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Acepto... ¿En serio? por Aranel Poli

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Notas del capitulo:

Comienza el drama mis amores...

-Tuve sexo con alguien más- soltó Aioria con pesar -Tú eres muy buena persona y no sé cómo pude hacerte esto.

-¿Qué?

-Tú y yo no habíamos tenido sexo en mucho tiempo y… no significó nada, sólo sucedió una vez y eso me está matando- musitó el castaño negando con dolor.

-¿A ti te ha estado matando?- susurró Shaka más ofendido que decepcionado.

-No lo pensé, sólo…- Shaka lo miró con lágrimas en los ojos y una expresión de furia. Dejó lo que estaba haciendo para ir a su habitación.

Aioria resopló negando, estaba arrepentido, de verdad que sí, pero de lo que no estaba seguro era en cómo iba a reaccionar su esposo. Se levantó para seguirlo -Shaka, sólo sucedió, no…

-¡No! ¡No me sigas! ¡No me hables si quiera!- se giró el rubio con el rostro descompuesto y entró a su habitación cerrando la puerta con fuerza  mientras las lágrimas surcaban sus mejillas. Comenzó a sacar de los cajones la ropa del griego para colocarla dentro de maletas y una vez listas, abrió la puerta encontrándose con Aioria mirándolo con tristeza. -Vete- dijo entregándole dos maletas. El castaño lo miró con dolor mientras lágrimas recorrían su rostro.

-Perdóname Shaka, sé que estuvo mal y lo reconozco, lo…

-Vete.

-Shaka, sigo siendo yo.

-¿En serio?- Aioria ya no supo qué más decir -No lo creo, vete.

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-¿De verdad? ¿Aioria? No puedo creerlo- negó Mu mirando a Shaka.

Había ido a buscar a Afrodita para contarle lo sucedid y después el sueco había llamado a todos para que recibiera apoyo moral.

-Lo mismo dije- soltó el de Piscis dándole de desayunar a su pequeño Manigoldo.

-Sí, es triste, así que lo eché de la casa. No pienso quedarme en un hotel- respondió el rubio bastante molesto.

-¿Y él sí?- preguntó DeathMask.

-No, se fue a la casa de Aioros y Shura.

-No sé si ésta pregunta sea válida, pero ¿Cómo lo está tomando?- preguntó Milo. Shaka lo miró y se alzó de hombros.

-Dice que está desolado y me ruega que lo perdone, lo cual no sucederá, apenas lo puedo mirar.

-Shaka, ¿seguro que quieres hacer esto? Todos cometemos errores, sólo fue una vez- dijo Mu tratando de minimizar la situación.

-Sabes, aún si pudiera aceptar esa justificación, es la parte del engaño, violó mi confianza. Los cinco años de casados los arrojó a la basura.

Todos se quedaron viendo entre sí, algunos compartiendo la elección de Shaka, pero muy en el fondo pensaban que había sido algo precipitado.

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Los días pasaban y el gran día estaba demasiado cerca, Saga no paraba de trabajar y justamente eso hacía mientras Mu lo observaba desde la cama, aunque en realidad no lo hacía, ya que estaba demasiado absorto en la pequeña libreta que tenía en las manos.

-¡Saga!- gritó de repente haciendo que el griego lo mirara extrañado -Cariño, se acerca la boda y hay que tomar esto muy en serio- dijo levantándose de la cama yendo hasta su prometido sentándose en su regazo.

-No, ahora no, Mu, estoy cerrando un trato y…

-Sí, ahora cielo. Boda antes de trabajo- dijo tomándolo por el rostro para mirarlo fijamente -Además tengo que ver cómo acomodaremos a los 200 invitados.

-¡¿Qué?! ¿200?, pero... ¿Ya aumentó?

-Yo tampoco supe en qué momento sucedió eso, pero sí, tenemos 200, amor- Saga tomó a Mu de la cintura y lo levantó de su regazo.

-Necesito trabajar.

-Por cierto, ¿Cómo vas con tus votos?- preguntó ignorando lo que el mayor había dicho.

-¡Rayos!, los votos- Mu sonrió. Conociendo a su prometido sabía que no había preparado nada aún.

-Sólo te recuerdo que los dirás frente a muchas personas y la presión será en verdad…

-Mu, ¡Ya basta!, no tengo tiempo para esto- gritó Saga mirando a Mu con molestia y pasando una de sus manos por el cabello.

-No lo estás tomando en serio- susurró el pelilia algo descolocado por la actitud del mayor.

-No, no es verdad, esto es un circo, ¿200 personas? ¿Página seis? ¿Portada de Vogue? Mu, me he casado dos veces ¿Cómo crees que me veré? Como el fracasado que no ha podido mantener un hombre a su lado.

-No pensé que eso te preocupara, y no eres un fracasado- soltó Mu lastimado -Pero ¿Por qué no lo dijiste antes? Que te sentías así.

-Te lo dije, Mu, pero después pensé que era lo que tú deseabas.

-No si tú no quieres- Saga lo miró unos segundos y tomó su mano suspirando.

-Te quiero a ti, es lo que quiero- besó su mano y se levantó para poder fumarse un cigarrillo- Pudimos sólo ir al juzgado- dijo antes de salir al balcón.

Mu se quedó unos segundos mirándolo, tenía razón en algunas cosas, pero ya era demasiado tarde.

-Creo que ya es demasiado tarde para el juzgado- dijo con el rostro algo descompuesto llegando junto a Saga, quien resopló y lo miró con media sonrisa.

-No, cielo, no lo estaba sugiriendo, sólo era un decir.

-Mmm- soltó Mu haciendo un puchero de tristeza. El mayor lo tomó entre sus brazos besando su frente.

