Sus ojos cerrados, los audífonos puestos, acostado en su cama…
Cortando las verduras en su cocina, observando al horizonte por la ventana…
-las cinco-abrió los ojos
-las cinco-limpio el cuchillo y lo dejo sobre la mesa. Salio de casa dejando un recado para su madre. Entro al parque de la vez anterior caminando lentamente con las manos en los bolsillos de la chaqueta. Aunque era verano, la tarde era fresca y el viento del lago artificial paseaba por el parque formando una hermosa postal en el mes de agosto…
-pst, pst-volteo hacia su costado y allí, recargado en el tronco de uno de los árboles, encontró a tezuka con una sonrisa a la mona lisa.
-¡hola mitsu!-saludo alegremente el castaño
-hola, syusuke-su voz era suave-pensé que no vendrías-se dirige hacia el
-tenia que venir-comenzaron a caminar
-¿tenias?-sonrió un poco mas
-si-le devolvió su sonrisa
-dime, ¿que quieres hacer?
-platicar mientras caminamos
-ok
-¿Cuál es tu color preferido?
-azul
-comida preferida
-no lo se… ¿arroz?-ríen-¿para que lo quieres saber?
-por que quiero recordar tus cosas preferidas
-ahora me dirás tu color preferido
-morado
-flor preferida
-clavel
-animal preferido
-lobo, y el tuyo
-los humanos
-¿los humanos?-voltea a verlo
-alguno en especial
-si
-quien-lo miro intrigado mientras el otro sonreía viendo hacia el frente
-te lo diré después-dice mientras volta a verlo
-vamos tezuka
-syusuke-se detienen-te quiero
-mitsu-nervioso comienza a jugar con las manos-¿podemos caminar?
-esta bien-lo observa y baja la mirada con tristeza
El silencio se hizo incomodo, syusuke solo miraba el suelo comiéndose la vida a suspiros. El otro veía al frente con su frialdad característica. Perturbado, se sentó en una de las bancas del parque y miro a su compañero que solo veía a la nada…
-mitsu-el otro voltea a verlo y syusuke le roba un beso (uno inocente y bonito, nada de jodederas que ponen en las novelas)
-syusuke…-extrañado parpadeo un par de veces
-cual es tu mayor sueño-tomo sus manos
-convertirme en un jugador profesional y representar a Japón en torneos mundiales; y-extasiado, contemplo los ojos de su mas lindo amor (que tierno)-el tuyo cual es
-ya lo he cumplido, ahora será ayudarte a cumplir el tuyo-se levanto de la banca y lo jalo para salir corriendo hacia la calle
-syu… ¿a donde vamos?
-no preguntes, a donde el viento nos lleve-emparejaron su carrera y esperaron un autobús. Subieron a la transporte medio vacío (o medio lleno como ustedes lo prefieran) y ocuparon los lugares traseros.
Syusuke abrió la ventana, era un atardecer parecido al de la vez anterior, el viento los despeino. Al salir de la ciudad, pasaron por un paraje boscoso en el que descendieron.
-y bien-vieron el bus que se alejaba-ahora que hacemos
-no lo se-se miraron divertidos-podemos regresar a casa
-en que
-caminando
-syusuke, estas loco-se quita los lentes y los limpia con su chamarra (delgadita, de capucha, esas son geniales)
-vamos-sus ojos azules se posaron sobre el
-esta bien-dejo que syusuke tomara sus mano se internaron en el bosque
-por aquí hay un atajo
-¿estas seguro?- dijo intentando grabarse el camino
-eso creo
-¡¿eso crees?!-alterado se soltó de syusuke
-no te enojes, si se salir-siguieron caminando hasta salir a un mirador. Ya estaba obscureciendo, las luces de la ciudad comenzaban a prenderse…-sabes, ambos necesitamos hablar sobre lo que en realidad sentimos el uno por el otro
-por que lo dices
-por que todo puede llegar a ser una confusión
-¿una confusión?
-tu me entiendes, tal vez solamente…
-piensas que solo quiero jugar
-…
-por que no confías en mi
-…
-si no te quisiera ya me hubiese aprovechado de ti
-de que hablas tezuka?
-si no me importaras no estaría esperando besarte o abrazarte, pero yo solo quiero que tu te sientas cómodo a mi lado
-…
-es hora de regresar a casa-comenzó a bajar los escalones de la ladera
-espérame-se detuvo sin voltear hasta syusuke estuviera cerca
-te llevare a casa
-¿estas enojado?
-no
Caminaron lentamente, callados…la luna comenzaba a verse, brillante y nostálgica en el oscuro cielo…la ciudad parecía estar llena del silencio de aquellos dos…se sentía culpable por haberle dicho eso, pero era algo que no se podía callar. No podía creer que tezuka, el frío capitán del equipo de tenis, le quisiera tanto como el. No podía, simplemente no podía pensar en que hubiese dejado a tantas chicas que lo adoraban solo por estar a su lado, que no le importara nada mas, que…era estupido seguir paseando por esos caminos de las dudas de su conciencia…era muy bueno para ser cierto. Llegaron a su casa, tezuka se despidió de lejos y se alejo. Entro a casa, su madre y yuuta le habían dejado un recado de que regresarían tarde; se sentó y espero un momento prudente para hablar a casa de eiji.
-¿diga?-contestaron al otro lado del teléfono
-se encontrara eiji
-si soy yo… ¡fujiko-chan eres tu!-tuvo que despegarse el auricular de la oreja
-hola eiji
-noto una especial alegría en ti, que te ha pasado eh?-pregunto el neko con interés
-hoy he salido con tezuka
-oh, con tu amor platónico
-pero lo he insultado-su alegría se transformo en tristeza
-¿como? ¿Que le has dicho?
-le dije que esto solo era una confusión-una lagrima rodó por su mejilla
-y el que te dijo
-que si no me quisiera se hubiese aprovechado de mi
-te dijo la verdad syu-chan, pero no tienes por que sentirte mal por eso
-tienes razón-sonrió con tristeza
-habla con el; te dejo, hasta luego
-adiós
Esa noche tuvo pesadillas. Lo inevitable sucedería al día siguiente…
“Por que…”