Harry Potter besó a Lucius con una sonrisa divertida, viéndolo jugar con su hijo y nieto.
Sí, hijo y nieto. Legalmente el pequeño Dreik era hijo de Lucius, genéticamente era su nieto.
Harry y Lucius llevaban un año de casados. El mismo tiempo que llevaba Draco Malfoy, el verdadero padre de Dreik y el verdadero amor de Harry, muerto.
Traté de amar a otro y no, no es igual
Traté de amar a otro y no, no es lo mismo
Te llevo dentro de mi piel
Me faltas cada amanecer
Me duelen tanto los espacios porque tú no estás
Ese había sido el último deseo de Draco, que se casara con su padre. Que le diera al bebé que estaba por nacer, todo lo que le correspondía como un Malfoy. La educación, la herencia, el apellido...
Y ni Lucius ni Harry se habían podido negar a los deseos de Draco, mientras el joven rubio moría en los brazos de ambos por haber salvado la vida de Harry en la batalla final, donde Voldemort al tratar de matar al embarazado ojiverde, se encontró con la traición de los Malfoy, que le dio la oportunidad a Harry de matarlo a pesar de su embarazo y costando la vida de Draco.
Porque tú no estás me aferro en otros brazos
Porque tú no estás no puedo ni pensar
Te pueden entregar los besos, la pasión,
la fuerza del amor igual que lo hice yo.
- ¿Se durmió?
Preguntó Lucius por el pequeño Dreik, mientras Harry se quitaba las pantuflas y el albornoz, y se metía cansado en la cama. Harry abrió los ojos y le sonrió.
- Sí, así es, se durmió.
Dijo el moreno ojiverde cansado. Lucius no pudo reprimir una sonrisa.
- Anda a dormir, que estás tan muerto de cansancio como Dreik.
Rió el mayor, cerrando su libro y apagando la lámpara de la mesilla de noche.
- Lucius, abrázame.
Le pidió Harry. Lucius no dijo nada, simplemente lo abrazó en silencio.
Traté de amar a otro y no es igual
Traté con tantas ganas pero sin llegar
La luna me negó su luz
Mi alma se negó a volar
Tu nombre se escapó de pronto y comencé a llorar
Lucius se levantó al sentir algo raro. De inmediato se dio cuenta de qué era. Harry lloraba. Supo sin palabras que era por Draco. Entendía bien cuánto el joven de ojos-verdes amó a su hijo y cuánto lo extrañaba. Sabía bien que cada vez que Harry se entregaba a él, a quien veía era a su hijo en realidad.
No dijo nada, sólo lo abraza ofreciéndole su consuelo y Harry se aferró a él.
Porque tú no estás me aferro en otros brazos
Porque tú no estás no puedo ni pensar
Te pueden entregar los besos la pasión,
la fuerza del amor igual que lo hice yo.
- Lucius ¿algún día lo podré olvidar?
Le preguntó Harry a su marido, entre sus brazos, ambos sentados en un sofá de la sala. Lucius lo besó en el cabello.
- Olvidarlo, no lo creo, pero sí superarlo. Y yo estaré a tu lado, Harry.
- Gracias Lu.
- De nada, mi pequeño.
Te amé hasta olvidar quien soy en realidad
Muero de libertad
Años después, con el pequeño Dreik por entrar al colegio, Luciano de cinco años correteando por la mansión, y embarazado de seis meses, Harry tenía que aceptar que Lucius tenía razón. Jamás podría olvidar a Draco. Pero lo había superado y ahora era muy feliz junto a Lucius y sus hijos.
Y estaba seguro de que Draco estaba feliz por él desde el cielo.
Porque tú no estás me aferro en otros brazos
Porque tú no estás no puedo ni pensar
Te pueden entregar los besos la pasión,
la fuerza del amor igual que lo hice yo.
Fin
(En cursiva, la canción Porque tú no estás de Yanina)