Ha-neul comenzó a pensar que probablemente no fue la mejor idea haberle preguntado tal cosa.
Quizás era algo tan personal y delicado que el sólo hecho de que le mencionasen el tema la ponía histérica, Ha-neul decidió disculparse.
Dejó la lata de soda a un lado, giró su cuerpo hacia el de Min-Jee.
Min-Jee pudo sentir como el cuerpo de Ha-neul, estaba un tanto más cerca rozándola... aquel rostro asustadizo desapareció. Ha-neul la distrajo de aquellos paranoicos pensamientos.
Tomó su pequeña cabeza de muñeca, y la miró a los ojos.
Los cabellos que en su momento cubrían su rostro, se hacían a un lado y su hermosa cara de ángel se encontraba con la hermosa cara de unnie.
Sus latidos aumentaban, sentía que podía casi tocar los labios de Ha-neul, todo parecía un sueño, podría haberla tomado ahí mismo, pero...
—Está todo bien Min-Jee... —Dijo Ha-neul mirándola fijamente con ojos de preocupación —Si no quieres decirme, simplemente no me digas —Sonrió.
Soltó su cabeza, Min-Jee simplemente se encontraba boquiabierta, mirando a Ha-neul, por dentro estaba feliz, aliviada y a la vez decepcionada.
Feliz, porque ella había tenido su rostro tan cerca de ella, se había preocupada por ella y se había mostrado amable.
Aliviada, porque no descubrió aquello que ella tanto intentaba ocultar, sus enfermizas emociones.
Y decepcionada, porque no pudo sentir los labios de Ha-neul sobre ella... aunque claramente, eso era demasiado lejano, hubiese sido demasiado extraño.
Pues Ha-neul, a los ojos de Min-Jee aún no corresponde sus sentimientos.
Min-Jee aún sin reaccionar se encontraba.
Sook justo iba pasando por el pasillo de enfrente, y a través de la ventana vio a ambas chicas.
¿Por qué Ha-neul se encontraba hablando con esa chica? ¿Quién era ella?
Le gritó a Ha-neul felizmente, abrió la ventana y captó la atención de esta, también la de Min-Jee.
Sook no reconocía a Min-Jee, pero Min-Jee sí a Sook.
Después de todo Min-Jee siempre ha observado a Ha-neul, y siempre Sook ha estado al lado de Ha-neul... pero esta no le parecía una amenaza, así que Min-Jee jamás había pensado en algo siniestro para ella.
—¡Hola! —Saludó feliz a Min-Jee. Sacando su cuerpo por la ventana.
—Hola... —Dijo esta seria, sin interés. Fingiendo una sonrisa.
—Hey, Ha-neul, ven, Sun Hee te está buscando. —Dijo Sook sin siquiera tener idea de las consecuencias de sus palabras.
Min-Jee cambió su expresión drásticamente, su rostro comenzaba a desfigurarse y a tiritar, intentaba mantener una expresión serena, pero... era imposible mantener su rostro en un estado que pareciese saludable.
Se forzó a cambiar esa expresión, pero sus impulsos la estaban gobernando.
El sólo escuchar el nombre de Sun Hee la estaba poniendo de los nervios, estaba sacando su enferma faceta.
Sook la miró asustada, ¿por qué esa chica lucía tan aterradora? Ella sentía haberla visto en alguna parte... ¿pero en dónde?
Ha-neul no notaba el rostro distorsionado de Min-Jee.
Sook apuró la causa y presionó a Ha-neul para que se apurase.
Cuando vio Min-Jee a Ha-neul pararse para alejarse de ella, su rostro volvió a cambiar... y se sentía destrozada.
—Adiós Min-Jee, disculpa... tengo algo que atender... nos... nos vemos luego. —Se despidió.
Se fue sin siquiera pensarlo, Min-Jee alcanzó ver una tenue sonrisa en el rostro de Ha-neul... entonces simplemente se derrumbó. Ha-neul, quien parecía tan amable, había priorizado de manera egoísta a Sun Hee por sobre ella.
Sook dio la última mirada de preocupación hasta finalmente alejarse, intentando olvidar lo que había visto en el rostro de aquella chica... "¿Quizás sólo fue mi imaginación?" Pensó.
Min-Jee quedó en la soledad, sentada en aquel banco, no se escuchaba ni siquiera volar una mosca.
Con el corazón roto y la mirada vacía... miró a su lado y vio aquella lata de soda de la cual Ha-neul había bebido. La tomó y la llevó hasta su boca, dio enormes sorbos hasta consumir toda la lata, finalizó lamiendo como un gatito la zona en la que los labios de Ha-neul habían tomado.
Apretó la lata y la lanzó con fuerza, que incluso esta se llegó a achatar.
Sus piernas temblaban y su mandíbula también.
Su mirada era feroz. Estaba sobrellena de rabia.
Aquella "sucia" y "desgraciada perra" (como le decía Min-Jee a Sun Hee), estaba robándole el amor de su vida.
Y ella seguía sin dar ningún paso.
"¿Por qué unnie puso una expresión como esa, acaso a ella le gusta esa zorra?"
[...]
Pude ver a Sun Hee con sus dos manos metidas en la cartera de su chaqueta, sus dos coletas estaban sostenidas por un nuevo accesorio de cabello... se veía bien.
Ella me sonrió con su tierna sonrisa.
—¿Me necesitabas Sun Hee? —Le correspondí con mi sonrisa.
—Sí, quería verte unnie~ —Me dijo mientras se me acercaba y sostenía mi mano. —¿Cambiaste el color de tus uñas? Se ven bien —Sus dedos delgados sostenían mi delgada mano... ella realmente era pálida — Todo se ve bien en ti, unnie... te envidio, eres tan linda.
¿Por qué cada palabra que sale de su boca me hace sonrojar?
No lo puedo entender, pero este sentimiento me sigue haciendo feliz y a pesar de que es sofocante, me hace sentir demasiado bien.
¿Ella quería verme? Estoy realmente alegre... ¿también notó mi cambio en mis uñas?
Va en contra de las reglas de la academia, pero es un color rosa pálido que no se notaba demasiado. Últimamente me había estado preocupando por cosas como esas...
Pero... me hace feliz que se haya dado cuenta.
—Yo también quería verte Sun Hee... y sí... así es... —sonrió tímidamente— cambié el color de mis uñas, ¿te gusta? Tú también cambiaste el accesorio de tu cabello... me halagas mucho Sun Hee. —Al terminar la frase pude notar que cuando hablo con ella el tono de mi voz cambia. ¿Por qué hago eso?
—¿Querías verme? Ah~ Me haces muy feliz también —Me dijo mientras tomaba mi brazo y lo ponía en su pecho...
¿Por qué ella es tan tierna? Siento mi rostro tan caliente y sonrojado... mi corazón está latiendo con mucha fuerza, ella es demasiado linda...
Entonces me di cuenta de lo que había dicho, me había delatado a mí misma, yo... quería verla.