Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Yugo-Synchro [STARSHIPPING] por Yuki Lunar

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

.

 

Yusei estaba sentado con sus amigos en unas escalinatas de la fiesta, a su lado, Judai apoyó su cabeza en su hombro. Aun Jack, Crow y Kiryu intentaban entender la situación, pero no se animaron a preguntar nada delante del chico del pasado. Hasta que Yusei siente más pesada la cabeza de su ahora novio, y al voltear el rostro, se da cuenta que se había quedado dormido, tanto así, que pasó su brazo por detrás de él para que no se cayera.

 

—¿Se durmió? — fue Crow quien preguntó ésta vez, mientras miraba la escena divertido.

 

—Si, aún no se recupera del todo de su fiebre. —respondió con un sonrisa mientras observaba cómo dormía —. Creo que es mejor que nos vayamos.

 

Movió un poco al chico, y éste abrió los ojos algo somnoliento.

 

—¿Estoy soñando? — murmuró cuando se encontró con los azules cobaltos de Yusei. Se sonrieron al mismo tiempo, y el de cabellos azabaches le dio un beso en la frente.

 

—Vamos a casa Judai, estás cansado. — le da otro beso en la punta de su nariz y otro en los labios.

 

Se ponen de pie, y saludan a sus amigos. Kiryu es quien le habla a Yusei antes de que éste se  subiese a su moto, Judai miró extrañado la escena.

 

—¿Irás a la casa de Martha para Navidad? — preguntó con una sonrisa, mientras le ponía una mano en el hombro.

 

—Sí, iremos —le corrigió, y miró a Judai mientras se sentaba detrás de él.

 

—¡Oh! Entonces los veré ahí — sonrió, a lo que Yusei asintió.

 

—Seguro, nos vemos ahí entonces — Kiryu se alejó de ellos para que Yusei pudiera salir con la moto, éste mira a sus amigos Crow y Jack —. Los veré en unos meses, ¿verdad?

 

—Sí, en dos meses — fue Crow quien les dirigió una sonrisa — asique, te encargó que cuides de Yusei, que es como nuestro hermano — miró a Judai, él de cabellos castaños entendió a la perfección, y asintió con una sonrisa.

 

—Ya sabes, espero que cuando estemos de nuevo aquí, todo esté bien — amenazó Jack, logrando sonreír a Yusei; Kiryu y Crow se rieron.

 

—Tampoco lo espantes.

 

—¡No lo estoy espantando! ¡Tú empezaste! — responde Jack mirándolo con sus manos en la cintura.

 

—Pero lo dije en broma — refuta Crow, con un puño al aire.

 

—No sonó a broma eso — le gritó Jack; Judai se rio divertido de esa pelea.

 

—¡Chicos!, no se preocupen, estoy en buenas manos— dice Yusei, dejándolos mudos, les guiña el ojo. Arranca su motocicleta, y les saluda con la mano antes de retirarse.

 

Judai se abraza fuerte a su cintura, incluso cierra los ojos, y recuerda el momento en que se volvieron a besar… además, ¿eran novios? realmente deseaba que eso no fuera un sueño cruel en donde estuviese a punto de despertar.

 

Yusei pudo sentir ese abrazo, e intentó prestar atención al viaje lo mejor que podía, pero su cabeza pensaba en tantas cosas a la vez, que también deseaba abrazar a Judai. Sin embargo, tuvo que hacerse a la idea de que si no manejaba la moto, no lo haría nadie más.

 

XXX

 

Al llegar a la casa, y luego de entrar la moto, y dejar todo cerrado, se dirigieron a la habitación, demasiado cansados para lo que estaban acostumbrados, además de que en unas horas debían volver a la casa de Martha para celebrar navidad.

 

Judai ni siquiera terminó de llegar, que se tiró en la cama, detrás de él, Yusei riendo por la actitud tan aniñada.

