Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ese Barman Y Yo | KAKANARU por Solo Anime

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Se despertó. Con su brazo tocó su lado vacío en la cama tan solo y frío, en ese instante comprendió que su mujer ni siquiera había vuelto a casa aún, cosa que al principio le preocupaba pero ahora, ni se molestaba en mandarle un mensaje.


Se sentó en la cama estiró sus brazos, y se dirigió al gran armario en la habitación para buscar que traje usaría hoy en el empresa, y después de unos minutos se decidió por uno color azul.


Colocó su camisa blanca, su pantalón de vestir de un azul oscuro ajustado, el chaleco que va debajo del saco, sus zapatos negros lustrados acompañando aquel atuendo con una corbata roja que combinaba quedando perfecta en él.


Peinó su cabello frente al espejo, arreglo su corbata, tomó su sacó y bajo a desayunar. Mientras bajaba las escaleras, vio como las fámulas corrían a la puerta abriéndola y atendiendo a mi mujer.


— Buen día cariño, por fin regresas. —Dije para acercarme a la entrada y saludarla como lo debía hacer las personas casada, con un tierno besos en los labios pero fui detenido antes de poder acercarme más.


— ¿Ahora ni siquiera me dejaras darte un beso? 


Pregunté ofendido por su rechazo, la situación me esta ganando de más. No obtuve respuesta, ella solo dejo sus zapatos en la entrada y su abrigo en la percha, a lo que mi ira ganó.


— ¡¿Acaso no piensas contestarme?! —Le grité cuando la veía intentar subir los escalones.


— ¡No me jodas! —Respondió Hanare antes de darse la vuelta para mirarme— Me duele la cabeza, no grite más. —Me pidió para volver a subir.


— Si tan solo dejaras de salir a comer y tomar todos lo días, y volver por la mañana media borracha, no pasaría esto ni tendrías dolor de cabeza o resaca. —Dije enojado agarrando mis cienes para no estallar allí mismo.


— ¿Y que pretendes? —Habló Hanare desde el último escalón antes de entrar a las habitaciones— Ni pienses que me tendrás todo el día encerrada aquí mientras tu trabajas, yo también tengo una vida...


— Yo trabajo para poder pagar todos tus malditos caprichos sin cortarme en nada. —Dije, no es como si le reclamara pero me molesta que no vea lo que hago por ella.


— ¡PERO YO NO SOY TU MALDITA ESCLAVA! —Me gritó antes de desparecer de mi campo visual y sentir el portazo de la habitación.


-¡Vete al demonio! —Grite desde abajo, tomé mi saco, agarre mi maletín y la llaves de la charola y salí directo al garaje— ¡Mierda, hasta las ganas de desayunar me quitas, mujer! —Gritó subiendo a su auto y yéndose al trabajo, a una velocidad tan grande que quemó las llantas al salir.


***


Naruto tuvo que madrugar ese día, hoy comenzaba en su nuevo trabajo como repartidor para un pequeño restorán ubicado en el centro de la ciudad, cerca de las empresas. Su trabajo consistía en llevar las cosas que la gente ordene hasta la oficina.


La verdad parecía algo agotador el tener que ir y venir llevando cosas en sus manos, con rapidez pero la paga era buena, así que debía cuidar como oro su trabajo. 


Antes de salir de casas tomó el dinero que aquel hombre le dejo de propina para devolvérselo en la noche, ya que en cuanto saliera de repartir comida debía dirigirse directo al bar, ya que su turno era durante la noche.


Colocó sus auriculares y subió al metro, iba mirando por la ventana mientras se reproducía la canción "Lights - BTS" y comenzaba a tararearla, la verdad es que era una nueva canción de esa banda de chicos que seguía desde hace unos años, y sinceramente le parecía de lo más bella.


Con su mochila en su regazo pareció dormirse, cuando vio que las puertas se abrían y al divisar la parada en la que estaba, que era la que debía bajarse, corrió antes de que el tren cerrar sus puertas.


Bajó agitado debido a que tuvo que correr de imprevisto, pero se repuso con rapidez porque aunque no tenía permitido correr esa vez fue una emergencia, pero por suerte no le dio un ataque.


Al llegar a su nuevo lugar de trabajo, su jefe era un hombre de ya avanzada edad y trabajaba junto con su hija lo estaban esperando. Le dieron un par de indicaciones de como se manejaba allí y le advirtieron que esta sería su semana de prueba, si la pasaba tendría el trabajo y si no estaría de patitas en la calle, recordando que esa semana no le pagarían.


Le dieron su uniforme, que consistía en una camisa blanca manga corta, unos jeans negros, sus propias zapatillas y la gorra con el logo de "Ichiraku" en ella y salió para su primer pedido que consistía en dos donas y un café grande con leche bien cargado.


— Naruto, aquí tienes la dirección. —Dijo la chica, que aunque parecían serios ambos eran personas muy simpáticas que pusieron su fe en mi, y por eso les estaba muy agradecido.— Si no sabes como llegar solo pregunta a la gente.


— Bien, déjamelo ami-ttebayo. —Dijo el rubio quien con la caja en sus manos comenzó su rumbo al edificio que solicitó aquello.


