SALLOW
Prefacio
Los vídeos filtrados sobre casos turbios mueven el morbo de las redes y éste no es la excepción. La cámara infrarroja se encuentra en el piso, enfocando a dos jóvenes que se esconden detrás de grandes cajas. Están aterrados, cubriendo con sus manos las narices y bocas para no causar ningún sonido. Cuando por fin escucharon los pasos alejarse fuera de la bóveda, pudieron llorar en quedito. Buscan en un abrazo consuelo para éste infierno.
— K..ngh.. —han perdido las esperanzas de un escape exitoso. Le venderían su alma al mismo diablo para volver al pasado y nunca aceptar el maldito proyecto. La “seguridad” es efímera, un fuerte ruido se escucha y el gritó de los jóvenes aturde al grado de enterrarse en tu piel cómo navajas. Uno cae al suelo derramando sangre del cuello mientras el otro no deja de chillar.
— ¡DAVEN, NOO! ¡DAVEEN! —el chico es lanzado al suelo y tan rápido como colisionó contra este el filo un hacha cercena su cabeza múltiples veces.
El vídeo es puesto en pausa. La descripción del vídeo: “¡Vaya mierda! ¡Descarguenlo antes de que lo eliminen!”.
Descendemos a los comentarios:
“Me la jalo por si acaso:v”
“Dios tenga en su santa gloria a estas personas”
“¡Dios les pedirá perdón!”
“¿Me tengo que sentir mal?”
“Jajaja pentakill”
“Está claro que son una mierda al viralizar estos vídeos”
“Se lo va coger antes de que esté frío”
“Impactada”
“Ban a tu cuenta”
Miles y miles de reacciones, compartidas y comentarios. Carpetas que se van haciendo en el computador o por mega. Qué maravilla somos como personas ¿no es así? pero descuiden no soy quien para juzgar, es cuestión de perspectiva. Y bien ¿porqué no profundizamos en la historia detrás del vídeo?
Múltiples post que van relacionando el vídeo con otros, youtubers que dedican su tiempo a jugar al detective detrás de su computador y en la comodidad de su casa. “¡Es el tema del momento!”
@Moonzgh (vía twitter): “Son los desaparecidos de un caso en Gehena, Londres. Universitarios de Athens que filmaban un documental en las fauces del infierno.”
@Sagitaryluxury (vía twitter): “¡No es sólo un vídeo, existen más!”
@MisteriosYTP (vía twitter): “¿Será que el diablo los arrastró al infierno?”
Venid y descubridlo ¿o le tienen miedo al fuego?
Episodio I: Mi hermano Theodore.
`` ¡Niños no corran! ´´ eran hermosos días de verano, donde la familia visitaba la bahía y disfrutaban de las bellezas que Dios les otorgaba por medio de la naturaleza. Ambos corrían, la única diferencia era que él lo perseguía. Riendo con alegría, mostrando ser hermanos unidos. ``¡No puedes atraparme Jamie! ´´ son memorias que lastiman en los más profundo de su corazón. Las escenas se vuelven borrosas, conforme va recobrando la consciencia. Los recuerdos, manchados de caótico sufrimiento.
`` ¡JAMIE, LEVÁNTATE! ´´ abrió los ojos de golpe al escuchar claramente ese grito desgarrador contra su oído. Pero no hay nadie más, sólo él en su habitación, cobijado por el cobertor que le protege del frío que se cuela por las paredes. Es débil al invierno, pero tampoco favorece al verano. Prefiere al otoño, clima moderado que no te hace desear tener un abanico en verano o chocolate caliente en invierno. La misma duración de los días y las noches, la gama de colores en las hojas secas de los árboles es simplemente magnífico. Representa la vejez, en sentido figurado.
Apenas tiene veinticinco años, y ya se siente como un viejo senil que opta por sumirse en su miseria. Justo como el vecino que solía tener en casa de su madre, el señor Johnson y su jardín intocable. La vida da vueltas y vueltas, trayendo cosas inesperadas que te pueden destruir o bien, ser de utilidad.
