Jin Ki, Logro llegar al hotel, encontrando en recepción a Key con una cara de pocos amigos.
Jin Ki: ¿Dónde está?
Key: Me debes una grande.- El azabache, le indico que lo siguiera. Al pasar por la cocina, entraron a lo que era la oficina de su amigo, en donde estaban Jongin, Jimin y… Taemin.-
Taemin, fue el primero en darse cuenta de la presencia de Jin Ki por el aroma a galleta. Quiso evitar cualquier contacto visual, mirando detenidamente el piso mientras Jimin y Jongin sostenían sus manos.
Jin Ki: tiempo sin vernos, chicos.
Jongin: Y esperaba que fuera más largo, Hyung. Un tiempo bastante largo en donde salieras de nuestras vidas.
-Una sonrisa ahogada salió de la boca de Jin Ki. Al parecer, Taemin no era el único que le guardaba rencor.- Taemin, ¿Crees que podamos hablar a solas?
-Taemin levanto levemente la vista, encontrando los ojos oscuros del mayor.- ¿Crees que pueda hacerlo?- La frialdad de Taemin traspaso al alfa.- Solo di lo que tengas que decirme.
Key: Te espero afuera.- Key se quedó viendo a los otros dos chicos. Tal vez si él ponía el ejemplo ellos lo seguirían, pero se equivocó. Tanto Jimin como Jongin no se movieron de sus asientos, cuidando a Taemin de Jin Ki.
-Jin Ki rasco su cabeza por los nervios.- No sé por dónde empezar.
Taemin: ¿Por qué nos dejaron ahí? –Esa era una de las preguntas que siempre estuvieron rondando en su cabeza desde su niñez.
-Jin Ki dejó su gesto, tratando de encontrar los ojos de Taemin.- Esa vez que fui a verte, era una despedida.- Taemin por fin había alzado la vista.- Mi padre quería separarme de ti, y pasaron cosas que me obligaron a aceptarlo. Yo, quería despedirme bien de ti. Es por eso que le pedí un día; un día a tu lado. Solo que ese día, el plazo que había obtenido tuvo que ser cortado. Cuando él vino detrás de mí, cuando intento separarnos, sentí que me estaban arrebatando algo importante. Tanto Seo Hyun como mi padre, sentía que te me estaban quitando.- Taemin negó, limpiando sus lágrimas silenciosas.- Mis nervios me traicionaron. No lo pensé dos veces y te tome entre mis brazos…
Los recuerdos empezaron a llegar en ambos mientras Jimin y Jongin escuchaban. Tanto para Jin Ki como para Taemin, la escena se volvió a repetir dolorosamente en sus cabezas.
Jin Ki: No tengo excusa, Taemin. De verdad deseaba que los dos estuviéramos juntos. Sin embargo, mi desesperación no me permitió ver a mi alrededor… fue cuando el accidente paso.
Taemin: …Calla.- La voz de Taemin no fue percibida.
Jin Ki: Cuando empecé a reaccionar, la vi, a Seo Hyun. Ella nos había salvado.
Taemin: ¡Y si ella te salvo, porque tu no hiciste lo mismo! ¡Porque demonios nos abandonaste! ¡Por qué!
Jin Ki: ¡Porque mi madre también estaba muriendo! –Los gritos entre ambos habían sorprendido a los hermanos.- Por eso mi padre me fue a buscar. Mi madre… quería despedirse de mí.- Las lágrimas de Taemin cesaron cuando las de Jin Ki apena empezaron a fluir.- Era una pelea interna la que tenía entonces. Mi madre… contra ti.- Taemin negó ante lo dicho. Cuando Jin Ki intento tomar su mano, este se alejó y salió corriendo de la oficina.- ¡Taemin!- Los dos amigos del muchacho se le quedaron viendo al mayor.
Jimin: Si esta vez no vas tras él, no te atrevas a volver aparecer en su camino.- Con solo escucharlo, Jin Ki corrió tras Taemin.-
Jongin, había tomado la mano de Jimin cuando dijo aquello.
Key: Al fin se lo dijo.
