Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sueño de Quimeras. por Seiken

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

“Radamanthys, presentate de inmediato” 

 

Habían apostado si en el santuario sus celulares tendrían señal, él había deseado que no fuera asi, asi que ofreció cincuenta dólares por ello, Minos, y Aiacos decían que si habia, la tecnologia podía llegar a cualquier sitio. 

 

-Maldición… 

 

Se quejó, porque aparentemente si había señal en cualquier sitio, al menos, en el santuario de Athena donde podían llegar los mensajes de Pandora, que lo quería en su presencia inmediatamente. 

 

-Apenas son las siete de la mañana… 

 

Quería dormir hasta muy tarde en los cálidos brazos de Kanon, pero lo mejor era ir a verla, suponiendo que lo mejor era acudir inmediatamente con la pequeña bruja, antes de meterse a bañar o buscar ropa incomoda que ponerse. 

 

-¿A dónde vas? 

 

Preguntaron a sus espaldas, Kanon aun estaba dormido en esa cama, mirándole fijamente con una expresión adormilada, sin tener intención alguna de levantarse, únicamente mirándole sin saber porque deseaba irse. 

 

-Pandora solicita mi presencia, me meteré en problemas si no voy, tú sigue durmiendo, aún es demasiado temprano y no te imagino como alguien que madrugue. 

 

Kanon quiso por un momento pedirle que se quedara un poco más, pero no lo hizo, porque seguramente se preguntaría la razón de eso, no eran nada, solo dormían juntos de la forma más casta posible y eso le molestaba demasiado. 

 

-Te haré caso entonces, aunque me gustaba estar acompañado. 

 

Radamanthys se sonrojo inmediatamente, pero no dijo nada, levantandose de la cama para caminar en dirección de Pandora, saliendo del templo de géminis con algo de molestia, esperando que sus colegas fueron llamados también. 

 

-Esto es muy malo… 

 

No deseaba tratar con Pandora después de recibir esa atención especial de su dios, eso no le gustaría nada a ella, sin embargo, qué más podía hacer, más que obedecerle a su señora. 

 

-Espero esa bruja no lo lastime. 

 

Se quejó Kanon, ingresando en el cuarto de baño para darse una ducha, preguntándose a que venian esos sueños extraños que estaba teniendo, porque en todos ellos estaba su enemigo, su amante o su amado, su obsesión. 

 

-Si yo fuera Hades no le dejaría maltratarlo. 

 

Pero no era Hades, no era un dios, ni siquiera era suyo, por el momento, porque haría todo lo que estaba en sus manos para lograrlo, para hacerse con ese soldado, riendose al pensar que aun seguia siendo muy ambicioso. 

 

-Lo siento mucho, dios Hades, pero el sera mi chico. 

 

*****

 

Y como si el mismo Hades pudiera escucharlo abrió los ojos en ese preciso momento, molesto, furioso, deseoso de darle una lección a ese humano, con el cual había compartido una visión. 

 

Un suceso extraño que no se veía muy seguido, que nunca había sufrido, tratando de esforzarse por ver el final de una de esas vidas, una que llamaba su atención, porque Radamanthys era suyo, pero, también de Kanon. 

 

Sin embargo, de quien sería al final su fiel soldado, con el que saldría ese mismo dia, para encantarlo, seducirlo y terminar con esa detestable mentira de una buena vez, antes de que el fuego que podía ver los unía, los terminará consumiendo. 

 

Hades cerró los ojos, concentrándose en esa vida en lo que podía ver ocurriría en uno de los muchos mundos posibles, en los lugares que no habitaban los dioses, pero aun asi podian ver. 

 

*****

 

Kanon no se detuvo hasta que llegó por puro instinto al departamento de Milo, quien salió con una bata, dejandole pasar inmediatamente, preguntandose que habia pasado, se suponía que en ese momento, su pequeño ya estaba en su departamento, Saga se los había dicho.

 

-¡Dime que no le disparaste!

