Akira estaba durmiendo en el sofá con Kouyou encima, acostado sobre su pecho y mirando la televisión, justo el canal de noticias, donde ya pasaban el descubrimiento de un quito cadáver en Tokushima, un chef de un famoso caso por envenenar a todos los comensales por una supuesta vendetta personal contra uno…
Al final también fue víctima del asesino de la nota roja.
Suspiro y apago la televisión, se acomodó mejor sobre su novio, escondiendo su rostro en su cuello, sintió la respiración pesada y como la mano del rubio comenzaba a acariciar su cabello, sonrió y cerró los ojos.
— ¿Qué pasa cielo? —pregunto con voz ronca.
—Ya no quiero que salgas…—dijo contra su cuello—tengo miedo de que te pase algo… de que seas tú el próximo que salga en televisión... con letras rojas en tu abdomen.
—No me va a pasar nada mi amor—dejo un beso en su cabeza y continúo acariciándolo.
— ¿Cómo estas tan seguro? De verdad tengo miedo de que algo te llegue a pasar Akira…
—Voy a estar bien Shima, todo a pasado muy lejos de donde estoy asi que tranquilo, no me va a pasar nada ¿okey?
— ¿Me lo prometes?
—Te lo prometo mi amor—beso su cabeza—Voy a estar bien, y en dos semanas más tu y yo estaremos en Kanagawa, en nuestra casa nueva sin que nadie nos moleste, tendremos a nuestras madres cerca y todo va a mejorar…
—Eso espero… lo que más quiero en este mundo es vivir tranquilo con la persona que amo, envejecer contigo hasta que la vida se detenga y me deje reencontrarme contigo en otra.
—Yo también lo quiero—lo abrazo con un poquito más de fuerza—y asi será bebé, de mi cuenta corre que asi sea…
Se quedaron asi el resto de la tarde, simplemente juntos en el sofá, compartiendo un cálido abrazo hasta que se quedaron dormidos, claro que pasadas unas 4 horas tuvieron que ir a la cama pues dormir en el sofá comenzó a traerle molestias al rubio en la espalda.
A la mañana siguiente, desayunaron con calma lo que Kouyou preparo, al terminar, el rubio dejo un beso en los labios de su novio y regreso a la habitación a preparar su maleta, Kouyou se quedó ahí como por 6 minutos hasta que se levantó para ir y abrazar al rubio por detrás, impidiendo que siguiera guardando cosas, no quería que se fuera,
—Mi amor… si no me sueltas no poder terminar…
—No quiero que termines—dijo dejando besitos en su cuello y orejas.
—Llegare tarde por tu culpa de nuevo—dijo respirando profundo, no quería caer de nuevo ene se juego sexual de manipulación que tan bien le salía a su novio.
—No quiero que llegues, quedate conmigo—sus manos se movieron lento, una hasta su pecho y la otra fue bajando poco a poco hasta su miembro.
— ¿Siempre vas a recurrir al sexo para que no me vaya? —pregunto con los ojos cerrados, disfrutando de las caricias de su novio.
—Es lo que más me funciona—dijo soltando una suave risa, metiendo la mano dentro de los pantalones y ropa interior del rubio, acariciando directamente su miembro.
—Kou…de verdad, si llego tarde mi jefe me mata—pidió con voz ronca debido a la excitación.
— ¿Te quieres ir teniendo el pene asi de duro? —se burló apretando su erección, logrando sacarle un ronco gemido que solo logro excitarlo más de lo que estaba.
—Tenía la idea de que me la chuparas hasta que se bajara para poder irme.
—Ah mira que fácil solucionas tu todo—continúo tocando, cada vez as rápido, consiguiendo que Akira cediera un poco, sabía que debía de ser responsable con su trabajo y ya le había prometido que al terminar esas dos semanas ya no saldría y se quedaría con el— ¿Regresando me lo compensaras?
— ¿Alguna vez te he fallado? —pregunto excitado, hubiera querido sonar ofendido, pero Kouyou siempre sabia donde tocar para ponerlo en el límite de su cordura.
—No—dijo sonriendo—ahora siéntate para que pueda hacer mi trabajo mi amor~
Y Akira no lo pensó dos veces, dejo su maleta de lado y se sentó en la cama luego de bajar su pantalón junto con su ropa interior.
Kouyou se arrodillo entre sus piernas y le sonrió antes de comenzar.
Esta por demás decir que al final, si se fue tarde.
