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Acepto... ¿En serio? por Aranel Poli

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Notas del capitulo:

Tenemos el segundo capítulo mis amores, espero les guste...

-Mi torre es más grande, tío- decía Manigoldo, el primogénito de Afrodita y DeathMask, sentado en el piso alfombrado de la sala mientras armaba una torre de legos.

-Así es Mani, es más alta.

-¿Y el tío Saga?

-Salvando el mundo- sonrió Mu jugando con el pequeño.

-Cierto, él es un héroe.

-Así es, el héroe de las revistas para caballeros- sonrió el pelilila, y no se refería a esas revistas, en realidad Saga estaba en la revista GQ para caballeros.

-Vaya que es escucha mal el trabajo de tu novio- dijo Afrodita desde la cocina. Mu sonrió y se levantó para ir hasta su amigo.

-Dime que preparas lasaña.

-Sabes que siempre que vienes la hago- el de Aries asintió tomando un tomate cherry llevándoselo a la boca -¿Lo quieres para llevar o comerás con nosotros?

-Para llevar, tengo cosas que hacer en la oficina, y por cierto, el artículo del mes es sobre tríos ¿Sabes algo de eso?

-Pregúntale a Milo, te hablará hasta de orgías- soltó el peliceleste haciendo que su amigo asintiera -¿Qué tal va el libro?

Además de los artículos en Vogue, Mu continuaba con la escritura profesional y su cuarto libro se trataba de amor, dejando de lado el sexo casual y las salidas nocturnas, basándose en la convivencia de sólo dos personas.

-Va bien, Saga me ayuda- Afrodita sonrió -Por cierto, iremos a ver un nuevo departamento.

-¿Otro? Pensé que habían desistido de eso- musitó mirándolo extrañado.

-No, llevamos diez años durmiendo en dos departamentos y se está haciendo incómodo- dijo el pelilila torciendo el gesto y en realidad era molesto. Diez años saliendo con el hombre y compartían ambos departamentos, parecía ser tiempo de dar el siguiente paso.

-Me agrada que estén dando este paso, pensé que nunca crecerías- dijo su amigo sonriendo mientras Mu le mostraba la lengua, esa tan mordaz que poseía y que Afrodita le competía algunas veces.

-Me voy, salúdame a tu esposo- finalizó tomando el refractario con la lasaña y yendo hasta donde estaba el pequeño y besó su frente -Adiós, monstruo.

-Adiós, tío borrego- grito el pequeño peliazul de ojos de cielo haciendo sonreír a Mu con ese tonto apodo que detestaba.

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Después de revisar algunas cosas en la oficina y claro, en la editorial, quedó con Saga. Se verían en aquél departamento que tanto les había gustado en el anuncio.

Era el número 5, quizá ésta vez era el de la suerte.

Tomó su paraguas por las lluvias que azotaban en esa época del año, su abrigo y se despidió de sus compañeros saliendo a la calle, por suerte, aquel departamento sólo quedaba a dos cuadras de su oficina, aunque Saga estaba a dos minutos de llegar por él.

-¿Número?- saludó Saga llegando hasta él después de aparcar su auto frente a Mu, quien lo esperaba.

-Cinco- sonrió el menor dándole un casto beso en los labios. Saga tomó su brazo y caminaron bajo la sombrilla las dos calles.

-¿Qué tal va el libro?

-Sólo falta elegir la portada, el empastado y un par de cosas aburridas.

-Y ¿Cómo te fue con Afrodita y DeathMask?

-Genial, me regaló lasaña.

-Deberías aprender a cocinar, cariño- dijo Saga tomando la nariz de Mu pellizcándola suavemente mientras el pelilila lo alejaba con su mano.

-Siempre supiste que soy más Coco Chanel que Coco-cocinero- bromeó sonriéndole y comenzando a caminar hasta el edificio.

-Bien ¿El cinco de la suerte?- soltó Saga alcanzándolo y sonriéndole.

-El cinco de la suerte- respondió cerrando el paraguas y entrando al edificio, uno muy lujoso, que era lo que buscaban.

Marcaron el piso 12 siendo recibidos por su agente bienes raíces. Caminaron unos pasos y la puerta se abrió antes ellos, haciendo que la sonrisa triunfante de ambos se desvaneciera.

-Intenté llamarlos, este es el peor de todos- musitó el hombre un tanto cabreado. La pareja se miró alzando los hombros para después asomarse a lo que era el departamento.

-Nuestra habitación es más grande que esto- se quejó Saga viendo aquello con una mueca.

-La caja de arena de mi gato es más grande- secundó Mu viendo que ese lugar en verdad era el peor de todos y no sólo por el espacio, parecía un poco viejo e incluso olía a humedad -Es tan viejo que apesta a ti- Saga sonrió negando y saliendo del lugar hacia el elevador -¿Número seis de la suerte?- preguntó torciendo el gesto.

-Me gusta el número seis- asintió el peliazul tomando la mano de su pareja y besándola.

-Les ofrecen algo más, aún no está a anunciado, pero está libre- dijo el agente con un aire dudoso, como si estuviese prohibido mostrarles aquello. La pareja enseguida se miró con un brillo de esperanza.

-Vamos- dijeron al unísono y el agente sonrió. Oprimió el botón de PentHouse en aquel cubo metálico.

-¿Cuánto más nos costará?- preguntó Saga.

-Mucho más- se limitó a decir aquel hombre.

Unos segundos después caminaban por un pasillo más lujoso. El agente abrió las puertas dejando que se maravillaran con la vista.

-Esto es mucho más- susurró Mu entrando al lugar.

Era enorme, en verdad lo era. Cubierto de ventanales dejando entrar una enorme cantidad de luz, además de que tenía una terraza preciosa donde un árbol crecía en medio.

-¿Es más grande que nuestra habitación?

-Es hermoso- susurró el de Aries sin pensar lo que decía. Estaba fascinado con ese lugar. Se acercó hasta la moderna cocina que era tan enorme como su habitación y eso sí era una comparación real. -¿Quieren galletas?- bromeó desde la barra. Saga le sonrió para dirigirse al agente.

-¿Por qué esta libre?

-Un feo divorcio.

-Yo no podría pelear viviendo aquí- dijo Mu paseando por el lugar. Saga sólo sonreía ante las ocurrencias de su novio. Miró al agente, quien parecía satisfecho y el griego le sonrió asintiendo.

-¿Qué le parece, joven de Aries?

-Que es la mierda más increíble del cielo de los bienes raíces.

-En ese caso, bienvenido a su casa- dijo el peliazul tomando a Mu por la cintura y este lo miró asombrado.

-Saga… ¿Podemos costearlo?

-Yo me encargaré- respondió sonriéndole y guiñándole un ojo mientras se acercaba al agente para preguntar por los trámites de aquél lujoso lugar.

Notas finales:

Gracias por sus lecturas, no olviden dejar su review

Besos inmensos!


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