Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Yugo-Synchro [STARSHIPPING] por Yuki Lunar

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 17

 

N/A: ¡Advertencia! Contiene lemon (Yusei top)

.

 

Los días pasaron con normalidad. El único inconveniente, surgió cuando Judai se enfermó unos tres días, y ya se sabía a qué se debía; y a decir verdad, Judai se había vuelto un tanto insaciable por las noches sobre todo, cuando Yusei necesitaba descansar de su trabajo, y que tampoco se había molestado en hacer algún tipo de reproche al respecto, pero al día siguiente, sus ojeras llegaban hasta su cuello.

 

Cuando Judai retomó su rutina habitual, el poco tiempo que pasaban juntos, lo compensaban por las noches, o los fines de semana cuando tenían esos dos días libres.

 

“Judai, necesito preguntarte algo.” ; Ese fue el primer mensaje que le había enviado Yusei  un día de trabajo, que honestamente, se estaba poniendo feo, pues llovia, y hacía mucho frío, incluso Yusei había prometido ir a recoger a su novio antes de salir de su trabajo, y para evitar la fea lluvia que estaba azotando la ciudad últimamente.

 

El peli castaño sonrió, Yusei no suele “preguntarle” algo si no es tan importante, no se imagina que puede ser.

 

“Dime cariño”; responde con una sonrisa mientras aprovecha su descanso antes del último bloque de clases. Aún continúa ayudando a niños y adolescentes con sus mismos poderes psíquicos y espirituales.

 

Suspiró una vez más cuando vio por la ventana la intensa lluvia, pero el lado positivo, era que en un rato, lo vería de nuevo. Se había afianzado tan bien la relación con Yusei, que aun le costaba mucho entender que en verdad, tenía una relación con el duelista synchro. Apoyó su mentón sobre el puño de su mano que estaba apoyado en el escritorio, y sonrió tontamente una vez más.

 

¿Era real?

 

Su teléfono vibró, por lo que no tardó mucho en desbloquearlo y revisarlo. Pues, otro mensaje de Yusei, pero éste sí era demasiado raro.

 

XXX

 

Se sentía tonto, se sentía nervioso; sus dedos sudaban dubitativamente… ¿era tonta la pregunta?

 

Escribió una y borró mil veces esa pregunta.

 

“Te lo puedo hacer?”;  ¡No! ¿Y si se enojaba? Pues…, Judai había tomado la iniciativa esa noche, y así continuó noches posteriores… se mordió el labio inferior ¡Ni hablar! Cerró los ojos con fuerza, y lo envió, acto seguido, puso el teléfono en silencio, y boca abajo y se mantuvo sonrojado. ¿Por qué no se animó a preguntarle antes? Negó con la cabeza. Ya está, ya lo había preguntado.



XXX

 

Judai se río, pero no de burla; era una sensación bonita y tímida.

 

“No.”

 

Enseguida escribió otro mensaje.

 

“Eso no se pregunta, tontito; tú puedes hacerme lo que quieras”; Y lo acompaño con una carita sugestiva. Se imaginó las miles de caras de Yusei, y los sonrojos que éste tenía en su rostro, se sonrió, y volvió a mirar la ventana. En eso, el timbre de finalización del receso sonó, y tuvo —de manera forzada, desechar esos pensamientos, para poder concentrarse.

 

XXX

 

El azabache sintió una punzada cuando leyó primero el “no”; y casi casi, siente sus ojos agolpados de lágrimas, pero el teléfono vibra de nuevo, y lee la segunda respuesta ya resignado, lo que hace que su corazón palpite tan fuerte y rápido, que siente que se le va a salir, y sonríe…, bueno no solo el corazón… ¡Esperen! Yusei se sonroja violentamente; ¡El idiota lo hizo sufrir! Y se prometió darle un sape cuando lo viese.

 

¿Por qué pensó que Judai le diría que no? Ni él lo sabía.

