Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

PERFECTO PARA MÍ por crystalwall

[Reviews - 56]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, aquí vamos a ver al padre y a su hijo, espero que les guste

Capítulo 4.- Un café, un stake y una dona

 

Eran las tres de la tarde cuando el timbre del departamento de Stephen Strange sonó, el médico despertó de un salto y al recordar que no estaba solo trató de no hacer ruido y lo más despacio que pudo se levantó de la cama, se puso unos pantalones de pijama y un buso que estaba por ahí antes de caminar descalzo hasta la puerta

- Hey… ¿estabas en la cama hasta esta hora?, ¿estás enfermo Stephen? – Hypnos no esperó mayores invitaciones para entrar al amplio y lujoso departamento de su amigo, tenía un vaso de café caliente en las manos

- No estoy enfermo y por favor baja la voz, tú también silencio que no estamos saliendo – Stephen habló con Hypnos primero y luego con su perro, era un enorme pitbull que había estado acostado en el mueble de la sala pero que al abrirse la puerta se levantó y todo juguetón se acercó a Hypnos para olerlo

- Ohhh Tony está aquí, ¿qué onda con sus visitas al medio día?, ¿por qué no pueden ser una pareja normal y salir a cenar o verse en la noche?, hola tú, ya veo que te gusta el novio de tu amo, eso está muy bien – esto Hypnos susurró mirando que en el mueble de la sala en el que había estado acostado el inmenso perro estaba también una chaqueta de cuero que obviamente no era de su amigo

- Max lo ama pero ese no es el punto, no podemos salir en las noches por mi trabajo, por su trabajo pero principalmente por su hijo, ya hemos hablado de esto Hypnos, las cosas están bien como están y no hay que arreglar lo que no está roto – respondió Stephen aunque si se notó un dejo de tristeza en su voz

- ¿Cuánto tiempo es que llevan saliendo?

- Tres meses más o menos

- ¿Y hasta ahora no conoces a su hijo?

- No ha habido la oportunidad, Tony es bastante privado y complicado con algunas cosas, su hijo es una de ellas

- Ok., eso lo entiendo pero si no resuelven eso y pronto, no habrá futuro para su relación, estás consciente de eso, ¿verdad?

- Si pero… no quiero que termine, no es prudente presionar a Tony con esto, tú no lo conoces como yo y… el tema de su padre o de su hijo es complejo

- Corrígeme si me equivoco pero, ¿su padre no está muerto?

- Si lo está, pero a Tony no le gusta hablar de eso, ni de su hijo, ni de su ex esposo, ni de nada de su familia, se pone todo tenso y se cierra como ostra

- Uyyyyy amigo, eso está grave

- Pues si pero… tiempo al tiempo, ya habrá oportunidad si las cosas tienen que darse, no quiero apresurar nada porque… porque lo quiero en mi futuro así que, pasos pequeños nos llevarán lejos

- Wow doctor cerebro, debemos cambiarte de apodo porque yo creo que el amor te pegó durísimo, ya era hora la verdad, y si tú eres feliz yo soy feliz por ti – dijo Hypnos con una sincera sonrisa, él no necesariamente entendía todas las reservas de Tony con respecto a su amigo pero, no quería echar más leña al fuego, se notaba que Stephen estaba enamorado y en ese punto es cuando la mente deja de funcionar

- Muchas gracias pero ya vete, Tony tiene reunión de no sé qué cosa más tarde y tengo que despertarlo

- Ok., ok., nos vemos en la noche en el hospital

- Si, hasta la noche

 

Hypnos se fue de vuelta al hospital dejando a Stephen que caminó por el pasillo hasta su habitación y se quedó de pie en la puerta, su corazón escapó un latido al ver a su amante profundamente dormido sobre su estómago, las sábanas apenas cubrían sus caderas y su trasero, su cabello revuelto y una expresión de paz en su rostro le parecieron sumamente invitantes así que se sentó en la cama a la altura de sus caderas y acarició suavemente su espalda, Tony despertó y sonrió al ver a su lado al médico que tenía un jarro de té humeante en sus manos

- Prefiero café, ¿lo sabes verdad?

