Los pájaros, cantando, el sonido de las hojas sonando con el viento fresco, la escoba en la habitación de Ginny barriendo, mi padre cocinando y mi madre regando, eran los sonidos que oía en la mañana, ninguno me despertó, porque no logre una tregua con el sueño, batalle pensando un sinfín de cosas que me llevaban a un camino para desviarme a otro personal y volver al inicio, que era Draco, y solo Draco podía mantenerme recto y correcto en mis delirios, que era que no sabía cómo decirles a mi familia que un Malfoy estaría en nuestra madriguera como le decimos a nuestra hogareña y simple casa. Es un Malfoy, que durante años nos han jodida la vida por simple placer de querer que nos vayamos. Me levante lentamente para mirar por la ventana las montañas donde más halla estaba la pradera, atravesándolas esas dos, podía estar ahí tranquilo en mi lugar, podía huir de los reclamos que iban a llegar, pero tenía que hacerlo, hoy era el día de la reunión y Draco iría, y no me gustaría que mis padres y principalmente mis hermanos lo mirasen mal, no se lo merece. Trague aire, y lo bote con toda mis fuerzas mientras trataba de no pensar al momento de hacer una video llamada por mi celular, llamando a mis cinco hermanos mayores que no estaban en casa para que estuvieran presente, baje y llame a mis padres y a Ginny, los tres estaban sentados en la mesa, solo faltaba que el resto contestara.
-¿Qué pasa, cielo? ¿Paso algo malo?
-No mamá, solo esperen.
-Apúrate, ya empezó mi serie.
-¿Cuál serie? Prepárate para los exámenes mejor.
-Sí, mamá.
-Ya contestaron.
Estaban todos ahí, despiertos y saludando al mismo tiempo, les di el tiempo a que saludaran a nuestros padres y a una Ginny ansiosa de ver la serie que tanto quería ver y que puede ver de nuevo en internet.
-¿Por qué estamos todos juntos? ¿Qué paso?
-Eso mismo nos preguntamos. ¿Qué paso, Ron?
-Pues… les tengo una noticia. Ya saben que hoy es la reunión de todos, tocando música, hablando y esas cosas.
-Sí, sí, sí, prosigue.
-No seas grosera.
-Lo siento.
-Bien, como decía, hoy invite a alguien, y… pues… es Draco, Draco Malfoy.
Un silencio se expandió por toda la casa, fue como un humo silenciador que tenía un efecto invisible al detonar la bomba ‘’drama Weasley’’ o más bien la ametralladora, porque empezaron de a todos atacarme desde el celular y desde la sala.
-¡¿Un Malfoy en nuestra casa?! ¡¿Estás loco?! ¡¿Y su el viejo ese llama a la policía y encuentra a su hijo ahí?! Creerá que nosotros lo obligamos, ahí sí que se armara la guerra. No, di que no mamá.
-Fred tiene razón, los padres de él no querrán que este aquí nosotros…
Mama secundo y apoyo a Fred que parecía loco gritando y empujando a George para hablar el primero
-Pero dejen hablar a Ron.
Y Percy el único razonable, Ginny no decía nada, solo me miraba como diciéndome; ‘’mis más sentidos pésame’’
-Un Malfoy jamás entenderá lo que hacemos, su mente cuadrada no se lo permite.
Charlie die esa pequeña pero agresiva opinión respecto a la familia de mi amada, ¿Por qué son tan malas? ¿Por qué no me dejan hablar?
-Son unos atrasados de porquería, ese mini Malfoy no parara de tirar mierda por todas partes a nuestra casa.
Y Fred seguía y seguía.
-Ese chico fue el mismo que te humillo cuando no pudiste ganar un punto en el partido de basquetbol junto con su padre, te ha tratado mal y tú a él durante años, ¿Qué paso ahora?
-Sí, sí, Bill tiene razón, ¿Qué paso?
-No estoy de acuerdo que venga ese niño…
Fue el único momento en que hablo mi padre, y yo pensando que me iba a poyar, ¿nadie me va a escuchar? ¿Por qué no me escuchan? ¿Por qué no puedo hablar? Se me está acabando el aire que no me dejan sacar.
-Chicos…
-Es un Malfoy, es amargado de familia…
-Chicos, oigan…
-Ese pequeño va por el mismo camino…
-Chicos, padres….
-¿En qué momento te acercaste a ese chico? ¿Qué no entiendes que te molestaba cuando eran más pequeños? ¿O se te olvido?
-¡YA BASTA! ¡Maldición, a Ron le está dando ataque de ansiedad y nadie se da cuenta!
-¡Hijo!
No podía respirar bien, todos estaban en mi contra, en contra de Draco y de mí, y yo solo quería darle la oportunidad de que lo conozcan, pero no quieren, Draco será hijo de un Malfoy pero no significa que sea igual, ¿o sí? Cuando pude calmarme, todos mis hermanos ya estaban aquí sentados mirándome fijamente, yo tomando aire para aprovechar esta valiosa oportunidad de hablar por Draco.
-El… yo… o sea… este es el último año en que quizás estemos juntos, y… no quería terminar de esta forma, quería… que Draco y yo nos acercáramos, que no termináramos siendo enemigos por su padre, porque todo esto es por su padre, por nadie más, la señora Malfoy casi ni nos habla o nos mira, ella no creo que le interese nuestra vida, y menos Draco, Draco es un chico como yo, denle una oportunidad para conocerlo, ¿o es que ustedes no le dicen eso a los demás que creen que somos vagabundos o ladrones por el simple hecho de vivir una vida tranquila en una casa no tan lujosa como las de aquí?
Todos me miraron como si fuera el estúpido más grande del mundo, y yo simplemente me sentía el chico más acorralado en este momento.
-Está bien… yo digo que está bien.
-Yo también.
Como había pensado antes, Percy y Ginny eran los únicos me apoyaban de inmediato, a excepción de mis otros hermanos que gruñían tras el apoyo de los otros, se miraron, como si estuvieran hablando con la mirada, ya digan algo.
-Bueno, Ron, tienes razón, no es la culpa de ese chico de los padres que tiene, démosle una oportunidad, está bien, dile que venga.
-Genial.
-JUM.
-¿Algún problema Fred? ¿Acaso quieres que te recuerde a quien invitaste hace años atrás a esta fiesta como lo hizo Ron?
-Cállate, Percy.
-Oh, cierto, él te rechazo, ¿Cómo se llamaba? A si, Oliver Wood, era de su grupo de amigos, creyeron que era un buen chico, pero al final se terminó burlando cuando te rechazo, así que no vengas con tus JUM, cuando tú hiciste lo mismo con un chico que supuestamente nos aceptaba y al final se reía de nosotros a nuestras espaldas, a excepción de Draco Malfoy que siempre ha dejado su disgusto sobre nosotros frente nuestras caras, así que sí, prefiero a un chico que no le caemos bien pero que lo dice a nuestras caras, a que un imbécil que lo único que quería era caerles bien a todos pero por atrás tiraba mierda a toda nuestra familia.
