13 De diciembre, días después de la graduación de las de tercero.
Hoy es el día en donde Ha-neul debe de pasar a tercer año, es el día en donde Min-Jee y Sun Hee pasan a segundo.
Y es el día en donde Sun Hee ha decidido confesarse.
Min-Jee no sabe… si Min-Jee lo hubiese sabido, me pregunto si todas las cosas hubiesen llegado a esto… o si todas las cosas hubiesen cambiado totalmente.
Quién sabe, el destino es el destino y una vez que ya ha sucedido… ¿qué podemos hacer? Somos producto de nuestras acciones, pensamientos y sentimientos.
[…]
Me sentía feliz, era de mañana… el aire estaba fresco, pero no hacía frío… me encontraba en mi casa, mi madre me ayudaba a prepararme para ir hoy a la Academia, claramente hoy no será un día común y corriente.
Hoy es el día en donde me despido de una etapa que debo dejar atrás.
Sook me estaba esperando en la sala de estar, yo estaba con mi madre, ella terminaba de darme unos últimos retoques en mi uniforme y en mi rostro.
Me veía bien… este maquillaje me recordaba un poco a Min-Jee.
Por cierto, hoy Min-Jee pasará a segundo año… ha de estar muy emocionada seguro. Me he acercado mucho a ella. No tanto, pero es alguien interesante y me causa curiosidad, quiero saber más de ella.
Bajé y me encontré con Sook quien me esperaba sentada revisando su teléfono, la saludé… nos quedamos un rato conversando… los minutos pasaron, ya era hora de irnos, nos despedimos de mis familiares y nos fuimos.
De camino a la Academia busqué con mi mirada a Min-Jee… pero no la vi. Seguramente se fue antes, o tal vez está atrasada… (cosa que no es típica de ella).
Llegamos finalmente a la academia y nos encontramos a la entrada con un montón de chicas de primero… sólo quedábamos nosotras y ellas en la Academia, las de tercero se habían ido días antes… seguramente la academia se sentía vacía, las saludé a la mayoría, Sook también.
—Unnie… finalmente pasarás a tercero, ¿cómo te sientes? —Le preguntó una de las chicas a Sook, ésta la miró pensativa.
—Estoy… feliz… y orgullosa de mi misma — Sonrió.
Sí… Sook era muy inteligente, desde niña siempre se había estado esforzando al máximo, yo la he observado durante mucho tiempo y sé perfectamente que mi amiga es la campeona de la responsabilidad.
A mí me preguntaron lo mismo, di una respuesta similar.
Ciertamente estaba feliz, pero tampoco emocionada… más bien estresada, estaré emocionada cuando tenga que ir finalmente a la Universidad. Aunque tal vez también en ese instante estaré igual o peor de estresada.
A lo lejos divisé a mis demás amigas, yo y Sook fuimos directamente a saludarlas y subimos a nuestras respectivas aulas. En los pasillos nos encontrábamos a muchos profesores, que nos felicitaban… muchas chicas de primero me gritaban “¡Fighting!”, esa palabra me motivaba a seguir adelante.
Ese día debíamos de esperar un rato en nuestras aulas hasta que la ceremonia estuviese preparada adecuadamente, cuando finalmente lo estaba, nos encaminamos hacia la ceremonia.
[…]
Me encontraba sobre el escenario, las chicas de primero nos miraban maravilladas, otras ni nos miraban; estaban concentradas en sus smartphones… pude divisar a un rostro conocido entre toda esa enorme multitud.
Min-Jee… ella estaba mirándome y me sonreía tiernamente, yo le devolvía la sonrisa… luego de nosotras venían las de primero, tenían que dar un discurso y recibir algunos premios, pero ella no lucía nerviosa en lo absoluto.
Me llamaron y di mi discurso… estaba agradecida, feliz, y dije todo lo que pensaba desde el fondo de mi corazón, con toda mi sinceridad… le deseé lo mejor a todas, Sook también lo hizo.
Pasaron las de primero, yo recibí un montón de premios de calificaciones, agradecimiento, reconocimiento e incluso premios de atletismo… los del TOP 5 generalmente recibirían este tipo de cosas…
Todo fue muy lindo, había muchas chicas llorando… comenzábamos una nueva etapa en una clase que marcaría la diferencia.
[…]
La ceremonia había terminado, las compañeras de Ha-neul la invitaron a ir a comer grupalmente… Ha-neul aceptó, pero antes… debía de ir a responder una carta.
La carta de Sun Hee.
Las chicas decidieron esperarla, Ha-neul fue a hacer lo que tenía que hacer.
¿Dónde estaba Min-Jee? Min-Jee estaba en el aula de las de segundo, observando el puesto de Ha-neul, sentándose en el, aprovechando de que no había nadie… oliéndolo, recorriendo sus manos sobre el escritorio, envolviéndolo en sus brazos, buscando la hermosa esencia de Ha-neul… ella quería estar sentada en ese pupitre para el próximo año. Estaba tan alegre, todo estaba yendo al ritmo natural… incluso últimamente había estado más tranquila, tenía confianza en sí misma. No había obstáculos ahora. Para Min-Jee sólo existía Ha-neul y ella.
[…]
La carta de aquella joven anónima, dejó de ser anónima al momento de que Ha-neul se encontró con los enternecidos ojos de Sun Hee…
Ésta estaba nerviosa, avergonzada.
Ha-neul también estaba nerviosa… ¿por qué todo el ambiente se hacía tan terriblemente tenso? Ha-neul cada vez que se encontraba con los ojos de Sun Hee y al hacerlo podía recordar esa escena en la biblioteca.
—Felicidades, unnie… —sonrió— ahora serás de tercero… —divagó—No tienes idea de por qué te he llamado aquí, ¿verdad? —Preguntó Sun Hee desviando la mirada mientras tragaba saliva profundamente.
—Muchas gracias… Sun Hee. —Sonrió sinceramente— Bueno… no… yo… no lo sé —Respondió Ha-neul aún nerviosa. Pero en el fondo podía suponerlo un poco… aunque no estaba preparada para algo como una confesión.
—¿Me recuerdas, cierto? —Finalmente soltó la pregunta del millón.
—Claro que sí… siempre hablábamos y… también… bueno… intentaste… robar mi… primer beso. —Dijo Ha-neul sumergida en nerviosismo y sonrojo… sintió que dijo algo muy atrevido y fuera de lugar, pero a Sun Hee esas palabras no le parecieron algo raro. Las aceptó, no podía negarlo, eso había hecho ella y se sonrojó al escucharla. Sin embargo, Sun Hee quedó algo pegada al escuchar esa frase. No por lo atrevida de esta sino porque…
“¿El primero…?” Pensó Sun Hee extrañada… ¿de verdad Ha-neul jamás había besado a alguien? Sun Hee se sintió emocionada en el fondo, era realmente feliz al saber que casi, pero casi, había sido la primera vez de Ha-neul. También ¡recordó que no se había disculpado apropiadamente! Y eso no le dejaba de rondar en su consciencia.
—Yo… lo siento, en ese entonces… no sé qué me pasó… ¡pero…! Quiero que sepas, Ha-neul unnie que yo… ¡realmente estoy enamorada de ti!
Y entre la emoción del momento Sun Hee no se dio siquiera cuenta de que se había confesado. Había soltado todo de pronto por la emoción y al notarlo inmediatamente se puso más roja que un tomate…
¿Y Ha-neul? Bueno, hay que imaginarse que… ella estaba peor… tenía la cara de 2 tomates.