Capítulo 8
Era de noche cuando llegaron.
Mientras se bajaban del auto, Taemin miró a la casa y dijo, no sin humor, "En realidad, algunas cosas acerca de ti ahora están comenzando a tener una horrible cantidad de sentido." Era casi inapropiadamente risible llamarla una casa. Era una gran mansión de diseño clásico.
Bee dio unas palmaditas con entusiasmo. "¡Un palacio!"
"No seas estúpida," dijo Emily, con tono de superioridad. "Los reyes y las princesas viven en palacios. Nuestros país no tiene fidelidad(6)".
"Realeza", Choi la corrigió, cerrando el coche. "Si vas a llamar a alguien estúpido, asegúrate de no cometer errores tú misma".
Bee le sonrió a Choi y le agarró la mano. "¡Me gusta Sr. Choi!"
Choi se quedó mirando a la pequeña niña con una expresión vagamente perpleja en su rostro, antes de mirar a Taemin.
Reprimiendo una sonrisa, Taemin dijo, "deja al Sr. Choi en paz, Bee. Ven, toma mi mano".
Bee puso mala cara, pero soltó la mano de Choi y tomó la de Taemin. Emily tomó su otra mano mientras que unos cuantos criados salieron para llevar su equipaje dentro.
"A mí no me gusta él," Emily dijo mientras caminaban hacia la casa.
"No seas maleducada, cariño", dijo Taemin, mirando el hombre en cuestión, que caminaba al lado de ellos. "El Sr. Choi puede oírte".
Los ojos de Choi se centraron en la casa; no mostró ningún signo de escuchar la conversación.
Taemin desvió la mirada. Era difícil creer que hace apenas unas horas, él tenía a este inmaculadamente vestido hombre, de rostro severo, gruñendo y moviéndose encima de él.
"Pero él no me gusta", dijo Emily obstinadamente, pero bajando la voz. "No me gusta la forma en que te mira."
"¿Cómo me mira?" Repitió Taemin.
"Como Bee mira a un panqueque."
Taemin forzó una sonrisa. Este fue un nuevo nivel de rareza. "Tú sólo estás imaginándolo, calabaza."
"Pero-"
"Sólo imaginándolo", repitió Taemin, esperando que Choi no hubiera oído las palabras de Emily.
El rostro de Choi era duro y frío, desprovisto de todo el color. Este era un hombre que volvía a casa, a su padre y su familia después de quince años. Se veía casi tan feliz como un hombre en su camino a la prisión.
Un mayordomo un jodido mayordomo - abrió la puerta y saludó a Choi con un tranquilo: "Maestro Minho".
Taemin guió a las niñas al interior. Se veían tímidas y nerviosas, y Taemin tuvo que admitir que no estaba en nada menos nervioso que ellas; él era simplemente mejor en disimularlo.
Su primera impresión de la sala fue por la inmensidad - del mármol y los pilares y bustos clásicos y la cúpula imponente.
"¡Minho!"
Taemin miró hacia arriba. Una mujer alta de cabello oscuro iba caminando por las escaleras, una sonrisa vagamente aliviada en sus labios. Abrazó a Choi y lo besó en la mejilla.
"Somin" Choi murmuró. "Te ves bien."
Así que esta era la hermana que le había convencido para venir.
Taemin la miró con curiosidad. Él ciertamente podía ver el parecido familiar. Ella parecía unos pocos años mayor que su hermano, tal vez treinta y cinco.
Somin se apartó y miró a Taemin y a las niñas sobre el hombro de Choi, pero antes de que ella o Taemin pudieran decir nada, dos ancianos entraron en la casa.
Uno de ellos, el más alto, mostraba un extraño parecido con Choi. De hecho, podrían haber sido gemelos si el hombre no tuviera alrededor de treinta años más. Taemin decidió que este debía ser el padre de Choi, YunKyun Choi.
"El hijo pródigo regresa", dijo YunKyun con una sonrisa burlona. "Sabía que este día llegaría."
"Entonces te equivocaste", dijo Choi fríamente. "Vine sólo porque Somin no paraba de molestarme. Al parecer, estás prácticamente en tu lecho de muerte".
"Minho!", Somin dijo, viéndose indignada.
"Voy a tener que decepcionarte, entonces", dijo YunKyun. "Tengo un excelente estado de salud." Él estaba mintiendo. Él tenía un matiz casi grisáceo para su complexión. "Así que no conseguirás mi dinero en el corto plazo."
"Tú sabes que yo no necesito tu dinero", dijo Choi.
Se miraron el uno al otro con frialdad, y el parecido que compartían era sorprendente. Taemin se preguntó si Choi lo sabría y lo resentía.
En este momento, YunKyun desvió la mirada hacia Taemin.
Sus agudos ojos oscuros lo recorrieron de pies a cabeza, haciendo a Taemin ser dolorosamente consciente de su desgastada, ropa barata.
Los labios de Choi padre se torcieron en tono de burla. "¿Y esto?"
Choi dio un paso hacia Taemin y le puso una mano en el hombro. "Este es mi amante, Taemin Wyatt".
El otro anciano respiró hondo.
El rostro de YunKyun no cambió nada, pero de alguna manera, la temperatura en la habitación parecía haber caído doce grados.
Taemin hizo una mueca interna, pero no era como si no se lo esperara.
"Taemin, este es mi padre, YunKyun Choi," dijo Choi, su voz atípicamente suave. El idiota estaba absolutamente disfrutando esto. "Y el viejo amigo de mi padre, Nathan Brooks."
"Encantado de conocerte", Taemin mintió, preguntándose si el señor Brooks era el hombre con cuya hija YunKyun quería que su hijo se casara.
"Ya veo," dijo YunKyun al fin antes de desviar su pesada mirada hacia las gemelas. "¿Y estas son?"
Taemin reprimió el impulso de ocultar a las chicas detrás de su espalda. "Estas son mis hermanas, Sr. Choi. Emily y Melissa." Por una vez, Bee se mantuvo tranquila y no discutió sobre su nombre. Ambas niñas se movieron más cerca de Taemin.
"Ya veo", dijo YunKyun Choi de nuevo antes de abordar a una criada. "Prepara habitaciones para nuestros invitados."
"Prepara una habitación contigua a la mía para las niñas," Choi interrumpió. "Obviamente Taemin permanecerá en la mía."
Taemin se encogió un poco.
La vena en la sien de YunKyun palpitaba. Somin vio a su padre con preocupación. El Sr. Brooks tenía una mirada de disgusto en su rostro que no se molestó en ocultar.
"Haz como él dijo," YunKyun Choi dijo entre dientes, rompiendo el silencio. "Muéstrales sus habitaciones. La cena es en media hora. Minho, una palabra."
Taemin se volvió para seguir a la mucama cuando una mano lo agarró del brazo y lo detuvo.
"Te veré pronto", dijo Choi y le dio un breve beso.
O al menos se suponía probablemente que iba a ser un breve beso, pero Taemin encontró que sus labios no querían despedirse, ansiosos. Sintió la sorpresa de Choi antes de que Choi le agarrara del cuello y le besara de verdad. El beso parecía no terminar nunca.
Para el momento en que Choi, finalmente se retiró, Taemin apenas podía respirar.
Taemin no miró alrededor para ver la reacción de todo el mundo - lo podía imaginar bien.
Agarrando a las niñas, siguió a la criada.
Su rostro estaba muy caliente.
(6) Emily se confunde loyalty (fidelidad) con royalty (realeza) ya que en inglés suenan parecido.