Y por eso motivo no hay que enojar nunca a Percy Weasley, jamás. Es como una ametralladora de palabras hirientes, guardando toda la información para tirarlas y dañar aquellos que dañan. Ese Oliver Wood, se me había olvidado por completo, era amigo de Fred y George pero más de Fred, pasaban todo el tiempo juntos, y cuando lo invito se rio de él, diciéndole que jama siria a una fiesta de vagabundos, resulto que en realidad solo era amigo de Fred y George porque eran los populares en ese momento, pero con el tiempo Oliver si gano su lugar y se desligo de mis hermanos haciéndole la ley del hielo y burlándose de ellos, creo que… Fred estaba enamorado de él, no paraba de hablar de Oliver, ni estar con él, incluso una vez se enojó cuando Oliver salió con una chica, quizás si estaba enamorado de él, que pena, espero que no me pase lo mismo.
Estaba feliz de que todos aceptaron, bueno, algunos obligados pero por lo menos aceptaron la obligación, así que solo me faltaba invitar a los chicos como siempre y que me dijeron que estaban en ‘’La tres escobas’’ que es una cafetería del pueblo, llegue y ahí estaban todos, incluyendo a Lavender que reía como hiena seguramente por algún chiste de Harry.
-Y entonces me agacho a buscar el tenedor y mi tía la gorda paso sobre mi sin que se diera cuenta, boto toda la comida, y no sé cómo, pero a mi primo se le trago un botón, parecía una mora gigante.
-¿Cómo es que cuando niño eras tan torpe?
-La pubertad me hizo bien.
-Eres una gran excepción, hermano.
Dije al escuchar ese relato que era cierto, estuve ahí porque Harry me invito para que conociera a sus tíos y a su primo que en ese entonces se llevaban mal. Todos me saludaron al mismo tiempo y Luna me tiro una papa frita que trague y todos aplaudieron, pero no me tenía que distraer.
-Hola chicos, oigan, quería invitarlos a la reunión Weasley, ¿vienen?
-Claro que sí, necesitamos algo de fiesta y relajación.
Seamus siempre decía eso, incluso en vacaciones así que solo negué como todo riéndonos de él.
-¿Ira Helena? Me quedo una conversación pendiente con ella.
-Claro que sí, Luna, son los mismos. Tú también Lavender, ¿quieres ir?
-¿Enserio? ¿Puedo llevar a un amigo?
-Claro que sí. Bien, háganme espacio.
-¡Ron, no empujes!
Todos nos reímos de mi intento de empujar a Harry que era imposible. Estaba feliz, irían los chicos, mis padres aceptaron a Draco en la fiesta, todo estaba yendo bien y tranquilo.
Organizamos todo como siempre, muchos asientos, asados, comida en el horno, ensaladas, muchas, pero muchas cervezas, dulces, sacamos todos los instrumentos musicales, y mi madre le exigió a mi padre que guardara una espada que está en un estante en la sala, es una espada real que aunque muchas no crean, han pasado en generación, tras generación, es una espada bien bonita, y el único motivo del porque quiere que se guarde la espada es porque… digamos que algunos les gusta batallar en verdad.
-¡Que empiece la fiesta!
La música empezó sin gente y ahora estaba repleto, habían llegado los chicos excepto Lavender, quizás vendría más tarde. Yo recibía a todos los invitados, uno por uno y los saludaba a todos con sus nombres, siempre son los mismos de siempre, de vez en cuando había invitados nuevos por otras personas, y eso significaba nueva información de cualquier cosa. Estaban todos llegando, estaban todos entrando, menos el, no lo veía salir de su casa a unas casas más alejadas lado izquierdo, no había luz y no parecía haber actividad ahí, quizás… no vendrá.
-Oye, enano, ¿Qué pasa?
No quería decirles a esos dos payasos que quizás Draco no vendría porque quizás se burlarían de mí, no quería eso, tampoco pensar que Draco no vendría, solo tengo que tener algo de esperanza.
-Nada….
-No, ¿cierto?
Asentí a la pregunta de George, pero le iba a responder con mis últimas ganas de que solo hubiera que esperar cuando ellos ya me estaban llevando al patio trasero.
-¡Oigan, vamos a cantar la primera canción de la noche con nuestro Ron!
Creo que los chicos quisieron distraerme al hacer esto, les sonreí como agradecimiento porque quizás eso me despejaba un poco la mente.
-¿Qué cantaras, Ron?
-Eh… no se…
-¡Canta Nature Boy! Traje algunos de mis estudiantes para que sepan cómo cantarla en la obra que estoy haciendo a honor a esta canción, y tú sabes muy bien como cantarla, por favor canta esa canción.
Nick parecía el más entusiasmado con la idea, y más yo ya que esa canción es hermosa, así que Bill trajo el violonchelo, George la guitarra y Ginny tomo una pequeña campana tubular, y empezamos el canto con mis ojos cerrados sintiendo cada letra que salía de mi boca.
‘’Había un muchacho. Un muchacho muy extraño y encantador. Dicen que deambulaba en la lejanía, muy lejos, sobre la Tierra y el Mar. Un poco tímido y de ojos tristes, pero muy sabio era él. Entonces un día, un día mágico cruzo por mi camino, y mientras hablábamos de muchas cosas, tontos y reyes, y esto me dijo; La mejor cosa que te podría suceder es amar y ser correspondido. ’’
La parte en donde cante sobre amar y ser correspondido había abierto los ojos, mirando fijamente a Draco que ya había llegado, me puse tan feliz que me levante de inmediato mientras mis hermanos seguían tocando, se ve hermoso.
-Hola, viniste.
-Si… no sabías que cantabas tan bien.
-¿Eh? Ah, sí, no es nada, ¿ya has comido algo?
-Hola a ti también.
Oh no, esa voz, ¿Por qué vino Zabinni? Seguía igual de soberbio mirando en menos a todos los que estaban ahí y a mis hermanos que tocaban música.
-Hola, Zabinni.
-Espero que no te hayas molestado en que haya invitado a Blaise.
-No, no importa. Ven.
-¡Hola! No me habías dicho que aparte de tener buen aroma también tienes buen sabor.
¿Por qué Lavender invito a ese tipo? ¿Por qué invitan a gente que no quiero a mi casa? ¿Por qué no les dije que no invitaran a nadie? HUGH, que fastidio.
-Hola.
-Hola, Ron, Draco, Blaise, él es Fenrir mi…
-Amigo.
-Ah… si, amigo.
La pobre se vio achicada al escuchar eso, ¿Por qué se deja humillar por este?