- Lo sé, pero por lo menos no tomes café cuando yo te vea, tienes que cuidar esa gastritis que tienes, no sé por qué no tomas café descafeinado

- Porque es horrible – Tony se estiró como gatito en la cama y se sentó acomodando una almohada tras su espalda para poder tomar el jarro en sus manos y tomar un sorbito

- Puede ser pero es bueno para ti

- Tú eres bueno para mí – Tony atrajo a Stephen a su cuerpo y lo abrazó besándolo en los labios, el médico lo rodeó con sus brazos y lentamente se recostaron en la cama entre besos y caricias

- Es tarde… tienes junta… - dijo Stephen sin dejar de besar a su amante, en este punto estaba acariciando sus muslos y él sabía que si seguían en eso, ninguno de los dos llegaría a sus respectivos compromisos

- Al diablo… la junta… - respondió Tony rodeando el cuerpo de Stephen con las piernas

- Tengo cirugía…

- ¿No puedes posponerla?

- No… no puedo posponerla… no me quiero ir pero me tengo que ir – Stephen acarició la mejilla de Tony que lució decepcionado y se dejó caer completamente en la cama

- Yo tampoco me quiero ir – susurró Tony, no lo dijo mirando a su amante, lo dijo más como para sí mismo que para que Stephen lo escuchara

- No te vayas entonces, quédate… ordena algo para cenar y espérame, mi cirugía no tarda más de tres horas, nada me daría más gusto que llegar en la noche a tus brazos y a tu cama

- Esta… no es mi cama…

- ¿Nuestra cama?

- No… tampoco es nuestra cama – Tony suspiró y lució frustrado por un minuto, Stephen lo besó en los labios y le preguntó:

- ¿Qué pasa?, ¿qué te molesta?

- No es… es solo que…

- Esto ya no está funcionando para ti, ¿verdad? – preguntó el médico temiendo la respuesta, estas últimas dos semanas había notado a Tony algo… tenso, más tenso de lo normal

- No… ya no está funcionando para mí, pero no es lo que estás pensando – Tony tomó la mano del médico y la puso sobre su pecho, Stephen podía sentir el rápido latir del corazón de su amante que lucía angustiado

- Ok., explícate entonces

- Yo… no puedo creer que esté a punto de decirte lo que voy a decirte

- Solo dímelo Tony, lo que sea que esté pasando lo podemos resolver juntos, ¿no?

- En teoría sí, pero… está bien, yo sé que me amas y lo sé porque me tienes toda la paciencia del mundo, porque no me presionas y porque has dejado que lo nuestro fluya sin cuestionarme las barreras que he puesto, si… estoy consciente que el de las barreras soy yo, estoy consciente que el que se complica por todo soy yo, y siempre ha sido así, nadie… escúchame bien, nadie se ha acoplado a mi locura como lo has hecho tú, nadie me ha hecho desear destruir mis barreras, nadie me ha hecho desear el cambiar mi vida, hasta que llegaste tú y… lo revolviste todo

- Eso es bueno Tony

- Puede ser pero me dejaste sin piso, no sé qué hacer, no sé cómo seguir porque te quiero en mi vida, porque lo que tenemos ya no me resulta suficiente, porque quiero… más…

- Eso puede arreglarse Tony – respondió Stephen mitad sorprendido mitad feliz, su amante no era muy expresivo o demostrativo, entonces escucharle decir todo lo que le estaba diciendo fue impresionante, Tony no le había dicho que le amaba hasta ahora, no se lo había dicho con esas palabras pero a la final era lo que le estaba diciendo

- Lo sé, pero me asusta… me asusta el cambio y no hablo por ti lo digo por mi hijo también

- Todo saldrá bien amor, podemos ir poco a poco, paso a paso – el médico besó a Tony en los labios y le acarició la mejilla juntando sus frentes cuando el beso se rompió, el pelinegro asintió y susurró:

- Ok., tengo que hablar con mi hijo primero, luego te lo presento, ese es un buen inicio, ¿verdad?

- Si, ese es un buen inicio, pero ya estamos tarde y tenemos compromisos varios tú y yo – Stephen se levantó de la cama y tendió la mano a Tony que también se incorporó y besó a su novio en los labios otra vez al decir:

- Ok., Stephen…

- ¿Si?