Jamie Sallow, un hombre de pocas palabras y atento a las de otros. Estudió ciencia forense y se desenvuelve como detective privado. No tiene una rutina llamativa, beber cerveza y comer snack podría ser lo más productivo en sus días aparte de trabajos menores como rastrear a los hijos que se escapan con los novios o reunir información que es valiosa para alguien más. Se sienta en la orilla de la cama, mirando a la nada mientras piensa en el sueño que recién tuvo. Soñar con los viejos tiempos es un buen bálsamo para la mayoría de personas pero para él no es así. Quiere olvidar, dejar de recordarlo.. porqué así es la única manera de dejar sufrir por perderlo. Se levanta y anda por la casa en boxers, es un departamento chico, nada ostentoso. La comodidad de la sencillez es su mejor aliado. Se sienta en la única silla de la pequeña y redonda mesita. Abre la botella de cerveza y la vierte en el cereal a falta de leche. ¿Mala combinación? tal vez pero por ahora es mejor que nada.
El color de la pared con la ventana principal es beige sin embargo los recortes de periódico y fotografías ligadas con alambre rojo parece el tapiz. Desapariciones misteriosas, videos filtrados, variedad en material sobre casos que tienen algo en común.. Sallow Village. Y uno en especial.. la desaparición de Theodore Sallow. La fotografía que inmortaliza la deslumbrante sonrisa de su mellizo tiene un buen lugar en medio de la pared.
Sallow Village obviamente es de su familia, bueno, más bien de la familia de su padre quién rompió lazos con esta hace mucho tiempo. Pero Theodore cuando tuvo oportunidad se contactó con ellos, formando una buena relación con la difunta abuela Evelyn, al grado de dejarlo todo para ir a cuidarla. Jamás volvió a contactarlos.. transcurrió el tiempo y nada.. cuando trataron de establecer la conexión y levantar la denuncia por desaparición.. la abuela declaró que Theodore se fue con un hombre del pueblo. Entregó evidencia del acta de matrimonio y verificaron la firma como todo el documento minuciosamente. Ante la justicia, Theodore simplemente quiso alejarse de todo con un tal Noé Billinghurst. Historia que se fortaleció con los problemas que presentaba Theodore en su vida en Estados Unidos antes de venir a Inglaterra.
Pese a las evidencias, él nunca ha creído en esa versión de los hechos. Y sabe que tampoco su padre quién fue metido a prisión tras matar a su propia madre al confrontarla, Evelyn Sallow fue asesinada a golpes. Y curiosamente, su padre muere en su celda tras una riña.
Jamás quiso hablar sobre porqué se alejó de su familia o porque hizo lo que hizo con su madre, y cuando por fin estaba listo para hablar con la verdad.. muere.
Es evidente que la familia de su padre está detrás de todo esto, pero no hay evidencias o testigos. O eso se creía hasta que unos vídeos fueron filtrados meses después de la última desaparición en el pueblo de Gehena, Inglaterra. Un grupo de estudiantes de periodismo de la prestigiosa universidad Athens de Estados Unidos y de la sede principal, Londres, quienes armaron un proyecto para documentar la verdad sobre los misterios de Gehena y Sallow Village.
La prensa y policía ha presionado al alcalde pero se sigue sin saberse algo sobre los jóvenes de alrededor de veinte años.
— Hm.. —observa la pantalla de su portátil que está en la mesita de la sala. Tiene abierta la ventana del aeropuerto de New York, pensando seriamente en si comprar un boleto para Inglaterra o no. Quiere olvidar, desea hacerlo.. todos le dicen que es lo mejor, dejar las cosas como están. Seguir adelante y simplemente rezar por el bienestar de Theodore donde sea que esté y por el alma de su padre que seguramente se encuentra pagando en el infierno según los comentarios de muchas personas y medios de comunicación.
Es mellizo de Theodore, no obstante nunca se parecieron en lo más mínimo. El es negro y Theodore blanco, diferentes en muchos aspectos físicos y de personalidad. Le llamaban Theo ó Dore de cariño, las cosas desde pequeños eran tensas para ambos mellizos. Le detectaron problemas de ansiedad a los nueve años mientras que a Theodore esquizofrenia desde los cinco y depresión a los doce años.
La vida fue dura para ambos pero todo estaba bien si se tenían entre ellos, sin embargo se fueron alejando con el pasar de los años y la gota que colmó el vaso y quebró su relación.. prefiere omitir esa cruel memoria.
