A la mañana siguiente, Itachi despertó mucho más tranquilo, se bañó como de costumbre, y salió hacia la estación con total normalidad. Pero mientras por fuera aparentaba su fría parsimonia habitual, por dentro sentía el pecho tibio y como si todo fuera de color pastel.
[Itachi]
_Así que esto se siente estar enamorado- dije para el aula vacía, mientras dibujaba pájaros pequeños en el margen de una hoja. Creí que este sentimiento volvería mi vida un caos, pero por el contrario, me invadía una enorme tranquilidad y calidez. Supongo que con esto se refieres a ese primer estúpido e incondicional enamoramiento que todos estamos obligados a experimentar. Sabía que era normal y en cuanto Kisame sea consiente de los rumores que corren sobre mí, si es que ya no lo sabía, hasta ahí llegaría mi primer “amor”. Pero aun así, parecía que no podía evitar sentirme así.
Mientras mi mente se perdía en mis primerizos sentimientos, Shisui se acercó a mí y rodeo mis hombros con sus brazos, me exalte ante su repentino abrazo.
_ ¿En qué tanto estás pensando?- dijo acercándose incómodamente a mi cara, como si quisiera deducirlo antes de que yo hablara.
_Yo…- no termine ni siquiera la primera palabra, cuando él, se empezó a frotarme la cabeza.
_Mi pequeño Itachi está enamorado- mi rostro se enrojeció ligeramente. Definitivamente no había forma de que le mintiera a Shisui, no es como si hubiera pensado en hacerlo, pero aun así.
_No es la gran cosa- dije intentando sonar relajado. El mayor le levanto acusadoramente una ceja y sonrió de forma maliciosa.
_Claro que es la gran cosa- dijo colgándose infantilmente de mi cuello –Mi pequeño Itachi está enamorado, y yo que temía que te volverías un solterón con muchos gatos- dijo con dramatismo y con voz de madre preocupada. No sabía si su acto me daba vergüenza o risa, pero acabe por reírme a carcajadas de su papel ridículo.
_Me duele el estómago- dije, mientras intentaba recuperar el aliento. Shisui sonreía con ese aire de hermano mayor que por momentos tenía.
_ ¿Quién?- dijo con ánimo y algo de curiosidad. Trate de hacerme el desentendido.
_ ¿Quién qué?- dije intentando evitar la pregunta. Shisui volvió a levantar la ceja.
_Itachi Uchiha, no trates de fingir demencia conmigo- dijo con fingida seriedad.
_Lo siento- dije intentado no reír ante su exagerado puchero.
_ ¿Ahora vas a responder mi pregunta o voy a tener que hacerte una escena de hermano mayor dramático aquí mismo?- dijo con tono de amenaza. Aunque me daba curiosidad como terminaría la amenaza de Shisui, le conté.
_El chico nuevo de mi clase, Kisame- murmure, después de comprobar que, efectivamente, estábamos solo en la sala. No quería más estupideces sobre mí, circulando como un virus en la escuela.
_Mmm…- soltó Shisui, mientras asentía pensativo –Espero que sea un buen partido- dijo con severidad –No dejare que manches nuestra sangre con un cualquiera- dijo mirándome desde arriba con desdén, para luego soltar una risa, que seguí divertido.
Como de costumbre, pocos minutos antes de que la hora de entrada llegara, el salón comenzó a llenarse, todos sin excepciones volteaban a vernos a Shisui y a mí, mientras nos reíamos. Estaba acostumbrado a sus miradas indiscretas, pero cuando Shisui se fue, pude ver la mirada algo molesta de Kisame puesta sobre mí. Sentí como si el piso bajo mis pies temblaba, su mirada siguió la salida del mayor, y luego volvió a mí con un gesto extraño.
El resto de la mañana estuve con un extraño dolor en el estómago, Kisame se sentó en las últimas filas con sus compañeros, pero cada tanto podía sentir su mirada en mi nuca.
A penas sonó la campana, me quede en mi lugar unos minutos, hasta que Kisame pasó a mi lado.
_Kisa…- no termine mi frase, ya que él paso a mi lado como si fuera completamente invisible, sentí una presión en el pecho, no entendía que era lo que pasaba, pero de alguna forma, esa agradable sensación que sentía temprano, se convirtió en una horrible sensación agria en mi garganta.
Camine con prisa a la sala de música, me senté en el enorme piano, pero no pude tocar ni una sola nota. Por primera vez sentía que no podía liberar lo que sentía a través de las teclas de jade. En ese momento me sentí realmente perdido, estuve ahí mirando sin logro alguno la partitura blanca frente a mí, hasta que una voz conocida llamo mi atención.
_ ¿Hoy no tocas?- dijo el peli Azul con su voz grave, mientras sus pasos se acercaban a mí.
_Creo que no- dije, mientras bajaba la tapa de las teclas, y me levantaba del banco a la vez que colgaba mi mochila de un hombro. Gire sin mirar a Kisame, y me dirigí a la puerta.
_ ¿Vas a verlo?- pregunto con un dejo muy notorio de molestia en la voz.
_ ¿Verlo?- solté confundido -¿A quién?- murmure con la mirada baja.
_A ese superior, con el que te veías tan entretenido hoy temprano- Su respuesta me sorprendió, no porque hablara así de Shisui, sino porque juraría que lo que se reflejaba tan obviamente en su voz no era molestia, eran celos.
_ ¿Hablas de Shisui?- dije apenas logrando salir de mi asombro. Realmente no sabía cómo reaccionar ante esto.
_Así que ese es su nombre, que… ¿es tu novio?- pregunto de pronto confirmando mis sospechas.
_ ¿Shisui? ¿Mi novio?- dije entre dientes, para luego soltar una sonora carcajada –Shisui es como mi hermano- decía mientras me secaba las lágrimas –de hecho somos parientes- decía mientras intentaba parar de reír, de alguna forma era una situación tragicómica.
_ ¿Qué?- soltó de repente el peli azul mientras sus ojos se abrían de sorpresa. Luego esa expresión era reemplazada por una media sonrisa. –Nunca lo hubiera imaginado- dijo mientras se acercaba a mí –Él no se acerca ni un poco a tu belleza- dijo susurrando las últimas palabras en mi oído, haciéndome estremecer.
No sabía cómo lo hacía, pero este chico logro que sintiera más en un día de lo que recordaba haber sentido en años. Y aunque no nos sentamos juntos de regreso en la sala, tomar su mano de regreso a la estación fue lo mejor de este día. Odio admitirlo, pero supongo que tendré que acostúmbrame a estos pensamientos muy cursis.