-Ésta es la cara que quería evitar. Te quiero a ti y si es con todo y ese enorme paquete, ¿Qué más da?- Mu sonrió y se abrazó al cálido cuerpo del peliazul, ese lugar donde siempre se había sentido seguro.

-Eres un gran novio- susurró contra el pecho de su prometido.

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El día previo a la gran boda había llegado, el famoso ensayo era en uno de los más prestigiosos restaurantes de la ciudad, y claro, sólo en compañía de sus seres queridos más cercanos.

-Ahí están- anunció DeathMask en cuanto la pareja llegó al lugar.

La cena ocurrió bastante divertida entre anécdotas y una deliciosa comida, y cuando estaban sirviendo el postre, el cual era un eclair de caramelo salado acompañado de un bizcocho de café y un canolli de vainilla, Afrodita se levantó para decir su discurso como padrino de Mu.

-Quizá crean que debo decir alguna cosa embarazosa de Mu, pero en nuestro grupo nunca oímos o vemos nada cuando estamos besando- el pelilila soltó una carcajada al igual que los invitados -Así que sólo me queda brindar por Saga.

-Ya he escuchado eso antes- dijo un tipo de cabello platinado haciendo que Mu lo mirara molesto y Saga riera incómodo.

-¿Quién es ese?- susurró el de Aries al oído de su prometido.

-Es Minos, un socio de la firma.

-Es un gran idiota.

-Ya saben lo que dicen, la tercera es la vencida- continuó Minos riendo haciendo aún más bochornoso el momento.

-¡Oye idiota! Estoy hablando- soltó Afrodita bastante molesto, haciendo que todos le aplaudieran y lo dejaran continuar- Bueno, hubo una época en la que todos dudábamos de este maravilloso hombre y después de una cuidadosa observación en los últimos cincuenta años- Saga rió -Nuestras dudas terminaron, así que brindemos por Saga, el hombre que finalmente se llevó a nuestro Mu.

-Hay esperanza, Saga- dijo Minos siend ignorado por todos, excepto por Mu, quien con una sonrisa se acercó a su prometido.

-Es un cretino- dijo entre dientes llevando su copa a sus labios dándole un gran trago.

Todos alzaron sus copas de champaña con una gran sonrisa, entonces fue el turno de Milo, quien sorpresivamente era el padrino de Saga.

-Al parecer alguien se robó mi sentido del humor eh, Dita- el sueco se alzó de hombros- Bien, sólo tengo algo que decir. Saga, Mu, los conocí hace ya muchos años y los conocí por separado, así que sé cosas vergonzosas de los dos, pero para eso está la página seis de sociales- y continuaban las risas, sobre todo Saga, quien sonreía con ganas de matarlo por haber puesto su boda en el periódico –Este día festejamos a dos maravillosas personas, mis amigos y compañeros de vida, ustedes me han demostrado lo que es la amistad y el amor. Brindo por ello.

Y quizá esas habían sido las palabras más honestas de Milo en toda su vida, y lo demostraban los rostros de sus amigos.

Una vez que brindaron, Saga, Milo, Shaina y DeathMask salieron a fumar un puro, algo que no hacían con frecuencia, pero que disfrutaban.

-Ese fue un excelente brindis, Milo, gracias.

-Gracias, Saga, ni siquiera lo tenía preparado, las palabras sólo fluyeron.

-Mentiroso- negó Shaina sonriendo al igual que los demás.

De pronto vieron el auto de Aioria estacionarse en el lugar, cuando se bajó todos lo miraron sorprendidos, había sido invitado por ellos, pero desinvitado por Shaka.

-Aioria- susurró DeathMask.

-No quisiera molestarlos.

-No nos molestas, Aioria- dijo Saga mirando al griego con cierta tristeza.

-Tengo que hablar con Shaka. Death ¿Puedes decirle que estoy aquí? No quiero entrar es su fiesta y…

-Fuiste invitado, Aioria.

-Gracias, Saga, pero sólo quiero hablar con Shaka- el mayor asintió al igual que DeathMask, quien entró al lugar para hablar con el rubio, encontrándolo en la barra pidiendo un cosmopolitan.

-¿Shaka?

-Hola, no hemos hablando en toda la noche- sonrió el rubio. Death se había acercado sigilosamente, pero él en cambio no poseía la misma sonrisa.

-Shaka, Aioria está aquí, está afuera- la sonrisa del rubio se desvaneció formando una línea recta. Desvió la mirada antes de asentir y seguir a DeathMask.

En cuanto salió, el griego platicaba con los demás, quienes al verlo se disculparon y entraron al restaurante para darles intimidad.

-¿Y? ¿Qué haces aquí? Te dije que no estabas invitado- espetó Shaka una vez solos.

-No pude hacer otra cosa. No respondes mis llamadas y las veces que te he ido a buscar no estás en casa, no te he podido explicar nada.

-¿Y qué podrías decir que las cosas fueran mejores?

-Shaka, esa fue la única vez que…

-¡Nos separaste! ¡Lo que teníamos está roto!- gritó el rubio harto de toda la palabrarería que no arreglaría nada.

-Lo sé y lo siento.

-Cambié lo que era por ti- musitó antes de entrar de nuevo al lugar y dejar a Aioria.

Se limpió las lágrimas para que no lo vieran de esa manera y caminó rápidamente encontrándose con Saga.

-Oye, ¿Estás bien?

-No, no estoy bien, están locos si se van a casar. El matrimonio lo arruina todo- soltó tajante antes de ir hacia el baño dejando Saga con una duda en la mente. 

Notas finales:

Gracias por leerme, espero sus reviews...

Besos inmensos!


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