Jongin: Aun así, nuestro Taemin está roto. Si lo aceptar, Jin Ki hyung se encontrara en una situación muy difícil en la que tendrá que tener mucha paciencia con él.
-Key suelta una leve risa ante los dos jóvenes.- La tendrá, se los puedo asegurar.
(…)
-Jin Ki logro tomar la mano de Taemin, deteniendo su huida.- ¡Suéltame! –Fueron las palabras del menor, alejando su mano de él.
Jin Ki: Lo siento.
Taemin: ¿Qué es lo que sientes? ¡No podías escogerme! ¡Nunca ibas a poder escogerme en primer lugar! –Los gritos de Taemin empezaban a llamar la atención de las personas del hotel. Siguió caminando hasta llegar a la salida de aquel lugar.
Jin Ki: ¡Si me das una oportunidad! –Taemin se detuvo.- ¡Si me das otro oportunidad, te prometo que desde ahora serás mi prioridad! –Jin Ki lo había logrado alcanzar.- No volveré a dejarte. Te protegeré. Haré todo lo posible para que nadie te haga daño.
Taemin: Tú eres el que más daño me hace.- Las lágrimas de Taemin volvieron a fluir, al ver al alfa desecho y herido por lo que había dicho. No lo soporto más y corrió hacia él a abrazarlo. – Pero también eres la persona a la que más deseaba ver.
-Jin Ki, al sentir aquel frágil cuerpo en sus brazos; al poder oler nuevamente ese aroma a malvaviscos, sintió que su corazón se había llenado de calidez. Volvía a sentirse completo.- Yo también deseaba tanto verte.- Taemin alzo su rostro, quedando a centímetros de Jin Ki. El alfa no dudo en terminar el espacio y besar por primera vez a Taemin.
Taemin había cerrado los ojos, experimentando el amargo sabor del amor. Sus manos viajaron al cuello de Jin Ki, acercando más su cuerpo al del alfa. Estaba temblando. Tenía miedo. Pero si estaba con Jin Ki, su personalidad inofensiva iba ser protegida por él.
-Jin Ki fue el primero en separarse, abrazándolo con fuerza.- Te amo, Taemin.
Taemin: Y yo a ti.
(…)
Un nuevo tiempo había iniciado para Taemin. Uno en donde se encontraba Jin Ki a su lado.
El castaño se hallaba sentado en la sala mientras veía el amanecer por la ventana.
Jin Ki se había despertado para ir al baño y se sorprendió no ver nuevamente a Taemin en la cama. Camino a él sentándose a su saldo. Beso su frente para después abrazarlo.
Jin Ki: ¿de nuevo pesadillas?- Taemin asintió.- cariño, sé que es muy inoportuno de mi parte decirlo, pero necesitas ayuda.
-Taemin suspiró, acomodándose más en aquellos brazos que hacían calmar su miedo.- Ya lo he hecho. Cuando tenía 20 años, mi abuela, me mando con uno de los mejores psiquiatras de Japón. Me medicó de una forma que lo odie y dejé. Lo último que me dijo es que no iba avanzar si no dejaba atrás mis miedos.
-Jin Ki sabía que lo que había pasado iba a marcarlo, pero no pensó que tanto.- No te preocupes, Taemin. Te ayudare a olvidar todo. Te protegeré incluso de tus miedos.- Taemin no dijo nada. Se acercó al hombre que lo sostenía con cariño y lo besó.
El alfa nunca lo había forzado a nada. Siempre que tenían relaciones, eran Taemin el que empezaba todo; era él el que decidió que no se unieran ya que había pasado muy poco desde que decidieron tener un noviazgo. Era Taemin el que decidía no terminar el coito. Pero aun así, se frustraba; se frustraba no poder tener a su omega por completo debido a que el chico temblaba incluso en sus brazos, aun cuando le decía que nunca más lo abandonaría.
Taemin se encontraba gimiendo ante las leves penetraciones, ante los besos que recibía en su cuello mientras montaba al alfa.
Jin Ki: cariño, estoy a punto de venirme.- las palabras de Jin Ki fueron la clave para que Taemin saliera de él interrumpiendo el clímax. El omega, junto sus miembros empezando masajearlos haciendo que se vinieran al mismo tiempo.