 

Kanon negó eso, no era capaz de dispararle, aunque lo pensó en varias ocasiones, eso seria lo mejor, era un espía rival, únicamente le estaba utilizando y era el mejor actor que había visto, porque si le creyo cuando actuo vulnerable, cuando le dijo que le amaba, que no pelearía en su contra. 

 

-No pude… por eso me fui. 

 

Milo suspiró aliviado, escuchando los pasos de Camus, que también tenía puesta una bata, su cabello desordenado, observando con sorpresa a Kanon, quien se sentó en una de las sillas, para cubrir su rostro y empezar a llorar, desesperado, al pensar que todo era una farsa, que su amor no era correspondido, que su esposo estaba casado con alguien más, alguien más que odiaba profundamente, Hades, entre todos los elegidos.

 

-Gracias a dios que no lo mataste. 

 

Kanon golpeó la mesa, preguntándose a qué demonios se refería con eso, su pequeño era un mentiroso, estaba enamorado de otro hombre, pero mucho más importante aún, jamas podria hacerle daño, sin importar que únicamente le hubiera utilizado.

 

-Pero…

 

Camus al ver que no estaba con su esposo falso, aunque el pensaba que se comportaba como si fuera su verdadera pareja, al menos, por la forma en que sonreía a su lado y actuaba como si fuera especialmente feliz con él, se dio cuenta que lo que vieron en ese restaurante era una buena actuación, tal vez, para proteger su vida, pues si la revisabas bien, el no quería quedarse con su esposo, fue hasta que amenazaron la vida de Kanon, que decidió cooperar con el.

 

-¿Lo dejaste solo? 

 

Milo llevó una mano a su rostro y Camus, que siempre era el más frío, se sentó en la mesa para encender un cigarrillo, ofreciendole uno a Kanon, quien lo aceptó con manos temblorosas.

 

-Creemos que nos equivocamos al pensar que Radamanthys es uno de nosotros, te engaño, si, pero no es un hombre entrenado para mentir o matar, en esta semana Milo y yo nos dimos a la tarea de revisar sus expedientes, la información que Saga te dio, pero no estaba completa. 

 

Milo le sirvió un poco de agua, sentándose también en la mesa, recordando cuando él pensó que Camus era un traidor, un doble agente, pero únicamente estaba tratando de salvar su vida, pensando que los agentes europeos lo matarían si no cooperaba.

 

-Sufrió una fractura, que no le dejó jugar, después de eso su madre murió, Hades pago su funeral y todos los servicios, eso fue cuando estabas en europa del este, poco después se casó con el…

 

Kanon había salido a europa del este, a una misión muy larga, dejando atrás a su niño, al que pensaba era su esposo, porque eso era lo que más deseaba en ese mundo, que su amado muchacho se casará con él, para tener una vida a su lado, pero, se casó con Hades, al que extrañaba mientras estaba en sus brazos. 

 

—¿Con el director de la escuela donde trabajaba y yo pensaba en la que seguía trabajando? 

 

Camus asintió, tenían fotografías de su boda y parecía razonablemente feliz, no resplandecían pero tampoco parecía un funeral, fue una boda costosa, en donde Hades parecía orgulloso de sí mismo, después salieron a una luna de miel de dos semanas, pero fue al regresar cuando empezaron los problemas. 

 

—En el primer año de matrimonio resultó hospitalizado ocho veces, por fracturas menores.

 

Costillas en su mayoría, unos dedos y la muñeca, todos estos resultados de su entrenamiento, pero no parecía eso, ellos pensaban, sobre todo Saga, que eran las heridas resultado de una pelea, cuando alguien te patea las costillas, te pisa los dedos o te dobla el brazo.

 

—Por eso Saga piensa que es uno de los nuestros, que le enseñaron a pelear. 

 

Milo interrumpió a su amado, dejando un bote del helado que Kanon estaba consumiendo a cantidades industriales, del que comenzó a comer pequeñas cucharadas, escuchando lo que sus amigos más cercanos tenían que decirle.

 

—Angelo piensa que es un alumno bastante inútil, pero era un buen deportista, porque tendría tantos problemas al entrenar. 

