Hola de nuevo amado diario, aquí estoy para continuar contando todo lo que pasó esa noche tan horrible...
Cuando estuvimos afuera me pidió que mantuviera los ojos cerrados y yo como tonto, le hice caso, no tardaron mucho para que me ataran de pies y manos al mástil de la escuela, allí estaban, todos mis compañeros de clase, incluyendo a Ho Seok y Taehyun, abrazados como si fueran novios, los miraba totalmente sorprendido y asustado, al final todo había sido planeado. Ahí Seok confesó que no le caí tan bien como me hizo creer, simplemente estuvo fingiendo vilmente todo este tiempo; que días después de su llegada él había hablado ya con los demás del curso y les dijo que le caía muy mal por mi actitud tan depresiva y rebelde, que deseaba alejarse de mi y dejar de hablarme, pero ellos le dijeron que sería muy divertido jugar conmigo un tiempo y al final hacerme una última broma, cuando ya todo quedara al descubierto.
Así que idearon todo este plan, él que era alguien de quien jamás sospecharía, cuando escuché eso no pude creer que estuviera durante tanto tiempo fingiendo que era mi amigo, que me "defendió" tantas veces tan... ahg... no tengo ni palabras para definir lo que es esa persona. Quería llorar, no de tristeza, sino de la rabia que me causaba todo aquello, después de todo lo que habíamos pasado, después de todos los secretos, de todo lo que yo le había contado, de los pocos sueños que una vez le comenté a Ho Seok, así terminaba todo. No, no podía perdonarle a nadie lo que me habían hecho, habían jugado cruelmente con mis sentimientos.
Les grité, que bueno, ya, ya había entendido que era una simple basura y juego para todos ellos, que ya me dejaran y se fueran, que quería estar solo... pero atarme ahí y decirme a la cara todo eso, no fue lo peor que podía pasarme... Namjoon cortó con una navaja que había sacado de su bolsillo, el traje que llevaba, me resistí como pude, los demás me sostenían mientras el otro seguía cortando y de tanto moverme a veces me terminaba lastimando a mi. Al final terminé desnudo frente a ellos y con algunos cortes, no podía estar más humillado. Ellos reían a carcajadas y así se fueron, dejándome allí, tal como estaba.
Ya para cuando no pude escuchar sus risas, las lágrimas empezaron a brotar de mis mejillas, estaba furioso, esto era el límite al que me habían llevado, no podía perdonar nada de lo que me habían hecho, años de bullying, años de maltrato, ahora habían acabado en esto... Para mi mala suerte pasaron horas antes de que alguien me encontrara allí, tenía que ser justo un auto de policía quienes pasaron por allí y me pudieran sacar, no era algo malo, pero veía venir los problemas que tendría luego, porque la pinta que tenía no era nada buena... Lo demás que pasó al llegar a casa y días en clases, lo dejaré para otro momento...