- Te amo

- Lo sé, yo también te amo

- Lo sé

 

***

Había sido una tarde pesada, reunión tras reunión, problema tras problema y eso tenía un poco mal genio al exitoso empresario que ahora caminaba por el pasillo de sus empresas con rumbo a su oficina, le dolía la cabeza así que se había quitado los anteojos para poder masajear apropiadamente el puente de su nariz

- Tiene una sorpresa en su oficina señor Stark– dijo Glenda, la  mujer era algo mayor y había sido la secretaria de Tony por algunos años, era la única que había durado en el puesto porque le tenía medidos todos los trucos y mañas a su jefe, Tony tenía la fama de ser difícil de tratar y era una fama bien ganada

- No me gustan las sorpresas – contestó el pelinegro haciendo una mueca

- Esta si le va a gustar – Glenda sonrió con ternura, eso disparó las alarmas mentales de Tony que sin más demora abrió la puerta y una sincera sonrisa apareció en su rostro, en el sillón de su oficina estaba su hijo acostado y profundamente dormido, un libro de cálculo estaba abierto sobre su estómago, Tony se acunclilló junto a él y le acarició el rostro para despertarlo, el muchacho abrió los ojos y se estiró como gatito en el mueble al decir todo somnoliento:

- Hola papá

- Hola hijo, no que no me agrade verte pero, ¿qué haces aquí?

- Traje la cena, no hemos cenado juntos en mucho tiempo y tú no estás comiendo nada decente en las noches otra vez, no… las donas no constituyen una cena decente, así que traje stake, estamos en franca necesidad de comer algo pecaminoso pero con fibra, me asustan tus visitas al hospital – Peter sonrió divertido cuando dijo esto, él quería y respetaba mucho a su papá, su relación siempre fue buena y cercana, las dos prioridades en la vida de Tony eran su hijo y sus empresas, cuando Peter era niño solía pasar las tardes enteras en la oficina de su papá mientras hacía sus tareas, por eso todos lo conocían y lo apreciaban, era un muchacho simpático que siempre tomó de la mejor manera el hecho de que él tenía un solo papá, su otro padre se había ido hacía muchos años, la verdad Peter se acordaba vagamente de su rostro y Tony usualmente no hablaba mucho de él, Peter siempre tuvo la impresión de que Tony nunca dejó de amar al que fue su esposo y por eso no necesariamente había tenido una relación seria en todos estos años, Peter estaba seguro de que su papá tuvo muchos revuelques por ahí pero… ninguno que hubiera sido lo suficientemente importante como para que se lo presentara, y ahora Peter estaba un poco preocupado porque su papá en estos últimos tres meses más o menos iba a muchísimas citas médicas, problemas con su estómago decía pero eso no evitaba que Peter se preocupara, su papá siempre había sido bastante sano, hasta ahora…

- ¿Pecaminoso? – a Tony se le fue el dolor de cabeza al ver a su hijo todo preocupado por él y trayéndole la cena

- Es que este stake es pecaminoso papá, si hubiera querido algo decadente hubiera traído postre pero ya no me alcanzó el dinero

- Lo bueno es que aquí hay donas

- Ay papá, te pasas… - Peter sonrió y abrazó a su papá que lo estrechó contra su pecho y le besó la frente, luego fueron a la cafetería del piso para calentar la comida y mientras estaban en eso, todos los que trabajaban en ese piso se pasaban despidiendo de ellos, Tony era un jefe exigente, irascible, complicado, generoso y de carácter fuerte, y esa era la razón por la que a todos les parecía sumamente tierno verlo en otra faceta como papá preocupado de ese muchachito tan alegre y descomplicado 

- ¿Y cómo te fue en el examen de química?

- Espectacular, los maté a todos y eso que química no es mi fuerte – Peter estaba entretenido poniendo los platos en el horno de microondas mientras Tony se servía una taza de café

- Tampoco el mío, no tengo calidad moral de decir nada al respecto – Tony sonrió de medio lado al sentarse en la mesita de la cafetería y tomar el plato que le pasaba su retoño

- No seas modesto que bien podrías fabricar un virus que mate a medio planeta – Peter se encogió de hombros sin darle importancia al asunto, el muchacho era brillante y tenía muy buenas calificaciones, le interesaba la ciencia y vivía fascinado por la rama de desarrollo tecnológico de las empresas de su papá, Tony estaba tranquilo por ese lado porque a la final sus empresas quedarían en buenas manos cuando él ya no esté

- No no no, no creo en armas químicas o biológicas de destrucción masiva, eso no va conmigo aunque tienes razón, si quisiera crear un arma química de destrucción masiva acabaría con el planeta entero pero eso me parece un poco drástico, mejor en temas más alegres cuéntame, ¿Ya decidiste a dónde vas a aplicar para la Universidad? – Preguntó el mayor interesado

- Pensé en Yale, Harvard, Stanford, NYU, Columbia, Pietro va a aplicar a Cambridge pero eso es solo porque Charles quiere que él vaya allá, Eric no está muy contento con eso, él preferiría que los gemelos se queden en el país, ¿te molestaría que aplicara para Cambridge papá?