 

Lo único que supo, fue que no se concentró al 100 % en su trabajo como debía, alcanzó a ver la hora del reloj, y se dio cuenta que faltaban al menos 40 minutos para terminar su turno, pero francamente, como él era el que estaba a cargo del mismo, decidió avisar a su asistente que se retiraría antes por asuntos personales, lo cual era una ventaja, nadie iba a decirle absolutamente nada, aunque después se ganara las caras de enojo de su novio por quedarse trasnochando con sus proyectos…, dejó su bata en el perchero, y salió a buscar su motocicleta, para luego salir e ir a recoger a Judai. La lluvia era más fuerte de lo habitual, asique se aseguro de ir rápido, pues el tiempo era suficiente para poder alcanzarlo justo.

 

Y así fue, cuando llegó a la entrada del instituto, el chico ya estaba parado ahí, y sonrió tan alegre cuando vio a Yusei llegar con su llamativa moto roja, que corrió sin pensarlo, se aferró a su cuello, y hasta le quitó el casco para darle un dulce beso en los labios, sin importar absolutamente nada de la lluvia.

 

—Te extrañé… —menciona Judai mientras se aleja un poco, aceptando el casco del más alto, para subirse al mismo tiempo y ponerselo. Sus ropas ya están más que empapadas.

 

—Yo a ti — dice Yusei, apenas se le escucha cuando tiene el casco puesto, pero el tono fue lo suficientemente alto para que el de pelo castaño lo escuchase, por lo que éste, se agarró fuertemente la cintura del azabache, como si su vida dependiera de ello, y así se mantuvo hasta que llegaron a la casa.

 

Uno creería que después de haber hablado de “esos temas” por el chat de whatsapp, la conversación retomaría su curso, pero no. Simplemente permanecieron en un calmo silencio, que pronto se llenó de exclamaciones de lo mojados que andaban, y que debían tomar un baño caliente para no enfermar. También uno creería que se ducharian juntos, pero otra vez, no…, Yusei envió directamente a Judai a ser el primero, pues ya había tenido su periodo enfermo, y no quería que cayera de nuevo. En el entre tanto, el de cabellos azabaches calentó agua para un té, y acompaño con algo sólido. Se quitó su ropa y la puso a secar mientras esperaba. Decidió quedarse en shorts deportivos mientras esperaba al otro.

 

La cabeza de Judai debajo del agua caliente también a miles de pensamientos por hora; notó un tanto tenso a Yusei, y comprendia que el muchacho aún no se abría del todo con él a pesar de ya tener intimidad entre ellos, y aun así… sonrió para él.

 

[Elastic Heart - Sia]

 

Al salir con la toalla en la cabeza, encontró a su novio inesperadamente con el torso desnudo, no era como sí nunca lo hubiera visto así, y honestamente, el té caliente importó poco, porque Judai tiró la toalla también, y se abalanzó al azabache, rodeando su cuello con una sonrisa traviesa, y haciendo sonrojar al otro que no puso resistencia. Yusei llevó sus manos a la cintura del más bajo, y caminó con el chico de espaldas hasta el cuarto sin despegar sus bocas en ningún momento, con eso, le dio el puntapié inicial al más alto.

 

Yusei empujo a Judai hacia la cama, y terminó encima de él con besos y caricias candentes, un tanto tímidas y temblorosas por ser la primera vez del otro, y Judai se sentía un tanto igual… ¿Así se habrá sentido Yusei la primera vez?

 

Pero sus pensamientos se fueron por la tangente cuando el de cabellos azabaches tomó su miembro por debajo de la tela que estaba estorbando, y que con movimientos torpes, terminó tirando hacia otro lado de la habitación.

 

Judai acunó el rostro de Yusei, llenándolo de besos en la frente, nariz, mejillas, barbilla y labios, acto seguido, el más alto fue directo a su cuello, mordió un poco su piel hasta llegar a su pecho, levantó la mirada para encontrarse con los ojos café, llena de deseo, llena de placer, y de calentura. No se contuvo de volver a sus labios para besarlos nuevamente. El peli castaño jadeo entre besos y suspiros mientras su cuerpo se arqueaba a los toques de Yusei.

