Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL EXTRAÑO SANGUINARIO por juda

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Tomás mandó el mensaje y tiró el celular a un lado para poder invadir el cuerpo de su amor.

Se arrojó sobre él, Jerónimo en el sillón abrió los brazos y las piernas para recibirlo. Rió divertido cuando su hombre le mordió el cuello ansioso.

El pelinegro no podía evitar que las lágrimas le siguieran mojando el rostro, se secaba la cara y la nariz mocosa con la manga de la camisa y con el otro brazo sujetaba fuerte a ese hombre que parecía querer devorarlo.

-No te hice la cena! -gimió el niño... ¡¡si supiese que Tomás salivaba por esa garganta, por esa sangre que le corría deprisa por las venas!!!

Tomás no contestó, le sacó la camisa y le mordió un pezón fuerte. Jerónimo gritó poniendo en blanco los ojos y lo aprisionó aun más con las piernas.

-Por aquí, es este el cementerio que dice Pablo, dobla a la derecha -dijo Raul y el que conducía el vehículo fingió no conocer el lugar... pero sabía exactamente a donde iban.

-Deberíamos haber venido de día.

-No, durante la noche salen y se mezclan con los humanos. De noche no nos encontraremos con ninguno de ellos, es más seguro.

-Sólo incendiaremos? porque veo que trajiste otras herramientas.

-Tiraremos las criptas, son viejas, con un par de mazazos se caerán. Lo esencial es que lleguen para protegerse del sol y no encuentren nada.

-Buscarán otro lugar.

-Ya sabemos que usan cementerios abandonados, iremos por ellos.

Tomás mordió fuerte el otro pezón y Jerónimo le arañó la espalda con saña, el castaño sintió que las uñas ingresaban rompiendo la piel y babeó de placer sobre el niño, cerró fuerte los ojos con el iris rojo y apretando los dientes para controlar la bestia interna, le arrancó el pantalón al niño.

Jerónimo se quejó despacito por la brutalidad que lo estaba llevando a un extremo de placer doloroso y sin gentileza desnudó a su hombre.

El castaño levantó al niño con una facilidad escalofriante y Jerónimo se aferró a su cadera con las piernas por miedo a caer, podía sentir esas manos grandes aferradas a su cintura pequeña y jadeó fuerte cuando él se sentó y lo acomodó sobre su sexo, sosteniéndolo fuerte de la cadera y dirigiendo un vaivén profundo en donde las pijas se frotaron dolorosamente.

Jerónimo puso en blanco los ojos, se tiró sobre él y le mordió un hombro.

Tomás le lamió el cuello una, dos, tres veces. Podía sentir bajo su lengua la carótida de Jerónimo palpitando descontrolada y eso le ponía la pija a mil, se masturbó para concentrarse en otra cosa y que los colmillos regresaran dentro de las encías. Se babeaba intentando impedir que la bestia doblegara su poco lado humano y se proclamara dueño del crío.

Jerónimo volvió a arañarle la espalda, le mordió nuevamente el hombro y Tomás se quejó ronco sintiendo los colmillos sobresalir por arriba de su labio inferior. Le metió los dedos en la boca al pelinegro y Jero los lamió con ansias. La lubricación fue dolorosa y enloquecedora. Tomás se masturbaba con una mano mientras cogía con los dedos el pequeño agujero del pelinegro.

-Fran por favor, no te alejes demasiado.

-Dany quédate en el auto.

-No me quedaré solo.

-Quédate en el auto, por favor, me sentiré más tranquilo.

-Raul, llevas el querosén?

-Sí, encárgate del mazo y de las cerillas.

-Fran!!

-Quédate Daniel!!

Jerónimo se elevó, apuntó la pija de Tomás hacia su entrada y poco a poco fue bajando sobre ella. Quería mirar a los ojos a su hombre pero el castaño los tenía fuertemente cerrados.

-me encantas -susurró el pelinegro y Tomás lo tomó por la cintura y lo hizo sentar de un solo golpe.

Jerónimo gritó clavando las uñas en los hombros de Tomás y Tomás tiró el cuerpo hacia adelante y le mordió el pecho. La piel del pelinegro se rasgó dejando salir una gota de sangre que elevó el libido en el castaño. El hombre tomó a su niño por la cintura y lo hizo subir y bajar con fuerza sobre su pija. Jerónimo se quejaba débilmente masturbándose con fuerza.

Tomás se puso de pie y Jerónimo abrazó la cintura de su hombre con sus piernas. Tenían prácticamente la misma altura y ese hombre lo alzaba como si fuera un muñeco de trapo. Con el niño en su cadera y la pija metida firmemente en su culo, se trasladó apurado hacia la habitación. Cuando llegó se dejó caer y Jerónimo gritó cuando sintió que la pija de Tomás le tocaba cierto punto en su interior que lo hacía delirar de placer.

