Izuku salió hasta percatarse de que Katsuki se haya marchado, al hacerlo escucho como su madre le confirmó que esta enfermo y el rubio simplemente dejo de insistir por hoy.
Los pasos de su madre al subir las escaleras lo alertaron y fingio vomitar al oír que esta destras de la puerta.
-Hijito, te traje un medicamento para que se te quite el dolor de estómago-su madre le dio un medicamento para el dolor, junto con un vaso de agua-Le dije a Katsuki que te encontrabas muy enfermo y se fue-.
-Oh que pena...-mintio y sin que su mamá se diera cuenta tiró la pastilla al suelo-Pero ya me siento mejor, estaba pensando de motivar a los niños a dibujar que quieren cuando crezcan, me gustaría saber sus metas para poder ayudarles hacerlos realidad-.
-Me parece muy tierno hijo-.
Bakugou al marcharse veia atraves de la ventana con la esperanza de ver a Izuku, pero no había preciensa alguna de los Midoriya, quizas si se encontraba mal.
El pequeño Tomura parecía buscar en su refrigerador algo para su nuevo maestro-¡¡Papá!! ¡¿No tenemos manzanas rojas?!-grito mientras arroja lo que le parecía estorbar.
-No recuerdo haber enviado por manzanas...¿Para que necesitas una?- irrumpió su maestro, su padre, All for one. Parecía que su pequeño había hecho un desastre y quería reprimirlo pero le pareció desconcertante que buscase algo para su maestro nuevo.
-¡Para mi maestro Izuku!-oculto su rostro ruborizado y sonrió con nerviosismo ante el adulto.
-Veo que te agrada, me alegro ya que los últimos maestros que curiosamente están en tu salón huían despavoridos-recordo su viejo que tubo muchas renuncias de profesores por su culpa.
-¡Es que no era tan geniales como Izuku!-frunció sus cejas y esquivo la mirada reclamante de su viejo.
-Ya lo creo que es así, si no hubiese renunciado en ese instante ¡Bien vamos por manzanas...!-no podía evitar consentir a su pequeño, después de todo era su único retoño.
-¡¿Pueden ser rojas...?!-pregunto animado y corrió hacia la puerta para cambiarse sus pantuflas por sus zapatos.
-Las mas rojas que puedan existir-tomo las llaves de su automóvil y tomo la pequeña manita de su niño.
-¡No espera!-quito su agarre y fue rápidamente a su habitación, trayendo en sus manos su puerco alcancía-¡Yo quiero comprarla de mis ahorros!-movio su objeto inanimado y escucho sus monedas hacer ruido.
All for one quedo boca abierto, realmente le agrada mucho su nuevo maestro y eso le pareció adorable.
En la mañana siguiente Izuku se preparaba para ir a su clase, se veía muy sonriente enfrente de espejo mientras se peinaba su sedoso cabello y finalmente se hecho un poco de loción-¡Mami ya me voy a trabajar!-.
-¡Muy bien cariño mucha suerte!-contesto su madre quien lava, mas tarde también se iría a trabajar.
Todo parecía ir de maravilla, hasta que al salir de su jardín se topó con Katsuki-Hola deku, tu mamá me dijo que estabas malito de tu estomago y te traje esto...-.
-No lo quiero y porfavor llámame por mi apellido ni que fuéramos amigos o algo asi...-vio como el rubio se contenía para no explotar enfrente de el y no empeorar mas las cosas, pero Izuku no podía evitar ser malo con el después de todo siempre fue un patán toda su infancia con el, ah y sin olvidar que casi lo mata.
-Por favor De...Midoriya yo intento arreglar las cosas y tu eres muy difícil de tratar ¿Donde esta ese niño tierno y lindo que conocí?-.
-Lo aventaste por la ventana...-.
-¡Ya me disculpé...no puedes olvidarlo!-.
-¡Jamás lo haré! ¡Deja de hacerte la víctima y lárgate, déjame en paz para variar!-.
-Señor Izuku-.
Los dos voltearon hacia la señorita que los interrumpió y esta simplemente sonrió-Vengo de parte de A.V.F. es parte del contrato que implica transportarlo seguro a la escuela-.
-¡Ah! No es necesario que desperdicie su tiempo...-se apeno el doncel, negándo con sus manos y por un segundo Bakugou pudo ver al inocente del antiguo Izuku, a esa persona dulce que había lastimado demasiado.