 

—¿Lo quieres hacer? — le preguntó en un débil hilo de voz Judai, llevando una de sus manos a la parte de atrás de la cabeza de Yusei, enterrando apenas sus dedos entre sus cabellos.

 

Sus orbes cafés encontraron los azules cobaltos, desplegaban un brillo entre miedo y duda, pero Yusei, aun con el rostro color tomate, sonrió, y despejo el rostro de su amado los mechones largos y húmedos que aún Judai no se había tomado la molestia de secarlos.

 

—Quiero — su respiración se notaba agitada al dar su respuesta, capturó los labios de Judai de forma voraz, y se levantó de sopetón, Judai tomó una de las manos de Yusei, y él se llevó tres dedos a su boca para chuparlos y mojarlos mientras miraba a su amante de forma lasciva al mismo tiempo que sus ojos cambian de color —naranjas y verdes.

 

Yusei se sintió completamente seducido, como las veces que han hecho el amor, y sus marcas espirituales han reaccionado al contacto de sus pieles, a la calentura misma, por lo que el brazo del azabache empezó a iluminarse, con su mano libre, levantó las piernas de Judai, llevándolas a sus hombros, y llevó su boca al miembro del peli castaño. Yuki apretó los labios con los dedos de su pareja dentro de la cavidad al mismo tiempo. El azabache retiró los dedos húmedos, y dejó de hacerle la felatio, para ablandar la cavidad de Judai; intentó ser lo más suave posible, y a pesar de que Judai mostró pequeñas lagrimillas en sus ojos, y que Fudo quiso convencerlo de no continuar, su novio le instó a hacerlo.

 

—Dime si te duele — la voz de Yusei era cada vez más ronca, por lo que hizo gemir a Judai.

 

—Estoy bien, Yu — le respondió, su mano acarició la mejilla de Yusei para transmitirle esa calma —. Te quiero dentro de mí…

 

Todo el ser del más alto tembló ante esa exigencia, y no dudo un segundo más en continuar hasta conseguir el objetivo deseado. Sacó sus dedos, sin quitar su mirada azulina de los ojos dicromáticos de Judai que se retorcía debajo suyo. Se puso el plástico en su virilidad, las rodillas del castaño fueron a los hombros de Yusei, y lentamente se hizo uno con él.

 

Judai gimoteo fuertemente, y respiró profundo, intentando acostumbrarse al tamaño del miembro en su interior, incluso el más alto le dio su espacio para eso, mirándolo con atención. Yusei beso los labios de su pareja para apaciguar un poco el dolor.

 

—Te amo, lo siento — susurró en su oído seguido de un beso en la sien, y luego en la nariz para enfocarse en la mirada del otro, éste cruzó sus brazos nuevamente por el cuello de Yusei, llevando una mano a los cabellos azabaches, y negó con la cabeza.

 

—No lo sientas — respondió con sonrojo—, te amo.

 

Con sus piernas, presionó el torso de Yusei, instándole a continuar; Yusei respondió con movimientos acompasados y suaves al principio, Judai se arqueó apretando fuertemente su agarre, llevando la boca de Yusei directamente a la suya, y disfrutando de las estocadas que iban en aumento.

 

Gracias a los gemidos de Judai, Yusei aumento con mayor brusquedad sus movimientos, tocando su punto de placer, el castaño pellizco un poco la piel del más alto sin darse cuenta que le había dejado pequeñas marcas. Notificó que estaba por correrse primero, humedeciendo la zona de su vientre y la de Yusei, lo que en realidad, no les importó mucho a los dos. Momentos después, sería Yusei quien dejara lo suyo.

 

Su rostro fue directo al hueco entre el hombro y el cuello, beso su nuca. Se sentía un tanto cansador, pero… estaba feliz. Propuso otra ducha, pero de ambos ésta vez, y luego de aceptar la propuesta, retomaron tomar ese té, que por cierto, tuvieron que calentar el agua de nuevo, y todo antes de que se volviesen a calentar ellos.

 

XXX

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).