Tony se despertó con el sonido del agua, un chapoteo que lo sacó lentamente de su sueño, pero su cerebro se sentía inactivo. Rodó sobre su frente, se retorció en sus sábanas y gimió ante el brillo que entraba por la ventana. ¿Por qué Viernes no había ennegrecido las ventanas?
¿Y qué fue ese sonido?
Tony abrió los ojos de par en par para ver una descarga de agua azul desde su ventana: el agua de la piscina infinita y el mar y el cielo cristalino de arriba. Bora Bora. Por supuesto. Todo volvió a él en un instante. Eso también significaba...
En ese momento, Peter apareció en el borde de la piscina y se levantó con gracia. Tony se congeló al ver el agua rodar por la tonificada espalda del joven y por sus musculosos brazos. Se volvió y se sentó en el borde de la piscina, con las piernas colgando en el agua y se pasó una mano por la cara, inclinando la cabeza hacia atrás y moviendo los dedos hacia atrás por su cabello empapado. Tony se sintió sin aliento cuando sus ojos traidores se deslizaron por el cuello delgado del niño y por su pecho.
El chico parecía un maldito modelo de trajes de baño con pectorales delgados y tonificados, una cintura delgada y abdominales que su mente tonta le recordaba que había tenido bajo sus labios. Un disparo de excitación lo recorrió y Tony gimió, agarró una almohada de repuesto y se cubrió la cabeza.
Se había dicho a sí mismo que su reacción cuando Peter hizo la cinta era simplemente el hecho de que estaba imitando el sexo. Tenía muchas ganas de creer en sus propias palabras: su cuerpo solo estaba reaccionando a tener otro cuerpo cálido contra el cual frotarse, pero con una imagen perfecta del cuerpo húmedo y bañado por el sol de Peter grabada en su mente, tuvo que admitir para sí mismo que era atracción sexual.
"Maldita sea", pensó Tony, agarrando la almohada con más fuerza sobre su cabeza. ¡El chico tenía 16 años! Una voz en el costado de su cabeza, la que generalmente le decía que otro whisky era una buena idea, racionalizó que el chico promedio de 16 años no se parecía a Peter. Los chicos típicos de 16 años eran gordos comiendo hamburguesas con queso, jugando en PlayStation, idiotas, no inteligentes y divertidos con el cuerpo de Adonis y la capacidad de patear el trasero de un súper soldado.
Sin embargo, no hizo ninguna diferencia: el chico tenía 16 años.
“Señor Stark, lo siento si lo desperté. No podía dormir debido a la diferencia horaria y el agua se veía tan bien”, escuchó Tony. Le dio al chico un pulgar hacia arriba sin quitarse la almohada de la cabeza y suspiró.
"Supongo que me voy a levantar", murmuró para sí mismo.
Tony se puso el jogging que había tenido el día anterior y se dirigió al área principal de la villa. En la encimera de la cocina había fruta fresca, cereales y yogur que definitivamente no estaba allí la noche anterior. Miró hacia la mesa del comedor y vio todas las cosas de la tienda que le había pedido a Pete que volviera a poner la noche anterior.
"Has estado ocupado", dijo Tony saliendo a la terraza comiendo una rodaja de fruta del dragón.
"Me levanté muy temprano", dijo Peter, volviendo a meterse en el agua y nadando hasta donde Tony se acercó. “Así que pensé en dar una vuelta por el lugar y ver cuál era el trato. Encontré cocinas y restaurantes, mucha comida, un par de bares enormes, canchas de tenis, un gimnasio, un spa… incluso un cine, este lugar es enorme. Además, necesitaba el protector solar, probablemente ya estoy quemado por el viaje a la tienda".
"No es demasiado tarde para que vayamos a Siberia", bromeó Tony.
"Ya he recogido las aletas ahora, así que..." dijo Peter encogiéndose de hombros y sonriendo.
"Ah, tendremos que quedarnos entonces", sonrió Peter, mirando a Tony desde el lado de la piscina. Su sonrisa vaciló y miró hacia abajo.
“Estaba demasiado asustado para encender mi teléfono”, admitió Peter.
“Sí… lo entiendo. ¿Terminamos de una vez? ¿Yo también pondré las noticias?”
"Sí", acordó Peter, levantándose de la piscina sin esfuerzo y levantándose para pararse junto a Tony.
Stark hizo todo lo posible por no mirar hacia el pecho de Peter, pero falló. Se dio la vuelta y se dirigió hacia adentro para cubrir su malestar, “Coge una toalla, no quiero que chorrees agua por todas partes” dijo por encima del hombro como una madre inquieta.
Tony encendió el televisor mientras Peter encendía su teléfono, haciendo una mueca cuando emitió múltiples pitidos de "mensaje nuevo", pero estaban demasiado distraídos por la noticia.
"Hasta ahora Potts se ha negado a comentar, pero el correo electrónico, filtrado por un empleado anónimo de Stark, muestra claramente que conocía el comportamiento criminal de Tony Stark hace meses", leyó el reportero.
