Que tal querido diario, sé que cada vez la frecuencia con la que escribo en tus páginas es mayor, debo disculparme por eso pero pasan tantas cosas últimamente que llego tan casado a casa...
Hace cinco días llegó el hermano menor de la señorita Daiana, este muchacho al que le dicen Suga, ya me dijeron su nombre, es Yoongi. No es muy difícil pero la primera vez no había prestado demasiada atención, estaba con la cabeza tan volada en tantas cosas que no lo había registrado. Desde que llegó, nos empezamos a llevar muy bien, de hecho él estaba al tanto de todo lo que había sucedido, doña Inés le había contado de mi, Suga dijo que incluso su madre no paraba de hablar del joven que iba a cuidarla cada tarde, que la hacía reír y le alegraba sus días. Me sorprendí tanto de saber eso, que alegraba los días de alguien, era la primera vez que alguien me lo decía, supongo que así se debe sentir que te aprecien, quizás no te lo están diciendo todo el tiempo, pero lo demuestran y estas personas lo han hecho en tan poco tiempo y de una forma que nadie nunca lo había hecho antes, ni mi propia familia.
Bueno, el hecho es que con Yoongi nos llevamos muy bien, él empezó a asistir a la misma escuela que yo, incluso pidió entrar a mi salón y desde su llegada ignoró a todos, sólo los saludó y fue un poco gracioso ya que dijo "Hola a todos, soy Yoongi, acabo de llegar del extranjero. No me interesa si nos llevamos bien, yo tengo un amigo aquí y ustedes le hicieron mucho daño, así que me importan una mierda". Lo gracioso de todo fue que dijo todo aquello con una sonrisa tan sarcástica, que hasta el profesor quedó sorprendido, yo quise reírme, todos lo miraron feo, era obvio después de lo que dijo. Desde entonces nos sentamos juntos, hacemos los trabajos, almorzamos juntos y a la salida del colegio vamos caminando a la casa de doña Inés, porque obviamente, aún sigo trabajando. Bueno, tampoco es como si hubieran pasado demasiados días tampoco, apenas cinco días y ya nos llevamos mejor de lo que hubiera imaginado o esperado, y yo que al principio tenía miedo, si, era de esperarse después de todo lo que he tenido que pasar, con mi hermano y mis compañeros.
Hablando de mi hermano... dentro de poco regresa a casa, acaba de perder la beca, según él porque tuvo problemas con algunos profesores, pero lo conozco, a él le gustaba salir de fiestas y seguro que se dedicó a eso y no estudió, por eso terminó perdiendo todo. Ahora tendré que aguantarlo de nuevo, va a ser una gran tortura el tenerlo, yo ya me había acostumbrado a la libertado que tenía sin él, sin que me vigilen en casa, los horarios, pero no, no voy a aceptar que me ande controlando de nuevo, menos mandonear después de como me insulta, no me importa, ya no soy un niñito al que puede andar basureando como quiera y es algo que se lo voy a plantear a mamá, porque al final ella siempre sale a defender a su hijito mayor, mientras me deja a mi, como si no necesitara que me defienda de sus insultos...