Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ese demonio... Me pertenece por SebbyPhantomhive

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sebastian con gran pesar salía de aquella residencia para volver a su triste realidad, un esposo al que no amaba que lo esperaba en casa. Más que nunca se sentía seguro de sus sentimientos por el que era su joven amo, ese niño que lo invocó años atrás para cumplir una venganza ahora se había convertido en su mayor adoración.

—¿Dónde estuviste?

—Ah fui a ver al mundo humano si había algo, alguna alma deliciosa que devorar— Respondió con una falsa sonrisa Sebastian mientras entraba a la casa y escuchaba esa pregunta de su odioso esposo.

El otro se quedó callado ante esa respuesta que obviamente sabía que era mentira, solo sonrió y se le acercaba.

—Para la próxima vez me avisas para acompañarte a devorar almas junto a ti— le insinuaba con malicia.

Sebastian le devolvía la sonrisa con el mismo matiz malicioso sin decir nada solo asintió con la cabeza afirmando su petición, segundos después para irrumpir el incómodo silencio que se formó Sebastian aclaraba la garganta y se disponía a hablar.

—Pasé por la residencia del maestro de Noah y los dos niños se quedarán esta noche allá.

—Odio que lo llames Noah, ese es el nombre que le puso el mocoso tuyo a nuestro hijo.

—Bueno a nuestro hijo le agrada que le llaman así y la verdad le queda bien el nombre. —Sebastian le aclaraba tranquilo lo que menos quería que su perfecta noche se arruinara por una pelea innecesaria sin pretender seguirle la corriente solo caminaba por su lado y se iba a su habitación.

—Todo esto me las pagarán... Los dos... —Murmuraba este al ver como Sebastian se alejaba, por ahora solo soportaría cada desplante en silencio esperando el momento preciso para desquitarse.

Mientras tanto Ciel miraba su reflejo en el espejo notando como el rubor de sus mejillas no se quitaba por nada, y como iba a hacerlo si no pasaba ni un momento en que dejara de pensar en Sebastian, estaba muy seguro de lo que sentía aunque la situación no le favorecía pero cuanto más complicado era algo mayor satisfacción era cuando se alcanzara. Así que se tomaría con calma todo este asunto no tenía otra opción.

—¡Ah Ciel deja de pensar tanto y cuentame lo que hicieron mi papá y tú! —Le rogaba Noah quien recostado en la cama miraba como su amigo estaba pensativo frente al espejo.

—No te voy a contar eso...

—Bueno para que entremos en confianza te contaré mi primera vez... Creo que estaba igual que tú después de hacerlo, no podía creer que algo que te metieran por el trasero causara tanto placer... Ahhh fue muy lindo, el me llenó de besos y tocaba mi cuerpo como nadie antes lo había tocado y me dolió al principio pero después puro placer... ¿Verdad?

Ciel muy avergonzado agachaba la cabeza al oírlo hablar de esa manera porque aunque sonara brusco ciertamente había sido así.

—Ah te pasó lo mismo... ¿Verdad que fue emocionante? —Con la mirada llena de emoción le hablaba mientras rodaba por la cama.

—Eh Noah... —Tímidamente le llamaba, el joven al oírlo detenía su emoción.

—Dime Ciel.

—Puedes irte que voy a asearme porque...

—¿Por qué? —Noah le cuestionó curioso por unos segundos— ¡¿No me digas que mi papá te dejó su semen adentro?!

Un poco escandalizado el joven le cuestionaba, Ciel se asustó un poco porque ciertamente aun sentia su interior humedecido solo asintió avergonzado la cabeza confirmando su pregunta.

—Mi padre es un idiota, sé que estaba emocionado pero ¿Cómo pudo hacerte eso?

El ex conde solo vio como el joven demonio salía de la habitación seguramente yendo a buscar a su maestro, confundido podía imaginarse lo que sucedía pero Sebastian ¿No le haría algo malo? ¿O si?

—Ahh Noah... No seas tan dramático que asustas a Ciel. —Hablaba el mayor entrando a la habitación detrás de él, Noah lo seguía— Sebastian tiene tantos años como yo no puede ser tan descuidado.

—¿Qué sucede? ¿De qué hablan?

—Es que Noah se espantó pensando que ya le vas a dar un hermanito pero lo dudo porque no hueles a que ya estés listo para eso, solo hueles a que Sebastian te llenó de su liquido y eso es vergonzoso.

—¡Ehhh no me huelas!

—Es inevitable, nosotros los demonios dominantes podemos olerlos a ustedes los demonios pasivos aún si están en sus días o no. Sebastian sabía que no estás listo para eso por eso tuvieron sexo no creo que quiera embarazarte sin antes gozarte bien, no cabe en nuestra filosofía de demonio sedientos de placer.

—Me lo hubieras dicho antes para no parecer tonto... —Murmuraba Noah un poco avergonzado codeando a su amante.