***


— Oye Iruka ¿Pediste mi desayuno? —Preguntó aún un poco molesto por la discusión con su mujer esta mañana, a su secretario quién ya se había enterado de todo lo que había ocurrido.


— Tranquilo, ya no tarda en llegar.  —Dijo con una sonrisa amable, donde solo Kakashi desde la puerta de su oficina soltó un pequeño suspiro. 


Escucho el ruido del asensor y vio la puerta abrirse dejando salir a un rubio que le sonaba familiar, donde se acercó hasta su secretario y preguntó:


— Disculpe, ¿La oficina de Kakashi Hatake es esta? —Iruka solo asintió y señalo la ahora cerrada puerta.


Kakashi se había metido rápido a propósito al recordar ese rubio, es el mismo que le atendió ayer en aquel bar donde fue a beber, no sabe porque pero quería darle la impresión de que era un hombre importante al verse rodeado de cosas bonitas y sobre todo como un hombre de negocios que tiene todo en orden.


La puerta sonó y su corazón dio un brinco, de alguna manera le hizo sentir raro saber que aquel chico que conoció ayer lo volvía a ver hoy, se sentía intranquilo — ¿Que tan idiota puedo ser? —  Se preguntó a si mismo al sentirse como un completo estúpido.


La puerta volvió a sonar y al no obtener respuesta del otro lado, Naruto decidió gritarle a la persona allí dentro.


— Disculpe, traigo el desayuno que encargó. —El rubio se quedó esperando una respuesta cosa que no fue inmediata.


— Pasa, por favor. 


Sintió que al fin le respondieron del otro lado, giró el picaporte para entrar y toparse al hombre de cabellera plateada que le dejo esa enorme cantidad de dinero "Perfecto, es como matar dos pájaro de un tiro" pensó sabiendo que podía aprovechar y devolver su dinero.


— Buenos días señor Hatake, es gusto volver a verlo. —Dijo sonriéndole al peliplata quien le devolvió el mismo gesto, y ahora con el lugar tan iluminado podía ver a la perfección el rostro de aquel hombre y solo pensó "Que hermoso"  En ese momento se dio una patada mental por eso.


— Buenos Días... Naruto. —En segundos recordó e nombre que le había dicho ayer— El gusto es mio. —Habló con sus manos cruzadas al frente de su escritorio.


— Vine a traerle su desayuno. —Dijo acercándose con cuidado y dejando la bandeja sobre la mesa.


— Oh, muchas gracias ¿Cuanto es? —Preguntó buscando su billetera en el bolsillo del pantalón.


— Son 25 dólares. —Dijo mirando la hoja donde la chica le detalló absolutamente todo, sentía que lo estaba ayudando demasiado.


— Bien, toma. — Dijo acercándole un billete de 20 y otro de 5 a su mano.


— Muchas gracias. — Dijo guardando el dinero en el bolsillo derecho— Y discúlpeme si no es el momento, pero esto es de usted. 


Habló Naruto sacando unos billetes de su bolsillo y poniéndolo sobre la mesa.


— ¿Que es esto? —Dijo Kakashi al mirar el dinero, recordando que se lo había dejado de propina a ese lindo chico que lo atendió tan bien— ¿Porque me lo devuelves? Es tu propina. 


Preguntó curioso al ver como reaccionaba el chico.


— Discúlpeme. —Hizo una reverencia y con la cabeza baja continúo— No puedo aceptarlo, es demasiado dinero para ser una propina. —Levantó la cabeza para toparse con la mirada sorprendida.— Es casi mi sueldo de un mes.


Kakashi se levantó de su lugar tomó el dinero en su manos, tomó las pequeñas manos del rubio y colocó el dinero entre sus manos nuevamente.


— No es necesario que lo devuelvas, es mi forma de agradecerte por haberme tratado tan bien cuando fui a beber. —Dijo el peliplata cerrando el puño del chico con sus manos y el dinero dentro de él.


— Me hace sentir mal que no lo aceptes. —Habló para mirarlo y darle una sonrisa, cosa que sorprendió a Naruto e hizo que se sonrojara.


— Pero... —No pudo continuar ya que Kakashi lo interrumpió de inmediato.


— Sin peros. —Dijo el peliplata para darle la vuelta y comenzar a empujarlo con suavidad— Vamos debes seguir trabajando ¿cierto? 


Seguía hablando y una vez el rubio se encontró fuera de la oficina y desde la puerta casi cerrada continúo -


— Probablemente llame para que me traigas el almuerzo, nos vemos. —Saludó con su mano antes de cerrar la puerta por completo.


— Pero señor Hatake... —Dijo golpeando la puerta de la oficina cosa que sorprendió a Iruka e hizo que se dirigiera hasta el chico.


— ¿Sucede algo? —Pregunto al observar un poco mal humorado al chico quien miraba la puerta y luego lo miró a el.


— Nada, con su permiso. 


Hizo una reverencia y se volvió para el ascensor, su plan para devolver el dinero se vio frustrado, pero el dijo que lo aceptara, ahora estaba frustrado no comprendía que hacer, pero ya estaba no se podía hacer nada, ya vería como convencer a ese peliplata para regresarle el dinero.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).