¿Por qué yo quería verla? ¿Ella acaso realmente me gustaba? ¿Podía ser que yo me estaba enamorando de ella?
Yo no puedo comprender lo que es amor, jamás me he enamorado, ¿así que, ¿cómo podría saberlo? No sé siquiera a quién preguntarle algo como esto... ¿me gustan las mujeres? Yo jamás había tenido algún prejuicio sobre esto, pero... creí que... bueno, es que naturalmente pensé que me gustaban los... hombres.
Obligadamente debí salir de mis pensamientos, ahora no era momento de preocuparme sobre eso, estoy segura que, si el amor es una emoción tan fuerte como siempre me han dicho que es, me daré cuenta.
No tiene nada de malo enamorarse, ¿verdad?
—Unnie.
—¿Sí? —Me sorprendí, me sacó de las nubes.
—Quiero hacerte una invitación...
—¿Qué invitación? —Pregunté curiosa.
—¿Te gustaría venir a mi casa? —Me sonrió.
¿Ella quería que yo fuese a su casa? ¿Por qué? Bueno, me hace realmente feliz el hecho de que ella me invitase... de hecho, no nos conocemos mucho tiempo, ¿no es raro?, ¿y es que necesitaba ella algo?
—Claro, me encantaría, pero...
—¿Pero?
—¿Por qué me estás invitando? ¿no causaré molestias? —Me sentía un poco incomoda...
—¿Eh?, ¿debe haber una razón? Quiero que conozcas mi casa, además de mostrarte algunos de mis libros favoritos... sólo eso, no causarás ninguna molestia unnie~, qué mal pensada —Me sonrió de una forma provocativa que me impresionó.
Ella tiene cosas que yo realmente no conozco.
¿Por qué me dijo mal pensada...? ¿Ella cree que yo pensé en... eso?
Me sonrojé de inmediato, ¡¿Qué diablos pasaba con eso?! ¡Yo no tengo ninguno de esos pensamientos!
Comenzó a reírse al ver mi reacción que demostraba exactamente lo que ella quería... está jugando conmigo.
—Bueno, no te alarmes, es sólo una broma —Me dijo entre risas.
El sonrojo se despejó de mi cara y me encontraba de vuelta en la normalidad pacífica que me agradaba.
—Sun Hee... ¿te gusta leer? —Pregunté curiosa.
—Me encanta leer, incluso leo WEBTOON's (*Manhwas coreanos similares a los mangas japoneses, generalmente a color)
—¿Enserio? A mí también, ¿cuáles lees?
—Me gustan los de romance... pero uno en específico... tendrás que venir a mi casa y descubrir más. —Finalizó.
—Está... bien, iré. — Sonreí.
—Genial —Se alegró.
Tocó la campana. Era hora irse de la Academia.
[...]
Ambas habían pasado a recoger sus cosas, Ha-neul le dijo a Sook que se iría con Sun Hee, esta sin problemas se despidió.
Sook al final no le comentó nada a Ha-neul sobre lo que vio en aquella chica... pues al final Sook pensó que posiblemente no era nada grave y le restó toda la importancia posible. Intentó olvidar ese rostro tan... enfermizo y terrible que tenía aquella chica.
Aquel rostro que, muchas veces Min-Jee instintivamente solía poner.
Sun Hee se acercó a Ha-neul y agarrada firmemente de su brazo, la guío hasta su casa.
Al llegar Ha-neul quedó sorprendida por el hermoso hogar de Sun Hee, no era en exceso grande, pero su diseño era muy bonito.
Un poco nerviosa entró Ha-neul a la casa, y se encontró con una gran figura masculina de un rostro atractivo, un hombre de avanzada edad, pero bien conservado; el padre de Sun Hee.
Con el nerviosismo que caracterizaba a Ha-neul cuando se encontraba en situaciones algo incomodas y exigentes lo saludó, manteniendo la amabilidad en sus palabras.
