Llevamos aquí ya una semana, si no estuviéramos buscando urgentemente a Hadrien consideraría quedarme a vivir aquí, sin salir de la casa al calor del desierto. Esto es vivir como reyes… si tan solo pudiera ser más útil. Hassim y Kiran ha estado buscando desde que llegamos, haciendo quien sabe cuántas cosas con ayuda de Han. Justo ahora estoy a solas en el enorme salón viendo el capítulo de estreno de juego de tronos solo porque Han se molestara cuando llegue y no lo vea y yo pueda hacerle adelantos. Todos están haciendo cosas importantes mientras yo solo veo televisión. No debería molestarme porque siempre ha sido así. Aun con mis quejas, estos días han sido productivos: cada vez es más fácil hacer que las ilusiones no se salgan de control, he memorizado muchas plantas y he hecho algunas pociones sin la ayuda de Han. Él también ha mejorado mucho al controlar la magia, aunque Kiran sigue sin permitirle hacer algo más.
Es tarde cuando la puerta se abre, una nube de oscuridad entra, y está muy cerca de mi cuando me doy cuenta de que esa nube de oscuridad es Han.
— ¿Mal día?
— me perdí los nuevos capítulos… estoy cansado y tengo hambre. No es divertido ser el héroe. Valar Morghulis.
— Valar Dohaeris— respondo en automático— todo el tiempo hay comida aquí, y pude grabar los capítulos así que puedes verlos cuando quieras.
— ¡Gracias, eres el mejor!— desde que aprendí a usar magia, sé que las palabras tienen mucho más poder del que imaginamos, y es fácil comprobarlo cuando escucho cosas como esa y me hacen sentir torpe.
— de nada ¿Cómo van las cosas? ¿Tienen ya alguna pista?
— Kiran y Hassim no me han dicho nada, pero hable con los fantasmas. Ya saben en qué zona está pero no un lugar exacto, Hassim no puede verlo así que están adivinando con lo que saben de esa persona.
— ¿y tú no lo sabes?
— no lo dicen o si lo dicen no lo escucho. Si lo sé, lo diré. No vayas a contarme que va a pasar.
— Claro— pone la reproducción en la pantalla y se queda en silencio, casi parece una estatua en todo el tiempo que dura el programa— ¿Puedes creer lo que puede hacer con su magia un ifrit?
— son muy poderosos. Tenemos mucha suerte de que Hassim sea nuestro amigo… o que le agrademos tanto como para que nos ayude ¿Sabes que fue lo que Kiran va a pagar por su ayuda?
— No— También me lo he preguntado ¿Qué cosas le pueden interesar a alguien que puede tenerlo todo con solo mover los dedos? Han pone otro video, una serie de anime. Me quedo dormido antes de que termine, porque cuando despierto la pantalla está pidiendo seleccionar otro capítulo y Han está dormido también. Me levanto a cerrar la ventana, y apago la pantalla con el control remoto.
Las mañanas aquí son calurosas, siempre me he despertado al sentir el calor y la luz del sol entrando por la ventana que siempre olvido correrle la cortina. Por eso sentir frio y no ver nada de luz cuando desperté me está haciendo pensar que aun es de noche. Ni siquiera puedo ver la ventana, y cuando esta oscuridad se mueve, me doy cuenta que no es de noche y no es una oscuridad normal.
— ¿Han? ¿Hanley?— camino despacio, intentando recodar donde estaba anoche, esto es como caminar en medio de neblina. Me tropiezo varias veces y casi lloro cuando me pego en el dedo pequeño del pie ¿Había tantas cosas aquí?— ay maldita sea ¿Han? ¿Sigues aquí?— encuentro el sofá, y a Hanley completamente dormido. Me cuesta mucho hacer que despierte, las sombras se hacen más oscuras cuando él intenta despertar.
— ¿Qué?— se endereza tan rápido que me da un cabezazo entre la frente y la nariz— Auch, lo siento, lo siento.
— no importa ¿estás bien? ¿Tenías pesadillas?
— ¿Cómo…?— señalo alrededor. Han tarda en darse cuenta, pero cada vez está más despierto y pronto vuelve a entrar la luz por la ventana— lo siento.