-¿De qué es la fiesta?
-De nada, simplemente hacemos fiesta a veces en los fines de semana.
-Suena genial.
-Si… -No quería hablar con Fenrir, no me interesaba, solo Draco.-vamos, Draco.
Tome la delgada muñeca de Draco y fuimos a comer algo con Blaise siguiéndonos y mirando feo todo el patio, también lo hizo Draco, pero sabía que conociendo a las personas aquí cambiaria de opinión.
-Ven, te presentare a unas personas.
Lo lleve a él, no a Blaise así no que se porque nos siguió, donde estaba Nick y Jack que gritaban en vez de hablar.
-Hola chicos.
-¡Ronald! Qué bien cantaste la canción, mis estudiantes tuvieron una idea al escucharte y me pidieron que estuvieras en la obra cantando la canción, y me encantó la idea, ¿quieres?
-¿Yo en tu obra? Seria asombroso, cuenta conmigo con lo que sea.
-Ese es mi muchacho, será el próximo mes, de ahí te aviso para que enseñemos un poco, ¿y quién es este chiquillo?
-Ah sí, él es Draco Malfoy, Draco, ellos son Nick y Jack…
-Eh, eh, eh, eh, ¿Cómo nos llamaste?
Me señalo dramáticamente y siniestramente Jack, ay no.
-¿Enserio?
-Claro que sí, no somos esos nombres básicos.
-Está bien… te presento a… Sir Nicholas de Mimsy-Porpington, y Barón Sanguinario. Dios, no puedo creer que se toman esos nombres enserio.
-Nos representan. ¿Cierto, Barón?
-Cierto, Sir Nicholas.
-¿Y qué son?
Draco parecía el único curioso a excepción de Zabinni que escuche perfectamente cómo se rio de ellos, idiota.
-Son nombres de nuestros primeros personajes que creamos.
-¿Crearon?
-Sí, somos dramaturgos.
Vi como Draco le brillaba la mirada al escuchar eso, fue como si todo ese semblante serio, de reacio cambio para uno de asombro y admiración cuando comenzó hablar con esos dos locos. Lo deje, deje que fluyera su esencia en el lugar, no fue necesario presentarlo porque el solo se presentaba con una elocuencia que me dejaba sin aire. Yo estaba en grupo en grupo y en cada uno lo miraba desde donde estaba, su perfil alzado, su sonrisa coqueta que yo creo que ni si daba cuenta que la tenía, su brillito en sus ojos al hablar con personas con carrera literaria, como miraba con silencio, y gran mirada a gente con experiencia, y cuando nos sentamos alrededor de una fogata para escuchar algunos a cantar algunas canciones, miraba la aureola que le daba el fuego a Draco que miraba fijamente las llamas, escuchando las canciones y de la nada me miraba a mí, no sé cuánto tiempo paso mientras miraba ese rostro pálido, su cabello que danzaba levemente con el viento, y nuestras respiraciones se opacaban con el crepitar de la madera, y las voces liricas que cantaban sin parar, estábamos solos los dos, y ahora solo estábamos por ahí otra vez, quería estar con él, quería preguntarle que como estaba, pero Fenrir detuvo mi marcha dirigida a Draco, estaba… ebrio.
-¿Qué pasa, Fenrir?
-¿Tanto te gusta ese huele mierda que ni notas a los demás?
-¿Qué?
-Ese rubio teñido.
-¿Le dijiste huele mierda?
-Si… tiene esa expresión.
-No le digas así. No te burles de él, ¿me entendiste?
Quise pasar de largo pero él y su firme mano no me lo permitieron.
-Oye, oye, oye, ¿me vas a dejar así? ¿No que me ibas a volver adicto a ti?
-No… no sé porque te dije eso, solo estaba jugando.
-¿Jugando?
Uf, quizás interpreto que estaba jugando con él, no quiero más malos entendidos.
-Yo… no quise decirte eso… yo… solo fluyo y ya, no fue nada serio.
-Pero para mí sí, yo enserio quiero probarte.
-¡Fenrir!
El grito de Lavender fue como un balde de agua fría que necesitaba tras escuchar ese susurro tibio tan cerca de mí a olor a ron, tenía que alejarme de este tipo.
Me aleje un poco y me fui a un rincón de la casa que es un hueco que antes se iba hacer como una conexión a la cocina pero quedo simplemente como un callejón sin salida donde podía sentarme y respirar tranquilo. Quise ir de nuevo a donde estaban todos pero no quería encontrarme con esos tipos, aparte había mucha gente, más y más, y eso me agobio un poco, un poco de espacio no me haría nada mal.
-¿Ron?
Me golpee duro la cabeza contra el cemento cuando vi desde abajo a Draco, ¿me estaba buscando?
-¿Qué pasa?
-No te levantes.
Y como si nada se sento frente de mí, como si nada, como si fuera normal estar sentado en un especie de callejón pequeño frente de mí.
-¿Cómo… te has sentido?
-Muy bien. ¿Por qué viniste aquí?
-Ah… un chico me estaba molestando y yo solo hui, aparte hay más gente de lo normal y me agobie.
-Yo también. Te estaba buscando porque ya me tenía que ir.
-¿Ya? aún es temprano.
-Son la una de la mañana.
-Es tempranísimo, ¿y ya te vas?
-¿Para ti es temprano? Se nota que duermen tarde.
-Eh… a veces no dormimos, la fiesta sigue y sigue a veces de manera más tranquila cuando amanece.
-Ya veo, suene tan bien.
-Quédate entonces.
-No… mis padres creen que estoy con Blaise, por eso vino conmigo.
-Oh… ¿Por qué la mentira?
-Tenía que hacerlo, sé que jamás me dejarían estar en el mismo lugar con tantos Weasley.
-Ya… ¿y cómo te has sentido? ¿Te gusto estar aquí?
-Me fascino. Todos aquí saben tanto de todo tipo de cosas, literatura, pintura, música, películas, teatro, estoy… tan saturado de información que me dieron ganas de traer una libreta para anotar todo lo que me dicen para no olvidármelo jamás.
-Me alegra escuchar eso.
Sonreí al verlo sonreír, parecía tan risueño, tan puro sonriendo.
-Sí, Jack… perdón, Barón Sanguinario es increíble, me relato sobre una obra tan siniestra, oscura, ambiciosa, que me dieron ganas de ir a verla.
-Vamos, yo sé cómo se llama, es ‘’Media noche desvelada’’, ¿es esa?
-Si…
-Lo sabía, esa obra fue la única que me atrapo, casi me hago en los pantalones con las actuaciones tan brutales de los actores, y aparte no habían tantas palabrerías. La obra sigue en marcha, parece que la dan los domingos y martes y…
-No, Ron, gracias, pero no. Mis padres jamás me dejarían ir a una obra de teatro, dicen que son patéticas.
