Amado diario... no tienes idea por la angustia que llevo pasando estos días, cada día que pasa desde aquel día en que Taehyun cayó y... murió... no he podido dormir casi, su recuerdo me persigue, siento como si hubiera tenido que decir la verdad de inmediato, como si su alma me estuviera torturando ahora por no contarlo, por... asesinarlo. Yo... yo quería vengarme, pero no quería matarlo... o quizás si, pero no... no sé, llegado a este punto, no lo sé con certeza.
Todos nuestros compañeros han estado observándonos como si sospecharan algo y es que si alguien lo vio salir detrás nuestro, es más que seguro que no tardarán demasiado en acusarnos de todo esto. ¿Pero qué debo hacer? Fue todo mi culpa, los chicos no tuvieron nada que ver con esto, pero al igual que yo ellos caerían conmigo, porque fueron testigos y ninguno fue a decir nada. De Suga, quiero creer que aún una parte de él quiere protegerme, pero... ¿Que hay de Ho Seok? Él no tendría porque callarse, incluso hacerlo lo inculpa junto con nosotros. Esto es demasiado para mi.
A pesar de que pasamos casi todo el tiempo los tres, Suga no me habla más de lo necesario, son pocas las veces si me mira, me pregunto si aún estará molesto... Pero la verdad, es que yo empecé a entrar en pánico estos últimos tres días, tanto que al segundo me terminé escapando de clase, no quería estar entre tanta mirada acusadora, la frialdad de Suga... siento como si mi corazón se retorciera lenta y dolorosamente. Me había ido, con todo y mis cosas del lugar, estaba caminando casi sin rumbo por las calles, mientras miraba el suelo, tan sumergido en mis pensamientos que no me enteraba de nada lo que ocurría a mi alrededor hasta que pasó lo que tanto había querido evitar...
Si amado diario, me encontré con Jimin, quien estaba totalmente furioso, me había tomado desprevenido, un solo golpe por la espalda fue suficiente para tirarme un par de pasos lejos de él. Cuando vi su rostro, sentí de nuevo el pánico, mi corazón se aceleró a más no poder... Estaba solo, nadie podía ayudarme. Estuvo ahí, pateándome, no sé cuanto tiempo, mientras me insultaba, me decía que hubiera preferido que me matara en cualquiera de mis intentos, que yo era la desgracia de toda la vida de la familia. Sangre había empezado a salir por la comisura de mi labio, cuando las patadas cesaron, tenía los ojos cerrados con tanta fuerza, que me llevó un par de segundos abrirlos al ya no sentir el impacto en mi cuerpo, estaba un poco aturdido, asustado. Y los vi, era Ho Seok, había agarrado a Jimin por el brazo con fuerza, por su cara, se lo veía muy molesto.
Conozco muy bien a mi hermano, él no le tiene miedo a nadie y así fue como ambos intercambiaron varios golpes, realmente me sorprendió la destreza que tenía Ho Seok, fue tan rápido que... lo dejó inconsciente, por un momento me tranquilicé, al menos había terminado la peor parte. Pero me terminé desmayando. Cuando volví a abrir los ojos estaba en casa de Ho Seok, recostado en la cama de su cuarto y él sentado a mi lado, mientras me observaba, aparentemente esperando a que despertara, lo que si, me asustó un poco más que ver a mi hermano enojado.
No sé como sentirme con respecto a esto, desde ese día... supongo que siento un apego un poco mayor a él, quizás por salvarme de la bestia de mi hermano... aún así, sigo pensando en Suga, no dejo de pensar en él y... bueno, nada... supongo que deberé superarlo tarde o temprano.