~*~
En Mie hacia DEMASIADO calor y eso lo molestaba, lo peor, que por culpa de Kouyou llego tarde y ahora se tenía que quedar 2 días más de lo previsto, eso desequilibraba sus horarios con respecto a su proyecto personal, le acortaba el tiempo para su gran final.
Él tenía un patrón, y no tenía que romperlo sí no quería levantar sospechas o dar pistas sobre un cambio en su modus operandi que podría llevarlos a él directamente, lo veía poco probable, pero no estaba de más ser un poquito paranoico a veces.
El negocio que tenía que cerrar apenas estaba en proceso, ya había contactado con las personas y mandado los correos, ahora solo faltaba una respuesta, asi que se fue a caminar por la playa. Tenía que encontrar a su nueva víctima sí o sí.
Se vistió con ropa fresca, se llevó también una sombrilla, cartera, llaves y teléfono, este último más que nada para verificar el correo y camino tranquilo, odiaba el calor, lo odiaba con todo su ser, odiaba sudar porque el sudor tiene ADN que puede dejar con facilidad en su próxima víctima.
Miro el mar y pensó en lo mucho que podría disfrutar Kouyou con el ahí, pero una vez que hiciera lo que tenía que hacer probablemente ya no podían ir a Mie… o al menos no a esa parte, clausurarían como todo lo demás.
Se quedo cerca de la playa, incluso fue y se sentó en la arena, había gente ahí, familias, grupos de amigos y gente como el que iba a sola a pasar el rato.
— ¿Lo escuchaste?
Ahí fue donde paro el oído.
—Shiroyama quedo de nuevo en segundo en el torneo de surf… su hermano mayor el gano de nuevo.
— ¿De nuevo? Pobre chico…
—Armo un escándalo en la premiación… es un envidioso, insulto a todo el mundo solo porque no es el numero uno…
—Es un chico a lado de su hermano, es inmaduro todavía…
Se levanto de ahí y comenzó a caminar de regreso a su departamento, era un buen prospecto, pero una rabieta por perder no era un pecado, lo investigaría, pero por el momento no era su mejor opción.
Ya vería después.
Mientras tanto su preocupación debía de ser cerrar ese negocio.
Ya se preocuparía mañana, salió de nuevo a comprar ingredientes para prepararse algo de comer e irse a dormir después, mientras que no le contestaran no podía hacer mucho.
Volvió después de un par de vueltas en el mercado, empezó a cocinar mientras llamaba a su novio.
Replico 3 veces y contesto.
—Por favor dime que no te regañaron—suplico.
—No me regañaron—sonrió.
—Okey, ahora dime la verdad.
—Me regañaron, pasare dos días extra por llegar tarde.
—Noooooooo
—Si—se burló.
—Lo siento… esto termino perjudicándome más a mí que a ti, soy un idiota.
—No eres idiota, solo me amas demasiado y quieres estar conmigo, eso no es malo.
— ¿Conoces la humildad Suzuki?
—No es parte de mi la mayoría de las veces—se rio.
—Llorare porque no estarás por más tiempo…
—Prometo llamarte.
—Pero no quisiera interrumpir, estarás ocupado…
—Siempre me doy tiempo para ti y lo sabes.
—Si, pero ya te regañaron una vez, mejor te dejo trabajar para que puedas volver pronto.
—Que considerado eres, pero, aunque termine rápido me tengo que quedar.
—Ni me lo recuerdes—suspiro—¿ya comiste?
—Estoy preparando mi comida ¿y tú?
—Comeré con mi mamá, vino de visita sorpresa.
—Saludámela.
—Lo hare, te amo.
—Y yo a ti.
Y colgaron.
Al terminar comió tranquilo y se quedó mirando televisión, de nuevo, la competencia de surf de la que escucho en la playa estaba siendo transmitida en el canal de noticias, podía verse la mirada de odio del tal Shiroyama a su hermano mayor por haber ganado la competencia.
Incluso si el hombre se veía feliz y abrazaba a su hermano, el otro lo miraba con una cara de querer asesinarlo, el conocía esa cara, era la misma que podía el cuándo encontraba escoria que debía de ser erradicada.
La envidia de este chico por la vida de su hermano ya se notaba más interesante, tomo su laptop y comenzó a buscar las redes sociales del chico, debía de tener, era una persona medianamente famosa, o al menos ahí en Mie, asi que de que tenía, tenía.
8 minutos de búsqueda y dio con el Instagram tanto de él como el del hermano.
Y no podía negar que estaba sorprendido…
Era casi una copia exacta de la vida de su hermano, en varias fotos llego ver a una chica de fondo que era casi idéntica a la esposa de su hermano si no es que era la misma…
—Envidioso e infiel… vaya que interesante.