-¿Las obras de teatro?
-Si… no importa, puedo leer su obra en internet, dice que esta gratis.
-Si… si así lo quieres…
-Ya me voy. Se me hace tarde. Ya me despedí de todos, me demore casi una hora.
-Lo sé, son muchos, y aparte está el hecho de que te hablan, y hablan, y hablan.
-No te dejan ir.
-Jamás.
Nos reímos un poco al levantarnos y fuimos a que lo dejara a la puerta de la casa, vi cómo se alejaba, como me daba la espalda, como seguía su camino, y aun no somos nada pero ya me dolía que se fuera.
-¡Vamos, hasta al fondo!
Había un revoltijo de gente rodeando a Fenrir que tomaba todo el trago hasta el fondo con Fred al frente, y sorpresivamente gano Fenrir que le aplaudieron pero yo no quería que siguiera aquí. Estaba muy ebrio al igual que Lavender que gritaba agudamente como loca, así que les pedí a mis hermanos Bill y Charlie de que se lo llevaran porque no los soportaba.
Era domingo, en nuestra familia la religión no es algo indispensable, creemos, sí, pero casi no vamos a la iglesia ni rezamos, nos basta tener fe, así que solo vamos en la tarde, cuando no hay casi nadie porque cuando está lleno, por alguna razón nos miran raro, no sé, quizás me miren raro, quizás no me dejan entrar, quizás sospechen de que valla tan temprano, no sé.
-¿Harry?
-¡¿Qué pasa?! ¿Cómo estás?
Había llamado a Harry para me pudiera ayudar, solo que me daba algo de vergüenza, no sé por qué.
-Bien… oye… quería saber si… me puedes dejar a la iglesia.
Escuche una risilla media tonta de su parte, ¿Cuál es el chiste?
-Ya enserio, ¿Qué quieres?
-Eso, ir a la iglesia.
-Ron… creo que ya pasamos el día de los inocentes, se algo más original.
-Pero te estoy diciendo la verdad, déjame acompañarte a la iglesia.
-¿Por qué? ¿Quién se enfermó? ¿Se murió alguien? ¿Tienes una enfermedad mortal?
-No, no, no, Harry, por favor, ponte serio.
-Lo estoy, ¿estás bien?
-Que sí. Por favor, déjame acompañarte a la iglesia, quiero… ver a Draco.
-Ah… Ron, hubiese empezado por ahí, imbécil, me diste un buen susto. Ya, te iré a buscar.
No sabía si había que arreglarse para en la mañana, así que me puse el traje de mi primo que era bien viejito por el color medio amarillento de la camisa, pero era lo único que tenía, no sé qué voy hacer en la fiesta de graduación…. Si es que voy… no quiero pensar en eso.
Llegamos a la iglesia, y estaba asquerosamente llena, y como supuse, todos me miraron, esto va ser incómodo. Estaban todos, los amigos de Draco, el equipo de futbol de Draco, incluso vi algunos profesores, ¿todos van a la misma hora? Qué horror, ya me estaba poniendo incómodo.
-¿Qué te pasa?
Harry se había dado cuenta de mi nerviosismo que se nota cuando hago muecas con mi boca.
-Nada… es que están todos aquí.
-Si… es que ustedes siempre van en la tarde, pero en la mañana están casi todo el pueblo. La iglesia es enorme.
-Si… lo sé. ¿Cómo veré a Draco?
-Descuida, mi padre pone a Dobby al frente desde temprano para guardar puestos porque mi madre le gusta estar ahí y Draco se sienta al frente a un lado.
-Ah… bien.
Dobby, el increíble, temerario pero tierno Dobby, su nombre es David pero le decimos Dobby porque Harry le decía así desde niño, ya que él es su tipo de ¿nana? Algo así, pero protege mucho a Harry y a su familia. Cuando nos pusimos al frente vi la imponente figura sangrienta de Jesús, esculturas en el techo, pinturas que me dejaron sin aire, esta iglesia es majestuosa, mas por las luces del sol en las ventanas que le da un toque cálido, a excepción del pastor que se puso ahí arriba con el micrófono, era Malfoy, y Draco estaba sentado al otro lado del pasillo mirando a su padre con su madre al lado. El señor Malfoy tenía un pulcro traje, su largo cabello en una cola bien firme, sus ojos fríos, mirada firme, y su elocuencia bien ejecutada, tenía su voz firme, gruesa y fuerte, por poco creí sus palabras, que eran amor, respeto, cariño, y aceptación, ¿pero era lo mismo que el hacía? Pues no, él nos odiaba a nosotros, rechazaba a mi familia, y humilla a mis padres cuando puede en las reuniones, este tipo es un hipócrita, que casi me hizo creer en su palabra, así que es bueno en su trabajo.
-Te están mirando.
El codazo más el susurro de Harry me hizo girar hacia un lado, y ahí estaba Draco mirándome, creo que estaba sorprendido de que fuera a la iglesia tan temprano, quizás creo que no iba, solo suspire y lo salude con mi mano y el solo siguió mirando hacia el frente, ¿ahora que hice? Ayer estábamos muy bien, suspire cansado de estos idas y vueltas entre nosotros, solo quería estar con él, estar sentado a su lado, y oler su cabello, ¿Qué olor tendrá? No sabía, solo que estaba muy serio, y como no si esta era aburridísimo, así que no se me ocurrió otra mejor idea que llamar la atención de Draco agitando la mano para que me mirase de perfil, cuando lo logre comencé hacerle caras, una, no se rio, solo me ignoro, pero volvió a mirar, dos, solo bufo, me volvió a ignorar, pero me miro de reojo, tres, casi se ríe mientras seguía negando con la cabeza, cuatro, se rio, cinco, me miraba fijamente y se rio un poco más fuerte, causando el silencio abrupto de su padre. Vi como miraba a Draco de una manera temeraria, Draco bajo la cabeza y su madre solo bajo la cabeza poniendo su mano sobre la de Draco, y algunos me miraba, cuando Malfoy me miro, serio, y luego sonrió, esto no iba ir bien.
-Weasley. Tenemos a un Weasley, ¿Qué te ha traído a ti, joven, a tu primera vez a esta iglesia?
-Yo… ya he venido antes, de vez en cuando…
-¡Has venido de vez en cuando! ¿Cuándo ha sido eso? ¿Cuándo que no te hemos visto?
-Eh…
-Pero no te preocupes, aquí perdonamos las mentiras.