Taemin se dejó caer en la cama aun lado del alfa que lo abrazaba y besaba. Fue entonces que se dio cuenta que el castaño por fin se había quedado dormido.
Jin Ki: duerme bien, Taemin.
(…)
-Taemin despertó encontrándose a Jin Ki cambiándose de ropa.- ¿Ya te vas?
Jin Ki: Debo ir a la empresa.- Jin Ki siempre trataba de ocultar lo cansado que era ir a la empresa de su padre casi todos los días. Pero su alegría volvía al ver a Taemin. Su sacrificio había valido la pena.- Hoy llegare tarde, así que no me esperes despierto.
Taemin: Planeaba ir con Jimin y Yoongi.
Jin Ki: Entonces…- La sonrisa coqueta del alfa que se acercaba a él lo hizo reír.- Te veo en la noche, cariño. -Taemin recibió sus besos con necesidad, dejándose llevar por sus mimos.- te amo, Taemin.
Taemin: Y to a ti
Jin Ki llego a la empresa con dolor de cabeza y cansancio.
Yong Hwan: no te vez bien. -El alfa, le indico con la mano que parara su interrogatorio, pero aun así no se calló.- Tu eres el que quería estar con él.
-Yong Hwan se adelantó, dejando atrás al joven.- Sinceramente, no te comprendo, padre.-El celular de Jin Ki empezó a sonar, tras ver el nombre de la persona que le hablaba decidió no contestar y seguir su camino hacia su oficina.
(…)
Taemin se cambió y bajo hacia la cocina buscando algo que comer. Su celular empezó a sonar.
Shidong: ¿Cuánto es el presupuesto de mantenimiento hacia los instrumentos? – Taemin sorbió un poco de su café mientras se sentaba a desayunar.
Taemin: La abuela tiene un libro rojo donde están las cotizaciones de varios lugares. Pero en lo personal, prefiero la tercera opción. Su trabajo es bueno y delicado con los instrumento.
Shidong: ¡Lo tengo! Gracias sobrino. Eres mi salvación.
Taemin: No hay problema
Shidong: ¿Cómo estás? ¿Disfrutando tus vacaciones? -hace un mes, Taemin había llamado con la intención de pedir un tiempo para quedarse en Corea. Al principio su abuela se había negado, pero acepto cuando le hablo sobre un pretendiente.
Taemin: Estoy bien. Todo está bien.
Shidong: No te escucho muy convencido.
Taemin: Es solo que… es extraño. Ya sabes, yo teniendo pareja, tomar vacaciones. – Taemin lanzo un gran suspiro dejando su desayuno a la mitad.- Yo… siento que no me puedo acostumbrar a esto.
Shidong: Siempre está la opción de escapar.-La risa de Taemin hizo sentir más tranquilo al hombre que le había tomado cariño como si fuera su hijo.-
Taemin: Lo tendré en cuenta.- Taemin término la llamada levantándose de la mesa, yendo rumbo a la casa de Jimin.- Te ves enorme.
-Jimin lo golpeo en el brazo haciendo que este gimiera del dolor.- A mí también me da gusto verte.
Yoongi iba pasando de un lado a otro, con café y bocadillos, encerrándose nuevamente en su oficina.
Taemin: ¿Mucho trabajo?
Jimin: Como no tienes idea. A veces lo saco de ahí y lo obligo a darse un baño o ir a dormir.
-Taemin se ríe de las caras de su amigo.- ¿Y qué hay de ti?
Jimin: Aún falta un mes para que nazca. Pero mientras tanto- Jimin acaricia a mala gana su abdomen- Dejare que viva como parasito dentro de mí.
Taemin: Tengo curiosidad de saber cómo será su hijo.
Jimin: Si, bueno. Sera como tenga que ser. No es como si lo podamos cambiarlo si no nos gusta.
-Ahora el omega se estaba carcajeando.- Retiro lo dicho. Me pregunto cómo serán ustedes como padres.
-Jimin se sentía calmado al ver de esa manera a Taemin: feliz, riendo de sus comentarios.- ¿Cómo has estado?