— no pasa nada. Voy a ver si Kiran está aquí— porque no se desde cuando estamos así y si llamamos la atención de alguien. La tienda está cerrada, no hay ninguna nota más allá del letrero de cerrado. Han siegue sentado en el sofá, mirando a la nada— ¿te sientes bien?
— ¿no te da miedo? ver lo que hago…
— no
— ¿no?
— No es por ofenderte o algo así, pero Hadrien me da más miedo. Aunque no supero que no apoyes a los Stark— Hanley me mira, tan serio que creo que no me ha entendido, luego se pone a reír— No hay nadie aquí, o confían mucho en nuestras habilidades o piensan que no valdrá la pena que nos atrapen.
— no quiero practicar hoy, es cansado y me siento muy torpe porque no logro hacer lo que me piden— Ah, conozco ese sentimiento. No me toma nada decidirme.
— vamos, ponte los zapatos.
— ¿saldremos? ¿Y Kiran?
— bah, que se aguante por dejar a dos adolescentes sin supervisión— además nos encontrara enseguida. Como Hanley no se apura le tomo de la mano y le jalo para salir casi corriendo de la tienda.
— ¿Por qué corremos?
— no quiero que nos atrapen tan pronto— dejo de correr, los dos estamos agitados y apenas me detengo comienzo a hacer ilusiones alrededor de nosotros— hoy tomaremos el día y seremos turistas… ¿A dónde te gustaría ir?— no tengo más plan que esto. Han se queda callado, respirando agitado aun.
— hay un mercado al que quiero ir, Hadrien dijo que iríamos pero tuvimos que irnos porque alguien del parlamento estaba por aquí, fue cuando fuimos con Hassim.
— oh, entonces vamos… ¿Hacia dónde?
— no lo sé.
— Han ¿Cómo iremos entonces?— él no se lo piensa mucho, sonríe y luego mueve su mano. No veo a nadie, pero da instrucciones para ir a alguien a quien no veo: Un fantasma de seguro. Me señala una dirección, hacia adelante.
— por aquí.
— Espera, Hanley…— corro un poco para alcanzarlo. Todas las calles se están llenando de personas. No es una buena idea que nos alejemos suficiente tendremos sin que le pierda así que le tomo la mano— con tantas personas aquí será mejor no separarnos. Además puedo hacer mejor las ilusiones si estamos cerca.
— Buena idea— caminamos parándonos en cada lugar que nos llama la atención. Han sabe mucho sobre Egipto, en cuestiones de magia porque en costumbres es diferente. No se hablar ninguno de las lenguas que se hablan aquí, disculparse es muy difícil si tampoco sabes porque disculparse todavía.
— ¿ya casi llegamos?
— eso creo— menos mal, ya hemos corrido huyendo de un grupo de vendedores a los que accidentalmente les tiramos sus mercancías, un camello me escupió y Hanley ha chocado con personas muy aterradoras cada que puede, justo cuando pienso que no puede haber nadie peor, Han me sorprende— es un mercado de magia negra ¡Solo venden cosas especiales!
— ¿¡Vamos a un mercado de magia negra!? ¿Por qué no lo dijiste antes?— me detengo, dándole un jalón para que no avance.
— ¿no lo dije? Creo que solo lo pensé.
— Kiran va a matarnos.
— dijiste que estaba bien… además solo vengo a ver, no tengo nada que pueda interesarles, ni siquiera dinero y no es buena idea robarle las cosas a estas personas, escuche que tienen una maldición para los ladrones— ah, no puedo creerlo, esta tan emocionado que es difícil decirle que lo mejor será regresar.
— si solo vamos a ver…
— ¡Sí! quizá pueda comprar arsénico.
— Nada de venenos— vuelvo a caminar, escuchando a Hanley hablar de todas las cosas que quisiera comprar. Cuando entramos a una casa, pienso en ese callejón de las películas del mago de los anteojos, pero solo salimos a otra calle. Caminamos mas y luego nos detenemos en otra puerta, Han la abre, lo que hay no es una casa o un salón si no unas escaleras que bajan— ¿Estás seguro de que quieres entrar allá? ¿Es aquí?
— Si, vamos.
— Pero hay muchas cosas que ver— Pero Han ya está bajando los primeros escalones, llevándome con él. – No veo nada.