-No estoy…
-¡Oh, gente! Este muchacho, cuyo camino desviado vino a nosotros a refugiarse a esta iglesia segura, que protege a cualquier prójimo del pecado, que perdona, pero no olvida, que cuida, y aconseja. Este muchacho que pertenece lamentablemente a los pecados capitales, donde la vergüenza se come fría, y la empatía solo es un adorno, a esa familia donde golpear a personas por dinero es más valioso que perdonar, este muchacho, que proviene de esa pobre familia, sin valores, sin principios, ha abierto los ojos y ha venido aquí a ser acobijado, y quiero, que lo acobijemos como se debe, enseñándole lo que nadie le enseño…
-¿Ron?
¡Hijo, de perra, maldito, bastardo, viejo de porquería, que se valla al infierno, que se pudra, que Lucifer se lo folle mal y coja para el resto de su vida, mal nacido bastardo, come mierda, NO SOPORTO A ESTE VIEJO MARICON!
Respire, y bote aire, mire a Draco, y me tranquilice, aguante, aguante la humillación que le estaba haciendo a mi familia por Draco, para que viera que aquí el único imbécil era su padre que insultaba a una familia que no conocía, solo negué, y espere a que terminara su otro sermón. Jamás me había sentido tan insultado, tan vulnerable ante una persona como Malfoy, ni Draco me ha dicho cosas tan horribles como ese viejo.
-¡Ron!
No quise irme con Harry, quería estar solo para pensar y botar toda mí rabia que aguante ahí dentro de esa iglesia donde me miraban como si fuera pobrecito. Y cuando ya me estaba alejando de la iglesia para irme a la playa Negra escuche la gloriosa voz de la persona que hizo tranquilizarme ahí adentro.
-Draco.
-Ron… lo siento…
-No digas nada. No tienes la culpa de nada.
-Pero mi padre no debió…
-Pero lo hizo. No importa, no es la primera vez que hablan mal de mi familia, solo que tu padre fue más… educado.
-¿A dónde vas?
-Iré a la playa.
Estaba cansado por no haberme enojado, explotado contra ese viejo, no me sentía bien, porque aparte de que humillaran a mi familia, me humillaron a mi ante Draco, no me importaba los demás, nunca me ha importado lo que digan los demás, solo el… quizás el encuentre la razón a su padre.
Ya había llegado a la playa y aún era temprano, solo que no quería ir a mi casa, con la vergüenza de no haberlos defendido, mire el mar azul y tranquilo, el sonido de la marea, las gaviotas, el aire a playa, el fresco viento, este lugar es el paraíso
-¿Harry?-Había escuchado las pisadas desde atrás, era Harry, seguramente quiso acompañarme para no dejarme aquí solo, siempre ha sido así.-No me digas nada, ¿sí? No se cómo sentirme, no defendí a mi familia ante ese viejo amargado, diciendo que no tenemos vergüenza, que golpear es más importante que cualquier cosa para nosotros, que ellos jamás me enseñaron valores, mis padres tiene más valores que todos esos imbéciles en la iglesia juntos, pero no los defendí, creo que quise aparentar que podía ser maduro ante Draco y demostrarle que quien atacaba era su padre y no yo, ¡dijo que estaba mintiendo! ¿Cómo va saber si mentía o no? De vez en cuando voy a la iglesia, con Percy, o con algunos de mis padres en la tarde, no es mentira, pero ya no importa… ya paso, no hice nada para defenderme… me siento estúpido.
Me tire hacia atrás y me atragante con la saliva al ver que era Draco quien estaba atrás mío, mierda.
-¡Draco!
Casi me caí al levantarme y sacudirme la arena. Mire a Draco y vi un ligero brillo rojizo cuando dejo de refregar en sus ojos, ¿iba a llorar?
-No llores.
-¿Qué? No, no iba a llorar, es que me entro arena cuando te sacudiste.
-Ah, perdón.
-Yo… vine porque quería pedirte disculpa por lo que dijo mi padre. No sabía que habías aguantado por mí, no tenías porque.
-Claro que sí. Quería demostrarte madurez, pero solo… me dio rabia, es la primera vez que no golpeo a alguien quien insulto a mi familia, me siento imbécil.
-Lo siento…
-No te disculpes, fue tu padre quien dijo esas cosas, no tu… a no ser que pienses igual…
-¡Claro que ya no!
-¿Ya no?
-O sea… antes si…. Hasta ayer, tus padres son grandiosos, tus hermanos talentosos, estas rodeado de gente culta y tu… tienes una hermosa voz.
-Gracias.
-Bien… solo vine a ver como estabas…
-¿Quieres… ir a pasear conmigo? –Le dije apenas vi que quiso irse, que no se valla.-Traje algo de dinero…
-Ah… bien, yo también.
-Súper. ¿Y no le vas a decir a tus padres que vas a estar conmigo?
-No, les dije que me iba con Theodore.
-Vaya, vaya, el puro hijo del pastor es un gran mentiroso.
-Exacto, supe que es porque se junta con un chico que come la vergüenza fría.
-Tonto.
Que mal chiste del cual me reí y lo empuje al empezar un paseo.
-Tonto tú. Oye, que no sea hasta tarde, tengo que ir a entrenar con los chicos para el partido.
-Yo también. Harry esta como un tirano, más horas, mas técnicas nuevas, es agotador.
-Lo sé. Estoy igual que Harry….
Deambulamos por la playa lentamente, no había apuros, no había tiempo, no había nada más que nosotros, hablamos de los partidos de cada uno, lo estresante que es, los estudios, y acordamos, cuando ya era hora de separarnos, de estudiar juntos, eso fue… alegría pura, de estar solo con él.
Y así comenzamos la semana. El lunes llegamos todos apresurados de alguna manera extraña para estudiar a la biblioteca.
-Son muchos.
-No hay espacio.
-Ya sé dónde.
Tome la muñeca de Draco, ya que los demás entraron y cada uno ya tenía asientos menos Draco y yo, así que lo lleve a ese lugar que estaba seguro que nadie estaba, el sauce, ese árbol está en un risco de la escuela, lleno de pasto y el árbol floreado alargado, es hermoso ahí pero muchos tienen miedo porque el árbol está casi a la orilla.
-¿Y si el árbol se cae?
-No se caerá, sentémonos.
Nos pusimos debajo del árbol y desde el lunes nos sentamos ahí debajo, desde ahí me di cuenta de algunas cosas.
-Yo seré el mejor alumno del año, como siempre lo he sido. El año pasado lo fui y fui el mejor de todos años anteriores, eso me lo dijo el profesor Snape.
Es pretencioso, muy pretencioso.
-¿No hay verde? ¿O negro? Que aburrido.
Estaban unos puestos de las universidades al día después y claramente estaba Slytherin donde fue de inmediato, pero solo tenían colores dorados en el puesto.
-Si yo hubiese estado organizando este puesto, hubiese puesto los colores tradicionales, ¿Por qué solo dorado? Con este color se le compara con el insípido Hufflepuff, que horror.