- ¿Quieres ir a vivir en Inglaterra?, no te gusta el pescado ni las vísceras Peter, solo eso te voy a decir

- Me gustaría ir de mochilero por toda Europa pero no quiero ir a estudiar allá, era solo una pregunta suelta papá – contestó el muchacho empezando a comer

- Ajá… pregunta suelta, ¿por qué no me preguntas lo que en verdad me quieres preguntar? – Tony miró a su hijo que se quedó con el tenedor a medio camino, lo bajó y lució un tanto triste, Tony estiró la mano y apretó suavemente la mano de su hijo dándole ánimo para que le pregunte lo que él notaba no se atrevía

- ¿Cómo haces eso? – preguntó Peter bajando la cabeza

- Soy brujo, y también soy tu papá por lo que te conozco hijo, vamos… ¿qué es lo que te ha tenido todo meditabundo este último tiempo?

- Lo que pasa es que… Ok., si quiero estudiar robótica, siempre he querido estudiar robótica y ese ha sido mi camino por muchos años, pero…

- ¿Estás pensando en estudiar otra cosa?

- Algo así… - Peter lució incómodo, eso Tony no se lo esperó

- ¿Qué estás pensando estudiar?

- Ayyy papá, es que… es que yo… - Peter no sabía cómo decirle a su papá lo que quería hacer, no quería decepcionarlo y eso fue muy claro para Tony que ladeó la cabeza y dijo:

- Quieres estudiar fotografía, ¿verdad?

- Ya es en serio papá, ¿cómo lo haces?

- Soy brujo ya te lo dije, Peter… la decisión de lo que vas a estudiar en la universidad es muy importante porque marcará el rumbo que tomes en la vida, entonces… quiero que hagas algo por mi

- ¿Qué cosa?

- Piensa muy bien lo que en verdad quieres hacer en el futuro, piensa cómo te gustaría verte a ti mismo en los próximos 5 años, 10 años, 15 años, considera las posibilidades pero por favor hijo, deja todo y a todos fuera de tu decisión, no pienses en lo que yo diría o lo que yo querría para ti, no pienses en tus amigos o en lo que ellos van a hacer, no pienses en nada, sé egoísta y piensa solo en ti

- Pero papá…

- Es tú vida, nadie va a vivirla por ti, es tu vida por lo que es tu decisión, además tú sabes perfectamente bien que estás en capacidad de estudiar lo que quieras, de desarrollarte en lo que quieras y serás exitoso por lo capaz y especial que eres, yo soy tu papá y te apoyaré en lo que sea que quieras hacer

- ¿Así quiera ser fotógrafo?

- En lo que sea que quieras hacer, ahora come tu stake que frío no es bueno

- Gracias papá, eres genial – Peter se levantó de la silla y se lanzó a abrazar a su papá que lo abrazó de vuelta al decir:

- Solo un poco hijo… solo un poco…

 

El resto de la comida Peter y Tony hablaron de varias cosas, de la escuela, de un nuevo proyecto que tenía Tony en mente, del partido de fútbol que Peter tenía el sábado en la mañana, que Charles iba a hacer una cena benéfica pero que iba a ser un baile de máscaras, eso Tony no lo podía creer pero le pareció espectacular la idea, y así entre charlas y risas, padre e hijo disfrutaron de una cena tranquila para luego tomar el elevador e ir juntos a casa

 

Tony tenía varias propiedades a disposición en la ciudad y en sus afueras, pero por cuestiones logísticas y de seguridad ellos vivían en el Pent – house de la torre en donde funcionaban las oficinas de las Industrias Stark, Peter amaba el vivir en el centro de Manhattan aunque el viaje diario a la escuela fuera un poco largo, y ese era el motivo principal por el que frecuentemente se quedaba a dormir en casa de Pietro.  En el elevador el teléfono de Tony sonó, el mayor lo sacó pero sin contestar lo apagó, eso no era raro en él, cuando estaba con Peter usualmente no contestaba el teléfono a nadie, especialmente si era la hora de la cena

- ¿Quieres ver una película papá o estás muy cansado hoy?

