No… no son más fuertes que nosotros pero… ellos tienen fuerza en números, nuestros pelotones de reserva y aprendices no llegan a cinco mil hombres, ellos tienen por lo bajo veinte mil, de lo que pudimos ver, pero no sabemos si ese sea el único campo de entrenamiento o existan más – dijo Shaka que Virgo con mesura, ellos no habían encontrado otro campo pero no podían poner su mano al fuego negando que existieran más campos o algo, el Averno era inmenso y ellos no habían podido recorrerlo todo
- Esto es peor de lo que había pensado, tenemos que tomar acción inmediatamente – la joven diosa se puso de pie y empezó a caminar por el salón
- ¿Hablará con Seiya para preguntar sobre las intenciones del Averno? – preguntó Shaka de Virgo, a él le parecía ese el mejor camino
- No… estos días Seiya ha estado un poco menos que inaccesible, Hades no se despega de su lado y no he tenido ni la más mínima oportunidad de hablar con él, sé que Aioros si lo ha visitado en su templo al igual que Saga, Mu, Aldebarán, Shun, Ikky, Hyoga y Shyru – la diosa sonaba molesta
- Si no le preguntamos a Seiya, ¿qué vamos a hacer? – preguntó Death Mask, él también votaba por preguntarle a Seiya, a la final él era un ex camarada, por lo menos les debía honestidad por más esposo de Hades que fuera
- Si ellos se están armando yo creo que nosotros debemos hacer lo mismo, como no tenemos criaturas mágicas debemos conseguir aliados, Julián Solo por ejemplo – sugirió el Patriarca Shion
- Esa es una buena idea pero no creo que sea suficiente, no lo sé… pero es la única opción… no es la mejor… ¿por qué tiene que ser todo tan complejo? – Saori bufó frustrada, una muy mala idea estaba tomando forma en su cabeza pero… a situaciones desesperadas medidas desesperadas…