El hombre vio en los ojos de Ha-neul a una gran chica, e inconscientemente la aceptó como "buena amiga de Sun Hee". La madre de Sun Hee estaba sentada en un sofá cercano, Sun Hee le presentó a Ha-neul como "La unnie que es amiga mía en mi Academia, a la que admiro y es realmente genial" La madre también se presentó y habló cordialmente con Ha-neul.
Todos en la casa de Sun Hee habían parecido haber quedado impresionados con la belleza de Ha-neul y, además, ese aire de madurez, educación y genialidad que la caracterizaba.
Aunque esto fuese solamente una apariencia, pues Ha-neul a veces podía tener pensamientos y reacciones demasiado infantiles.
¿O esto solamente sucedía cuando ella estaba cerca de Sun Hee?
Después de todo Min-Jee creía conocer a Ha-neul. Pero no eran nada más que ilusiones vacías lejanas a la realidad.
Ambas subieron a la habitación, Ha-neul entró cuidadosamente y al encontrar sus ojos con el hermoso cuarto de Sun Hee quedó realmente maravillada por el orden, la claridad y la limpieza por sobretodo de este.
Realmente era asombrosa Sun Hee.
El cuarto tenía un olor característico a frutilla... un olor poco sofocante, pero agradable... y cierta esencia de Sun Hee logró olfatear.
La cama de Sun Hee estaba cuidadosamente ordenada, sus libros también, estaban todos bien acomodados en el estante.
—Siéntete cómoda unnie —Comentó Sun Hee al notar la nerviosidad y timidez con la que se movía Ha-neul.
—Está bien, muchas gracias. —Sonrió ampliamente.
La madre llegó a dejar unas bebidas.
Sun Hee sacó algunos libros de su estantería, seleccionándolos cuidadosamente.
Mientras ambas tomaban aquellas bebidas, Sun Hee tomaba los libros y los abría cuidadosamente, todas las portadas lucían muy bien... algunos eran de Terror, otros de Romance, específicamente terror psicológico.
Un libro en especial tenía un aura más oscura que los demás... sin embargo tenía cierta esencia de romance.
Ha-neul intrigada señaló el libro.
—¿Sobre qué trata ese libro de allí?
Sun Hee la quedó mirando unos segundos y luego miró hacia el libro que señalaba Ha-neul, lo tomó y dio un rápido recorrido a las páginas, luego se lo pasó.
Ha-neul lo sostuvo en sus manos y observó el título de este "Detrás de tu ventana", un escalofrío inevitable recorrió su cuerpo.
—¿Sobre qué trata...? —Repitió Sun Hee— ¿realmente quieres saberlo unnie? Es una historia muy oscura. —Advirtió Sun Hee mirándola seriamente.
—Ah sí... —tragó hondo— me causa curiosidad.
Se hizo una pausa incomoda por unos segundos.
—No es precisamente uno de mis libros favoritos, de hecho, ese tipo de temática me da demasiado miedo, después de haberlo leído estuve con paranoia toda la semana, ¿sabes, unnie? Pero realmente parece interesante.
Mmm bueno, trata sobre un chico que, parece ser el hombre perfecto, pero... él tiene problemas de dependencia. Un día conoce a una chica, ella es bastante simple y normal, pero, le da eso que a él le falta.
Él la amaba, ella no. Él no pudo aceptar este hecho y la comenzó a acosar, por todos lados, comenzó a seguirla... hasta que un día, ah bueno, tendrás que leerlo por tu cuenta. —Terminó la frase dejando a Ha-neul boquiabierta metida en su narración.
—¿Eh?
—¿Eh? ¿de qué?
—¡Quería saber lo que iba a pasar!
—Jaja, bueno te lo dije; tienes que leerlo, si quieres te lo paso.
—Me da escalofríos... ¿quién podría estar tan enfermo para hacer algo como eso? —Dijo Ha-neul con un gran desprecio, ironías de la vida.
—De seguro alguien en el mundo es así... bueno, ¿quieres ver otros más? —Prosiguió Sun Hee.
Ambas siguieron disfrutando y haciendo un montón de cosas, además de revisar más libros.