Pasaron varias semanas donde Sasuke convivía en exceso con Tomoe, todo por que apreciaba los momentos con su hija que nunca tuvo y por que así también podía cuidar de Menma, para que no se metiera en problemas. Además de que también era una excusa para estar cerca de Naruto.
Cuando estaba en clase de saludo, para su fortuna tocó un tema muy sensible para su gusto, planificación y salud sexual.
-Muy bien chicos, ya saben el tema de hoy y les traigo una canasta llena de globos. -La profesora comenzó a pasar el cesto por filas. -No tomen demasiados, aún tengo otras clases que dar.
-¡Genial! -Menma tomó el cesto y tomó por lo menos 10 condones. -Me servirán para este fin de semana. -Le guiño el ojo a su novia, quien encantada le devolvió el gesto con un beso al aire.
-Eso es asqueroso devuelvelos -Ni siquiera lo pensó bien y las palabras solo salieron de su boca.
-¿Disculpa mariquita? ¿Qué los devuelva? El hecho de que tú no tengas sexo no es mi culpa. Además ¿quién eres tú para decirme cómo vivir mi vida sexual? -En él salón se escuchó él estrenduoso “uhhhh”
-Alguien que realmente le preocupa este tema -Se levantó y se paro enfrente de toda la clase- Creo que es un tema bastante delicado para los adolescentes y bueno, yo estoy a favor de la abstinencia -Levantaba su mano- ¿Alguien más que esté de acuerdo conmigo?
-¿Enserio mariquita? -Ese había sido él apodo que le había designado Menma a su nuevo compañero. -¿Por qué habríamos de privarnos de algo tan delicioso como el sexo?
-No puedo creerlo suena como si ya lo hubieras hecho…-Aun estaba enfrente de todos y parecía que estaba teniendo otro ataque de náuseas, claro los demás compañeros comenzaron a reírse.
-¿Tu no? ¿Quieres que te ayude? -Toda la clase comenzó a reír y evidentemente un chillido de su novia se hizo presente. -Jajaja obviamente no linda, ¿quien quisiera estar con un mariquita como este?
No tuvo más opción que volver a su lugar, en sus épocas de estudiante jamás había sido humillado en público y ahora era aún peor porque se trataba de su propio hijo. De joven siempre ponía en su lugar a quienes se metían con él pero simplemente la imagen de Menma teniendo sexo no se borraba de su cabeza. Claro no había dejado de reírse de él.
Cuando las clases se acabaron se encontró con Tomoe fuera de la escuela, ella ya estaba dentro del auto de Sasuke.
-¿Qué te pasó? Te ves muy mal, como si te hubieran apaleado.
-Tu hermano me odia y yo no puedo defenderme -Se tocaba el cabello por la desesperación- Nunca permití que nadie me tratara así.
De verdad se sentía humillado y jamás en toda su vida como padre había visto a Menma comportarse de esa manera. Definitivamente debía hacer algo con esa actitud de mierda que había adquirido su hijo a lo largo de los años, al mismo tiempo se culpaba por no prestar atención a sus acciones y solo ser un egoísta pensando en que todo hubiera sido mejor, si no hubiera sido padre tan joven.
El escarmiento consistiría en darle un buen golpe en lo que más le importa a su hijo, el fútbol y claro que en sus años de gloria Sasuke fue el mejor goleador.
Daba la grandiosa casualidad que al día siguiente tenía clase de deportes, casualmente fútbol. Tenía que admitir que si le daba cierto orgullo ver que su hijo era el mejor, era casi como verse a sí mismo años atrás aunque también veía a Naruto, era lo mejor de todo. Aun así el breve momento de orgullo no lo iba a detener de lo que pensaba hacer y porque no, recuperar un poco de esa actitud bastarda que tuvo de joven.
-Hazte a un lado, dejame mostrarte como se hace.