Siguió investigando, Twitter era toda una fiesta de comentarios de odio hacia su hermano, pero de una manera mas sutil pero no tanto.
¿Cómo alguien podía odiar tanto? Se veía que el hombre adoraba a su hermano y el solo le tiraba odio.
El era una influencia muy grande debido al numero de seguidores que tenía, estaba promoviendo el odio a mucha gente y eso no lo podía permitir, no podía dejar que infectara a mas gente con su pecado…
Estaba decidido, él tendría que ser su próxima víctima.
Tenia que comenzar a investigarlo, pero por ahora tenía que concentrarse en su trabajo, el negocio al que lo habían mandado ahí a Mie.
Después se preocuparía por muchacho.
~*~
Había descubierto cosas muy interesantes en esos días.
Mañana se haría una nueva competencia de surf por la revancha, la cual se llevaría a cabo bastante cerca de donde el se estaba quedando y donde sorpresivamente también vivía el tal Shiroyama que tenía que aniquilar.
Le había dado un par devueltas a la casa, la seguridad era mínima ya que la encontró abierta varias veces.
No era muy inteligente al parecer.
Tenia bastantes entradas, la puerta de entrada tenia la llave debajo del tapete de bienvenida, la ventana corrediza del jardín siempre estaba entreabierta y el cristal era frágil, la puerta de la cocina, la puerta trasera que daba a la playa al igual que el ventanal.
Hoy lo observaría en su entorno, vería que hace en su casa, estudiaría su comportamiento y analizaría sus rutas de entrada y escape, además, tenía que confirmar si era verdad que tenia de amante a la esposa de su hermano, eso solo agregaría un plus y le daría un perfecto despiste.
Un crimen pasional cometido por su propio hermano por acostarse con su esposa.
Asi que salió a pasear de nuevo, sin merodear mucho la casa, pero si estando al pendiente de ella, se quedó sentado en la playa, mirando a varios chicos surfear, no le sorprendería que Shiroyama estuviera entre ellos, seguramente practicando para mañana.
Se levanto cuando no pudo soportar el calor, se encamino a la sombra y compro un helado de un señor con un carrito que pasaba por ahí. Los vio salir del agua y en efecto, el chico venia con su tabla de surf y lo pudo ver entrar como si anda a su casa, en efecto, no tenia nada de seguridad, Mie era muy tranquilo y estar en la playa lo hacia todo más clamado, en espacial por la marea alta que llegaba por las noches; no llegaba a entrar a las casas, pero si llegaba hasta el borde de ellas.
Camino un rato mas por la playa, espero a que oscureciera lo suficiente para ir y ver, también había investigado al hermano y en cuanto el se fuera a trabajar, la esposa tendría la oportunidad de ir con Yuu si es que de verdad le era infiel.
Asi que espero cerca de la casa, sentándose en una banca cercana donde fingió ver cosas en su teléfono.
Entonces lo vio.
La mujer estaba entrando con una llave de su propio llavero y el chico la recibió en la sala, las cortinas estaban abiertas asi que se podía ver, un beso y se fueron a la habitación escaleras arriba.
Eso lo confirmaba.
Se levanto y regreso a la residencia, hoy no atacaría, tenia que planear todo bien para mañana, ya tenia mas o menso una idea de que hacerle al cuerpo. Apenas llego checo el correo encontrando que la respuesta era positiva, podría cerrar el trato en 2 días asi que el asesinato tenia que ser mañana si o si debido a su límite de tiempo para evitar generar un descuadre en las fechas.
En fin, se preparo algo de cenar, se sentó en la mesa de la cocina para empezar a planear todo, mañana lo observaría en la competencia, cuando volviera a su casa, luego de que tuviera sexo con la esposa de su hermano-porque estaba casi seguro de que lo haría solo por la envidia de que ella no era completamente suya- entraría y lo mataría.
Podría cortarle los genitales solo como un plus por infiel como con su primer asesinato, además de sacarle los ojos, cortarle la lengua y destruir su casa…
De hecho, sonaba bastante tentador incendiarla…
La casa era una copia de la de su hermano, solo que de “menor calidad” pues no tenia tantos ingresos como el mayor de los Shiroyama…
Era un buen plan.
Salió de la casa solo para poder comprar aceite, tenía en la residencia en la que estaba, y tenia bastante porque era muy basta la despensa, pero si quería quemar una casa, tenia que comprar aceite de oliva, ese era mas inflamable que el comercial.
