Naruto ahora comienza a mirar a Sasuke de manera risueña, su corazón acelera al oir su voz pues inevitablemente se enamoró de el y sus buenos tratos, claro además de que era guapo y muy fuerte. Pero tenia miedo pues sus votos eran importantes, queria aun ser sacerdote y ése amor no era apropiado para alguien que se dedicaría a la fé.
El nativo se sentía mas unido a su futura pareja, el rubio era muy hermoso y parecía que no le era indiferente, también era alguien muy listo y agradecido con los dioses, no habia dia que no le agradeciera por lo que sea y cocina de maravilla, un digno manjar para alguien que trabaja todo el día-Es el hombre para mi-suspiro y su amigo le escuchó.
Le golpeó de manera amistosa pues esta muy en las nubes-Parece que tu y el rubio han estado felices, me alegro por ti-sonrio con sinceridad pues Sasuke no era de pasarlo sonriente y ése era causa suficiente para sentirse bien por él.
-Naruto, mi bello rubio...cuento los dias para que se formalicen los dioses lo nuestro y tu ¿Como vas con Gaara?-caminaban mas adentró de la selva, en busca de algún animal pues les tocaba la cacería del dia para la tarde.
-Es algo difícil pero algún día se dará cuenta de mi esfuerzo...o eso espero-el pelirrojo era bastante austero y poco servicial, tampoco muy amoroso pero Sai lo queria asi tal cual aunque fuera gruñón-Le traeré algo especial una enorme flor, la mas hermosa que pueda encontrar...¡Le va a gustar!-.
Sasuke le tomo de su hombro para mostrar su apoyo a su amigo, talvez su pareja no era tan perfecta como el suyo pero su amor era real y también pensó que lo valoraría alguna vez, ya que el amor no era muy fácil de encontrar-Te ayudare a buscar, después de traer la presa a casa...-.
Naruto, limpia la tierra de la entrada de la casa, para unirse a los demas donceles al sembradio-Buenos dias hermano Naruto-le grito su amigo Haku, moviendo su mano en forma que le pudiera ver desde lejos.
Dejo aun lado la escoba para caminar hacia sus amigos para ir a los campos de cultivo-Parece que estas asimilando tú estadia por aquí ¿No?-le reprocho derrepente Gaara quien habia llegado junto con el doncel y vio que hacia el deber de un buen esposo al hacer el aseo de su casa en lo que el otro sale a "trabajar".
-Pues no le veo nada de malo...yo también vivo ahí ¿Sabes?-fingió no molestarse por el comentario y empezó a caminar para evitar otra palabra suya.
Haku por su parte les siguió hasta poder ir hacer sus deberes y seguir sembrando algunas semillas para la próxima temporada de cosecha-Por sierto hermano Naruto ¿Ya eligió vestimenta para su ceremonia? Esta a unos dias de convertirse en la pareja de Sasuke ¡Tengo unas prendas...!-.
-¡¿Eh?! Pues la verdad no pero no te preocupes yo lo solucionaré, cuando vea el tiempo-lo sierto es que su ropa de sacerdote ya esta desgastada y dañado pero por nada del mundo se lo iba a quitar.
La tarde había terminado así como su trabajo, ese momento era en que Haku se iba mas temprano que ellos para poder recibir a su pareja en casa y eso lo iba aprovechar Gaara para hablar a solas con el rubio-Tengo un plan para escapar mañana...a lo lejos pude ver un barco viejo, podríamos irnos juntos-murmuro, esperando su respuesta.
Volteó a los lados para verificar que no fueron escuchados por los demás, al estar seguro Naruto contestó-Bien...sera entonces, mañana-sabia que lastimara a Sasuke pero se dañaría a el mismo si no intenta escapar para hacer lo que siempre deseo ser.
Al estar de acuerdo, se separan para ir cada quien a su casa y al estar solo el rubio comenzó a pensar en el escapé y cómo podria hacer afectar al pobre de ese hombre ya que realmente su amor y su devoción hacia el era muy auténtica. Pero ahora se encuentra en un dilema pues esta confundido ¿Porqué dudaba irse? ¿A caso ahora amaba mas a Sasuke que su propia meta? Tenía que pensar un momento para poder actuar o lo que realmente quería hacer, el futuro que mas quiere.
Sin poder sentir la presencia, fue abrazado por detrás-Eh vuelto, mi bello sol-pronuncio con dulzura a su pequeño amanecer amarillo y su luz. Acarició sus brazos de manera sensual, adornaba hacerlo ya que es bastante tímido para ése tipo de situaciones, se torna muy sonrojado y empieza a correr despavorido pero era bastante lindo y adorable. Pero al hacerlo se dio cuenta que no reaccionó como siempre y eso le hizo sentir que algo no está bien-¿Que tienes? ¿Estas enfermo?-.
Volteó y al verlo a su cara, comenzó a sentirse por completo mal, dejarlo e irse ¿Ser sacerdote le daria felicidad? ¿La misma que sentia al ver ese hombre que tiene enfrente? ¿Acaso era tan malo quedarse? ¿Seria tan malo casarse y ser feliz con Sasuke?-No pasa nada...solo estoy muy cansado-.
Su sorpresa fue grande cuando lo empezó a cargarlo a estilo princesa para llevarlo a casa-En ese caso, te llevaré y cocinaré por ti-por alguna razón parecia mas atractivo de lo costumbre.
Sai por otro lado, traía su flor para dárselo a Gaara queria ver su expresión de felicidad al ver la hermosa planta que consiguió-Ya llegué...-vio como su compañero lo ignoraba de nuevo pues fingía dormir para no tener que escucharlo-¡Traje algo bonito para ti!-intentó acercarse para poder enseñarle su regalo.
Pero la reacción del otro fue levantarse con brusquedad y empujarlo-¡No lo quiero!-grito, esta cansado de ser obligado a tener que convivir con el necio de Sai, no queria ser su pareja y tampoco queria amarlo. Camino con fuerza afuera pues le intenta tocar para calmarlo como siempre-¡Yo no quiero estar contigo!-.
Salió enfurecido empezando nuevamente su persecución de siempre, ya los vecinos se sabían de rutina sus discusiones a esa hora por el hecho de que Sai se ponia algo romántico. Pero esta vez Gaara no se fijo que por las ramas de un arbol que esta a lado de su casa habia una serpiente y sintió el empujón que le dio Sai-¡Cuidado!-.
Vio como la serpiente le picó, administrando el veneno-¡Sai! ¿Porqué?-.
El pelinegro sintió como recorria el veneno del animal por sus venas y era su perdición ya que nadie sobrevive de una mordida tan letal-Bueno al menos se cumplira tu sueño de deshacerse de mi...-sintio pesado su cuerpo y sintió que fue atrapado por su amor pelirrojo-¿Estas llorando por mi...?-.
-Yo...yo...no lo decia enserio ¡Yo no quiero que mueras!-sus lágrimas no dejan de caer por sus ojos, pues inevitablemente aunque lo negará no le desea ningún mal y menos a alguien que lo trató siempre muy bien apesar de lo malo que era con Sai-¡Voy a salvarte! ¡Solo resiste!-lo arrastró a dentro para dejarlo recostado y el se fue corriendo en busca de ayuda.
CONTINUARÁ...