Y era algo crítico, y le fascina el color verde y negro, creo que casi todos los subrayados en sus cuadernos son verdes, al igual que sus cuadernos, y que le fascina el negro en las pinturas de los directores anteriores de Hogwarts.
Y el día llego, el miércoles cinco de junio, su cumpleaños, le había estado haciendo un poema como la otra vez a Draco, solo esperaba el momento adecuado que era debajo del sauce después de clases, cuando ya no había casi nadie. La escuela se quedaba abierto para aquellos no tienen lugar donde estudiar tranquilos, así que nos quedábamos ahí a pesar de que Draco no quisiera. Estaba a punto de darle el regalo, quería que lo leyera.
-Draco… oye, te hice un poema… para tu cumpleaños, feliz…
El golpe en mi hombro me desconcertó un poco al ver que era su cabeza en mi hombro, su cabeza en mi hombro, durmiendo, estaba durmiendo… tengo que dejar de repetir las cosas.
Él se había quedado dormido, no podía ver bien su perfil, pero si podía oler su cabello dorado, tenía olor a… flores, eran flores, como de la pradera, como las de mi casa, era… como un transportador a los lugares que más me hacían feliz, el me hacía feliz. Deje que durmiera ahí un buen rato mientras estudiaba lo que me quedaba, y escuchaba su tranquila respiración, jamás me había sentido tan relajado y feliz al mismo tiempo, mi corazón no paraba de saltar de pura dicha de estar a su lado, de poder sentirlo, de poder olerlo, lo último sonó mal pero es que no podía evitarlo, estaba a mi lado pegado. Hasta que sentí que se removía, no quería que despertara pero no podía hacer nada.
-Hola…
Le susurre al ver su cabellera despeinada, su saliva en su comisura de su labio, su cara algo hinchada, y sus ojos brillosos, era tan tierno.
-Weasley.
Siseo con sus ojos entrecerrados y se levantaba y se tambaleaba al tomar sus cosas.
-¿Qué hice ahora?
-¡Me dejaste dormir cuando pude seguir estudiando!
-Pero…
-¡Eres de lo peor!
-¡Oye, espera!
Detuve su carrera furiosa poniéndome al frente suyo y alzando la mano creyendo que quizás con eso se tranquilizaría.
-Yo pensé que estabas cansado, aparte es tu cumpleaños, date un gusto. Hablando de eso, ¿Qué vas hacer? ¿Puedo ir…?
-No hare nada. No tengo tiempo. Tengo el entrenamiento de futbol, los exámenes, los exámenes para el ingreso a la universidad, soy director del curso y del concejo estudiantil así que organizo todo la graduación y la iniciación del penúltimo año, no tengo tiempo para estupideces.
-Pero es el día que naciste, no eres una estupidez.
-Tú… tú… ¡tú no entiendes nada!
Y me boto con su grito y con sus agitados brazos que tenía su mochila en mano, genial, creo que tengo sangre en la boca.
-¡Espera, te tengo un regalo!
-¿Qué?
-Te lo deje en tu mochila… feliz cumpleaños. Adiós.
Y al final fui yo quien me fui, primero; porque tenía sangre, no era tanto, pero sí que dolía mi encía, segundo; porque tenía que hablar con los amigos de Draco y los míos sobre hacer una fiesta sorpresa, así que les mande un mensaje a los míos sobre ir a ‘’Las tres escobas’’ y si alguno tenia los números de los amigos de Draco que les avisara para juntarnos como en la noche.
-¿Para qué nos llamaste? Weasley.
-Hola, a también, Noth. Pues bien, los llame porque Draco dijo que no celebraría su cumpleaños.
-No tiene tiempo.
-Lo sé, pero nosotros podemos hacerle un espacio esta semana…
-No podemos, Ron las practicas, ya organice toda esta semana…
-Pero Harry…
-Harry tiene razón, también están los exámenes…
-Pero Hermione…
-Concuerdo con ellos, también está el hecho de que todos estamos con el tema de las universidades, no falta mucho para que podamos postular a algunas…
El punto de Dean era válido, pero no vine por eso…
-Oigan…
-Tiene razón, aparte algunos piensan que no pasaran de cursos, y están estudiando el doble…
Creo que Seamus se refirió a él y a mí en estos casos, sé que es serio pero vinimos por Draco.
-Oigan, chicos…
-Ay, falta tan poco…
-Demasiado poco, y solo dos meses de vacaciones y ya estaremos en la universidad…
-La universidad, nuestras carreras, ¿nos gustara…?
-Chicos, se están desviando del tema…
-No quiero ir a la universidad, me voy a volver adulto, me dan miedos los adultos…
-Chicos, basta…
-Ser adulto apesta. Mis padres siempre llegan cansados, irritados, se ven tan viejos y acabaos, es como si fueran a morir en cualquier momento…
¿Por qué Noth sonríe de esa forma? ¿Qué les pasa a todos?
-¿Por qué sonríes? De acuerdo, no importa. Ya basta, estamos hablando de Draco…
-La vejez es de lo de menos, se vive menos la vida, mas deudas, cuentas que pagar, ¿y si nos alejamos? Estudiaremos en universidades distintas…
-¡No me quiero separar de ustedes, no quiero ser adulta!
-¡YA BASTA! ¡Todos seremos viejos, todos moriremos, viejos o no, pero no importa, LO QUE IMPORTA AHORA ES EL CUMPLEAÑOS DE DRACO!
-¿Por qué gritas? Dios, que fastidio.
-¡Ya es suficiente! No será esta semana, lo entiendo Harry, pero la próxima si, así que ahora hablaremos que es lo que le gusta a Draco, como será la torta, los dulces, bebidas, músicas, los invitados, tendré que ver si mis padres me dejaran usar la casa…
-No será en la tuya, los padres de Draco jamás lo permitirían, será en la mía, les diré que haremos un grupo de estudio y luego veremos películas para que se quede hasta tarde.
-Bien, buena idea. Ahora organicemos todo, quien comprara la torta, de que sabor será la torta, cuantos invitados serán, para ver las porciones, con que mentira lo vamos a llevar a la casa de Zabinni, y sobre todo, nada de alcohol.
-¿Qué? ¿Por qué?
-No quiero que ocurra lo mismo que en el campamento.
-¿Qué ocurrió en el campamento? No es la primera vez que escucho que ‘’algo’’ paso en el campamento, ¿Qué ocurrió que nadie quiere tomar alcohol ahora?
-Uy, ya díganle a Noth lo que paso y volvemos al tema, por favor.…
Y de nuevo desviaron el tema al recordar lo vergonzoso que hicimos, enserio, ¿Por qué los junte?
-¡Vamos, Seamus, pasa el maldito balón, ¿Qué mierda haces?!
