Taemin lo escucho dormitar y siguió tocando para él. Unos minutos después, cuando su hombro se empezó a cansar, empezó a mover y hablarle al alfa.
Taemin: Minho, es muy noche, debemos volver. No puedes dormir aquí.- La voz del omega hacía sentir bien al alfa del muchacho.- Minho, levántate. Yo también estoy cansado.
-El alfa se reincorporo, alzando sus brazos para estirarse.- Sigo teniendo sueño.
Taemin: volvamos a la estadía.- El omega, tomo su mano, llevándolo adormilado hasta su habitación.
Minho: Dormiré en el suelo. – el joven bajo una de las almohadas de Taemin mientras este le daba una manta.
Taemin: Gracias.
Minho: No deberías agradecerme. Han pasado tantas cosas que este acto es lo más caballeroso que he hecho por ti.
-Taemin se metió en su cama negando.- Hubo uno antes.- Sin embargo, el alfa no lo escucho ya que había vuelto a quedar dormido.
El omega cerró sus ojos tratando de dormir. Sin embargo, ahí estaban de nuevo. Sus pesadillas volvieron aparecer. Cuando se despertó, se topó con el rostro preocupado de Minho.
Minho: ¿Estas bien?
-Taemin restregó su cara, limpiando su sudor.- Si, fue solo…
Minho: ¿Una pesadilla? –Minho le sonrió al omega, acomodando su cabello.- Es normal tener pesadillas, Taemin.
Taemin: Las haces sonar tan simple.
Minho: Bueno, es que hay una forma de combatirlas y volverlas nada.
-Los ojos de Taemin se abrieron de golpe, tomando el antebrazo de Minho.- ¿Cómo?
Minho, sintió aquella ansiedad. Se acostó aun lado de Taemin, el cual lo acepto. Una vez que se acomodó, paso su brazo por la cabeza del omega atrayéndolo a cuerpo, abrazándolo mientras acariciaba su cabello.
Minho: Cierra los ojos.- Taemin lo hizo, dejándose llevar por la voz del alfa.- Cuando las pesadillas aparecen, siempre tratamos de huir de ellas por no saber cómo enfrentarlas. Esta vez has lo contrario, trata de afrontarla.
Taemin: ¿Cómo?
Minho: Busca una solución. Algo que te ayude a enfrentar ese mal sueño. Verás que una vez que lo logres, la pesadilla solo será un sueño más.- El chico beso su frente, haciéndolo sentir seguro.
-Taemin había vuelto a soñar lo mismo. Su madre estaba en el suelo, ensangrentada y sin moverse. Se alejó de ella pidiendo nuevamente ayuda. Cuando vio Jin Ki y al padre de este, logro pararlos- ¡Ayúdenme, sálvenla! –Sin embargo, el hombre jalo a su hijo separándolo de él.- ¡Jin Ki, ayúdame! –Taemin empezó a correr, tratando de alcanzarlo. Pero no lo logro, se cayó a medio camino empezando a llorar.- ¡Alguien ayúdenos! –Taemin estaba acostado en el suelo sin parar de llorar.
¡Taemin! –Escucho su nombre, haciendo que se levantara y dejara de llorar.- ¡Taemin, ven aquí!- El chico volteo hacia donde se había ido Jin Ki, pero no había nadie.- ¡Rápido, ayúdame!- Entonces, volteó hacia la dirección en donde se encontraba su madre. Y ahí estaba. Lo estaba ayudando.
Minho: ¡Taemin apúrate y ayúdame!- Taemin se levantó del suelo y empezó a ir hacia él.
Jin Ki: ¿Taemin? –La mano de Jin Ki lo detuvo.- ¿A dónde vas?
-En frente de él estaba el Jin Ki de 37 años.- ¿Cariño?
Jin Ki: Taemin, no vayas, quédate conmigo.
Minho: ¡Taemin! –Las manos de Jin Ki lo detenían, lo sujetaban con fuerza. Y aun así la voz de Minho se escuchaba más fuerte en su cabeza.
Taemin: Lo siento, Jin Ki.- El omega, quito las manos del hombre, corriendo hacia Minho.
-Cuando llego, el alfa estaba de pie frente a él.- ¡Donde esta! ¡Donde está mi madre, Minho!
Seo Hyun: Aquí estoy mi pequeño.- Los ojos de Taemin se agrandaron. Cuando se dio la vuelta se encontró con su madre. Esta vez no estaba ensangrentada o inconsciente. Tenía un bonito vestido rosa. Se veía hermosa, como siempre la recordó.- Ven aquí, Taemin.
-Taemin corrió hacia ella, convirtiéndose en un niño de ocho años, siendo abrazado amorosamente por su madre.- ¡Mamá! ¡Mamá estas bien!
-La mujer no paraba de besarlo y acariciarlo.- Por supuesto que lo estoy, ¿Por qué pensabas que no iba a estarlo?
Taemin: Tú… moriste por mi culpa.
Seo Hyun: Oh no, Taemin. Cariño yo no morí por culpa de alguien.- La mujer despego a su hijo de ella para limpiar sus ojitos.- Taemin, yo morí porque mi tiempo había acabado.- Taemin negaba.- Yo ya había cumplido con mi trabajo de criarte hasta donde podía.
Taemin: ¡Aun te necesitaba!