Compro un litro de aceite de oliva en cada tienda que encontraba, o bueno, no los compraba el, mandaba gente a comprarlo, niños para ser específicos, si acaso el más grande fue de 8 años, todos muy simpáticos que le ayudaron con gusto y recibieron el dinero del cambio como pago.
Nadie sospecharía de niños y ninguno recordaría su rostro para cuando él se fuera.
Regreso a su casa con 10 botellas de aceite, las acomodo todas en la mochila que usaría para mañana junto con su equipo quirúrgico y las demás cosas que ocupaba.
Mañana tenia que actuar si o si, el fuego se encargaría de cubrir algo si es que era necesario, era muy precavido, pero no estaba de mas ser un poquito más exagerado.
Ceno tranquilo, se bañó, se lavó los dientes y después de una llamada con Kouyou que duro 30 minutos se fue a dormir.
~*~
En definitiva, odiaba el calor.
Estaba ahí parado entre el público mirando la competencia de surf, el Shiroyama menor iba 4 puntos arriba de su hermano lo cual era muy impresionante debido a que su hermano era un campeón profesional.
Pero al final paso, le gano.
Por una ola que tomo de manera perfecta mas los trucos que hizo, el hermano no logro alcanzarla a diferencia de el Shiroyama menor que la tomo casi como si hubiera estado planeado.
Cuando se dieron los premios Shiroyama se comportaba altanero y victorioso, orgulloso de que le había arrebatado el título a su hermano, dejando que le tomaran fotos y lo entrevistaran.
Y no solo el titulo… si no también a su mujer.
Porque para el no pasaron desapercibidas las miradas que se dedicaban, eran sutiles pero cargadas de deseo y malicia.
Repugnante.
— ¿Te sientes feliz de arrebatarle todo a tu hermano?
Lo dijo casi en un susurro cuando el pelinegro paso cerca de él, pero cuando Yuu se giró para saber quién había sido el imbécil que lo había dicho solo se encontró con un montón de camarógrafos y reporteros queriendo retenerlo.
Tal vez solo había sido su imaginación.
En la noche, acomodo su trofeo en la repisa con los demás, dejándolo en el centro para denotar que era el mas importante, esperaba que Sora llegara pronto, esa mujer lo había dejado encantado desde la primera vez que la vio, lamentablemente su hermano la había visto primero, a pesar de eso se las ingenió para conquistarla.
Ella tenia su llave asi que la espero en la habitación, aunque primero se daría una ducha.
Claro que la que entro no era Sora, si no Akira.
La había interceptado a la mujer cuando esta estuvo en la puerta, llego por detrás, cubriendo su boca con un paño con cloroformo, durmiéndola al instante, la dejo inconsciente en el jardín de la casa, tomo las llaves y entro.
Saco varias botellas de las botellas de aceite y comenzó a esparcirlo por la casa evitando tocar las escaleras y el ventanal que llevaba a la playa pues eso lo haría cuando terminara el trabajo, saco de nuevo el cloroformo y remojo más el paño.
Subió las escaleras con cuidado, entro a la habitación y noto la luz del baño, escucho el agua, se estaba dando una ducha; momento de vulnerabilidad perfecto para dormirlo y empezar a hacer su trabajo.
Abrió la puerta con cuidado, notando como se duchaba, camino con pasos lentos, tratando de no hacer ruido, estaba enjuagando su cabello asi que mantenía los ojos cerrados, entro por la cortina rápido y con un movimiento cubrió su boca y nariz con el paño, abrazándolo por el cuello para inmovilizarlo.
Lucho por el momento de pánico, pero al final el cloroformo cumplió su cometido.
Lo dejo en piso, cerro las llaves y tomo unas toallas para dejar un camino a la cama y evitar dejar sus huellas húmedas en el piso.
Arrastro el cuerpo hasta la cama y lo dejo tirado, regreso para tomar la ropa y comenzar a vestirlo, de su mochila saco su kit quirúrgico y lo dejo a un lado, saco también las cuerdas, amarro sus manos detrás de su espalda con nudos fuertes al igual que sus piernas, dejándolo inmóvil.
Amordazo su boca con la ropa interior-que fue lo único que no le puso- y lo sello con cinta de aislar.
Le alzo la playera colocándose encima de sus piernas para poder trabajar sin que se moviera, tomo el kit quirúrgico y saco el bisturí.
En todo el proceso al cortar y levantar piel y carne para escribir la palabra “envidioso”, el chico no se despertó -muy diferente al anterior- al parecer el cloroformo había servido lo suficiente para que terminara el trazo limpio y seguro, coloco las gotas del liquido en la herida para irritar, creyó que con eso despertaría, pero ni eso.