Harry estaba insoportable, íbamos casi todos los días, a final de clases a entrenar, faltaba poco para el gran campeonato, pero no daba tregua, parecía querer que estuviéramos entrenando horas y horas, pero no podíamos, y eso, mi amigo no entendía.
-Harry, ya basta, estamos cansados.
-A mí no me hables de cansancio, créeme que me agradecerán después de que ganemos el partido. ¡Vamos equipo, sigan así! ¿Qué haces, Colin?
-Ay no, Harry…
Por alguna razón, Harry le dio con Colin, un chico de un año menor, que al parecer va atrás de Ginny, es un buen chico, algo hablador pero bueno, y Harry se ha ensañado con él.
-¿Qué parte de que tú no eres escolta no entiendes? Mi escolta siempre será Ron…
-Pero sé que puedo…
-Lo se… pero por ahora solo… pasa el balón, ¿sí? Por favor. Ya tengo todo armado, no me vengas a desordenar mi equipo…
-No quiero eso.
-¡Entonces haz lo que te digo! ¡Y ustedes también, muévanse!
Solo había un motivo de porque Harry estaba mostrando su verdadera cara de ogro ante los demás, y tenía nombre; Severus Snape, siempre que discuten Harry esta gruñón, mandón, burlesco, como es en realidad, solo que lo demuestra ante los demás, solo esperaba que no nos afecte, porque enserio esta insoportable.
-¿Qué es Zalamero?
Ya había pasado una semana y faltaba poco para celebrar su cumpleaños este viernes. Solo que las tereas seguían vigentes, como esta que consistía en que cada uno recibió ciertos grupos de palabras que no son tan conocidas, teníamos que saber el significada y esas cosas, pero me da flojera leer el diccionario, sus hojas son tan delgadas, aparte estábamos en la biblioteca porque Draco quería tener más libros y no podía llevárselos todos afuera.
-Alguien empalagoso.
-Shhuuu.
-Lo siento.
Susurro mi pobre dragón que por ningún motivo despegaba su mirada sobre los libros y cuadernos.
-Ya… ¿Y… ya has sabido que vas hacer en tu cumpleaños?
-Nada, ya te dije.
-Shhhuu.
-Lo siento.
Y volvió a pedir disculpas, no sé porque lo hacía, la señora Pince hacia callar hasta una silla sin que se diera cuenta.
-Cierto… ¿Qué es pueril?
-Mmmm, creo que es algo común que haga un niño, como; ‘’es muy pueril este comportamiento de este niño’’ algo así… creo…
-Bien… bien… bien… ¿Y que es… premura?
-Pues urgencias, prisa, claro.
-Shhuuu, silencio, joven Malfoy.
-Lo siento, señora Pince.
-Claro, es simple… bien… ¿y sabes que es etéreo?
-Pues… éter es algo químico, y etéreo es algo sublime, increíble, algo fuera de este mundo, algo así…
¿Algo fuera de este mundo? ¿Sublime? ¿Sublime no es algo bueno? ¿Entonces…?
-¿Cómo tú?
-Como yo…. ¿Qué? ¿Qué estás haciendo? Ronald Weasley… ¡¿estoy haciendo tu tarea?!
-Silencio, joven Malfoy.
-No puedo creerlo. Imbécil…
Y como resorte se levantó y como pudo guardo sus hojas que sobresalían por todas partes.
-Oye…
-¡Tú no, yo, imbécil! Ahora si era para ti.
-Draco…
-Aléjate…
-Shhuuu, señor Malfoy…
-¡SHHHUUUUUUUU!
No podía creerlo, Draco Malfoy hizo callar a un adulto con sus mejillas rojas y su saliva por el rostro de la señora Pince, no podía parar de reír al ver esa grandiosa escena de Draco en cólera.
-No te me acerques.
-Ven aquí…
Quise agarrarlo pero comenzó a correr y eso me fascino, esto es divertido.
-¡Aléjate, Weasley!
-¡Ven aquí!
-¡¿Qué haces?!
Había empezado a seguirlo por todo el pasillo de la escuela hasta llegar a donde el sauce donde pude agarrar su brazo y girar en círculo, riéndonos, envolviéndonos en papeles volando por los aires saliendo de su cuaderno, el aire fresco nos acobijaba en la loca risa que no paraba, reíamos girando, nos mirábamos girando, nos acercamos girando, era tan hermosa su risa que cada ‘’a’’ salida de su boquita era un motivo más para amar la vida, cara vez que miraba ese brillo en su azulina mirada era un cosquilleo en todo mi cuerpo, erizando mis vellos como el viento al pasar, su risa, sus manos en mi rostro, su sonrisa esculpida por los dioses, su suave piel sobre las tosca mía que se estiraba de tanta alegría que no le importaba el dolor de las mejillas, esto era… mágico.
-Ya… Ron…
-¿Si?
El violento giro se volvió en uno lento, circulitos lentos como danzando con el compás del viento.
-Ronald…
-¿Si?
Tenía sus manos en mis mejillas, mi nariz rozando su nariz, sus ojos marinos chocando con mis arbolados ojos.
-Ronald….
-¿Si?
-Me gusta tu nombre…
-A mi Draco…
-Si… ¡mis hojas!
-¿Tus ojos?
-¡MIS HOJAS, HOJAS, WEASLEY!
Como la magia no existe, pues volvimos a la realidad a donde tuvimos que recoger algunas de sus hojas que se salvaron ya que algunas volaron tan lejos que quizás estén ya afuera del pueblo.
-Maldición…
-No es tu culpa… ya no importa, igual tengo buena memoria.
-Presumido.
-Es estar orgulloso de mi memoria…supongo que sabes que es ‘’orgulloso’’ ¿o es que no estaba en tu diccionario?
-Lo siento… es que tú sabes más que yo, aparte me da flojera leer los diccionarios, ya no estamos para buscar palabras confusas.
-Pero estarán en la prueba, memorízatelos, quizás salgan en un texto y tendrás que interpretar que quiso decir, y si sabes el significado no tendrás problemas.
-Sí, sí, si… ya vámonos.
-Si…tonto…
Nos reímos un poco más relajado en mi caso. Me sentía tan cálido a su lado que ya estaba ansioso de que llegara el viernes. El miércoles y el jueves fueron los días en donde terminamos de organizar todo, y al final Zabinni va usar la misma mentira que le dirá al señor Malfoy a Draco para llevarlo a casa, ya que dice que a Draco le cuesta hacer mentiras grandes cuando sabe que va a pasar cosas que no serán del agrada de su padre.
La torta la hicieron Pansy, Goyle sorpresivamente, y Luna en decoración que le quedo increíble la combinación de negro, verde y algo de blanco, lo demás cooperamos nosotros, más bien el bolsillo de nuestros padres, pero como son nuestros también es nuestro dinero.