-No es ninguna molestia, nos gusta complacer a nuestros maestros-seguia con esa sonrisa e Izuku sin evitarlo la siguió para tomar el transporte, sonreía nervioso.
-¡Oye no me dejes hablando solo!-.
El pecoso olvidó por completo del percance que tuvo con su vecino desagradable, teniendo una conversación bastante agradable con una de las máquinas que habia como asistente- C1 eres muy divertida ¿Todas tus hermanas son como tu?-.
-Las C's fuimos programadas para ser eficientes y eficaces, generalmente no podemos ser simpáticas yo esperó que no le diga al director sobre mi-.
Izuku quedó anonadado y sorprendido, parecía que C1 había desarrollado una personalidad propia-No te precupes no dire nada-.
La androide sonrió y al estar cerca de la escuela volvió a su personalidad estirada, Izuku vio que la entrada había cambiado por completo, parecía que estaba en una escuela bastante normal.
Pero al seguir a la asistente y adentrarse la fachada desapareció ya que nuevamente se encontraba en el colegio de la asociación de villanos.
-Espero que su llegada haya sido satisfactoria-se inclinó ante el doncel y se retiró hacia sus deberes diarios.
Sonrió a cada alumno que le saludó y repentinamente escuchó a alguien gritar- ¡¡Asi que pensaban saltarse las clases rufianes!!-vio arriba de un salón gritar a un profesor y este dio un gran brinco aterrizando sobre esos alumnos latosos.
Tenia una preciensa aterradora y aplastante, su cabello era alborotado y negro, su rostro está cubierto por una venda larga-¡Profesor Stain no sea malo y deje de aplastarnos!-.
-¡¡Cállate escoria y escuchen!! ¡¡Nadie se salta mis clases y mucho menos sin castigo!!-los pateó a cada uno para que fueran rápidamente al salón-Eh...hola ¿Eres de la sección de kinder? ¿Se le hizo tarde...?-se dio cuenta de la presencia del doncel.
Izuku por miedo contesto rápidamente-¡Asi es! Lo que pasa es que me trajeron por otro lado...-señalo por dónde entro.
-¡Eres nuevo! Ya veo...vera cuando recién te contratan se aseguran de que dure el dia con estos malditas escorias malvivientes y si pasa el dia...pues me imagino que tiene una personalidad muy fuerte-.
-Supongo...mi nombre es Izuku y soy de la sección de guardería un gusto ¿Señor...?-.
-Stain y yo estoy encargado de estos universitarios ¡¡Holgazanes, buenos para nada, vallan a su salón!!-levanto su mano para que lo saludara y el doncel apenado rápidamente levantó su mano para saludar-Ya veo que fue lo que domo a esas pequeñas fieras, es muy adorable para que sean malos con usted-.
-¿Eso cree...?-.
-El profe de kinder es muy sexy...-murmuro uno de los alumnos y eso no paso desapercibido por su maestro quien le aventó sin aviso una cuchilla y este casi se desmaya.
Finalmente el profesor había llegado a su salón, Tomura limpio por última vez la manzana y corrio a entregársela-¡Es para usted profesor!-.
Izuku sonrío, mostrando su dentadura perfecta causando que el niño quedará anonadado y muy rojo-Gracias Tomura es un lindo gesto-se inclino ante el niño y le dio un abrazo dándole la oportunidad de olfatear su olor a menta.
Su profesor era perfecto, era alguien calido y bien parecido-No hay de qué ¡Me agrada mucho profesor!- responde al abrazo, apretando con más fuerza deseando con todas sus fuerzas qué su olor se impregne en su cuerpo.
-¡Muy bien niños, hoy coloremos qué quieren ser de grandes!- el pecoso dejó su manzana en su escritorio para comerla después.
Toga vio su oportunidad de demostrar su habilidad en el dibujo, con una sonrisa sacó sus crayones de su mochila-Toya, si quieres te comparto de mis crayones- ofreció la pequeña rubia.
Y el otro rubio correspondido a su sonrisa tomándole la palabra-¡Gracias Toga! ¿Quieres una galleta? ¡Las hizo mi abuela!-.
-No hay de que...¡Claro que quiero!-suspiro con sentimiento pues le gustaba el flaquito y todos los de su salón lo sabían, bueno a excepción de Jin. Tomo su crayón y se dibujó en una boda ella obviamente de novia y su adoración de novio.
Jin por su parte algo ilusionado dibujaba a Toga a su lado, pero su estabilidad mental dividida le hizo crear varias opciones que haría en un futuro.