Apartó a Menma y demostró toda esa habilidad que tenía años atrás, aun cuando no hubiera practicado hace mucho no lo había olvidado del todo, incluso le sirvió para recordar viejas épocas y sentirse mejor consigo mismo. Evidentemente anotó varios goles e incluso el equipo se apoyaba de él, más que de Menma lo que de verdad hacía enfurecer al moreno. Cuando llegó el minuto final y dando un último gol por Sasuke todo el equipo lo vitoreó.
-Seguro con esto aprendiste una o dos cosas -Le sonreía prepotente- De nada.
Sin más su hijo se lanzó contra él, Menma no era un chico de insultos si no más de acciones y eso apenas lo aprendido Sasuke cuando sintió su puño en la mejilla. Claro que también respondió, por más que lo amara no permitiría que abusara de él o de alguien más.
-¡Basta los dos con el director, ahora! -se interpuso el entrenador. -Una vez más Menma y te quedas en la banca en el gran partido y tú joven Sabaku, procura no meterte en problemas o reconciderare meterte en el equipo.
Los dos no se molestaron en cambiarse la ropa de deporte, fueron directo a la oficina del director con la misma expresión de molestia, salvo que Sasuke tenía cierto sentimiento de culpabilidad también, ante todo era su padre y no debió propiciar la pelea, lo correcto en esos momentos era dar el primer paso.
-Disculpa. No debí comportarme así ni regresarte los golpes.
-Callate imbécil, no necesito tus disculpas. Solo deja de meterte en mi territorio y estaremos mejor.
-Menma basta… -Habló el director Lee -Tan solo deja que tus padres se enteren de esto.
-Solo le causará estrés a mi papá, Sasuke está desaparecido y realmente qué bueno, no quiero verlo con una cara de desesperación por salir de esta oficina. - El joven solo se cruzó de brazos y miró a otro lado. De nuevo Sasuke se sentía como una basura, principalmente por qué lo llamaba por su nombre y no como su padre y también por que todo el tiempo su hijo sintió la incomodidad con la que cargaba.
Primero llegó Naruto, se disculpó con el director y se llevó a Menma. Tomó por lo menos veinte minutos hasta que llegara Gaara y lo peor de todo vestido como lo harían los raperos.
-Señor Gaara, qué bueno que llega yo… -Sin dejarlo hablar, el pelirrojo tomó la mano de Lee y la besó. -Ok… eso fue muy inapropiado señor Sabaku.
-Papá -Sasuke trataba de llamar su atención- Se supone que estoy en problemas. Por favor director dígale lo que hice.
-Gracias por tu honestidad Charasuke. Bueno su hijo está aquí por haber golpeado de regreso a uno de sus compañeros, no será suspendido pero pudo por favor que reprenda a su hijo y estará en detención por lo menos las próximas dos semanas, ¿de acuerdo?
-¿Cree que podamos salir a cenar? Estoy libre hoy, mañana también, después de mañana también lo estoy -Gaara seguía sosteniendo la mano del director.
-Déjeme dejarle algo en claro señor, yo no salgo con los papás mis alumnos y no, no deseo salir con usted. Estamos aquí por qué Usted hijo cometió un error. Si no tiene nada más que decir, váyase de mi oficina.
-Charasuke es un maravilloso milagro no deseado no ha sido mi hijo tanto tiempo así que su lógica no aplica en mi por lo que podría salir conmigo. No se preocupe por él, lo dejaré encerrado sin comida ni agua un par de días y seguramente con eso aprenderá.
-¡Hey! ¡No puedes hacerme eso! -Sasuke se levantó de su asiento para reclamar.
-No le contestes así a tu padre.
-¡Tu no me dejes sin comer!
-Señor no exagere y nuevamente no saldré con usted. Charasuke no te metas más en problemas ¿Si?
-Me comportare lo prometo. Por favor vámonos papá, tienes que castigarme recuerdalo. -Había tomado del cuello de su camisa a Gaara y lo sacaba a rastras de la oficina.
-Lo buscó después…
-Tu tienes que dejar de tratar de conquistar al director de mis hijos, me pones en verguenza. Además, se ve que no le interesas no creo que cambie de opinión, es un buen hombre en serio creo que es demasiado para ti.