-De acuerdo, ya deben de estar por llegar, escondamos…
-¡No! A Draco no le gusta eso de esconder y sorprender, lo irrita, créeme, lo hice unas vez y…
Pansy negó con su cabeza como si estuviera recordando algo malo, nuevo dato, no le gustan las sorpresas.
-Oh bien, esconderse no, entonces… ¿esperamos aquí?
Todos asintieron así que esperamos en la gran y humilde sala de Zabinni, la casa parecía un hospital con tantas habitaciones, incluso llegue a ver un ascensor, la vida de ricos son incomprendidas para mí.
-Ahí vienen.
Escuchamos las voces de Draco, de Zabinni, de Noth y Crabbe antes de entrar, y cuando lo vi, con su ropa negra y tan concentrado hablando de números con Noth sentí las ganas de abrazarlo.
-¡Sorpresa!
Todos gritamos cuando giro a vernos y el solo sonrió. Lamentablemente no pude acercarme rápido a él, ya que todos se le lanzaron de la nada acapararon toda la atención que debió ser mía, quería que me mirase, pero todos se lo llevaron a donde estaba la fiesta, la música, la comida y yo simplemente me quede por ahí viéndolo desde lejos.
-Que mal, tú ideaste esto y ni crédito te dan.
-Ya cállate, Harry.
-Uy, el pobre Ron-Ron se molestó, ¿Qué creías que iba a pasar? ¿Qué se daría cuenta que fuiste tú, con tu ‘’gran’’ ingenio ideaste esta fiesta? ¿Qué te iba a abrazar y besarte y estarían felices juntos para siempre? Por favor, ni oral te va a dar….
-¿Qué mierda te pasa? Eres un maldito puto de mierda, no me vengas con ese tono…
-Oye…. Lo siento… discutí con Severus… esta distante…
-Ya… ¿quieres hablar de…?
-Ron…
-Draco…
-Adiós.
-¿Qué le paso a Harry?
-Esta estresado por el partido y los exámenes.
-Ya veo… me dijeron que fuiste tú lo de la idea.
-Si… espero que no te hayas molestado.
-No, gracias, creo que necesitábamos algo de descanso. Aunque no me gustan muchos las sorpresas, pero esta fue agradable.
-Que bien que te haya gustado. Y por cierto, no hay alcohol.
Nos alargamos a reír y nos reunimos con el resto del curso que ya estaban bailando. Eso fue incomodo porque no sabía si Draco quería bailar o no conmigo pero aun así comencé a bailar solo, algo es algo.
-¿Qué haces?
-Bailo, ¿no bailas?
Solo negó mientras se reía y comenzamos a bailar, bueno, mi intento de baile, soy pésimo bailarín, horrible, pero por lo menos lo hago, y por lo menos le saco risas a Draco cuando ‘’meneo’’ mis caderas, y con eso me basta. Luego fuimos al patio trasero a tomar bebidas, comer algo, y simplemente hablar de algunas materias, profesores, lo que extrañaríamos, tanto hablamos de eso que algunos se pusieron nostálgicos y se pusieron a llorar, fue algo incómodo de ver, porque algunos se iban del pueblo, y quizás no volverían…
Me levante abruptamente para poner música y así pasar la noche para prender las velas a Draco que le fascino la torta y el sabor a limón con naranja que había adentro.
-¡Traje fuegos artificiales!
-¡No pondrás eso en mi casa, Seamus! ¡¿Y si se incendia algo?!
-Ah… pero… son lindos.
Draco miro a Zabinni que suspiro y simplemente alzo sus manos como diciendo que hagan lo que quisieran. Al final nada se quemó, pero si hubo muchos colores en el cielo, lleno de estrellas artificiales dejando un brillo en todos nosotros, era… esperanza a lo que iba a venir.
-¡Yo traje alcohol!
-Oh no…
Vi como Dean sostenía pack de cervezas en cada mano y todos se le acercaron para tomar hasta que hable.
-¿Por qué?
-¿Qué no aprendieron con lo del lago?
Y por suerte me hicieron casa y devolvieron las cervezas a Dean que como pudo tomo las cervezas ya fuera del empaque.
-Oigan, no, si quieren tomar, tomen, solo… no se desnuden.
-¡Sí!
Y volvieron a tomar las cervezas y a tomar sin precaución por lo que note, y también note como Draco se dejaba guiar por Pansy que le decía que tomara ya que cuando entraran a la universidad no podría, y eso hizo mi querido dragón que tomaba sin parar sin que se diera cuenta cada cerveza que le daban, y yo… pues no podía dejarlo solo tomando.
-Draco te voy a dejar. Ya no hay casi nadie.
Solo estábamos, Draco, Hermione que esperaba a sus padres, Crabbe y Noth.
-No… me iré con él.
Se veía chistoso ebrio señalándome mientras sonreía, ni estando sobrio lo haría.
-No, Draco, tu padre se enojara, mejor le digo que te quedaste dormido y te quedas… estas muy ebrio…
-¡No me mandes! No quiero… quiero estar con él.
-Y yo contigo.
-Oigan, están muy empalagosos.
Y sin hacer caso a Hermione tome la mano de Draco y huimos de esa casa.
-¡Draco ven! ¡Tu padre se enojara, ven!
De un momento a otro Draco paro pero le tomo su rostro para que me mirara, nada malo le pasara estando conmigo, y creo que él lo supo.
Volvimos a la carrera sin soltarnos, no sabíamos a dónde íbamos, solo que estábamos los dos juntos riéndonos y corriendo sin parar, era como sintiéramos que faltaba poco para el amanecer y que la noche nos otorgaba el placer de estar juntos hoy sin mirar el final.
-¡Ay, lo siento!
Nos habíamos adentrado al bosque cuando tropezamos con algo y caímos los dos juntos sin parar de reírnos para seguir avanzando, a lo que sería la pradera, ¿tanto corrimos?
-¡Quiero correr más!
-No…
Estaba cansado, y creo que me estaba entrando la lucidez ya que si seguíamos corriendo iríamos quizás a donde, pero Draco tomaba mis manos para seguir corriendo y reía y reía, así que no me quedo de otra que empujarlo al suelo en la maleza con flores tropicales por todas partes, el viento feroz arrasando cualquier lógica con la risa melódica y frenética de Draco que lo tenía debajo abrazándonos.
-¿Draco?
La risa seguía, yo no le entendía, solo que nada bueno era esa risa.
-Draco… para…
Y como supuse, la risa revelo su intención, su verdadera intención de salir era en realidad un llanto desgarrador. Silencioso, llena de dolor.
-Draco…
-Abrázame… por favor…
Ya no hubo más palabras que esas, ya no hubo más ruidos que el viento y el llanto unidos, y sin darnos cuenta, caímos en los brazos de Morfeo, transportándonos a sueños juntos en un rumbo sin destino.