Aun con las dificultades Theodore luchaba por sonreír importando poco la gravedad de estas. No es propio de su hermano refugiarse en la dependencia y huir de sus problemas. Y las grabaciones filtradas a internet le dan toda la razón a su desconfianza. El tono de su celular sonó y al ver el nombre registrado contestó al instante.
— ¿Jamie? —se trata de su mejor amigo, Max. Es un Beta que labora como gerente de un supermercado pero tiene gran talento para la informática.
— ¿Sí? —recibe una notificación de WhatsApp y su ceja se enaltece, es de Max.
— Descargue los videos antes de que fuesen eliminados y te los había enviado ¿te acuerdas?.. bueno.. hoy salió uno nuevo.. y te lo envío. Enserio tienes que verlo.. —se escucha alterado.
— Tengo unas cosas q- —
— ¡Jamie, enserio, ve el maldito vídeo, creo que sale Theodore en el! —los ojos marrón se abrieron de par en par. Colgó la llamada e ingreso a la conversación dándole click al enlace de descarga.
El vídeo no tiene mucha luz y la cámara en movimiento arruina el enfoque del lente, se escuchan las respiraciones aceleradas, por lo poco que se alcanza a ver y el sonido crujiente de las ramas deduce que están de noche corriendo despavoridos en el bosque.
— Estoy cansada.. —es una voz femenina, para el paso, es una mujer quién trae la cámara. Su tono se oye acabado, con ganas de llorar.
— No, no, ya estamos cercas.. —esa suplicante voz se le hace muy familiar, en el vídeo aparecen unos pies sucios y lastimados junto a las botas desgastadas.— tenemos que apresurarnos, hay que irnos.. —sus ojos se tornan llorosos, mirando con incredulidad la pantalla de su celular que no tarda en ser cubierta por gotas saladas.
— ¡AQUÍ ESTÁS! —vocifera una potente voz masculina, y ellos comienzan a gritar mientras intentan volver echarse correr. El lente de la cámara se rompe al caer de manera brusca. Un fuerte golpe se escuchó y unas hebras rojizas se alcanzan a distinguir en el suelo. Los grandes pasos del hombre pasaron al frente de la cámara, sin inmutarse por los alaridos del chico al cual arrastra de los pies. Al ser jalado intentó tomar la cámara al pasar cerca de está pero sólo la movió, enfocando su rostro roto y desesperado al ser llevado a la oscuridad profunda del bosque mientras entierra las pocas uñas que le quedan en la tierra. Gritando desgarradoramente por ayuda. El vídeo parecía que se iba a terminar hasta la batería de la cámara se apagará pero un quejido se escuchó al pasar una hora de completo silencio.
— Kgh.. —la cámara es levantada con torpeza, poniéndola de frente para enfocar el propio rostro. Es una cara fatal por las inflamaciones y hematomas, con la melena rojiza desaliñada y la sangre seca de su herida en la cabeza.— s-se lo llevó.. n-no.. —y el vídeo se acabó.
Busca en internet rápidamente el vídeo y los comentarios sobre éste. Fue borrado a los veinte minutos de ser subido pero muchas personas alcanzaron a verlo y descargarlo como los demás vídeos filtrados. La gente atribuye que la mujer pelirroja es Rebeca Barone, la organizadora del documental. Pero nadie le da razón a su conjetura, hasta que hubo un comentario dónde subieron un screen del minuto donde arrastraron al chico con la luz aclarando la imagen. “¿No tiene un parecido con Theodore Sallow?”.
— Kgh.. —la mandíbula le tiembla al ver en un comentario un enlace del periódico de Londres, asesino en serie es atrapado intentando llevarse a su próxima víctima al bosque de Gehena, en Gehena. Se declara culpable de los asesinatos de los estudiantes de Athens simplemente porque le hicieron molestar con chistes baratos.
¡ESTO ES UNA VIL MENTIRA! ¡ESTÁ MÁS CLARO QUE EL AGUA QUE ESE TIPEJO FUE SOBORNADO AL IGUAL QUE LA POLICÍA DE GEHENA SEGURAMENTE! ¡SU HERMANO ESTÁ CON VIDA, THEODORE DEBE SEGUIR VIVO EN ALGUNA PARTE DE GEHENA, SU MALDITA ABUELA LES MINTIÓ!