Por un momento se planteo que tal vez el cloroformo había sido demasiado, pero podía notar su respiración.
Lo dejo de lado y prosiguió entonces. Bajo de nuevo a la repisa y saco la copa que le había donde ese día la llevo arriba y la coloco en la mesita de noche, le bajo los pantalones y saco de la mochila su cierra.
Y ahí si que tuvo una reacción.
Porque apenas empezó a serruchar para cortarle el pene el cuerpo reacciono, peor al estar completamente inmóvil solo pudo retorcerse como gusano, pero gracias al peso de Akira encima de el no logro mucho.
La sangre broto bastante rápido asi que se apresuro entonces a también cortar los pies; para este punto escucho gritos ahogados solo por 2 minutos mas hasta que dejo de moverse y todo se quedó callado.
Dejo los pies y el pene en la copa, cambien corto las manos, guardo la izquierda para el y la derecha la dejo en la copa, extrajo los ojos y le quito la mordaza para cortar la lengua también.
Todo quedo en la copa, perfectamente acomodado para que no se cayera.
Lo desamarro y guardo sus cuerdas, las toallas con las que evito dejar sus huellas también se las llevo, guardo todo en su mochila después de limpiarlo y bajo, para terminar de esparcir el aceite por todos lados, guardo todas las botellas en la bolsa en la que las había traído.
Salió de la casa por la ventana corrediza que daba a la playa, donde el agua ya estaba al pie de la ventana, se paró dentro del agua, saco la cajetilla de cerillos y prendió uno, arrojándolo dentro y cerrando la ventana.
Todo el primer piso ardió mientras el caminaba dentro del agua hasta su residencia, había dejado la ventana corrediza abierta asi que se quitó las y entro a su casa, luego las saco del agua y cerro, metió su ropa y las toallas a lavar, se las llevaría.
Dejo todo eso y subió a darse un baño rápido para después cambiarse y guardar sus cosas, tenia que irse de ahí ya, antes de que alguien notara el fuego y notificaran, todo se llenaría de policías y los bomberos asi que lo mejor era apurarse.
Guardo las botas en una bolsa de plástico y las guardo con los demás, entre la ropa guardo la bolsa sellada con hielo donde iba la mano, las botellas de aceite las metió todas en una bolsa platica después de limpiarlas, había usado guantes, pero no estaba de más.
Cerro bien la casa, se colocó un cubrebocas y salió de ahí con su maleta y mochila en un lado y una bolsa de basura en la otra, camino rápido hasta la estación de taxis mas cercana donde pido que lo llevara al centro de la prefectura donde había bastantes lugares donde quedarse a dormir.
Apenas llego, pago y bajo sus cosas, comenzó a caminar, encontrando diferentes posadas, en cada una dejaba en el bote de basura exterior una de las botellas y se iba.
Camino por bastantes horas hasta que se deshizo de todas las botellas, cuando miro el cielo y noto el sol apenas saliendo reviso su reloj, 6:54 am.
Continúo caminando, arrugo la bolsa de plástico con la mano enguantada y la tiro en un bote de basura cercano, después se quito el guante y lo guardo. Su caminata se prolongo hasta que dieron las 8 y encontró un restaurante en el cual desayunar, también se quedó un buen rato descansando, camino demasiado.
Recibió una notificación en el teléfono, la persona con la que tenia que hacer negocios había mandado su confirmación, 5 minutos después su jefe le llamo diciendo que ya podía regresar, el hombre le había mandado por correo y también por fax-un poco antiguo, pero aun lo tenían porque algunos socios eran demasiado viejos como para confiar en las computadoras-los papeles firmado, ya podía volver a casa.
— ¿Lo dice enserio señor?
—Calor que lo digo enserio, no te estaría llamando si no.
—Pero… ¿y los días extra?
—Solo quería asustarte, se que no te gusta estar lejos de casa, pero el contrato ya está hecho, no tienes da mas que hacer allá ¿o sí?
—No claro que no—sonrió—gracias, nos vemos.
—Solo un viaje más y ya tendrás la vida resuelta Suzuki, no lo olvides.
—Claro que no señor, hasta luego— apenas colgaron soltó un suspiro de alivio, llamo al mesero y pago en efectivo, salió del lugar y detuvo un taxi que lo llevo directo a la estación de trenes.
Era hora de volver a casa con Kouyou.
Solo que primero paso a Kanagawa para añadir su nueva adquisición a su colección.
Fin del capítulo 3.