Sí me preguntan, sobre ¿por qué permití que el egoísmo me manipulara? o si me preguntaran ¿si fue la peor decision del mundo el alejarla de mi lado? Ahora respondería que no. Es doloroso cuando estas inmersa en las relaciones tóxicas y no la vez, por amor, o por idiota.
El primer paso fue soportar tus enojos, cuando yo no era la causa de eso.
Tu enojo por el mundo, sólo porque sí; tus enojos al tener que socializar con desconocidos; tus enojos no disimulados qué sentías al viajar o el enojo al ser el centro de atencion cuando sólo querías ser una persona normal. Tus enojos, al sentir que se te acercaba alguien para invitarte a salir, pasar un rato o ser tú pareja. Todo era soso.
Quería ver ese algo en ti, que deje qué no importaran tus defectos, obvio que entendí que contigo no seria facil, cuando te conoci, no creía que nada de lo que estaba a tu alrededor, te hiciera feliz. Por eso me obsesione por ser una persona que siempre estuviera a tu lado, y lograr una sonrisa en tus finos labios era lo único que me movía a continuar. Quería saber el motivo de tu desdicha al mundo. Pero no existía, todo te provocaba desprecio y asco.
Llegué a pensar qué tenías razón, yo creo que los estandares de belleza y los estándares laborales, ambos que nos definen de por vida, sólo generan una terrible presión social.
Pero tu mundo no giraba en torno a la bello, a lo feo, o al empleo que teníamos. Tu ser era oscuro, frío, busque un ¿por que? pero sólo era tu forma de ser.
Pense que la conocía lo suficiente cuando compartimos varios años en nuestra adolescencia juntas, sabía qué cosas le gustaban, por lo que trate de mimarla, trate de ser su mejor amiga, hasta el punto de no hacer nada más que con ella. Era divertido, era inocente y no me molestaba. Pero poco a poco el amor que sentía por ella se volvió algo tan fuerte que no pensé que lo que hacía estuviera mal. Es que nunca lo estuvo, sentirme atraída por ella, fue lo más hermoso que nunca experimente, lo terrible fue como jugaba conmigo. Nos citabamos, y aparecía con su “amigo” y todos sabíamos que era su novio. Cuando hablamos, y recibia una llamada de el, simplemente me ignoraba.
Cuando nos divertiamos juntas siempre salía él en la conversación. Mi juventud no me permitió darme cuenta de cómo estaba siendo herida, sin hacer nada para evitarlo. El amor en esos aspectos era una mierda.
Unos años más tarde, en el trabajo, me mirabas como un bicho raro, me mirabas al exponer un proyecto, me mirabas cada vez que salía del edificio para fumar un cigarro. Entendí qué te interesaba en caso contrario no controlaría mis movimientos. No sabrías qué es lo que más me movía era esa atención que provocaba en ti.
Pero rápidamente pasaste del enojo al control.
En ese momento lo tomé como algo tierno, dulce, pero poco a poco sabias qué estaba haciendo y con quien.
Nos volvimos cercanas, cada vez te veía más seguido, pero no a mis amigas, parientes, etc.
Pronto te fastidiaba mi manera de vestir, mi manera de hablar frente al grupo del trabajo, mi forma de ser pronto se volvió algo desagradable, para mi también.
Te trate de entender, deje de vestirme como “hombre”, siendo que mis sacos de vestir y mis tacos altos, eran más caros y femeninos que cualquiera de la oficina. Pero pronto los vestidos coloridos, tampoco fueron suficientes. Mis reuniones fuera del país, en representación de la empresa en la que trabajamos, me habían permitido el ascenso laboral que necesitaba. Pero pronto se transformaron en chismes sobre mi comportamiento con el jefe.
Todo parecía una broma, pero no lo era, y amor mio, en ese momento pensé en matarte a ti y a tus celos enfermizos.
Lo siguiente sucedió en un bar cuando salimos ambas a tomar un trago. Era de noche, el lugar estaba oscuro, y las luces de colores parecían ocultar lo que para algunos estaba más que claro. Ella se acerco a mi oído, ya que la música estaba demasiado alta, para pedirme que fuera a comprar algo, le sonrei, porque había sido la primera vez que sentí su perfume. Pero pronto mi sonrisa desapareció al ver como un valiente joven, trató de acercarse a ella, mientras yo esperaba nuestro pedido en la barra.
Los mire y ella a mi, ella tenia una mirada de despecho. Me estaba diciendo que si algo sucedía sólo seria por culpa mia, y si no intervenía algo malo sucedería. El joven, la sujeta del brazo, al darse cuenta de que ella no le estaba prestando atención, mientras ella se trata de desaflojarse del agarre; rapidamente me acerco, y el joven se tambalea, hasta caer en mis pies, con un corte profundo en el pecho. La gente empieza a darse cuenta y pronto unos sujetos enormes nos empujan a la salida. La policía estaba presente en el lugar demasiado pronto como para darme cuenta de que la unica que se habia metido en problemas fui yo, el vidrio que extrajeron del pecho del joven asesinado fue el mismo que encontraron en mi abrigo. Qué casualmente esa noche ella lo tenia puesto por el frio que hacía fuera.
Mentiria sí dijiera que no tuve miedo de ir a la carcel aquel dia, pero sabia al menos que ella no iria. “Fue en defensa de mi amiga, ella estaba siendo atacada por ese hombre”-dije, pero fui retenida varias horas. Mis padres pagaron la fianza al dia siguiente.
Mi vida tocaba fondo y todo por culpa de mi corazón.
Pero como dije antes, no me arrepiento aprendi muchas cosas de ti, y sí algo tengo en claro es qué las relaciones toxicas no sirven. Amor mio, se feliz, porque yo lo seré lejos de ti.