 

—¡Judai, mejor cambiate!, asi duermes más cómodo — él ya se había cambiado su pantalón por uno deportivo y corto, Judai murmuró cosas ininteligibles, asique opto por voltearlo, para encontrarlo con los ojos entrecerrados, y con delicadeza, le quitó la chaqueta roja, sus botas y sus pantalones, aunque ésta última acción, lo hizo sonrojarse más de la cuenta.

 

De manera automática, el de cabellos castaños se acomodo solo en la cama contra la pared, y Yusei se acostó a su lado, pero mirando al techo, recordando una y otra vez como habían pasado todos esos sucesos. La mano de Judai atravesó todo su pecho, y apoyó su cabeza en su hombro, luego sintió los labios de él en los suyos de manera repentina, dejándolo totalmente anonadado, pero finalmente, correspondiendo a dicha acción, llevando su mano al cabello suave de Judai, y cerró los ojos. Los brazos de su novio se enredaron en su cuello al mismo tiempo que su cuerpo se trasladaba encima suyo, por lo que ahora, las manos de Yusei fueron directo a la espalda de él. Se sentían nerviosos en éste punto, sobre todo cuando el beso fue profundizado, donde la lengua de Yusei invadió la boca de Judai sin ningún permiso ni resistencia, donde las caricias se habían vuelto adictivas y cálidas.

 

Se alejaron apenas para verse directo a los ojos, sus frentes se tocaron, y una sonrisa en complicidad asomo de sus labios.

 

—Te quiero, Yusei — le dijo Judai con la voz algo adormilada, antes de capturar de nuevo sus labios; el corazón del otro se aceleró ante esas palabras, y se sonrojo notablemente.

 

—Yo también te quiero, Judai — y por fin, le había quitado el honorífico “san”; aun cuando no le molestaba que Yusei lo trate como alguien de admirar, eso significaba que ya era alguien de su total confianza, y la adrenalina al sentirse correspondido de la misma manera, lo hacía sentir que todo a su alrededor desaparecía.

 

Hubo otra sonrisa, Yusei corrió algunos mechones de cabello de la cara de Judai, beso sus labios de nuevo y con delicadeza.

 

«—Vamos a dormir, que en unas horas, tenemos mucho que hacer. — se maldijo mentalmente por interrumpir un momento tan lindo e íntimo.

 

Judai asintió, recostandose en el pecho de su novio, y se quedó escuchando el latido de su corazón, con una sonrisa estampada en la cara.

 

XXX

 

Llegaron al hogar con algunas bolsas llenas de comida preparada dentro de tuppers, otras con bolsas de frituras y cosas dulces, y botellas de sidra, cerveza, y diferentes tipos de alcohol.

 

Yusei saludo a su mamá con un cálido abrazo, luego Martha se detuvo en Judai para ojearlo mejor.

 

—Te ves mejor de la última vez que has venido, ¿te sientes bien? ¿Yusei te cuido? ¡Yusei! ¿Le diste el medicamento? — Judai se rió entre dientes al mismo tiempo que pensaba que Martha solo estaba exagerando.

 

—Si, ya estoy mejor, gracias por preocuparse — se inclinó para no ser descortés, y la mujer sonrió. Tomó las bolsas de sus manos diciendo cosas como “que los invitados no deberían traer nada” y ese tipo de palabrerías, pero no era algo bueno ir con las manos vacías tampoco.

 

El de ojos cobaltos observo todo desde la cocina mientras acomodaba las cosas,de  mientras, se divertía de cómo era su mamá con Judai.

 

Martha arrancó las bolsas de la mano de Judai, éste protesto.

 

—Ve con los niños que te están esperando — le ordenó prácticamente, pues los niños le adoraban, y no le dio tiempo a protestar que lo empujo, y se dirigió a donde Yusei —. Ese niño es demasiado terco, me hace acordar a alguien — levantó un poco el tono de voz mientras lo miró con una sonrisa burlona en su rostro, obviamente se estaba refiriendo a Yusei.

 

En eso, Yusei recuerda que tiene que hablar con ella sobre lo de Judai, aunque no está muy seguro, pero tampoco quería que su relación fuera oculta.