— ya no quedan muchos escalones.
— ¿puedes ver algo aquí?
— Si, puedo ver en la oscuridad— aun así no ayuda mucho porque terminamos cayendo los últimos escalones— ¿No podías usar fuego o algo para ver mejor?
— Si uso magia Kiran podría encontrarnos— Hace frio aquí abajo, pero es agradable a comparación del calor del exterior. Una puerta se abre, dejando ver luz. Caminamos a la puerta, y por fin llegamos al dichoso mercado. Es como un gran desagüe, pero sin mal olor. Por todos lados hay mesas y alfombras con todo tipo de cosas: Pociones, instrumentos extraños, armas, pergaminos y libros… antes de que pueda pensar algo, Han me lleva corriendo hasta el primer puesto. Mientras más cosas vemos, yo comienzo a sentir una mezcla de fascinación por todo lo que veo y horror por saber de este lugar. Las mesas están llenas de plantas, hierbas secas y semillas. En las alfombras hay polvos y piedras de todos colores.
— Heracleum mantegazianum, aconitum, mancinella, semillas de abrus precatorius…— No entiendo que está diciendo… ah, esta nombrando las plantas— esto es…— No llego a saber lo que es.
— ¿Por qué un lugar así funciona? Casi todo aquí se usa para magia negra y el par…
— Shh— Han casi me tira al suelo cuando me tapa la boca con las manos, me tengo que sujetar de una mesa, que se mueve casi al punto de caerse.
— ¿Qué?
— no menciones eso ¿no has notado dónde estamos? No es una buena idea, no sé qué es lo puedan hacer si… ya sabes, se dan cuenta de…—me señala. Por suerte sigo manteniendo la ilusión en nosotros, por lo que no pueden ver cómo somos realmente.
— ¿Cómo sigue funcionando? Creí que ya no había estas cosas— Han se detiene, me mira.
— ¿se los dirás?
— ¡no! claro que no lo diré. Dios, quiero ponerme a llorar ¿Qué estoy haciendo ahora?— murmuro esto último, lo primero que tendría que hacer es salir corriendo de aquí e informar al parlamento pero no lo estoy haciendo, sigo paseando tranquilamente.
— este lugar cambia de lugar cada poco tiempo y solo algunas personas la encuentran, y deben tener algún modo de ver quien llega y si le dejan pasar.
— umm. Si ellos saben que alguien es…
— no lo sé, oh, mira, tienen arsénico— Una mujer se acerca y comienza a hablar con Hanley sobre las otras cosas que hay en la mesa. Al verles hablar me doy cuenta de que he estado preocupado por Han desde que entramos, pero quien está en peligro aquí no es él, aquí todos le recibirían bien y en cambio a mi…— ¿Te pasa algo? Estuviste muy cerca de esas plantas, si te sientes mal…
— Estoy bien— no pienso como puede saberlo si sigo con las ilusiones. Seguimos caminando, aunque ahora no estoy disfrutando de este lugar. En el parlamento estoy acostumbrado a que todos sigan las normas, a ser muchos y nunca me cuestione si lo que hacíamos realmente estaba bien. Lo que estoy sintiendo yo aquí es lo que deben sentir estas personas a diario, toda su vida, por el simple hecho de hacer lo que le gusta, lo única opción que les deja el parlamento o lo único que saben hacer, como Han.
No compramos nada, aunque Han pregunta el costo de muchos productos de los que prefiero no saber nada por ahora. Aun hace calor y mucho sol cuando salimos.
— Tengo hambre.
— hay muchos lugares donde comer por aquí si aun no quieres regresar.
— ¿entonces vamos por…? ¡Oh, no!— Kiran está en la calle, buscando. Hanley también le ve, hace que nos movamos a un extremo de la calle— Espera, Han…
— ¡Corre!— dice al tiempo que señala un hueco en la tierra, como si por ahí pasara un rio.
— ¡No!— Muy tarde, Han sale corriendo directo a saltar por el cauce seco. Me quedo de pie, mirando como salta, gritando quien sabe qué cosa, mientras pierde el equilibrio cuando sus pies vuelven a tocar tierra y como finalmente cae rodando hasta el fondo. Me dejo de reír cuando Kiran llega a mi lado y me hace caminar hasta donde esta Han, con mi risa termine por perder las ilusiones, además no podía mantenerla al ritmo que Han corría.