-Seo Hyun empezó a llorar.- Lo sé, y lo siento por no estar ahí en cuerpo. Pero ten por seguro que siempre estoy contigo en alma.
Taemin: ¿Te volverás a ir?
Seo Hyun: De este horrible sueño, sí. Pero algún día vendré a ti de la forma más bella que te puedas imaginar.- Dijo la mujer con una sonrisa.- Seo Hyun se alejó del pequeño Taemin que quería tomar su mano sin poder.- Debo irme.
Taemin: ¡No te vayas, aun no! ¡No me dejes solo!
-Seo Hyun, le regalo la más bella sonrisa a su pequeño que volvía a ser un hombre.- Pero que estás diciendo, tú nunca estuviste solo.
Taemin: ¡Eso no es verdad!
Seo Hyun: ¿Entonces quién es la persona que está detrás de ti?
-Cuando Taemin volteó, despertó.- Buenos días.- Sus ojos, lo primero de vieron al abrirse fue el rostro de Minho.- ¿Dormiste bien? ¿Qué sucedió con tu pesadilla, lograste…- Las palabras de Minho quedaron en el vació cuando Taemin lo beso.
Sus cuerpos se acercaron más, buscando enteramente al otro, sintiéndose a flor de piel. Taemin, se subió arriba de él, quitándose la ropa mientras Minho se perdía en sus movimientos. Ninguno de los dos dijo nada, entregándose hasta el final.
Cuando Minho dio la última estocada, se vino dentro de Taemin, haciendo que este arquera su espalda. El omega se dejó caer arriba del castaño oscuro, tratando de recuperas el aliento. Minho, los cubrió a ambos, acariciando la espalda de Taemin.
Una vez que Taemin sintió que el nudo se deshizo, se bajó de Minho yendo a un lado de él.
Minho: ¿Qué fue esto?
-Taemin, acariciaba la mejilla del alfa, acercándose para besarlo.- Quédate conmigo.
-Los instintos de Minho despertaron. Correspondiendo al beso de Taemin.- Siempre.
(…)
Jin Ki, abrió fuertemente la puerta de su habitación de hotel mientras Yong Hwan lo seguía.
Yong Hwan: No tienes por qué armar un escándalo.
Jin Ki: ¡No era necesario que viniera contigo! ¡Me has traído a esta estúpida reunión que ha durado casi tres días, solo para ver a tus viejos amigos! ¡Esto no era un negocio!
Yong Hwan: Jin Ki
Jin Ki: Yo me voy.- El hombre, tomo su portafolio casi atropellando a su padre en medio camino.- Me voy a Japón, porque también puedo apostar que ni siquiera estuviste buscando a Minho. Tú y su madre siempre lo están protegiendo. -Dos hombres en la entrada le prohibieron la salida a Jin Ki.- ¡Qué demonios es esto!
Yong Hwan: Debemos de hablar.
Jin Ki: ¡Tú y yo no tenemos nada de qué hablar! ¡Nuestra relación acabo cuando me mandaste al extranjero!
Yong Hwan: No sobre nosotros, sino de Minho y tu afán de alejarlo de ti.
Jin Ki: ¡No te metas entre mi hijo y yo!
-Yong Hwan negó ante el pedido de su hijo.- No puedo creer lo que voy a decir, pero Jin Ki, estas actuando como yo cuando tenía tu edad… de hecho, eres peor que yo.
-Jin Ki empezó a reír amargamente.- ¿De que estas hablando, papá?
Yong Hwan: Yo al menos te escuchaba, te di varías oportunidades. En cambio tú, ¿Al menos sabes porque suspendieron a Minho de la universidad, siendo uno de los mejores en su clase y la estrella de su equipo?
Jin Ki: Nadie es perfecto, Yong Hwan. Incluso el mejor puede cometer un error.
-Yong Hwan empezó a negar.- ¿Te estas escuchando, Jin Ki?
Jin Ki: No tengo tiempo para tus sermones. ¿Me dejaras salir?
Yong Hwan: Sé que no quieres irte por Minho, sino por Taemin. ¿Qué paso Jin Ki? ¿Tú omega te repudio?
-Jin Ki camino hacia su padre, tomándolo del saco.- No te atrevas a hablar sobre Taemin. Tenemos un contrato, ¿lo recuerdas? No tienes permitido meterte en nuestra relación.
Cuando Jin Ki soltó a su padre, camino hacia la puerta. El canusco, les indico a los hombres que lo dejaran ir.
-Luna estaba en la entrada del hotel esperando a su ex esposo.- ¡Jin Ki, espera!
-El hombre, quito la mano de Luna cuando intento agarrarlo.- ¡No tenías que decirle nada de lo que te había contado de Taemin!
Luna: Tu padre solo quiere arreglar las cosas.
-Jin Ki paro un taxi, viendo por ultima ves a la mujer.- Ya es demasiado tarde para arreglarlo. En cuanto a Minho. Yo mismo lo pondré en un vuelo rumbo hacia acá. Así que espéralo en el aeropuerto.- Jin Ki cerró la puerta indicándole al taxista que lo llevara al aeropuerto. Cuando saco su celular, empezó llamarle a Taemin. Sin embargo, el chico seguía sin contestar, haciendo que apretara el celular con frustración.- Donde estas, Taemin.