.
Al llegar a la casa de Martha; el de pelo castaño estaba un poco nervioso por la repentina visita a la madre de Yusei.
Pues, él había entendido bien lo que significaba la matrona para el chico de ojos azules, de todas maneras, una sonrisa le invadió en sus labios de solo pensar en todo el amor que habrá recibido Yusei, a pesar de que se lo notaba hambriento de abrazos.
Él podía comprobar eso.
Se dio cuenta cuando en la noche, Yusei le devolvió el abrazo en un momento en el que se había dado vuelta.
No se dio cuenta que mientras estaban esperando en la puerta, sus mejillas se tiñeron de rojo, y la mujer asomó su cara en ese momento para saludarlos alegremente. Yusei le había avisado a través de un mensaje que pensaba visitarla para que conociera a alguien, la señora tenía una vaga idea sobre Judai, pero una idea muy lejana.
—¡Hola hijo! Por fin te dignaste a venir — le medio regaño con una sonrisa, y acto seguido, lo abrazo fuerte, para luego alejarse y verle a la cara—. ¿Cómo te encuentras? — le preguntó. Le tomó sus manos, y luego miró a su lado. Al principio, frunció el ceño cuando vio a Judai.
—¡Oh Martha! Él es Yuki Judai... es — ¿cómo explicarle brevemente? —, es de quién te hable hace tiempo...
—¿Del pasado? — Martha no quito su vista del chico menor, pero sus facciones se suavizaron, luego, una pequeña sonrisa se le escapó —. ¡Claro que sí! Los amigos de Yusei, siempre son bienvenidos a mi casa.
Judai se avergonzó un poco, pero enseguida se compuso.
—¡Muchas gracias, Martha-sama! — le agradeció con una pequeña inclinación, pero las manos de la señora fueron a los hombros del chico.
—Solo llámame Martha — mostró sus dientes —. Cuando haya más confianza, me llamaras mamá, ¿entendido? —Yusei, que los estuvo observando, sonrió también. Martha podía ser intimidante a veces, pero solo lo hacia para protegerlos. Judai asintió—. Ahora pasen.
Al entrar, el olor a estofado de carne y verduras llegaron a sus narices, y bueno, el estómago de Yuki lo traicionó, rugiendo sonoramente, arrancando una risa en Yusei, que a Judai le hizo sonrojar violentamente.
.
Judai se puso a ayudar en la cocina, ordenando los platos, Yusei junto los cubiertos. Martha continuó revolviendo un poco más la enorme olla de la estufa.
—¿Todo bien? — preguntó Yusei a su lado, haciéndolo sobresaltar.
—S-sí, todo bien Yusei, Martha es genial — le guiño el ojo con una sonrisa acompañada. El de pelo azabache solo asintió. Llevó los platos a la mesa.
Los niños del hogar corrían por todos lados, algunos a los cuales, la matrona les regañaba por llevarse puestos a Yusei o a Judai. El de cabello castaño jugó con alguno de ellos que a la misma vez, le hacían preguntas como "¿tú también eres duelista como Yusei?; ¿Sabes manejar una D-wheel como nuestro onii-san Crow?; ¿Cómo conociste a Yusei?"; pero hubo una en particular, que la hizo una de las niñas, cuando ya Yusei había ido a buscar a su amigo.
—¿Yusei y tú son novios? — a lo que Judai abrió grande los ojos, la niña de cabello rubio, apenas tenía unos 12 o 13 años, o al menos eso era lo que calculaba Judai, sonrió con picardía. Yusei también se detuvo a medio camino, y el de ojos cafés lo notó a través del rabillo de su ojo.
Los dos se sonrojaron fuertemente, la niña los miró y se rió de ellos.
—¡Sarah! — fue la voz de Martha quien llamó la atención de todos. ¿Martha también había escuchado? —. ¿Qué te dije de no hacer o decir cosas desubicadas? — la señora se acercó a ella, y señaló con el dedo para que se metiera al hogar, puso los brazos en jarra y miró a Judai con culpa —. Lo siento, es que Sarah aprende esas cosas de la escuela, que tiene compañeros que son novios, entonces pregunta todo.