— ¿Qué pretendían ustedes dos?
— Pasear— responde Han, porque yo no puedo ni respirar de la risa que tengo— Ione dijo que estaba bien— La mirada que me da Kiran hace que deje de reírme.
— Creo que tenemos que hablar un poco sobre esas ilusiones.
— ¿Encontraron algo? Estuvieron fuera mucho tiempo— intento aparentar que no es importante, que es algo normal que él solo paso por alto.
— Volvamos— Nos hace ir delante de él, y no nos da el regaño que espero recibir por salirnos.
— Estás sangrado— Han mira su codo.
— solo es un raspón.
— ¿Qué intentabas hacer? No había forma de saltar eso sin magia.
— intente hacer un salto ninja— Aun me estoy riendo cuando llegamos. Kiran se encarga de curarlos raspones de Hanley. No nos pregunta donde estábamos o que hicimos, nos ponemos a comer apenas llegamos a la sala— Entonces ¿encontraron a Hadrien?
— Si y no, tengo una buena sensación con esto. Esta mañana hemos sentido a Hadrien, una muy leve impresión de su magia, casi imperceptible— ¿Cómo es que ellos lo sintieron entonces? ¿Cómo saber si era Hadrien u otra cosa?
— ¿Y cómo saben que es él?
— Si bien buscas, encontraras. Además cuando conoces bien a alguien, solo lo sabes— Hassim le guiña el ojo— yo no estaba seguro de que es lo que paso, pero Kiran se dio cuenta de que Hadrien no había hecho magia precisamente, sino que solo había invocado espíritus.
— ¿invocar?
— Pero eso no ocupa magia, no puede sentirse.
— puede. Me di cuenta al estar contigo en el cementerio, y cada que Hadrien lo hace… pero fue muy rápido, desapareció antes de que pudiéramos darnos cuenta de que era, lo siento pero tampoco era un mensaje de Hadrien.
— lo sé. Él no hablaría con ustedes si quisiera hablar con alguien.
— tienes razón, recordé que Hadrien siempre pudo invocar espíritus o reanimados en cualquier lugar aunque estuviera protegido.
— no se considera magia.
— pero lo es. Eso es lo que sentí, y lo que nos ayudara al final, en lugar de preguntarles ¿podrías hacer que te lo mostraran? Que te digan si han estado con él, como es ese lugar. No preguntaremos por Hadrien si no por la zona, cuando nos acerquemos lo sabremos porque nos vamos a topar con un encantamiento para ocultar la magia.
— Ya me confundí— no puedo seguir lo que dice, todo me suena contradictorio. Han parece pensarlo.
— Lo hare.
De nuevo me quedo solo, esperando mientras otra vez le dan indicaciones a Han. No encuentro nada que me guste en la televisión, termino poniendo las grabaciones de los programas que guardamos. Quizá debimos llevar dinero y comprar algo en ese mercado, a Hanley le hubiera gustado y ahora no estaría tan presionado… ah, no puedo decir que sea culpa de Kiran, el mismo Han quiere encontrar a Hadrien. Al menos puedo animarle un poco mientras encuentran lo que sea que busquemos.
— Pareces aburrido.
— Estoy aburrido— contesto cuando se me pasa el susto de verme en compañía de improvisto, pues Hassim solo apareció aquí— ¿Cómo va todo?
— Bien, dije que tenía una buena sensación. El caos andante está controlando mejor los espíritus de lo que esperaría, no puedo decir que sea una sorpresa al final— Frunzo el ceño, sin entender— casi todos los nigromantes aprenden a interactuar con los espíritus por su cuenta, nadie les enseña, por lo que no es sorprendente que él también lo haga.
— ha practicado… Tú ves el futuro también ¿No puede verlo tú mismo? ¿O es que no lo quieres decir?
— El futuro no es algo con lo que deba jugarse. Es muy delicado y no está completamente definido.
— Pero es el futuro, debería estar claro— Hassim se ríe.