- ¿Quieres ir al cine?

- No… en la sala decía yo, hay una nueva que se estrenó en Netflix la semana pasada

- ¿De terror?

- Pero por supuesto

- Ok., tú pon la película mientras me doy un duchazo rápido

- Genial – las puertas del elevador se abrieron directamente en el recibidor del lujoso pent-house, Peter dejó su mochila en la base de las escaleras que iban al segundo piso y se dirigió a la sala, Tony subió las escaleras de dos en dos y caminó por el pasillo hasta su habitación, sacó su teléfono y sonrió al ver la llamada que no había contestado, marcó el número y una muy masculina voz le contestó al segundo timbrazo

- Pensé que me estabas ignorando Tony, ¿ocupado en el trabajo?

- No Stephen… cenando con mi hijo, me llevó stake y ensalada a la oficina, esta semana nos hemos visto muy poco así que vamos a ver una película en la sala hoy, como antes solíamos hacer seguido

- Oh eso está muy bien

- ¿Y tú?, ¿Qué planes tienes para hoy en la noche? – Tony se iba desnudando mientras hablaba, en verdad que quería ducharse, había tenido un día pesado y relajarse bajo el agua caliente sonaba muy bien

- Quería verte pero si tienes planes con tu hijo no quiero interferir, además me acaban de llamar porque hubo un accidente de tren y los heridos van a ser trasladados a este hospital, así que lo más probable es que salga de aquí hasta mañana, en este tipo de casos las cirugías se acumulan y necesitan todas las manos posibles

- Eso es terrible, yo también quería verte hoy en la noche porque Peter se iba a ir a dormir en casa de Pietro y se suponía tendría la casa solo para nosotros dos

- ¿No que íbamos a dar el próximo paso y me ibas a presentar a tu hijo?, no te estoy presionando, solo te lo estoy recordando – el doctor estaba apoyado en una de las paredes del pasillo que conducía a los quirófanos, vestía un conjunto entero azul marino y tenía un café en las manos

- Lo sé, lo sé, lo vamos a hacer pronto, aún no hablo con Peter y no sé si esta noche es la adecuada

- Ok., ok., ya lo harás cuando sea el momento oportuno – Stephen suspiró algo decepcionado, habían pasado dos semanas desde aquella conversación en su casa y hasta ahora Tony no había puesto las cosas en movimiento

- Claro que sí, ahora voy a tomar una ducha y me voy al salón a ver películas de terror, dioses… - Tony sonrió al abrir la llave de la ducha

- A ti no te gustan las películas de terror Tony

- A mí no, pero a Peter sí, así que… a ver terror se ha dicho, espero que puedas descansar un poquito y que no tengas una noche tan agitada, no tomes mucho café y por favor come algo Stephen

- Ok., ok., piensa en mí mientras te duchas, nos vemos mañana Tony, ¿te paso a buscar para ir a almorzar?

- Sería genial, adiós

- Adiós

 

Tony suspiró y entró a su ducha, el agua caliente siempre lograba relajarlo y con una sonrisa en los labios se bañó, al salir se puso pantalones de pijama y un buso, al bajar al salón vio a Peter acostado en el mueble y sonreía al mirar su teléfono porque al parecer chateaba con alguien

- ¿Ya lo tienes todo listo?

- Si papá, te va a encantar – el muchacho se incorporó para hacerle espacio a su papá en el mueble

- Lo dudo – Tony se sentó y Peter se volvió a acostar en el sillón apoyando la cabeza en las piernas de su papá que le acarició los cabellos y se dedicaron a ver la película

 

Tony usualmente no podía dormir mientras iba en auto, en avión o cuando no estaba acostado con todas las luces apagadas, muy rara vez en su vida se quedaba dormido con el televisor encendido, Peter por otra parte si no se dormía parado era porque se despertaba del golpe. 