Yusei se quedó donde estaba, y Martha lo notó con una sonrisa. Judai solo mostró sus dientes, y se levantó del suelo.
—Es normal, a veces los chicos preguntan cosas que los adultos no imaginamos, ja, ja — intentó reírse para borrar el momento incómodo, pero la verdad, era que la estaba pasando muy mal.
Al cruzar su mirada con la de Yusei, inmediatamente, se puso nervioso, y entró sin decir más nada al hogar. Martha continuó en su misma postura, luego Yusei se estaba por retirar, pero ella carraspeó llamando su atención.
—Yusei— el chico de ropa azul se detuvo, pero no volteo a verla —. ¿Estás bien? ¿Judai te hizo algo que te molesto? — a lo que el chico de cabello azabache miró sobre su hombro con una sonrisa ladina.
—Judai jamás me haría algo, él es buen chico, eso es todo, Martha. Vamos a comer.
Y continuó caminando. La señora se rió de nuevo, se notaba mucho, ¿Por qué simplemente se esquivaban? Solo esperaba que su hijo no saliera lastimado de ésta.
.
El almuerzo fue tranquilo, aunque las preguntas siempre iban para el nuevo amigo de Yusei. Judai aun no podía sostenerle la mirada, e intentaba evitar cruzar miradas con la niña Sarah, pues la pregunta aun lo dejó en shock.
—Judai — la señora llamó la atención del chico, éste la miró educadamente, ella estaba sentada frente a él—. Asique; ¿fuiste a una escuela de duelos? — le preguntó. Todos hicieron silencio, como si lo que fuera a decir, fuera demasiado importante.
—¡O-oh sí! A la Duel Academy, allí, todos estábamos separados por rangos.
Yusei frunció el ceño.
—¿Por rango? — preguntó Martha curiosa.
—Bueno, los azules son los Obelisk, es el rango más importante, allí están los duelistas de élite, que tienen dinero o influencias importantes, pero también, lo son los estudiantes que tienen muy buenas notas, luego esta Ra Yellow, que son estudiantes que ingresaron, que tienen buenas notas pero les falta para llegar a los blue, y luego — Judai se dio cuenta que todos lo estaban observando.
Dejó sus cubiertos, y puso sus manos sobre su regazo. De repente, la mano enguantada de Yusei, toca su mano, y éste, al mirar fijamente a sus ojos, ve claramente que el de pelo azabache le da una sonrisa, a lo que Judai asintió.
«—, y luego, vienen los Osiris Red — se auto señala, y se rie divertido—. Buenos, los rojos no tenemos buena reputación — sintió como todos se cayeron al estilo anime. A Yusei no le gustó mucho la distinción, le recordó mucho a la división entre los Tops y los Commons—. En general, los que entran en éste rango, es porque tienen problemas de notas o recursan el año, se le llama "la zona de riesgo".
—Entonces, ¿eras malo con tus notas?
La pregunta de la dueña del hogar no se hizo esperar, el chico se volvió a reír nerviosamente.
—Etto, bueno, algunas calificaciones eran bajas, pero... —levantó un dedo índice, como si fuera una gran hazaña —, una vez subí de rango.
—¿Y qué hiciste? — preguntó Yusei.
Él lo miró con los ojos brillosos. Sus labios se ensancharon con orgullo.
—Decidí continuar y recibirme en Osiris. Siempre fue mi hogar, después de todo. Lo que importa en los duelos es, pasarla bien — aunque últimamente, los duelos no lo estaban motivando mucho, no podía aplicar la misma filosofía, sin embargo, siempre tuvo ese pensamiento.
Se escucharon algunas exclamaciones como "Ohh; Wow".
Entonces, se encontró nuevamente con la sonrisa de Yusei que le estaba alentando. Esa sonrisa que le estaba diciendo que lo apoyaba en todo, y que lo admiraba.
.
N/A: ¡Muchas gracias por leer!