-Cállate no puedes opinar porque eres mi hijo.
Al día siguiente y como casi todos los días Sasuke acompañaba a Tomoe a su casa y se quedaba a comer y de verdad lo estaba disfrutando ya que era la deliciosa comida de Naruto, siempre amo su cocina y ahora la estaba aprovechando al máximo.
-Vaya Charasuke, traes mucha hambre como siempre. Me da gusto, Menma es un malagradecido y pide en Uber. - Le sirvió un segundo plato.
-Se parece a su padre -Casi se atraganta tratando de remediar lo que dijo- Bueno, es lo que me parece, no conozco al señor Uchiha pero Menma no parece tener mucho de usted en su forma de ser.
-Él es un chico muy dulce, solo un poco triste por todo lo que está pasando conmigo y mi esposo. Se siente culpable por todo lo que ha dicho su padre, tal vez no deba decírtelo, pero alguna vez dijo frente a él que hubiera deseado que no hubiera nacido.
-Y de mi… amo a mi papá, pero parece muy enojado con la vida. Tarde o temprano se dará cuenta de lo que perdió. -Hablo Tomoe mientras recogía la mesa. -Como dije, espero acaben pronto con esto del divorcio.
-Que cretino -Sasuke hablaba más para sí mismo que para los presentes mientras jugaba con su comida por momentos- No creo que sepa la familia que tiene, solo apuesto que jamás se arrepentiría de nada de esto y mucho menos de sus hijos, después de todo siempre han sido su motivación en la vida...bueno, es lo que yo pienso no lo se. Disculpen si fui demasiado lejos con mis comentarios, mi padre me ha dicho que no debo insultar a los adultos a menos que sean él.
-Es entendible, ahora chicos los dejo tengo una reunión con un posible cliente. -Naruto levantó lo que quedó de la mesa y de repente se fue. Inmediatamente llegó Menma y besándose con su novia, lo único que pudo hacer fue lanzarles un pedazo de pan, que hizo que se separaran.
-Agggg ¿Aquí también? ¿Cómo es que tu hermano no tiene vergüenza?
-Nunca la ha tenido, y yo me tengo que aguantar eso casi todos los días.
-Bueno ya sabes lo que dicen, quienes hacen eso usualmente son los más inseguros e incluso algunas veces tienen problemas para ejem...ya sabes.
-Je… -Tomoe casi se ahoga por aguantar la rusa. -Si te oye te mata.
-Se que en serio no debería decirlo pero... -Por un momento lo dudo, pero también extrañaba divertirse de esa forma con su hija, aunque fuese a costa de Menma- ¿No has considerado que quizás no le gusten del todo las chicas? De lo contrario porque se exhibirá en todas partes con su supuesta novia.
-¿No lo sabes aún? Menma es bisexual, apenas con esta novia lleva seis meses, antes fue un hombre y varios, no sé la verdad es que más bien es un promiscuo.
-Todavía es virgen yo lo se -Se aclaró la garganta- No le digas que lo se, ya sabes, me odia, pero es más o menos lógico que sigue siéndolo.
-Ay no lo sé… me da igual yo digo que no lo es. -Tomoe le lanzó una servilleta, volviendo a interrumpir un beso. Pagate un puto hotel. -Entre respuesta Menma solo le enseño él dedo medio.
-Mi padre dice que aunque haga ese tipo de cosas seguirá siendo el mismo niño mimado que mojaba la cama hasta los 7 años…¿Lo dije demasiado alto?
-Tomoe ¿Quieres decirle a este marica que se vaya de la casa?
-Primero vete tú.
-Carajo… -Tomó a su novia y la despido. -Gracias tarados, interrumpieron mi cogida.
-No llames tarada a tu hermana deberías ser más amable con ella en lugar de atender a tu noviecita.
Menma volvió a sacar el dedo y volteo los ojos, se escondió en su habitación. Nuevamente Sasuke le había dado una cucharada de su propia medicina.