 

“Fotografía”, pensó Tony, Peter no tuvo mayor influencia de su otro padre en su vida pero… lo que se hereda no se hurta, sin duda alguna Peter había heredado varias cosas de su ex esposo, Peter tenía un carácter suave, nunca fue rebelde o voluntarioso como Tony si lo fue en su juventud, además había heredado la sensibilidad a la belleza y una inclinación hacia el arte, la pintura, la escultura y la literatura, Tony suspiró y se preguntó si Peter sería intrínsecamente diferente si Steve no se hubiera ido cuando lo hizo y lo hubieran criado juntos

 

Steve era un pintor, o por lo menos a eso se dedicaba la última vez que lo vio, Tony no sabía que fue de su vida desde que se fue hacía más de 12 años, obviamente no había alcanzado la fama que buscaba porque ni una sola noticia le había llegado al empresario a este lado del mundo, lo último que supo de él era que se fue a Italia a perfeccionar su arte y no… nunca más volvió, los dejó a ellos atrás sin importarle nada, ni siquiera se había interesado por Peter sino que simplemente envió los papeles de divorcio con su abogado, Tony meneó la cabeza y suspiró, esa había sido su más grande decepción y su más grande dolor, lo único bueno que había resultado de ello era el dulce muchacho que dormía en su regazo, si… Tony no cambiaría a Peter por nada…

 

A través de los años Tony tuvo que enfrentar muchas cosas, su padre siendo una de ellas, por Peter tuvo que agachar la cabeza y aceptar la ayuda que su padre le ofrecía, la que vino con muchas condiciones pero, lo único que le importaba a Tony era el bienestar de su hijo, luego la sorpresiva muerte de su padre lo dejó solo en el mundo, con un niño pequeño a cuestas y la carga del negocio familiar que tuvo que afrontar, la vida no había sido fácil para él pero no se arrepentía de sus decisiones, si tuviera que hacerlo todo de nuevo lo volvería a hacer porque consideraba que dentro de todo había tenido éxito en la vida, su hijo era un muchacho sano que no estaba dedicado a las drogas o al alcohol ni a nada de eso, ellos tenían mucho dinero a disposición pero Tony le tenía medido en eso a Peter, él tenía la convicción que dinero a manos llenas en un muchacho tan joven lo único que lograría era que se descarriara y por eso ahora su hijo era un muchacho normal, nada prepotente y bastante dulce, por otro lado las industrias Stark habían tenido un despunte significativo desde que él asumió la gerencia, no solo sus acciones habían duplicado su valor sino que sus ingresos no tenían comparación a lo que fue en los años anteriores, su mercado se había expandido exponencialmente y a su criterio habían desarrollado soluciones tecnológicas sumamente importantes, Tony se sentía complacido con su vida salvo el hecho de que no tenía con quien compartirla, en el plano de pareja claro está, y lo que estaba pasando ahora no lo había buscado, Stephen llegó a su vida cual huracán y lo estaba revolviendo todo, diablos…

 

El mayor no estaba prestando atención a la película, estaba perdido en sus pensamientos totalmente distraído hasta cuando escuchó a su hijo decir claramente “Wade” entre sueños.  Tony miró al muchacho que se movió en algo pero no se despertó, más bien dijo: “No Wade… aquí no…”

- Peter… Peter ya se acabó la película… hijo… - Tony movió suavemente al muchacho que saltó asustado y no osó moverse mucho porque sintió como la sangre le subió al rostro, hay cosas que no se pueden ocultar y una erección era una de esas, su sueño había estado buenísimo

- Papá, me asustaste… - Peter se acostó deliberadamente sobre su estómago en el sillón, ni muerto se iba a mover de allí

- Ajá, susto es lo que tienes, claro… - el sarcasmo en el tono de voz del mayor era palpable, el muchacho no dijo nada y simplemente vio cómo su papá se levantaba del sillón y se estiraba perezosamente

- En serio me asustaste

- Ajá… hablando de sustos, ¿quién es Wade? – preguntó Tony a quemarropa, Peter se atoró con el aire, en serio empezaba  convencerse de que su papá si era brujo

- ¿Wade?, nadie…

- ¿Nadie te da una erección?, ¿en serio?

