[Itachi]
Volvimos a la cabaña cuando el cielo empezaba a volverse naranja, Kisame seguía actuando extraño desde esa llamada, ni siquiera quiso decirme quien lo llamo, y eso me ponía algo ansioso, temía que fueran malas noticias, pero tampoco quería presionarlo y eso me ponía aún más ansioso.
Llegamos Kisame se sentó en el sofá, se miraba pensativo, no quise interrumpirlo y decidí hacer la cena. Pero por momentos volteaba a verlo esperando encontrar su mirada, que se encontraba perdida en algún punto muy distante.
[Kisame]
Esa llamada, esa llamada me hizo recordar que era lo que de verdad hacia aquí. Debía olvidarme de este estúpido papel de novio perfecto, ¿en qué demonios estuve pensando hasta ahora?
Te atreves a engañarte a ti mismo Kisame, nunca lo olvidaste, quieres a Itachi y por eso aunque pudiste hacerlo muchas veces seguiste posponiéndolo, solo admítelo lo am….
¡Cállate! Yo no siento nada por él, esto es solo un juego y nada más… Es solo una apuesta…
¿De verdad? Nunca creí que enamorarme fuera parte de la apuesta…
[Flashback]
[Primer día de clases de Kisame]
Luego del receso que había pasado con Itachi volví al salón, realmente no tenía demasiadas ganas, pero ya estaba aquí. Unos chicos se acercaron a mí, esos grupos de chicos extremadamente raros en una escuela como esta, básicamente un grupo de idiotas con alto CI, la clase de idiotas con los que siempre me había llevado bien. Hablamos de las estupideces normales, hasta que uno soltó.
_Hey Kisame…- voltee a verlo -¿Qué tal la chupa?- la pregunta fue tan repentina que no logre entenderla, ante mi confusión el siguió la frase –ya sabes, Itachi- dijo con tono de obviedad.
_Ja ¿y se supone que debería saberlo porque…?- respondí con altanería, el comenzó a reír y yo cada vez entendía menos.
_pasaste el receso con esa zorra y ni siquiera te la chupo Jaja, eres más lento de lo que pareces Kisame- dijo mientras su risa se volvía algo irritante, me molesto un poco su comentario sobre Itachi, después de todo no éramos amigos, pero si me caía bien.
_Cállate idiota, no es culpa de Kisame, esa zorra es más apretada de lo que parece- dijo uno de los mayores del grupo, otra vez sentí esa puntada de molestia por el modo en que hablaban de Itachi.
_Pero a él no lo mando a volar de primera, casi como a ese chico de la clase superior…- dijo otro –tal vez él pueda ¿Qué dices, apuestas?- soltó mientras rumiaba un chicle que ya parecía más un trozo baboso de papel que un dulce.
_ ¿apostar qué?- dije sin rastro de interés.
_a que duermes con la zorra Uchiha, ¿Qué dices?- la sangre empezaba a calentarse en mis venas, y mi puño a cerrarse en clara señal de mostrar los colmillos.
_Claro que no- dije como si me hablara de la cosa más estúpida jamás dicha y tal vez lo era.
_ ¿Qué pasa? ¿Acaso eres impotente?- soltó con burla el primer idiota, la sangre comenzó a hervir dentro de mí.
_Hey no seas así, es normal que si eres impotente no te creas capaz de ir por alguien como Itachi, sería más vergonzoso aceptar y que lo rechace por disfunción- continuo el del chicle, mientras reía con bravuconería.
De pronto todo sentimiento de empatía con Itachi se vio inevitablemente nublados por mi orgullo herido y mi molestia.
_Pues cuando pierdan no lloren- dije con decisión -acepto- dije dándole la mano al mayor.
A la salida corrí hasta Itachi y tras quedar de caminar juntos a la estación, voltee a ver con aire ganador a los idiotas que me observaban con curiosidad.
[Fin del Flashback]
De alguna forma todo lo que me había llevado hasta ahí hizo un enorme recuento en mi cabeza, haciendo que me doliera, como si dos personas se pelearan dentro de ella.
El tiempo siguió, al principio que Itachi no cediera a dormir con migo la primera vez se hizo muy frustrante, me burle internamente de él cuándo dijo que me quería, incluso actué una escena de celos por el tonto de su amigo.
Y en algún momento del camino, olvide que me había acercado a él, seguí aquí, ya no por esa tonta apuesta. Si no porque quería estar con Itachi.
No, seguí con él porque sabía que no se acostaría conmigo así de fácil. Tenía que tener paciencia, no iba a echarme para atrás ahora, solo era eso, no dejaría que pusieran en duda mi hombría porque Itachi era un apretado.
Deja las escusas, sigo aquí a pesar de que tuve muchas oportunidades. Hace un mes cada vez que lo toco no opone ninguna resistencia, pero no me atrevo a seguir, porque si lo hago tendrías que admitir que lo am…
¡No siento nada por él! Es solo un tonto que cayó en mi trampa, solo un juguete desechable.
Mientras esa batalla se libraba en mi cabeza, Itachi llamó mi atención tocando mi hombro.
_Kisame, hice de cenar- su voz sonaba suave y parecía preocupado. En ese momento fui impulsivo lo tome de la cintura y lo senté sobre mis piernas, lo bese con fuerza mientras mis manos se hundían en sus muslos. Su cuerpo se estremeció. “Ya he sido demasiado paciente, es momento de acabar con todo esto” pensé, mientras cargaba al moreno en mis brazos hasta la habitación.
Lo deje caer con algo de rudeza en la cama.
_Solo quiero comerte a ti- susurre en su oído, sabía que eso le gustaba. Es tan ingenuo.
O yo demasiado idiota, el cuerpo de Itachi estaba tenso, mis manos tomaron gentilmente su cintura como solía hacerlo cuando nos besábamos, y volví a tomar sus labios.
Esto es estúpido, no tengo porque ser gentil con él. Mordí su labio en medio del beso y cuando se separó de mi abrí con brusquedad su camisa, empecé a bajar con besos agresivos por su cuello, por su clavícula, y su pecho.
Cuando sentí sus manos enredarse en mi cabello, supe que estaba siendo muy brusco y me sentí avergonzado por eso, empecé a besar desde su vientre bajo y a subir con cuidado por su abdomen con besos cuidadosos y mordiscos cariñosos
¡No voy a dejarte tomar el control!
¡No voy a dejar que lastimes a Itachi!
La guerra dentro de mí se desato, y el campo de batalla era el cuerpo tembloroso de Itachi que descansaba debajo del mío.