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RAPTADO por Shelly_dulce

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Su cuarto estaba justo al lado de la cocina. Constaba de una pequeña cama con una mesita al lado y un arcón de madera en una esquina. Una jarra con agua y un cuenco junto con una vela descansaban sobre la mesa. Una ventana iluminaba la habitación dejando entrar el sol a punto de ocultarse.

Aun no oscurecía pero Naruto sentía sus parpados pesados, todo su cuerpo estaba cansado y dolorido.

Una vez se despidió de Gaara, Naruto se acostó cayendo en un sueño profundo.

 

Dos semanas pasaron casi sin darse cuenta. Cada mañana Naruto se levantaba, se aseaba y preparaba el desayuno que Gaara tomaría apresuradamente antes de marcharse.

Lo que en un principio le pareció una choza de paja resulto ser una pequeña granja bastante funcional-contaba con un gallinero con una docena de gallinas, cuatro cerdos, un rebaño de ovejas, algunas vacas y ocho caballos.Tenía su propia huerta y un gran campo de cultivo-no que el supiera mucho de ello, reconocía para sí.

La casa en si constaba de dos niveles con cuatro cuartos, sala, comedor, una cocina y un baño adjunto. Todo muy bien distribuido. Naruto se preguntaba por qué o para que, un hombre que vivía solo necesitaba tanto espacio

Los primeros días Temari que vivía en la cabaña de al lado, le enseño el manejo y funcionamiento de su nuevo hogar hasta que Naruto se había familiarizado un poco.

También se había dedicado a explorar un poco el pueblo y los alrededores. Viendo el gran esfuerzo que estos guerreros habían puesto para construir sus hogares y contribuir con el desarrollo del pueblo.

Por las noches cenaba con Gaara en la cocina -solo una vez, el segundo día de su llegada habían comido en el comedor en compañía de Temari y su esposo Shikamaru -disfrutando de la compañía el uno del otro.

Más que desconocidos, parecían un viejo matrimonio que había caído en una cómoda rutina.

En esos días Naruto había aprendido muy poco sobre Gaara ya que el guerrero pasaba la mayor  parte del tiempo fuera de casa y casi no hablaba a la hora de la cena.

Naruto se propuso que las cosas tenían que cambiar si realmente se planteaban tener una relación y formar una familia. Admitía que tenía cierta curiosidad por el guerrero y que quería saber todo sobre el hombre.

Hacia unos días lo vio en las afueras del pueblo mientras ayudaba a cargar madera para construir otra cabaña.

Observo su amplio pecho sus musculosos brazos, su abdomen firme y marcado, con unas gotas de sudor recorriendo su cuerpo...

``contrólate Naruto, deja de babear por un desconocido ‘se regañó a sí mismo. ‘pero ese desconocido resulto ser un hombre lobo y mi oportunidad de ser feliz...además de que tiene un cuerpo magnifico´´

Este debate se repetía constantemente desde los últimos tres días, donde Naruto se autoregañaba por su creciente obsesión por el misterioso pelirrojo.

``y hablando del rey de roma´´ pensó Naruto cuando escucho la puerta abrirse.

-¡ya estoy en casa!-se escuchó desde la sala, luego el sonido de pasos en la escalera, en el piso de arriba y luego de vuelta hacia la cocina.

-buenas noches-le saludo.

-buenas noches, pequeño Naru-fue la alegre respuesta.

-la cena ya está lista, por favor lava tus manos antes de comer-le insto, lo cual Gaara hiso rápidamente antes de sentarse a la mesa.

En medio de la cena Gaara le informo:

-la semana que viene vendrán algunas personas para trabajar en los campos, últimamente los he descuidado y ya deberían estar sembrados si quiero cosechar antes del invierno.

-alguien a quien conozca?-pregunto por curiosidad.

-no, de hecho yo mismo no los conozco bien, acaban de llegar al pueblo hace unos días en busca de trabajo-Gaara le explico.

-todos van a quedarse a dormir aquí-pregunto un poco preocupado. Si eran muchos no sabría como acomodarlos.

-todos no, solo uno-Naruto dejo salir un suspiro de alivio y Gaara soltó una risa baja-he hablado con tus amigos del pueblo-dijo como de pasada.

-ah sí?¿sobre qué?

-quería encontrar un sirviente para quitarte algunos deberes de encima y no tengas que esforzarte tanto.

-eres muy considerado, pero no tienes que preocuparte por mí.

