Era un hermoso viernes sin escuela por la mañana, y el lindo y ukeable Isaac se encontraba dormido en su cama usando solamente sus calzoncitos de delfines animados y una camisa larga que apenas le alcanzaba a cubrir los muslos.
En el primer piso de su casa, se encontraba la persona que perturbaria el sueño de este pasivo soñador.
- buenos días señora - saludo Roman entrando a la casa, siendo recibido por la madre de Isaac - ¿se encuentra Isaac?
- aún está dormido, pero pasa - la señora se quito de la puerta y le permitió entrar - su habitación es la de arriba, puedes subir.
- gracias señora.
Roman subió por las escaleras, deteniéndose a mitad del camino, en la pared se encontraba una foto de quien parecía ser Isaac con vestido de novia.
Miró hacia atrás, asegurándose de que la señora no lo estuviera viendo, sacó su celular y le tomó una foto, negando con la cabeza divertido.
Ya estando en el piso de arriba entro a la primera habitación que vio, identificadola como la de Isaac al ver un póster de BTS pegado en la puerta.
Isaac descansaba plenamente en su cama, con la sábana enredada entre las piernas y un delfín de peluche abrazado, estaba acostado en diagonal y uno de sus brazos colgaba de la cama, su largo cabello gay le cubría gran parte del rostro pero aún así se podía ver un hilito de saliva deslizarse por sus labios, su camisa se levantaba solos un poco dejando ver su perfecta silueta, obtenida de puro comer maruchan.
Roman se camino hasta la cama del muchachito y se mordió el labio inferior al verlo de esa forma, una bonita ereccion matutina resaltaba en su entrepierna, deslizó su mano por sus piernas desnudas sintiendo como la piel de Isaac se erizaba bajo su contacto, después le acaricio los cabellos, viendo como el cuerpo de Isaac comenzaba a moverse.
- Roman... - mascullo Isaac entre abriendo los ojos, viendo el rostro del mayor cerca del suyo, sintiendo como el calor se acumulaba en sus mejillas - ¿c-cómo entraste?
- tu mamá me dejó entrar - respondió Roman encogiendose de hombros mientras el otro se sentaba en la cama - anda y levántate, seguramente tu delfin tiene cosas que hacer.
Avergonzado, Isaac soltó enseguida el peluche de delfin que tenía abrazado y Roman solo sonrió, viendo lo tierno que lucia el menor.
- ¿t-te podrías salir? - preguntó Isaac cubriéndose con la sabana, dándose cuenta de su apariencia matutina.
- ¿por qué? Si de todas formas ya te vi así - respondió Roman pero al ver como la mirada de Isaac se clavaba en la sabana acepto - esta bien, te espero abajo.
- no vayas a entrar a querer violarme, eso no es cool.
- no te preocupes, ya te viole con la mente todo lo que necesita - y diciendo eso salio de la habitacion de Isaac.
***
El resto de la mañana ambos se la pasaron jugando al Mario Kart, sintiéndose los putos amos del juego, momentos en los que, sentados en el sillón frente al televisor, aprovechaban para sentir la cercanía del otro.
En ese momento Isaac se encontraba recargado en el hombro de Roman, aprovechando que se encontraban solos en casa luego de que su mamá saliera a comprar la despensa.
Roman lo veía de reojo, ya había perdido totalmente el interés en seguir manteniendo su posición número uno, tener al menor cerca lo estaba distrayendo bastante.
- ¿no quieres salir? - preguntó Roman dejando el control de lado para apoyar su cabeza en la de Isaac.
- ¿a donde?
- no lo se, solo vayamos a caminar.
Isaac se levantó y apago la consola, estaba nervioso pero no podía negar que se sentía bien estar con Roman.
Roman se levantó también y camino hasta quedar tras el chico, apoyando su cabeza en su hombro, rodeando con sus largos brazos la cintura de Isaac.
El menor se dejó abrazar, sintiendo como su corazón se aceleraba y su respiración se agitaba al sentir la respiración del otro en su oído, el calor de su cuerpo se mantenía estable a comparación de todo sus sentidos.
En ese momento abrieron la puerta y rápidamente ambos se separaron, afortunadamente la mamá de Isaac venía distraída hablando por teléfono por lo que no noto nada extraño en el ambiente.
-voy a ir con Roman a caminar - anunció Isaac ocultando sus ojos tras su peinado foshador.
Pobre, en esta historia al único que podra aplicarle las follaciones será a Ricardo.
- esta bien, pero no hagan cosas raras - respondió la mujer mientras sonreía de una manera que avergonzó a Isaac.
- no se preocupe señora, ya somos raros de nacimiento - dijo Roman he Isaac se aproximó rápidamente a la puerta y para salir, ¿por que él y su mamá tenían que hablar de eso?
Y enseguida salió Roman, tomándolo de la mano sin vergüenza alguna.
