"Minho", dijo Taemin, cerrando la puerta.
Minho no levantó la vista de su computadora. "Ahora no. Estoy ocupado y tú eres... tú eres demasiada distracción".
Taemin sonrió. "Distracción, ¿eh?"
Minho le lanzó una mirada, pero fue poco entusiasta como mucho.
"¡Vamos, dímelo ya!"
"Sin tratamientos especiales", dijo Minho. "Vas a conocer tu nota cuando todos los demás lo hagan. Mañana."
Apoyándose contra la puerta, Taemin se mordió el labio. "¿He reprobado?"
No estaba seguro. Minho le había ayudado mucho últimamente, explicándole muchas de las cosas que Taemin se había perdido al inicio del semestre. Taemin había pensado que su comprensión de la materia había mejorado y que lo había hecho bastante bien en el examen, pero ahora, mirando a la cara sombría de Minho, ya no estaba seguro.
"No," dijo Minho. "No fallaste."
Taemin exhaló. "Entonces, ¿qué me saqué? Una C, ¿verdad?"
Minho frunció los labios. "Obtuviste una B."
La boca de Taemin se abrió. "¿De Verdad? Espera, acaso tú -"
"No, yo no te doy ningún tratamiento especial", dijo Minho, su tono un tanto a la defensiva. "Hiciste un buen trabajo. Tú no eres poco inteligente. Si realmente te molestaras en asistir a clases, no habrías tenido ningún problema en absoluto".
Taemin sonrió, sintiéndose estúpidamente cálido y mareado. Dio un paso hacia el escritorio, pero Minho espetó: "No lo hagas."
"¿Por qué?"
Minho fijó sus ojos en la pantalla delante de él, con la mandíbula apretada. "Te lo dije. Eres una distracción. Tengo que trabajar."
Taemin no quería irse. Quería abrazarlo. Quería darle un beso. Quería celebrar con él. "Pero..”
Minho suspiró entre dientes. "Bien. Ven aquí y bésame. Un beso. Luego te vas".
Taemin fue allí y lo besó.
Y lo besó de nuevo.
Y otra vez.
Y una vez más.
***
Cuando Taemin abrió los ojos a la mañana siguiente, encontró a Minho observándolo.
"Buenos días," Taemin murmuró, sus rostros a sólo pulgadas de distancia en la almohada. Se sentía insoportablemente íntimo. "¿Dormiste bien?"
"No, no lo hice", dijo Minho, su pesada mano sobre la espalda de Taemin. "Tú cama es terrible. Casi me caigo fuera dos veces".
Taemin sonrió perezosamente. "Nadie te está obligando a dormir aquí."
Minho dibujó sus labios en una fina línea y desvió la mirada por un momento antes de mirarlo de nuevo. "Sería mucho más conveniente si utilizáramos la cama en mi casa".
Taemin parpadeó. "Tú sabes que no puedo dejar a las niñas solas."
"Tengo una habitación libre para ellas."
Taemin se le quedó mirando. "¿Me estás pidiendo que me mude contigo?"
La cara de Minho no mostraba nada. "Sería conveniente."
"¿Conveniente?"
"Sí, conveniente."
Presionando los labios juntos para evitar reír, Taemin asintió solemnemente. "Muy conveniente."
"Cállate, Lee," dijo Minho.
Taemin sonrió lentamente y enroscó los brazos alrededor de su cuello.
Se miraron el uno al otro a los ojos durante un largo rato, y Taemin sintió algo apretando en su pecho. Dijo suavemente, "Te amo, también, Minho."
Minho se lo quedó mirando durante lo que pareció una eternidad antes de que dijera, un poco sin aliento, "Sí."
Taemin rió. "Está bien, vamos a tener que trabajar en eso -"
Minho le cerró la boca con un beso.
Fin