— ¡HIJOS DE PUTA! —las venas resaltan en su rostro, y las lagrimas se aculuman en sus enrojecidos ojos por la ira. Los Sallow tienen un gran poder, la influencia que manejan es suficiente para aplastar humanos como si de lombrices se trataran. Tiene que calmarse, pensar con la cabeza fría que hará. ¿Irrumpir en la casa Sallow a punta de balazos? es tentador.
“¡No quiero volver a ver tu rostro!” la voz enfurecida de su hermano atacó su mente, ¡no, no! ¡no recordará ese día! ¡no es momento para recordar lo mucho que lo odia Theodore, debe ir a salvarlo! se deja caer sobre su propio peso, abrazándose así mismo. Buscando algún tipo de consuelo en su miserable existencia. Los Sallow arruinaron a su familia.. arruinaron sus vidas..
La puerta del departamento se abrió y al voltear asustado vio que se trata de su hermana mayor, Rachelle. Cierto, ella tiene una copia de las llaves por los ataques de ansiedad que sufre. Lo recostó en la cama y suministró el medicamento. Puso música relajante en la pequeña bocina sobre su buró. Rachelle cuida de su propia familia y madre como a la vez de sus hermanos. La carga sobre sus hombros es pesada para manejar sola pero aún así se esfuerza.
— Theodore.. el.. está con vida.. —murmuró con tono quebrado, aferrándose a la prenda de su hermana mayor. Rachelle mira con tristeza a su hermanito, vio también el vídeo pero no es momento para especulaciones.
— Mirame.. Esther te necesita.. quiere ver a su hermano.. pero no permitiré que vea a un enfermo.. —dijo mientras acariciaba la mejilla de Jamie.
— Tú.. todos.. creen que es mi culpa y tienen razón.. —los ojos de Rachelle se abren de par en par al ver cómo Jamie rompe en llanto.— yo hice que se fuera.. yo le orille a esa maldita villa.. ¡es mi culpa, mi.. c-culpa..! m-mi.. cul-culp-a..
La negra frunce los temblorosos labios, le duele mucho ver a Jamie en éste estado. Está bien para ella soportar esto pero no para Esther, quien también está alejada de su propia madre por su bienestar. Es mejor que Esther siga con su tía, y sus hijos con su padre.. alejados de esta miseria.
— Jamie.. tienes que dejar ir a Theo.. —besa la frente de su hermano mientras derrama lágrimas. Apaga la luz de la lámpara y arropa bien a Jamie. Justo como solía hacerlo en el pasado.. cuando los mellizos no podían el sueño y pedían un beso para sentirse seguros.
Por suerte la enfermera que le recomendaron es de tarifa y horario accesible. Pasará esta noche con Jamie, al menos el si es fácil de tratar no como su madre. Morfeo es el dios de un mundo espléndido, sueños que te envuelven y alejan de la desastrosa realidad. Para Rachelle no hay fantasías que añorar en los brazos del Dios, simplemente oscuridad que le otorga alivio. Poder cerrar los ojos sabiendo que no habrá una loca intentando matarte por sus ataques mentales.
Pero para Jamie es diferente. El olor de la playa inundó sus fosas nasales, la arena que se adhiere a su piel resulta fastidiosa pero le resta importancia ya que la pasa genial. Corriendo entre risas, jugando con su gemelo Theodore. Ignorantes de los males del mundo, sin preocupaciones ni conflictos. Sus padres siendo tan melosos como es costumbre, y Rachelle recolectando conchas. Su madre es de piel negra y su padre de piel blanca, cosa que no debería ser importante pero para algunas personas sí lo era. Él, un negro, Rachelle igual. Pero Theodore.. el no. Nació con la piel pálida de su padre. Agradece que Esther no haya nacido en esa época, donde tuvieron que aprender el sacrificio de amar. ¿Que sacrificaron sus padres? estabilidad. A sabiendas de las críticas.. decidieron estar juntos y formar una familia. Recuerda que al preguntarle a su madre por su padre cuando ésta tuvo un momento fugaz de cordura, ella respondió: “El hombre que conocí, es el que conociste. El hombre que fue, es lo que desconozco. Un universitario solitario y extranjero.. tuve curiosidad de preguntar pero.. el día de las invitaciones para nuestra boda quedó claro que aunque su familia siguiera viva.. el se consideraba huérfano.”