"No hagas eso" quiso decir pero las palabras no salian de su boca, su cuerpo parecía demasiado agusto con el contacto de Roman.
Y es que así era, en la escuela, cada que Roman tenía oportunidad, iba y se sentaba en la butaca donde él siempre se encontraba lamentando ser un chico truste. El reducido espacio de aquel lugar individual no era problema alguno, ambos eran de complexión bastante delgada por lo que sin dificultad se acomodaban en el.
Incluso hace poco se habían quedado dormidos en la butaca, quedando ambos abrazados mientras descansaban cómodamente en plena clase de física.
Se apenaba demasiado al recordar la secuencia de fotografías que Kiana les había tomado mientras se encontraban en, lo que ella había dicho, "una situacion tan tierna y hermosa".
Y lo reconocía, ambos se veian tan cómodos el uno con el otro.
- ¡¿por que no se hacen canoooon?! - chilló esa vez Kiana mientras moria al ver las fotos de ambos chicos.
Ni siquiera el sabia por que no eran canon si ya se trataban como pareja.
- ¿en que piensas? - pregunto Roman sacando de sus pensamientos a issac. - ¿piensas en lo que dijo tu mamá?
- no exactamente, de hecho estaba pensando en que tu y yo ya parecemos novios sin serlo - confesó con naturalidad mientras observaba a su alrededor buscando la manera de esconderse, exactamente y de ser posible, de sus propias palabras.
Ya se había arrepentido de haber dicho eso.
- ¿y tu quieres eso? - preguntó divertido, moviendo su cabeza para que sus largos cabellos cayeran sobre sus ojos.
- no lo se.
Literalmente, al decir aquello, Isaac salió corriendo y de una manera ágil, subió aun árbol, imaginando que de aquella forma evaderia el tema.
Pero no contaba con que Roman tambien se subiría al árbol.
- ¿por que no lo sabes? - preguntó Roman de forma seria, abandonando todo rastro de diversión, quedando aun lado de Isaac... ¿cuánto aguantaría el pobre árbol el peso de ambos?
- ¡eres guapo y todo y no me quejaría de andar contigo si fuera gay pero es que no! - exclamó agitando sus manos con nerviosismo.
- ¿entonces si fueras gay si andarías conmigo? - preguntó arqueando una ceja - sabes que yo soy bisexual y la verdad yo no tendría problema con ello.
- ¡no es eso, si andaría contigo pero nooo! - de alguna forma sus morenas mejillas mostraron un tenue rubor que por lo regular no era tan evidente con el color de su piel, mas sin embargo, Roman pudo notar que se habia sonrojado. - ¡no me mires asiiii! ¡nadie se fijaría en mi! ¡ni si quiera me dan los buenos días!
Roman ignoro lo último, sabiendo perfectamente como era la personalidad de Isaac.
- ¿así como? - de apoco fue acortando la distancia entre él y Isaac, pendiente de los movimientos del menor, que al empezar a retroceder de manera torpe, podría caer de las ramas del arbol.
-m-mira, ya esta atardeciendo - murmuró de forma nerviosa Isaac al sentirse acorralado, señalando el cielo, buscando que con eso pudiera distraer a Roman.
- lo se, lo note minutos atrás - respondió sin voltear a ver hacia donde el menor le señalaba.
Tenía sus ojos clavados en los, apenas visibles por el cabello, ojos del contrario.
Y de manera lenta y sin que Isaac se lo impidiera, lo terminó besando, tomándolo del menton para impedir que se alejara o rompiera el beso.
Isaac se asustó pero no hizo el menor intento por separarlo, se sentía tan bien que muy pronto se dejo llevar y correspondió el beso que el mas alto le estaba dando, cerrando los ojos para disfrutar al máximo todas las sensaciones que aquel contacto le brindaba.
Y para Roman no era muy distinto, movia sus labios tratando de memorizar los del contrario, sintiendo la calidez de ellos y la suave textura que estos tenían.
Y así seguirían hasta que se cansaran, o mínimo hasta que se quedaran sin aire.
Roman: dejate de mamadas Kiana, eso nunca paso *tuerce los ojos*
Isaac: lo único que no paso fue lo del beso *avergonzado*
Yo: me va-le.
Roman: solo en tus fantasias ocurriría algo así.
Yo: para la próxima vez que aparezcan los voy a hacer coger *sonrie macabramentexd y le muestra una punta de taladro con forma de cruz a Isaac*
Roman: ¿para que quieres eso? *arquea una ceja y se cruza de brazos fastidiado*
Isaac: *traga grueso asustado, imaginando cosas nada bonitas*
Yo: ¡se lo meteras a Isaac por el nepe :D!
Isaac: ¡¡NOOOO!! * sale corriendo*
Yo: ¡no huyas maldito pasivo! *lo persigue*
Roman: alv...