-Taemin limpio la pequeña lagrima qué había salido ante sus carcajadas, cambiando su expresión a una más tranquila- Estoy bien.
Jimin: Estoy bien no es lo que quería escuchar.
Taemin: Apenas estamos empezando, Jimin. No es como si de la noche a la mañana todo entre nosotros se solucione.
-Jimin suspiro, masajeando su entrecejo que se había arrugado.- Puede que tengas razón. Es solo que quiero escuchar y ver que verdaderamente estas bien. -Jimin dirige sus manos al rostro de su amigo.- Tal vez quieras ocultarlo, pero tu cara se ve cansada. ¿Aun tienes pesadillas?- Taemin asintió.- Taemin, tal vez podemos buscar ayuda. Si lo que te molesta es ir solo o con Jin Ki hyung, sabes que yo puedo ir contigo.
-Taemin negó, acurrucando las manos de su amigo entre las suyas.- No te preocupes, estaré bien. Si Jin Ki hyung está conmigo sé que estaré bien.- La expresión de Jimin volvió a volverse seria.
Jimin: Taemin, sé que por ser omegas tenemos esa sensación de dependencia hacia nuestros alfas. Pero, no es bueno que sea extremista.
Taemin: ¿Qué quieres decir?
Jimin: Que Jin Ki está sobreprotegiéndote excesivamente.
-Taemin se ríe con ironía rodando los ojos.- Por si se te olvida, Jongin y tú también lo hacían.
Jimin: ¡Pero no de la manera en que lo hace Jin Ki! ¡Nosotros al menos dejábamos que pelearas tus propias peleas! Taemin, nosotros estábamos ahí para apoyarte o darte un hombro en donde llorar, pero nunca te escondimos o negábamos que hicieras las cosas por ti mismo. Tenlo presente
Taemin estaba serio. Quería negarlo, pero Jimin tenía razón. Su auto dependencia a ser protegido por Jin Ki estaba empezando a crecer más y más.
(…)
Jin Ki aventó sus papeles en su escritorio tras terminar la junta. Se dejó caer en su silla, viendo su celular que no dejo de sonar en todo el día. Muy a la fuerza, contesto la llamada de su ex esposa.
Luna: ¡Todo el maldito día estuve tratando de comunicarme contigo! ¿Qué demonios estás haciendo?
Jin Ki: A mí también me da gusto saludarte, Luna. En cuanto a lo que no pude contestarte, estuve ocupado toda la mañana y acabo de salir de una junta.
Luna: ¿Junta?
Jin Ki: Hace un mes que estoy trabajando en la empresa de mi padre.
Luna: ¡Que es lo que está pasando, Onew!
Jin Ki: Es una larga historia. -Jin Ki se dejó caer hacia atrás. Liberando un gran suspiro.- Y… ¿Cómo has estado? ¿Qué hay de tu embarazo?-Un silencio aterrador se escuchaba en la otra línea- ¿Luna?
Luna: Lo perdí, hace una semana.- La chica limpiaba sus lágrimas. Tratando de tragar su dolor.- El doctor dijo que era riesgoso, pero aun así quise intentarlo.
Jin Ki: Luna… cuanto lo siento.
Luna: Lo sé, Jin Ki. Sé que siempre quisiste lo mejor para mi después del horrible matrimonio que tuvimos.
Jin Ki: Luna, todo estará bien. Ya habrá tiempo para que formes una familia
-La mujer paro su llanto, aclarando su garganta.- Es por eso que te llame… Onew, Minho escapo.- El hombre se puso rígido en su asiento tras escuchar aquel nombre.- Él, parece que se fue a Japón.
(…)
Minho iba bajando del vuelo. Era su primera vez pisando el continente Asiático. A pesar de que sus padres y abuelos eran coreanos, nunca tuvo la oportunidad de conocer Corea. Sin embargo, muy a su pesar, tuvo que ir a Japón con la intención de no toparse a su padre y abuelos.
Minho: ¿Y ahora, a dónde vamos?- Un grupo de chicas estuvo viéndolo en todo el vuelo. En especial una de ellas que no paraba de sonreírle de forma seductora.- Creo que ya sé a dónde voy.