-es mi deber de compañero preocuparme y velar por el bienestar de mi pareja-Gaara hablo con tanta convicción, conmoviendo aún más a Naruto.

Siendo huérfano, había crecido solo. Nunca nadie se había preocupado tanto por su bienestar y el gesto de Gaara hacia que el corazón de Naruto se derritiera un poco y un calorcito anidara en su pecho.

-sabes? estos días te he visto tan poco, me gustaría pasar un poco más de tiempo contigo -dijo de forma tímida-si tú quieres-un ligero sonrojo adornaba sus mejillas.

-por supuesto que quiero!-Gaara estaba emocionado porque su rubio compañero mostrara interés por el-hare mi mejor esfuerzo para pasar más tiempo contigo. Hay tanto que me gustaría mostrarte, tantas cosas que podríamos hacer-dijo con entusiasmo.

Terminaron de cenar. La atmosfera era tan agradable que ninguno de los dos quería que la velada terminara. Pero rápidamente llego la hora de dormir.

Como todas las noches Gaara acompañaba a Naruto hasta la puerta de su habitación antes de subir a la suya en la planta de arriba. Naruto abrió la puerta de su cuarto y sin darle tiempo a reaccionar le planto un beso en los labios al pelirrojo, no fue más que un choque de labios, pero ambos sintieron como una corriente los atravesaba.

Rápidamente entro a su cuarto y tranco la puerta dejando a Gaara tocando sus labios por unos instantes.

Una pequeña sonrisa afloro en sus labios.se hiso el propósito de lograr que ese beso se repitiera.

Pronto, compañero, pronto serás completamente mío y nada nos separara.se dio la vuelta y subió a su habitación.

En su cuarto Naruto se regañaba a si mismo por su atrevimiento. Su corazón latía tan rápido que creyó que se saldría de su pecho.

 

La mañana llego y Gaara se preparó para un nuevo día de trabajo. Ser el líder de la aldea no era tarea fácil y a veces sentía como si debiera estar en todas partes al mismo tiempo.

Suspiro recordando su conversación de la noche anterior. Ciertamente buscaría tiempo para estar con Naruto. Si él estaba dispuesto a pasar tiempo conociéndolo, ciertamente el debía poner de su parte. Aprovecharía esta oportunidad.

Dirigió sus pasos hacia la cocina donde Naruto seguramente ya tenía el desayuno preparado.

Cuando entro Naruto estaba de espaldas revolviendo algo en el fogon.se permitió un minuto para contemplarlo.se veía tan adorable con su pelo largo un poco revuelto y sudoroso, sus mejillas sonrosadas por el calor del fuego.

En ese momento Naruto se giró y lo vio. Un sonrojo aún más notable se apodero de sus mejillas mientras le rehuía la mirada.

Con una sonrisa se sentó en la mesa. Inmediatamente un tazón de avena le fue puesto delante junto con un trozo de pan, algunas frutas y te de hierbas.

Naruto, sentado frente a él, aun no le miraba directamente. Permanecía en silencio con la vista fija en sus alimentos como si fueran lo más interesante del mundo.

-no sabía que había hierbas en la alacena-dijo Gaara tratando de romper el silencio-supongo que Temari las habrá dejado allí.

-y no las hay o al menos yo no las encontré -Naruto le respondió, todavía sin mirarlo.

-entonces de donde sacaste las hierbas para él te?-le pregunto curioso.

-recogí algunas en los bosques mientras exploraba-por primera vez Naruto lo miro a la cara. Sus ojos brillaban y sus labios mostraban una hermosa sonrisa-también hay unas pocas creciendo en el prado detrás de la casa.

Gaara lo observaba con una pequeña sonrisa mientras el rubio hablaba de sus aventuras y lo que había descubierto en ellas.

Su compañero resulto ser una criatura muy curiosa. Le encantaba salir a curiosear por todos lados y se maravillaba de las cosas más extrañas a su parecer.

-te gusta explorar, cierto?-comento-se nota que lo disfrutas mucho.

-sí, así es-respondió el rubio con modestia, otras vez el rubor cubría sus mejillas.

-hay un mercado cerca de aquí, me preguntaba si querrías acompañarme más tarde-

-claro que si- el rubio le sonrió feliz-me encantaría, hace tiempo que no visito ninguno. Solía vender mis artesanías en el mercado local...-su voz se fue apagando poco a poco y su mirada se volvió nostálgica.

-siempre se necesitan buenos artesanos en todas partes-Gaara trato de animarlo. No le gustaba ver a Naruto así. Hacía que su pecho se estrujara.