 

—Martha... — comenzó, mientras acomodaba unas ensaladas en unos platos hondos—. Quiero hablar contigo.

 

Ella estaba acomodando un pollo crudo, mientras lo condimentaba para ponerlo en la bandeja para hornear, ella se detuvo y lo miró directo a los ojos.

 

—Cuando me dices eso, es importante — el tono de voz de Yusei fue serio. La mirada de él le decía que efectivamente, estaba en lo cierto—. Te escucho — dijo y continuó con la labor.

 

¡Uh! ¡Qué difícil! Jamás había abordado un tema como este.

 

—Judai y yo…

 

—¿Son novios? — completó ella, terminó de condimentar, se puso un repasador sobre su hombro, y se giró a verle con la mano en la cintura. Le sonrió con triunfo—. ¿Crees que no te conozco lo suficiente para saber que ya había algo entre ustedes?

 

Yusei se atragantó con su propia saliva, pero luego de recuperarse, cayó en cuenta de las palabras de su mamá. Martha se rió de él, puso la bandeja en el horno, y moderó la perilla para dejar que el pollo se hornee.

 

—Entonces, no…, ¿no te molesta? — preguntó desconcertado.

 

—¡Ja, ja! ¿Y por qué debería molestarme? Dime, ¿eres feliz con él? Porque desde que ese chico está aquí, te veo más sonriente, y si él es la causa por la que irradias felicidad, pues bienvenido sea — ella cambió su sonrisa y frunció el ceño—, pero en cuanto se pase de listo...— no tuvo que terminar la oración, Yusei sabía lo que eso significaba.

 

Él sonrió, su mamá siempre lo protegería aún siendo un adulto, ya era parte de su naturaleza ser así.

 

—Gracias, madre— respondió Yusei, terminando de hacer lo suyo—. Y sí, él me hace feliz — respondió mirando los platos con ensaladas. Martha no necesito escuchar más argumentos, apoyó su mano en su hombro, inevitablemente, Yusei tuvo que girar a verle.

 

—Entonces, tú haz lo mismo con él, y sean felices — golpeteo el hombro, y luego se dirigió a controlar a los niños que estaban dispersos.

 

XXX

 

Más tarde llegó Kiryu. Judai no vio con buenos ojos a ese chico, pero no era algo personal, y aunque Yusei le había dicho que era uno de sus mejores amigos, había algo que no le terminaba de cerrar con respecto a él.

 

Yusei y él entonces estaban hablando en la mesa del comedor, bebiendo una gaseosa, Judai llegó junto a Yusei que se había tomado un descanso por pedido de otros que estaban a cargo de los niños. Se sentó a su lado, y automáticamente, le tomó la mano, y se sonrieron.

 

—Ah, ¡Hola Kiryu! — le saludo sonando lo más educado posible.

 

—Es bueno verte de nuevo, Judai — observó las manos tomadas, y les sonrió.

 

Asintió, y Yusei le ofreció una bebida, a lo que Judai aceptó gustoso, ya estaba sediento de tanto corretear por el patio del hogar, y solo se limitó a oír la conversación entre su novio y Kiryu.

 

—Deberían venir a Crashtown en algún momento. —dijo Kiryu, luego bebió un poco de vaso.

 

—Seguramente iremos en algún momento —Yusei miró a su novio, él ya le había contado sobre ese lugar y lo que había pasado.

 

—Sí, solo estaré unos días por aquí, y quería aprovechar para invitarles. Siempre serán bienvenidos— respondió, luego se puso de pie—. Me voy al baño, ya vuelvo.

 

Yusei asintió, luego dirigió su mirada a su novio, que lo estaba mirando con la cabeza algo inclinada en ese momento, se contuvo de darle un beso.

 

—Judai…

 

—¿Eh? — respondió saliendo de su trance con un ligero sonrojo.

 

—Martha ya sabe ...— le comentó levantando la comisura de sus labios. Judai amplió aún más su sonrisa, y se tiró a abrazarle fuertemente.

