-Soy un político. Cuanto menos doy, menos vulnerable soy a la manipulación.
Francamente, a Ryeo le sorprendió que SiWon se molestara en explicarse.
-Estamos en la cama, no en el Consejo.
Algo parpadeó en los ojos de SiWon.
-Supongo que ya es un hábito.
Ryeo podía sentir que SiWon estaba diciendo la verdad, pero no la verdad completa. Estaba a punto de interrogarlo cuando SiWon de repente se salió de su cuerpo y de su mente. Ryeo hizo un puchero, el repentino vacío desorientador y desagradable.
-Deja de mirarme así.
Dijo SiWon lacónicamente, con una mueca cruzando su rostro, como si retirarse no fuera agradable para él, tampoco.
- Una fusión telepática es ilegal por una razón, y prolongarla sería altamente irresponsable.
Ryeo frunció los labios, un poco aliviado de que SiWon no se apartara por completo: el gran cuerpo de SiWon todavía estaba medio encima de él. Una pequeña parte de él estaba perturbada por lo apegado que se sentía, pero se negó a pensarlo demasiado. Él podría asustarse más tarde. Mucho más tarde.
-¿Lo has hecho antes?
SiWon le lanzó una mirada soñolienta que de alguna manera logró estar totalmente impresionada.
-¿Tener sexo?
Ryeo frunció el ceño. El recordatorio de que SiWon tenía mucha más experiencia sexual que él lo molestaba por razones que no quería examinar demasiado de cerca.
-Una fusión telepática durante el sexo.
-Por supuesto que no - dijo SiWon, mirándolo como si estuviera loco. - Incluso si quisiera hacerlo durante un encuentro sexual sin sentido, difícilmente podría arriesgarme a que la otra persona descubra el alcance de mis habilidades telepáticas. En cualquier caso, una fusión telepática no es algo que deba tomarse a la ligera, no es algo que haría sin el consentimiento totalmente informado de la otra parte - le dirigió una mirada ilegible. - Hay muy pocos telépatas lo suficientemente locos como para permitir que un telépata de Clase 7 tenga acceso absoluto a sus mentes desprotegidas.
Hubo varias cosas notables sobre la respuesta de SiWon. Lo más importante debería haber sido el hecho de que SiWon finalmente había admitido que era de Clase 7. No lo era.
En cambio, Ryeo se encontró a sí mismo pensando en un pensamiento en particular.
¿No fue este un encuentro sexual sin sentido para SiWon?
-No tengo miedo de ti.
Dijo en voz alta en lugar de hacer la pregunta. Si lo hiciera, sería obvio que le importaba la respuesta de SiWon, lo cual no le interesaba.
Excepto que a él lo interesaba. A él en realidad, realmente le interesaba.
Mierda.
-Pude haberte hecho cualquier cosa durante la fusión.
Dijo SiWon.
Ryeo se encogió de hombros, tratando de librarse del pánico que se arrastraba por su garganta.
-No lo hiciste.
-Tú, pequeño idiota - dijo SiWon, tomándole la barbilla y obligando a Ryeo a mirarlo. - Cuando me permites una fusión completa, me dejas pasar todas tus defensas. Las fusiones telepáticas están prohibidas por una razón, y eso sin tener en cuenta que soy un telépata de Clase 7. Si hubiera sido descuidado durante la fusión, podría haberte matado.
Ryeo solo lo miró por un momento. Al contrario de lo que SiWon pensaba de él, él era muy consciente de los peligros de la fusión; cada telépata en la galaxia probablemente había escuchado las historias de horror. Esas historias de horror todavía no impidieron que algunas parejas lo hicieran, pero generalmente requería una increíble muestra de confianza en la pareja.
Era aterrador pensar que confiaba en SiWon hasta ese punto, pero la evidencia era bastante condenable.
-No te tengo miedo - dijo Ryeo en voz baja. - Incluso cuando odiaba tus entrañas, nunca pensé que me harías daño. Supongo... supongo que confío en ti.
SiWon le dirigió una mirada larga e indescifrable, algo en conflicto en sus ojos. Por fin, dijo:
-¿Odiabas? ¿En pasado?
Ryeo sintió que su rostro se calentaba.
-Odio - dijo, pero salió con una burla bastante firme. - Todavía eres un imbécil.
La mirada de SiWon era tan intensa que hacía que la piel de gallina corriera sobre la piel de Ryeo. Joder, le encantaba tener los ojos de SiWon en él. Fue asquerosamente emocionante. Le hacía sentirse tan vivo.
Cielos, esto estaba realmente desordenado.
-Entonces, ¿por qué te aferras a mí sí me odias?
Dijo SiWon, con un tono amable y perezoso.
Ryeo frunció el ceño.
-Cállate, no lo hago.
Dijo, levantando la barbilla. Sus brazos y piernas podrían estar envueltos alrededor de SiWon, pero eso no significaba que estuviera aferrado a él. Simplemente no tenía ganas de dejarlo ir. La fusión todavía lo estaba arruinando. Era difícil pasar de ser uno con SiWon a no tenerlo cerca.
SiWon se inclinó y besó la comisura de su boca, el toque apenas allí.
Ryeo soltó un suspiro inestable. ¿Por qué todavía se sentía tan hambriento por este hombre? ¿Tan malditamente necesitado?
Acababa de venirse, por el amor de Dios. No debería sentirse así.
-No tienes que estar a la defensiva - dijo SiWon contra su boca. - Es probable que sea un efecto secundario de la fusión.
-¿Sí? - Murmuró Ryeo. - ¿Tú... también lo sientes?
SiWon asintió, mordiendo el labio inferior de Ryeo.
-Quiero meterme en ti y nunca retirarme.
Ryeo se estremeció, todo su ser anhelando la insana intimidad de eso otra vez.
-SiWon - susurró, frotando su mejilla contra la de SiWon, su polla ya medio dura. - Vamos a hacerlo de nuevo... ¿Solo una vez más?
Sintió que SiWon exhalaba inestable contra su mejilla.
-Realmente no deberíamos. Esto es peligroso. Sin mencionar que es completamente inútil.
Se le cayó el estómago a Ryeo. Él asintió con la cabeza.
SiWon se apartó un poco para mirarlo a los ojos. Su expresión se volvió un tanto pellizcada.
-Maldito seas.
Dijo y lo besó, largo e interminable de hambre, su mente volvía a caer en la de Ryeo.
Ryeo suspiró de felicidad y lo atrajo hacia sí, todo lo demás desapareció una vez más.