— Es sencillo: Tu vez que alguien va a morir. Ese es futuro que has visto, solamente eso ¿Qué haces?— ¿Qué haría? Evitarlo, por supuesto— Si ese alguien te agrada, lo querrás evitar, entonces iras y se lo dices, cuando se lo dices ese alguien toma la decisión de regresar a casa y entonces muere porque tomo esa decisión que tu le incitaste— le miro incrédulo mientras se pone a fumar de una boquilla— Ahora dirás que entonces no se lo dices, como no se lo dices entonces sale y muere atropellado por un camión.
— ¡Pero eso es…!— No sé qué demonios es. Más carcajadas acompañadas del aroma dulzón del humo.
— así de complicado es el futuro. Los que sabemos de él podemos ver las variaciones, ver qué pasa si lo decimos, si no lo decimos. Si se involucra otra persona entonces tendrás un resultado diferente. En el ejemplo que usamos, podrías decirle a alguien más que vigile, tú mismo podrías asegure de que no haya peligro para esa persona. Hanley es joven para entender el futuro que le muestran.
— que complicado.
— Aun así hay cosas divertidas. Puedo decirte que ya has tomado una decisión aunque ahora no lo sepas— Y dicho eso vuelve a desaparecer al tiempo que Kiran y Hanley regresan.
Desde ese día, Hanley hace lo mismo cada que puede, cada que no se siente cansado. Muchas veces le he encontrado concentrado en medio de alguna sala ¡Y solo han sido unos días! Ni siquiera ha sido tanto. Kiran no ha mencionado nada sobre volver, no sé si realmente funciono su plan o solo ha decidido ignorar cualquier otra cosa que no sea encontrar a Hadrien. Los días pasan más lento y ya ni siquiera puedo distraer a Han con los comics y las series.
Estoy medio dormido, sintiendo la brisa de la ventana cuando la puerta se abre con un golpe fuerte que me hace pegar un brinco. Kiran no está, y en la puerta Hanley sonríe, con una expresión tan alegre que me asusta al inicio y hace que me quede quieto cuando corre hasta mí y comienza a sacudirme.
— Lo he visto, ya sé donde está.
— ¿Quién?— Pregunto, muy tontamente pues entre mi recién despertar y la pijama negra, de mangas largas y pantalón, con una imagen del casco de Darth Vader y la frase “Come to the dark side” en letras blancas que Han trae puesta no puedo tener muchas ideas coherentes.
— ¡A Hadrien!— Eso me ordena las ideas tan rápido como si él mismo estuviera aquí.
— ¿Dónde? Mas importante ¿Dónde está Kiran?
— no lo sé, pero es un lugar entre montañas, muy altas y hay mucha niebla, y pasto. Hay muchos fantasmas por allí, ¡Y la casa! es grande, una mansión en medio de la nada.
— Eh... Han, esa descripción no sirve de mucho, no encontraran la casa, y un lugar rodeado de montañas puede estar en cualquier parte, aunque Kiran te dio una zona, la mayor parte está lleno de montañas— No es mi intención desanimarlo, y no lo hago, Han se pone a dibujar tomando un lápiz que había en la mesa y la parte de atrás de un pergamino.
— Así— el dibujo no es mejor que la descripción, pero no puedo decirle ¡No cuando esta tan contento! No ayudara en nada, siguen siendo muchos lugares, muchas zonas y tomara mucho tiempo revisarlas todas.
— Han…— y la respuesta me viene al mismo tiempo que nuestro alrededor se vuelve verde y azul— ¿Qué tan altas son esas montañas?— Han aplaude cuando imito su intento por dibujar las montañas a nuestro alrededor. Voy siguiendo sus instrucciones, dándole forma a las ilusiones para recrear ese lugar.
— No había tanto sol, el cielo no es tan azul… la casa esta más lejos de donde estamos— me está costando mucho crear esto, no es un lugar que conozca y mi imaginación no coopera tanto como otras veces.
— ¿Qué…?— la ilusión se apaga, se pone borrosa unos segundos, cuando escucho la voz de Kiran. Han suelta un jadeo, seguido de un ¡No! que al final devuelve la ilusión.
— ¡Aquí es donde esta Hadrien!— Es lo último que escucho, todo comienza a moverse, a ponerse oscuro y parpadear tanto que me marea. Todo se pone oscuro al final.