 

—Eso…, en verdad, es muy bueno — sus ojos brillaron, y Yusei lo miró con una sonrisa boba—. ¡Quiero decir! Genial, asombroso, estoy muy feliz por eso, Yusei — pero no supo si besarlo, sobre todo por la gente que había ahí, aunque francamente, no los estaban mirando, pero a veces, podían mal juzgarlos.

 

Yusei le volvió a tomar las manos, entrelazando sus dedos.  

 

—Yo también estoy demasiado feliz, por ti, por mí, y por los dos. —sus azules cobaltos no dejaron de brillar con intensidad.

 

Alguien carraspeo cerca de ellos, y era Martha, que estaba parada frente a ellos, en ese instante, ellos se sonrojaron, y se separaron un poco uno del otro.

 

—Las muestras de afecto no son algo que me molesten, para nada — continuó con sus brazos en jarra —. Pero antes de todo eso, necesito que ayuden a poner la mesa, ya será la hora de la cena, y estamos listos.

 

Asintieron y se pusieron de pie para ayudar, Kiryu y el resto de los mayores se sumaron a la causa. Pronto cenaron, y entre charlas, tomaron algunas cervezas, hicieron una especie de sobre mesa, comiendo snack dulces o salados, y luego, a las 00.00hs brindaron todos chocando sus copas, mientras observaban los fuegos artificiales.

 

Yusei abrazo de la cintura a Judai, y ambos, con una sonrisa en su rostro, brindaron.

 

—Gracias por pasar esta navidad conmigo. — agradeció el de cabellos azabaches.

 

Judai se emocionó, era la primera vez que pasaba con alguien tan importante este tipo de fechas, aun cuando ya había tenido una relación anterior, no había tenido la oportunidad de experimentarlo.

 

—A ti gracias, por hacerme parte de tu vida. — su sonrisa se amplio, y no se contuvo más, que le beso los labios castamente.

 

De repente, pequeños copos de nieve empezaron a caer por encima de ellos, y todos los niños y adultos se emocionaron, empezaron a jugar entre ellos, lanzándose bolas, y empezaron a crear un enorme muñeco de nieve.

 

Yusei abrazo de la cintura a Judai, y éste le abrazó de igual forma, un momento después, el castaño se soltó bruscamente, para tomar un trozo de nieve, y tirarselo a su novio, dejándolo totalmente sorprendido porque no se lo esperaba.

 

—¡Ah! ¿Con que esas vamos? — Yusei se tomó un momento para quitarse todo de la cara, e hizo lo mismo, Judai corrió para alejarse, pero el de pelo azabache lo corrió lo suficiente para tirarselo en la cara directamente, acto seguido, los dos se cayeron uno encima del otro, se mojaron sus ropas, quedando totalmente húmedas. Se rieron de manera ocurrente.

 

Ni que decir que Martha les regañó porque Judai se iba a enfermar de nuevo, y sobre que había que secar la ropa luego.

 

Pero el momento más hermoso que estaban compartiendo, fue en donde Judai estando encima de Yusei, lo abrazo fuerte, Fudo le abrazo de igual forma, y se besaron lentamente, fue el momento que merecía ser retratado en sus mentes.

 

Después de un largo sermón de la matrona, y unas chocolatadas calientes, la mujer los mandó a dormir a la habitación que antes, era de Yusei, con Judai puchereandole para dormir juntos porque tenía frío, y con un blando Yusei accediendo a las peticiones de su querido novio.

 

Judai se aferró a su cuello, le acariciaba el cabello; a Yusei le gustaba observarle, dándole besos en la nariz, hasta que finalmente, sus ojos empezaron a cerrarse del cansancio que traían, sumado a que el frío los llevaba a ese estado invernal, acurrucados entre ellos, con el calor de sus cuerpos y con el deseo de despertarse y que todo lo que les estaba ocurriendo, no fuera un maldito sueño…

 

… Porque realmente… se estaban empezando a amar… sus almas se estaban fusionando, y sus corazones se estaban sincronizando…

 

.















Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).