—Que mi vida privada sea tan expuesta por ustedes dos es muy vergonzoso, pueden irse para asearme y no seguir oliendo a Sebastian. —Con algo de ironía Ciel hablaba mientras se dirigía al baño.

—Lo sentimos Ciel pero los demonios en si no tenemos mucha privacidad como podrás notarlo —Hablaba el mayor burlonamente— Ah te traje esto...

Le daba una pequeña botella con un extraño líquido.

—¿Qué es esto?

—Ciel... Eso es como un liquido jabonoso para limpiarte dentro, es que el semen de los demonios es como espeso y se pega dentro tuyo eso es único que lo afloja.

El ex conde agachaba de nuevo avergonzado la cabeza al oír esa aclaración, ahora tenía que meter sus dedos dentro y apenas si podía tocarse, eso le iba a doler.

—Sé que te duele... Pero ese líquido también es un calmante, te va a quitar el dolor luego de "eso". Al principio es incómodo pero con la practica te acostumbraras ahora si quieres me quedo a ayudarte.

En un tono pervertido se ofrecía mientras Ciel solo lo miraba con odio.

—Está bien... Está bien... No te enojes.

Los dos demonios salían dejando al joven solo para que se aseara, a paso lento este caminaba al baño encerrándose en el, todo era tan nuevo para el, un niño de su edad en el mundo humano no tendría esos problemas pensaba. Entrando vio la tina con agua tibia de color azul, quitándose la ropa solo quería relajar su cuerpo recostándose en el agua cuando estuvo desnudo.

—Ah Sebastian... Te amo... —Murmuraba para si mismo recordando a su demonio, su mirada llena de amor, sonrojándose sentía enamorarse más de él aunque no estuviera cerca.

—Supongo debo acostumbrarme a esto, yo solo quiero que se sienta satisfecho conmigo, solo conmigo no con el idiota de su esposo. ¿Esposo? —De repente la tristeza le invadió porque era todo un riesgo amarlo cuando estaba comprometido con alguien más, y si solo el estaba jugando con sus sentimientos por venganza al no comerse su alma.

—El no sería capaz de eso... El me ama... El ha sido el único que ha estado conmigo todo este tiempo. Sebastian, no me decepciones, no me mientas nunca por favor... —Susurró tristemente mientras una lágrima rodaba por su mejilla.

Empezaría a asearse el area específica que debía limpiar, abriendo un poco las piernas no podía evitar sonrojarse notando como su miembro estaba un poco duro... Asearse no debía ser excitante ¿O si? Abría la pequeña botella poniendo ese liquido un poco espeso en su dedo indice, cerrando los ojos lo introducía lentamente a su adolorido ano.

—Ngh... —se mordió el labio inferior para evitar que otro jadeo se le escapara, pero solo pensar que minutos antes esa parte fue invadida por el miembro bien dotado de su demonio le excitaba en gran manera.

—Te odio Sebastian... —Murmuraba sonrojado sintiendo como su dedo tocaba su interior y algo se removía en sus paredes anales.

Repitió algunas veces el proceso de su dedo en su interior cada vez más profundo y deleitable, sentia como su miembro tiritaba mientras sus paredes anales se contraían placenteramente en ese contacto que el mismo se daba pensando en Sebastian. Entre gemidos lo llamaba comenzando a masturbarse sentado en esa tina se estremecía de placer ya que el dolor mágicamente había desaparecido con ese liquido.

—Cuando caes en este dulce abismo de placer es difícil escapar... —Era el susurro de una sensual voz desde la ventana.

—Ven Sebastian... —Ansioso Ciel le llamaba con la mirada llorosa como no pudiendo contenerse, estaba por correrse y lo necesitaba para terminar.

El demonio cerraba la ventana al entrar mientras caminaba se quitaba la ropa metiéndose en la tina con el en unos cuantos segundos se notaba lo ansioso que estaba también.

—¿Qué hacias espiándome? Ngh... —entre besos le preguntaba a la vez que se acomodaban en la tina.

—Me llamaste... Y me escapé... Te extrañaba...

—Es la primera vez... que nos bañamos... Juntos... Me alegra que estés aquí...

Entre besos llenos de ansiedad se hablaban abrazándose daban paso a una entrega inesperada en esa tina.

—Parece que mi papá encontró a alguien igual de depravado y fogoso que él.

Murmuraba con una traviesa sonrisa Noah fuera de la habitación donde sutilmente escuchaban a la pareja .

—Y tan tímido que parecía Ciel. —Burlón el mayor hablaba con Noah— Lo único que me preocupa es lo descuidado que es Sebastian no debería tentar la furia de un demonio celoso como tu padre.

Ambos se quedaron en silencio, tomándose de la mano se alejaban de esa habitación dejando a los amantes disfrutar de esa entrega ya después ellos podrían hacer frente a las consecuencias de sus actos.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).