Esto no puede seguir así, tiene que hacer frente al mal en su vida.. y ese mal tiene un apellido, Sallow. Justamente cuando el pequeño Theodore de sus sueños tomó sus manos y le miró con dicha desbordante, un susurro le despertó.
“Jamie”
Los oscuros orbes se abrieron de par en par, viendo desde su cama a Rachelle recostada en el sofá de la sala. Duerme tan plácidamente, como un juguete que fue forzado a seguir pese a tener baja batería. Es de madrugada, las tres exactamente. La poca luz en la habitación es la que se cuela por las cortinas de tela delgada. Que hermosa luna, preciosos rayos que le cobijan. Estuvo a punto de volver a conciliar el sueño pero el pitido de la contestadora le hizo pegar un pequeño brinco.
— Soy Jamie Sallow, deja tu mensaje. —no pudo ser más original, en el pasado tenía como buzón diálogos para exasperar y al final decir que no estaba y dejará su mensaje. Pero tras un fuerte regaño de Rachelle tuvo que cambiarlo a uno sencillo y aburrido.
— ¡JAIME, AYUDAME, JAMIE! —la retina se achica, mostrando la atónita mirada. La sangre se le helo.
Es la voz de Theo, suena fatal rompiendo en llanto, desesperado.. aterrado. Siente una enorme presión en el pecho.. un hueco terrible y unas ganas de llorar tremendas pero está paralizado.-- ¡Estoy asustado..! ¡Porfavor.. ! —el tono de voz se fue debilitando por el llanto, — ¡Me lastimaron..! ¡Llévame a casa, Jamie! ¡Q-Quiero ir a casa! —la llamada se cortó. Empapo la pijama de sudor, con la respiración terriblemente acelerada. De pronto un rostro paliducho y en descomposición se apareció bramando a su cara, el olor a muerte y putrefacción es emanado por.. Theodore. Se trata de Theodore.
— ¡NO ME DEJES SÓLO JAMIE! —sus ojos se vuelven abrir de par en par por el sonido de la alarma. Su pecho se infla y desinfla con irregularidad. Rachelle entra a su rango de vista, mirándole con confusión.
— ¿Una pesadilla? —estuvo a punto de asentir pero lo único que tuvo claro para hacer fue levantarse y sacar la maleta del armario. Empezando a meter unos cuantos cambios entre otras cosas indispensables. Al abrir el último cajón del armario se encontró con algo que creía perdido, el relicario donde tiene tres fotografías con Theodore, una de bebés, otra de niños y la final de adultos.
Theodore.. su hermano lo necesita. Se lo pone en el cuello y saca del cajón lo que buscaba, el arma y municiones con su respectivo permiso.
— ¿Qué rayos estás haciendo?—cuestiona su hermana mayor.
— Ir a Londres. —esa respuesta sacó de sus casillas a Rachelle.
— ¿¡Es enserio?! ¿¡tan difícil es aceptar que Theodore nos hizo a un lado?! ¡se fue, seguramente ya hasta tiene hijos! —no quiere iniciar una pelea pero Rachelle le hiere con sus palabras.
— ¡¿Realmente te crees toda esa mierda?! ¡iré a buscar a mi hermano, encontraré a Theodore! —cierra la maleta y la lleva a la entrada. Va hacia la mesa para cerrar el portatil y guardarlo en su portafolio.
— ¡No trates de arreglar tu maldito error! —se cubre la boca al reaccionar, consternada por sus propias palabras.— J-Jamie.. y-yo no..
No hay razón para retractarse, sabe que tiene razón. Es el maldito culpable de la miseria de la familia, es la causa por la cual Theodore se alejó.. para no volver.
— Me tengo que ir.. —Rachelle no podría soportar perder otro familiar. Mamá, Esther.. Jamie.. son lo único que le queda de la familia. Ni siquiera puede ver a sus hijos como quisiera, la custodia completa la tiene su marido.
— Esther te necesita.. —le duele ver como le da la espalda, indiferente a sus palabras.— si cruzas por esa puerta.. jamás en tu vida volverás a verla..
Ponerlo a elegir entre el pasado o el presente.. es en vano porque su prioridad es clara y tiene nombre, Theodore Sallow. Gira la perilla y abre la puerta sin voltear en ningún momento, la puerta se va cerrando.. enfocando el destrozado rostro de Rachelle.
Así que.. esa fue su respuesta.