Toya empezó a trazar una enorme casa para su abuela, pues pensaba cuidarla ahora que no pudiera hacerlo y sonrió a la idea de que su amiga Toga estuviera ahi junto a ellos dos.
Dabi con desganado se coloreo a el, en un jardín enorme y nadie alrededor que lo interrumpiera de su lectura, asi y aun lado al héroe número dos Endeavor ardiendo en agonía y su mami rehabilitada del hospital, todo era perfecto.
Kurogiri también dibujo con entusiasmo, quería tener una gran familia a su lado y muchos hijos a quienes cuidar mucho.
Spinner se dibujo con su ejemplo a seguir Stain, el asesino de héroes, su visión y sus metas le parecía muy convincente y esperaba algún día poder pelear a su lado.
Muscular dibujó un banco destrozado por sus manos y a su alrededor cámaras de los reporteros, quería ser un villano que al decir su nombre los haría temblar.
Tomura se dibujó como el conquistador del mundo, a sus aliados alrededor alabandolo, a su padre muy orgulloso de el por haberlo logrado y por unos pequeños instantes recordó a Izuku...quería también que estuviera a su lado para siempre, asi que lo dibujó a el también, se iluminaban sus ojos con orgullo a su obra maestra-.
Izuku pasó con cada uno, algunos le parecia bonitos o alarmantes, Dabi por ejemplo queria quemar a alguien vivo y al pasar el de Tomura le enternece al quererlo en su futuro-¡Oww! Es muy bello Tomu...¡Me alegra que me veas a tu lado en el futuro!-.
-¡Que bien que le guste! ¡ Se lo regaló si gusta!-le doblo su hoja y se lo dio.
-Gracias Tomura, lo pondre en mi refri para verlo todos lo dias-y el pequeño se sintió halagado pues se gano un lugar muy privilegiado para alguien de su edad.
-Sus dibujos me parecen muy lindos...y yo esperó poder ayudarles alcanzar todos sus objetivos-hablo dulcemente a su clase y los niños no podían evitar ruborizarse ante sus palabras.
Las campanas del recreo habían sonado y los niños corrieron hacia el jardín a jugar, Izuku volvió a su mesa y observando su manzana con mucho cariño, pues uno de sus alumnos se la había regalado-Tomu es un buen niño-le dio un mordisco.
Tomura seguía pegado a la puerta y al escuchar que su profesor le gustaba su regalo, nuevamente sintió las mariposas en su estómago.
-Te gusta el maestro Izuku-lo espantó su amiga Toga y al ver que dio un brinquito, se rio un poquito de el.
-¡Eh...! ¡No...! Bueno no lo se ¡Que te importa!-.
-No te preocupes no le dire a nadie, pero es que note que lo miras con un brillo especial, asi como Toya y yo nos miramos-llevo sus manitas a sus mejillas, ruborizada-¡Te ayudare a que esten juntos!-.
-¿Encerio...?-.
-Valla si son los perdedores de la asociación de villanos, Tomura hoy sera el dia en que te quite tu territorio del jardín-interrumpio sin aviso los otros alumnos del otro salón.
-Kai...-pronuncio con rivalidad hacia el otro niño, observando fijamente, este era delgado y de cabellera castaña, con ojos dorados-Solo te dire que voy aplastarlos como muchas veces lo eh hecho, no tendre compasión-.
-Justo como debe ser no quiero que los demás piensen que perdí a propósito, Toga-observo a su otra rival, aunque era diferente ya que les gustaba el mismo chico.
La chica sonríe con malicia, ensalivando su dedo y con mucha habilidad corrio hacia el para hacerle su maldad.
-¡Babas de niña que asco!-evito que le hiciera algo, todo parecía mas tenso hasta que Toya hizo acto de preciensa.
-¡¿Toga, Tomura, no van a ir a jugar?!-.
Al escuchar su voz Kai temblaba nervioso y rápidamente se fue a esconder, ya que por eso la rubia le llevaba ventaja, no se atrevía a hablarle.
-¡Si!-se limpio su dedo en su bata la pequeña, corriendo hacia el para tomarle de la mano, causando irritación en el castaño.
Por su parte Tomura buscó la mirada de su rival para poder burlarse de el, casi siempre su pena ante Toya lo hacía evitar llevar sus peleas-Adios fracasados-dio eco su risita siniestra por todo el pasillo.
CONTINUARA...