-tal vez...-dujo el rubio no muy convencido.

-aun puedes fabricar tus productos, venderlos entre el pueblo o llevarlos al mercado una o dos veces a la semana. Estoy seguro de que lo harás bien. 

-estuve pensando en ganar un poco de dinero fabricando productos de uso diario, como utensilios de cocina o algo como eso, algo que pudiera verde aquí en el pueblo, pero la idea del mercado me da más opciones, sobre todo si puedo vender mis tallas en madera-el entusiasmo de Naruto era contagioso.

-entonces sabes trabajar la madera?-Naruto asintió con la cabeza-que tan bueno es tu trabajo?

-míralo por ti mismo-dijo señalándole a Gaara un lugar por encima de su cabeza.

Gaara miro hacia una repisa tallada que antes no había estado ahí. Una hilera de figuritas de madera se alineaba en ella. Debajo había tazas, cucharones y algunos otros utensilios colgando en lo que parecían ser unos ganchos en un soporte de madera.

No podía salir de su asombro. Como es que no lo note antes pensó.

Pensándolo bien, había visto algunas figuras encima de la chimenea de la sala, también.

-reconoces esto-dijo Naruto señalando un pedazo de madera en una esquina, sacando a Gaara de su distracción.

Gaara se levantó para tomarlo. Era un trozo rectangular, tenía unas hermosas figuras de remolinos que simulaban ser flores talladas en ella, algunas todavía sin acabar.

-esa es la madera que te pedí hace dos días-le aclaro.

-la madera vieja de la cabaña de Temari, si, la recuerdo, solo que ahora no luce igual -distraidamente acaricio la madera, pasando la punta de los dedos por los surcos que dejaban las figuras-que es esto?

-planeo fabricar una mecedora. Ese es el espaldar -el rubio tenía una mirada de suficiencia difícil de disimular.se notaba que estaba orgulloso de su trabajo.

-esto es estupendo, Naruto, realmente tienes talento. Con tus habilidades con la madera vas a mantenerte tan ocupado que no tendrás tiempo ni de respirar-

Gaara estaba realmente maravillado. Estaba pensando en unas cuantas cosas con las que Naruto podría ayudar.

-admito que al principio me sentí un poco desubicado, como si no pudiera encajar, pero ahora puedo ser útil, ganar mi propio dinero y como bono, hacer lo que me gusta-confeso con una radiante sonrisa.

-si es por el dinero, yo podría...-Gaara fue bruscamente interrumpido.

-te lo agradezco, pero no es por eso.es por mí. Me gusta sentirme útil. Siempre he sido una persona muy independiente. Puede que solo sea un pequeño doncel, pero soy fuerte y capaz de ganarme mi propio sustento-tomo un poco de aire para continuar-además me asusta la idea de depender de alguien porque cuando esa persona se va te sientes vacío y triste. Te das cuenta de que te quedaste completamente solo...-en este punto su voz se quebró.

Los ojos de Naruto estaban cuajados de lágrimas no derramadas. Gaara no sabía que hacer. No era bueno consolando a la gente. Así que hiso lo primero que se le ocurrió.

Se acercó al rubio y lo abrazo tan fuerte como pudo sin llegar a aplastarlo. Sintió sus sollozos y sus lágrimas empapando su camisa. Un nudo se atoro en su garganta y su corazón dolió ante la idea de un Naruto triste y solo.

-lo siento-susurro.

-no tienes porque, no es tu culpa-respondió un poco más tranquilo.

-no fue mi intención hacerte llorar. Solo quería que supieras que puedo proporcionarte lo que necesitas.

-lo sé, pero no es tu culpa. Lloro porque estoy un poco triste y no pude evitarlo.

Gaara tomo el rostro de Naruto entre sus manos y depósito un suave beso en sus labios. Dulce y cálido, el suave cuerpo de Naruto se apretó contra el suyo. Profundizaron el beso dejándose guiar por sus instintos.

El sonido de la puerta de la cocina abriéndose los hizo sobresaltarse. Rápidamente se separaron.

Se quedaron viéndose el uno al otro. Sus rostros lucían sorprendidos, sus labios enrojecidos y sus respiraciones agitadas.

-sucede algo chicos?-Temari entro y los miro alternativamente. Gaara le gruño y salió apresurado de la cocina -acaso interrumpí algo?- pregunto extrañada.

-no tienes ni idea-le contesto Naruto lanzando una mirada por donde Gaara se marchó y saliendo por el lado contrario, dejando a Temari sin entender que paso.


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