- Ay papá que vergüenza – Peter escondió la cara en uno de los cojines del sillón, todo esto al mayor le parecía por demás gracioso

- ¿Es tu novio?, ¿está en tu escuela? – Tony se volvió a sentar en el sillón a la altura de la cadera de Peter y le palmoteó suavemente la espalda para llamar su atención, no resultó porque Peter sin dejar ver su rostro contestó:

- No tengo novio papá

- No hay problema en que tengas uno, solo que me gustaría conocerlo, ¿por qué no lo invitas a cenar y me lo presentas?, te juro que me porto bien – el mayor sonreía muy divertido porque a esto, Peter si se incorporó a medias al decir:

- No no no papá, Harry aún tiene problemas psicológicos severos ocasionados por tu culpa

- Yo no le hice nada, aunque no podría esperar menos del hijo de Norman – Tony rió con ganas ante esto, Harry fue el primer novio de Peter, o por lo menos el primero y el único al que había conocido, era hijo de Norman Osbourne el que no necesariamente era su amigo, más bien su ex jefe y su competidor en negocios varios, por eso cuando ese chiquillo sin gracia empezó a salir con su retoño, le puso las cosas en claro porque desde que a Peter le hicieron la prueba de fertilidad en la escuela y dio positivo, Tony le vivía recalcando que él no quería ser abuelo tan joven, que Peter nació cuando él tenía 20 años y aun así consideraba que fue un papá muy joven, muy muy joven

- Papá por favor… Harry me dijo que tuvo pesadillas por meses solo de acordarse todo lo que le dijiste que le ibas a hacer si osaba ponerme una mano encima

- ¿Y te puso la mano encima?

- Claro que no – respondió Peter todo ofendido, la verdad era que Harry no solo le puso la mano encima sino varias cosas más, pero lo que su papá no sabía no le haría daño así que… se llevaría ese secreto a la tumba

- Entonces mi método sigue siendo infalible, vamos… quiero conocer a este tal Wade que no me quieres presentar, ¿te avergüenzas de mí?, ¿es eso?

- No existe ningún Wade, ¿de dónde sacaste eso papá? – Peter bajó la mirada, señal inequívoca que estaba mintiendo, Tony lo sabía pero no era prudente presionarlo más de la cuenta, ya averiguaría sobre este muchachito, así que simplemente respondió:

- Yo tengo mis métodos

- No tengo novio papá, en serio… ya ve tú a acostarte que yo ya subo en un minuto

- Por favor no manches mi sillón, mira que hace juego con las paredes

- Papá por dios, que gráfico que eres a veces – Peter volvió a sonrojarse con furia y escondió el rostro nuevamente en el cojín, Tony se agachó y le besó la cabeza al decir suavemente:

- Ya ya ya, ya no digo nada más, hasta mañana bebé

- Hasta mañana papá

 

Tony subió las escaleras y cuando llegó al tope regresó a ver a su retoño que no se estaba moviendo pero si estaba chequeando su teléfono, Peter pronto cumpliría 18, ya no era un niño pequeño pero en verdad que le costaba mirarlo así, su hijo pronto se iría de casa a la universidad y desde ahora ya le embargaba la nostalgia, bueno… por lo menos había encontrado a Stephen en su vida pero, aún no se lo decía a Peter, él lo aceptaría, no había tenido un novio antes pero Peter no se opondría… ¿o sí?, y era esa noción lo que lo estaba deteniendo de hablar francamente con su hijo pero… se lo había prometido a Stephen, y era tiempo, si… ya era tiempo…

 

Notas finales:

Chan chan chan, no se pueden perder el capítulo que viene, va a estar veneno, les dejo un pequeño extracto, nos vemos el martes en la noche, gracias por leer y cuéntenme que les ha parecido, saludos, bye

- Wade… Wade… - balbuceó el paciente que abría y cerraba los ojos sin enfocarlos

- ¿Quién es Wade? – preguntó Stephen mirando la cartilla

- El novio – contestó Bruce meneando la cabeza, en sus años de trabajo en la sala de emergencias había visto pasar innumerables casos de violencia doméstica, violaciones y accidentes, invariablemente las víctimas de violencia doméstica eran las más vulnerables y mucho temía que este fuera el caso de este muchachito

- Ok., señor Parker, ¿puede seguir la luz? – Stephen había sacado la lamparita de su bolsillo y trataba de hacer que su paciente se enfocara, luego de algunos intentos lo consiguió, el muchacho lucía más alerta y miraba la luz mientras se quejaba de dolor

- Si… auch… - Peter se llevó una mano a la base de su cabeza y gimió de dolor

- ¿Podría decirnos qué pasó señor Parker?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).