Tomás se acostó sobre él y realizó un bombeo suave, Jerónimo aprovechó para pasar su mano hacia atrás. Le acarició la espalda y bajó hasta masajearle el culo y meterle un dedo de manera descoordinada, intentó con dos cuando Tomás le daba algún descanso en la cogida y lo empujó de su cuerpo al percibir el mete y saca desesperado del castaño. No acabarían tan pronto. No! Tomás lo comprendió y se hizo a un lado, cayó sobre la cama de espalda y se tapó la cara con ambas manos.

-FUCK, ME VAS A MATAR -casi gruñó con voz gruesa y Jerónimo rió divertido.

Mateo escuchó voces. Era Carlos? No debería haber ido a un lugar tan obvio... pero ese había sido su hogar durante muchos años. En esa cripta se sentía seguro. Abrió un poco la puerta y vio luces de linternas... NO ERA CARLOSERAN HUMANOS!

Se asustó, retrocedió espantado.

Tomó su celular e intentó llamar a su hermano mayor pero su hermano mayor no atendía. Seguramente estaba con ese humano del que estaba enamorado!

Pero el confiaba en TomásTomás no lo dejaría librado a su suerte!!

Intentó de nuevo, más una luz que venía recorriendo el perímetro de derecha a izquierda, quedó quieta, iluminando la puerta... LO HABÍAN ESCUCHADO... LO HABÍAN ENCONTRADO.

Imaginó que el humano llamaría a los otros, eran varios, al menos tres voces distintas había logrado escuchar.

Pero no.

El humano no llamó a los demás.

Mateo abrió la puerta y salió a enfrentarlo... era un humano, solo un miserable humano!!!

El niño se paró frente a él a unos cinco pasos de distancia y mostró los colmillos en clara amenaza, no podía acercarse más. El hombre olía a ajo, lo llevaba en algún lado pero no sabía donde. El extraño sonrió.

EL EXTRAÑO SONRIÓ!!!!

Mateo retrocedió un paso intentado que no se le notara el terror y el hombre llevó la mano hacia atrás y desde la cintura, sacó un cuchillo de grandes dimensiones.

El horror cobró mayor fuerza cuando escuchó los golpes destruyendo criptas y el olor del humo que ya consumía gran parte de la vegetación. Estaban para destruir.

Negó con la cabeza, las lágrimas a punto de bañarle el rostro.

-Por favor -jadeó desesperado y giró para huir.

Jerónimo estaba al borde del orgasmo pero quería estar en su interior, se acostó sobre su pecho, lo obligó a abrir las piernas y lentamente entró en él, haciendo presión con su cuerpo en la pija de Tomás. Se prendió del mentón del castaño como si fuera un pezón de madre y él un niño hambriento y chupó, chupó mientras entraba y salía de su interior.

Tomás lo agarró por las caderas y puso el ritmo que su cuerpo necesitaba, a veces más rápido, otras más lento, más hondo, más arriba, embestidas cortas, potentes, profundas.

Los jadeos iban en aumento, Jerónimo se escondió en su cuello y Tomás abrió los ojos rojos, estaba llegando al clímax. Abrazó con fuerza el cuerpo del pelinegro para que su pija tuviera mayor roce con él y le sujetó con firmeza el culo para que no parara, que no parara, no parara.

Jerónimo no daba más, quería que su hombre llegara al orgasmo pero él estaba tan peligrosamente cerca de explotar! y cuando Tomás tembló bajo su cuerpo y lo aprisionó con fuerza con las piernas, Jerónimo se descontroló y lo penetró con furia gritando ronco.

Mateo hizo dos pasos lejos del hombre pero el hombre saltó sobre él, lo aprisionó con un brazo y con la mano libre pasó el cuchillo de izquierda a derecha.

Tomás eyaculó abundantemente mientras gritaba.

Mateo no tuvo tiempo de gritar, el cuchillo pasó con tanta fuerza que le seccionó la traquea, era un arma preparada para matar apenas su filo tocara la carne.

Tomás se acomodó sobre el pecho del niño y descansó escuchando su corazón.

Mateo cayó muerto en medio de un charco inmenso de sangre y el hombre no dudó, le abrió la camisa y extrajo el corazón. Luego terminó de separar la cabeza del cuerpo y lo guardó nuevamente en la cripta. Lo hizo sonriente, quería que los otros monstruos lo encontraran y que supieran que los humanos se estaban rebelando a su estadía.

Notas finales:

maratón porque ésta semana será de mucho trabajo y temo no poder actualizar diariamente.

Gracias por sus lecturas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).