 

Pronunció Camus, seguro que esas heridas no eran por un entrenamiento, ni un acondicionamiento, pensando en lo más inverosímil, tomando en cuenta la masa muscular de Radamanthys, él estaba siendo golpeado por su esposo regularmente. 

 

—Solo practico fútbol, sabe disparar, pero de la clase de tiro que… 

 

Esta vez no fue Milo quien interrumpió a Camus ingresando en la cocina, sino Sorrento, que se sentó en la mesa, le habían llamado y su amigo necesitaba ayuda, según decían de vida o muerte, pero no para él, sino para su chico. 

 

—Que usan los tipos ricos e inútiles.

 

Sorrento pronunció, presentando unas imágenes con Radamanthys disparando un rifle, cuando era un niño, en una competencia, no en una sala de tiro tipo policiaco, para enseñarle poco después fotografías de Hades en sus entrenamientos, todos ellos realizados bajo el cuidado de su hermana mayor, que era sumamente estricta en sus entrenamientos.

 

—Hades estuvo en el ejército, toda su vida a practicado deportes de contacto, karate, kickboxing, zambo, era de las fuerzas especiales y ya sabes que era el director de la costosa escuela donde estudiaba tu niño, que sin la oportunidad de practicar el deporte que deseaba, no tenía razón de permanecer en ese sitio, no obstante, se graduó de esa escuela, obviamente con Hades como su benefactor.

 

La información que tenían era cada vez peor, porque conocía bien a esa familia, eran unos monstruos, Hades era un soldado entrenado por su hermana mayor, era un asesino impecable, Pandora fue un agente fenomenal, que tuvieron que neutralizar cuando se encariño demasiado de quien debía proteger, un niño moreno de nombre Ikki, que secuestró para llevarlo a un lugar seguro, Saga tuvo que matarla, porque no lo dejaría marcharse sin luchar por él. 

 

—El hijo de puta sabe lo que hace, como lastimar a los demás.

 

Eso lo sabía, era especialmente sádico cuando se trataba de realizar cualquier misión, era una sentencia de muerte encontrarte con él, hasta le llamaban el dios de la muerte, y ese tipo perturbado estaba casado con su pequeño, además de que deseaba asesinar a su hermano mayor, quería quitarle a las personas que más quería en ese mundo. 

 

—Y si no es por qué entrenaba para este negocio, eso quiere decir que… 

 

Camus dejo que la información fuera procesada por Kanon, que de nuevo cubrió su rostro, preguntándose cómo fue a caer en las manos de ese bastardo, porque lo acepto con él, contando las veces que había sido hospitalizado, imaginandose la forma en que lo golpeaba. 

 

—¿Piensas que lo golpea? 

 

Simplemente asintió, estaba seguro de eso, pero aún había más, mucho más, y cada vez era peor, porque si ibas formando el rompecabezas, todo indicaba que Hades había preparado el camino para que el chico de Kanon, cayera en sus brazos. 

 

—Indagamos un poco más y la fractura que arruinó la carrera de tu chico… 

 

Camus pronunció con lentitud, esperando que no fuera demasiada información y que no deseara marcharse inmediatamente para buscarlo, como él haría si Milo estuviera en peligro, como Sorrento haría si Julian aún viviera. 

 

—No es mi chico… 

 

Fue lo único que alcanzó a decir, desesperando a Camus, que golpeó la mesa, furioso, primero debía saber la verdad y después, dar una opinión al respecto. 

 

—Cállate y escúchame.

 

Camus había usado sus vacaciones para investigar a Radamanthys, como Milo se lo había solicitado, para que Kanon pudiera comprender un poco mejor lo que pasaba y todo apuntaba, que Saga actuaba demasiado rápido como siempre, llegando a conclusiones precipitadas, porque el chico no era una amenaza, al menos, no hasta donde sabían, mucho menos era una amenaza para Kanon. 

 

—La fractura que arruinó la carrera de Radamanthys no pasó en el campo de juego, la motocicleta que le dejaste tuvo un fallo mecánico, alguien cortó uno de los cables, no pudo frenar. 

