Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cancion de un pajaro enjaulado por diclonius

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Capítulo 4 espero que lo disfruten

Ambos caminaron tratando disimuladamente de alentar sus pasos, llegaron a la estación entre risas y algunos recuerdos aleatorios que tenían del otro. Una vez ahí Kisame pregunto.

_ ¿Itachi, tienes algo que hacer esta noche?- dijo mientras el moreno ponía el primer pie sobre la escalinata de la estación.

_Debo trabajar- murmuro entre confundido y algo intrigado. -¿Por qué?- pregunto mientras volvía el paso que había dado.

_oh, solo tenía la intención de  invitarte a cenar- dijo el peli azul con un dejo de decepción en la voz.

_si aún la tienes, salgo del trabajo a las 11- dijo el Uchiha, mientras miraba algo divertido al otro.

_A las 11 será- afirmó Kisame mientras tocaba con cuidado la mejilla de Itachi con su nudillo.

[Itachi]

Estaba terminando mi turno en el bar, limpie por quinta vez la barra, no porque se ensuciara con facilidad, si porque de alguna manera me daba una excusa para no salir aun y encontrarme con Kisame. Por algún motivo, me sentía algo ansioso por verlo, a pesar de haberlo visto hace solo un par de horas.

No sabía que me pasaba, a pesar de haberlo conocido desde la secundaria, recién hacia menos de un día que realmente habíamos tenido una conversación. No sé si fueron sus palabras en el salón de música, no eso era una tontería, si me sorprendió pero no podía ponerme así solo por eso, era su presencia, era algo en la forma en la que hablaba, en la sonreía, en la que se movía. Si no mal recuerdo él siempre había tenido algo diferente al resto, pero ahora parecía algo más. Las emociones nunca habían sido mi fuerte, y ahora estaba realmente en un dilema, no sabía si se trataba de mí, o de él o de mí cuando estaba con él. Mientras mi cabeza comenzaba a elaborar complejas y detalladas teorías psicológicas por las cuales pudiera estar experimentando todas esas cosas, un muchacho de dientes puntiagudos y piel extremadamente blanca se sentó frente a la barra.

_Un Gin Tonic Nacional- Dijo haciendo que su voz grave inundara mis pensamientos por un segundo. 

_No creí que fueras alguien de bebidas blancas- dije con naturalidad, mientas preparaba el trago de espadas a él.

_Hay mucho que aún no sabes de mí- dijo mientras sentía su mirada clavada en mí. –Pero espero que eso no dure mucho- finalizó logrando que un escalofrío mi recorriera la espala.

Mientras hablábamos sentía como todas las cosas que me preocupaban hacia solo unos segundos ya no estaban, como si se hubieran desvanecido por completo. Tal vez era eso lo que me hacía sentir tan extraño de su compañía, que no tenía que fingir nada. Kisame parecía ver a través de mí y a la vez se mostraba transparente ante mí, así que no hacía falta ningún tipo de  mascara con él, y eso me hacía sentir bien. 

Le serví su bebida mientras terminaba de ordenar los vasos debajo de la mesada. El seguía mis movimientos sin disimulo. Cuando el reloj dio las 11:00, colgué mi delantal en el perchero tras la barra, tome mi bolso y me pare junto a Kisame.

_Cuanta puntualidad- dijo mientras daba el último trago y dejaba el dinero sobre la barra. Se levantó de su asiento y se acercó a mí. -Vamos- dijo mientras me tendía su brazo, yo un poco en broma y otro poco con curiosidad, tome su brazo y salimos del bar.

Caminamos por las calles oscuras, hacía ya algunos minutos que no reconocía las calles, pero seguía a Kisame, quien parecía bien seguro de a dónde nos dirigíamos. Luego de unas calles, se detuvo frente a un pequeño local de comida china.

_Es aquí- dijo animado. Entramos, era un lugar muy pequeño, parecía un pasillo ancho, y solo tenía 3 mesas, nos sentamos en la más lejana a la puerta. Una chica delgada y ojos rasgados nos preguntó por nuestra orden, y Kisame ordeno dos porciones de fideos fritos y una de tofu picante. –Este lugar hace los mejores fideos fritos de toda la zona- dijo con una amplia sonrisa.

_Espero que tengas razón, soy exigente con la comida china- dije con una media sonrisa.

Hablamos de muchas cosas mientras comíamos, los que creo eran los mejores fideos fritos que había probado en mi vida, hablamos de nosotros, de lo que nos gustaba y lo que no, nuestros hobbies, algunas historias de vida entretenidas, me conto que se mudó hace poco, ya que vivía con su madre en el otro lado de la ciudad y le haría complicado el trayecto a la escuela y que trabajaba en un taller mecánico, yo le conté que vivía solo ya que mi madre vivía fuera del país.

Pasaron las horas sin que lo notáramos, se hicieron las 2 de la mañana de pronto, despertar al día siguiente sería una proeza, pero realmente no me importaba en ese momento. Caminamos de vuelta, el insistió en acompañarme a mi casa, y yo realmente no lo contradije mucho.

En cuanto llegamos, nos quedamos unos largos minutos en la puerta hablando. Al final nos despedimos. Yo ya estaba poniendo la llave en la puerta cuando él me llamo.

_Itachi- dijo, en cuanto voltee, note lo cerca que estaba de mí. Antes de que pudiera reaccionar sujeto mi nuca y dejo un rápido y suave beso en mis labios. –Buenas noches- murmuro, para luego irse caminando con las manos en los bolsillos.

En cuanto pude reaccionar, abrí la puerta y entre apresurado, apenas la puerta se cerró, me deje caer en el piso aturdido-. Él me había besado, ¿por qué me había besado?, ¿Acaso lo de hoy fue una cita? Eran demasiadas preguntas y muy pocas respuestas. Mi corazón latía como loco y sentía que todo mi cuerpo temblaba, realmente no me esperaba eso, fue demasiado repentino para mi aun confundida mente.

_Relájate, solo relájate- me decía a mí mismo, mientras me quitaba los zapatos y caminaba hasta mi habitación, me senté en mi cama –relájate- me seguía repitiendo mientras me quitaba la ropa y me ponía mi pijama. Me recosté aun repitiéndolo en mi cabeza, pero me era imposible. Toque mis labios, aun se sentían tibios, el roce no duro más de un segundo, pero aun lo sentía claro.

_Kisame- al decir su nombre, sentí un escalofrío subir por mi espalda, de alguna forma sentía que había entrado a mi vida para volverla un caos, y la idea no me desagradaba.

 

Notas finales:

Gracias por leer, espero que les haya gustado, nos leemos pronto~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).