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Mi vida es de UNNIE (Yuri+Stalker/Yandere) por Bessekai

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Simplemente decidí seguir con mi camino, ella no me había respondido, no podía estar de pie esperando a que ella me saludase.

Había pasado de ella, sintiéndome un poco mal hasta que su mano sostuvo mi muñeca y me detuvo.

Giré mi cuerpo hacia ella, ¿ahora necesitaba algo? Creo que tiene una mala costumbre con tomar mi brazo. Me trajo un recuerdo de hace un rato. Al parecer le cuesta entablar conversaciones conmigo.

 

—¿Necesitas algo, Min-Jee…?

—…

 

¿Esto es una broma? ¿Quizás se siente enferma, no puede hablar?

 

—Dime, Min-Jee… ¿te sientes bien?

 

De nuevo no me respondió, la miré al rostro, estaba cabizbaja… con una actitud tímida, recordándome a cómo era ella en los principios cuando nos conocimos.

Me estaba comenzando a sentir incomoda, veía su rostro y notaba su estado saludable… no parecía enferma, si no tenía nada importante que decirme, ¿qué quería? Ya cansada, intenté retirar mi brazo, pero ella no me soltó.

 

Confundida intenté hacer movimientos más bruscos sacudiendo más y más mi brazo, pero ella seguía sin soltarme, sus manos estaban firmes sobre mis brazos y no me liberaba.

 

—Min-Jee… ¿qué es lo que necesitas? ¡Sólo dime!

 

El silencio reinaba en su boca, seguía inexpresiva mirando fijamente a mi brazo y no me soltaba.

 

—Te lo estoy pidiendo de forma amable, Min-Jee suéltame.

 

No me soltaba.

 

—¿Me estás escuchando? Te estoy diciendo que me sueltes.

 

No lo hizo.

 

Ni siquiera me respondió, me sostenía el brazo de forma brusca.

La ira comenzó a aparecer en mí, me estaba hartando su actitud.

Intenté de vuelta que me soltase, pero no lo hacía…

 

—¿¡Estás sorda!? ¡Suéltame! —Le grité con furia y tiré mi brazo con intensidad.

Logré zafarme de su agarre, miré mi muñeca y estaba enrojecida con las marcas de sus dedos, realmente me dolía, fue más brusca que hace un rato.

La miré con furia, y me alejé.

 

Personalmente me siento un poco mal, yo no soy una persona explosiva… podría incluso haber necesitado mi ayuda, pero… ella llegó a mi límite, me estaba lastimando, le repetí que me soltase y, aun así, después de habérselo dicho incansables veces ella no me dejó ir.

Tal vez mañana intente solucionar las cosas con ella, después de todo no es una mala chica. Pero ahora mismo estoy molesta.

 

[…]

 

Estoy llorando, soy solamente un desastre, ¿cuántas veces voy a fallar de esta forma? Después de todo lo que he estado haciendo por ti… ¿cómo puedes tratarme así, unnie? No, no es tu culpa unnie, perdóname, es MI culpa. Y es culpa de esa zorra maldita que te está haciendo cambiar… esa perra loca, desquiciada. La detesto, la odio, ¿por qué simplemente un camión no pasa por sobre ella y la destroza en millones de pedazos?

Aunque intente calmarme, el dolor, las punzadas constantes en mi corazón y el nudo en mi garganta no se han ido… no puedo soportarlo, se supone que yo tendría el control.

Después de tantos años observándola, finalmente decidí acercarme, pues pensé que estaba lista, pero al final he desperdiciado todo ese valioso tiempo… si nos hubiésemos hablado mucho tiempo atrás podría haber estado con ella desde siempre… ¿pero por qué no tuve el valor suficiente para ello? Comencé a crecer y comencé a anhelar mayor cercanía a ella… me era insoportable simplemente observar, tocar era mi mayor deseo. Y he podido obtener siquiera uno de sus abrazos… ¿pero de qué me sirve ser abrazada por ella si sus abrazos no están llenos de amor? Son abrazos vacíos de compasión… por eso necesito hacer la diferencia.

 

Necesito actuar… jamás la había visto enojada…

Tantos años observándola, pero al final ella tenía expresiones como esas… en el fondo también me siento un poco feliz, he visto un rostro nuevo de unnie… sí, incluso enojada se veía tan linda y tierna… parecía una niña pequeña.

Quiero conocer más de unnie… y necesito pedirle disculpas, seguramente la asusté, no tengo que volver a guiarme por ese tipo de impulsos delante de ella… ella no podría comprender mi inmenso amor.

 

[…] Al día siguiente.

 

Llegué a la Academia, fui a dejar mis cosas y me encontré con Min-Jee, estaba un poco triste por lo de ayer, después de que el enojo se me terminara, me di cuenta de que actué de una forma muy ruda con ella.

 

Ella me miraba directamente a los ojos… cuando vi sus ojos, sentí una extraña sensación de ternura, sus ojos eran grandes y lindos, de un color especial… me miraba con un rostro de lástima, era como tener a un pequeño cachorro pidiendo perdón a gritos… simplemente no podría haberla ignorado y seguir con mi camino sin siquiera haberle dicho “Hola” o “perdón” pues no me lo hubiese tolerado a mí misma.

 

—Hola… Min-Jee… —Le sonreí para indicarle que ya no estaba molesta.

—Hola… unnie —Me dijo un poco nerviosa… ¿quizás ella no se esperaba que la saludase?

—Disculpa por lo de ayer, de verdad lo siento, por favor perdóname. — Me acerqué a ella y le di unas palmadas en su pequeña cabeza… pude ver el nerviosismo en su rostro, no está acostumbrada al contacto físico seguramente, ella lucía como una tierna niña.

—Está bien Min-Jee, lo siento yo también. Nos vemos luego, ¿vale? —Le sonreí y me alejé del lugar, no tenía nada más que decirle.

 

Necesito reaccionar de una forma más calmada para la próxima, no debo olvidar que ella tiene problemas. Entonces tuve una sensación en mi cuerpo igual a la de ayer, ella me había seguido y detenido con sus pequeñas manos sosteniendo mi brazo. Ya estaba acostumbrada a eso.

 

A diferencia de ayer, este roce era más delicado y no me sentía molesta ni tampoco incomoda.

 

—Unnie, espera, ¿puedes ayudarme? —Imposible decir no, a tan tierna voz.

—Claro, Min-Jee… ¿qué necesitas?

—¿Puedes de nuevo enseñarme inglés? —Me dijo nerviosa.

—Bueno, no hay problema. —Sonreí. Es agradable enseñarle a ella porque… es bastante inteligente, aunque la última vez parecía entender todo.

A diferencia de ayer, ella me soltó delicadamente.

 

No iba a negarle ayuda, pues quería reconciliarme con ella y además tengo una debilidad por las personas tiernas.

No podría haberle dicho que no.

Sin embargo, ella me debía una explicación aún, y más tarde se la exigiría, ¿qué le pasaba ayer? Quizás no era de mi incumbencia, pero necesitaba al menos tener una respuesta, porque quería ayudarla.

Conmigo puede contar en lo que sea.

 


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