 

Kanon abandonó su helado para pensar lo que se le decía, tratando de comprenderlo, porque aún no recordaba del todo qué había pasado, desde su accidente en automóvil, en un taxi que había tomado en una avenida transitada, hasta que despertó en compañía de su amado. 

 

—Eso pasó en algún momento entre que Hades se volvió cercano a Radamanthys, de nuevo después de tu partida, lo sabemos por las fotografías del anuario y el momento en que se casó con él…

 

Le mostraron más fotos, en unas podían ver a Radamanthys en compañía de esos dos idiotas que decía eran sus amigos en la universidad, con Hades siguiéndolo muy cerca, reconocería ese traje negro y ese cabello donde fuera, y en las siguientes, Hades era el único que le acompañaba como consejero de su último año de estudios. 

 

—Solo alguien como Hades sabría cómo sabotear la motocicleta, sin matar a Radamanthys en el proceso, pero destruyendo su futuro. 

 

Las fotografías le rompían el corazón, porque sabía lo mucho que su chico había entrenado, lo desesperado que estaba por esa oportunidad, para que se la arrebataran. 

 

—Eso es imposible.

 

Pronunció seguro, pero Milo le señalo otras fotografías de viejos diarios estudiantiles donde hablaban de los partidos de fútbol, Hades siempre estaba cerca de él, en una de ellas él mismo recordaba ese día, su chico había pasado el examen y fue a festejarlo con él comiendo unas hamburguesas, para después, esa misma tarde ir a uno de sus partidos, el director parecía enojado, furioso, observando a Radamanthys con lo que parecía puro odio, como si le hubiera traicionado, después, con superioridad. 

 

—No te agradaba el director, nunca lo hizo, pero nunca nos dijiste porque, tal vez, esta sea la razón, le gustaba tu chico, veías que era competencia para su amor, así que, lo detestabas..

 

Tal vez tenían razón, sentía celos del director con quien no deseaba ver a su chico, mucho menos en sus fiestas, pero pensar que ese monstruo estaba siguiendo a Radamanthys, le hacía molestarse consigo mismo, qué clase de persona permitía que se acercarán tanto a su amado, sin notarlo siquiera, sin hacer nada para evitarlo.

 

—Saga piensa que estaba practicando algún arte marcial, pero los golpes siempre eran en el estómago, en el rostro, en las manos, de pronto dejó de suceder, pero seguramente se cansó de recibir preguntas al respecto.

 

Eso pasaba muchas veces, las víctimas de maltrato dejaban de acudir a los hospitales, el daño no se terminaba, como las preguntas, seguramente su chico al ser como era, pensaba que nadie le creería, era hombre, uno de casi dos metros con cien kilos de peso, quién podría creer que había alguien más que podía lastimarlo, que disfrutaba haciéndole daño. 

 

—El hijo de perra golpea a su esposo y sabe cómo hacerlo para no llamar la atención.

 

Sorrento fue quien dijo eso, furioso, porque él peleaba por una relación que durará más de una semana, y ese bastardo lastimaba a quien debía querer, a la persona que Kanon amaba por sobre todo, a su ángel, únicamente porque podía. 

 

—Siempre regresa golpeado, con moretones en su rostro y otras partes de su cuerpo, pensaba que era por los juegos. 

 

Pero porque no le dijo nada, porque seguir con ese monstruo si era infeliz con él, porque así debía serlo, aunque había visto muchos casos en los cuales las personas abusadas defendían a su abusador. 

 

—Serán los juegos de Hades.

 

Milo dijo, preguntándose cuándo debían ir a matar a Hades para recuperar al chico de Kanon, porque sus instintos le decían que a quien amaba era a su amigo, no a su esposo. 

 

—De todas formas me mintió, ama a su esposo. 

 

Fueron sus palabras, ya no tan seguras. 

 

*****

 

Hola, que opinan, de que creen que hable Pandora con Radamanthys, sabemos que es una mujer desalmada y que ama mucho a su hermano. Muchas gracias por leer esta historia. SeikenNJ


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).