Apareció un texto en la pantalla del correo electrónico que el reportero leyó: “Tony, debes dejar esta sórdida aventura con este chico Parker. Si la prensa se entera, ¡habrá daños en las finanzas de Stark Industries! El panel no podrá cubrirlo por ti. Es demasiado arriesgado".
"La policía ya ha entrevistado a la señorita Potts que apareció en la sede de la policía de la ciudad de Nueva York esta mañana". Las imágenes comenzaron de Pepper saliendo de un automóvil, acompañada por un oficial de seguridad más joven que Tony reconoció a medias. El único guardia hizo lo mejor que pudo, pero la cámara mostró la cara de miedo de Pepper cuando tuvo que empujar a las personas que insultaban. Las imágenes se congelan enmarcadas en Pepper siendo golpeada en la cara con un huevo de la multitud reunida, con el brazo de su guardaespaldas extendido para tratar de defenderla.
¿Dónde estaba Happy? ¿Por qué no la estaba protegiendo?
La pantalla volvió al reportero. “Si bien aún se desconoce la ubicación y el bienestar del niño, la señorita Potts se verá obligada a cooperar con la investigación. Le preguntamos al público qué sentía por este escándalo”.
La imagen volvió a cortar a una calle y una mujer de mediana edad de cabello castaño tenía un micrófono en la cara. Ella se veía enojada. “Es repugnante, ese pobre niño, ese hombre haciéndole eso todo este tiempo y cree que puede salirse con la suya solo porque tiene dinero. ¡Probablemente compró a la madre como lo hizo Michael Jackson con los niños a los que abusó!"
"Esa mujer Potts es tan culpable como él", dijo un hombre de treinta y tantos cuando el disparo volvió a cambiar. “Ese correo electrónico era malditamente frío. Esa- "La siguiente palabra fue emitida pero los labios del hombre claramente decían 'perra'," - merece estar con él".
A continuación apareció otra mujer, esta vez con un niño pequeño mientras la entrevistaban. “Para permitir un abuso como ese, ella es pura maldad, se nota que no es madre. ¿Y dónde estaba la madre de este niño? ¿Quién estaba cuidando a su pobre niño mientras este monstruo lo acicalaba y molestaba? ¡Es negligencia!" gritó acusadora.
Tony apagó la televisión y arrojó el control remoto contra la pared donde voló en pedazos, las baterías repiqueteando por el piso de madera.
“¿Por qué la gente culpa a Pepper y May Parker por esto? ¡Qué diablos le pasa a la gente que necesitan señalar con el dedo así! ¡Fui yo quien es el monstruo, no ellos!" Tony gritó furioso. Tony tomó un jarrón de la mesa de café y lo arrojó a la misma pared. Quería enfurecerse, luchar.
"Tony... ¡TONY!" Fuertes brazos lo agarraron por los hombros y lo hicieron girar con fuerza.
"Esto no es tu culpa. Recuerde por qué estamos haciendo esto. ¡Esos niños! ¡Lo que sea que esté haciendo Hammer no será bueno! ¡Y no eres un monstruo, Tony! No quiero escuchar eso de ti otra vez”, dijo Peter, forzando el contacto visual. La súplica en el rostro que vio lo calmó.
"Me siento tan malditamente impotente aquí".
"Sabes que tenemos que estar fuera del camino para que SHIELD pueda hacer su movimiento..." racionalizó Peter.
"Sí, lo sé..." Tony tomó aliento y Peter lo dejó ir. "¿Cuáles fueron los mensajes?"
“Había un par más de la tía May, lo mismo, pidiéndome que llamara, que volviera a casa, que no estaba enojada y... que me amaba”. Tony cerró los ojos con fuerza. "Entonces debió haberle entregado el teléfono a la policía, el resto son mensajes del Departamento de Policía de Nueva York, algunos para ti, diciéndote que te entregues".
Tony bajó la cabeza, desganado.
"Hey", dijo Peter, alcanzando su hombro. “Sabíamos que esto iba a ser difícil, pero estamos haciendo lo correcto. Dejar que la culpa te coma no ayudará a nadie".
"Pensé que iba a ser el adulto aquí", dijo Tony con una risa derrotada.
"Vamos, entonces", dijo Peter tirando de él hacia la cubierta. "Practiquemos tu adultez responsable enseñándome a montar una de estas motos acuáticas sin suicidarme en los primeros 3 segundos".
El resto del día lo pasé tratando de quemar algo de energía. Peter tomó el truco de las motos de agua rápidamente, por lo que se movieron hacia algo con un poco más de desafío. Había una tabla de wakeboard escondida en un casillero de la lancha rápida, así que con Tony al timón decidió aprender él mismo después de ver veinte segundos de un tutorial de YouTube.
De manera molesta, con la mayor agilidad y equilibrio de Peter, lo recogió bastante rápido y estaba haciendo giros y saltos de nivel profesional en un par de horas.
Ahora Tony estaba descansando en el diván de la terraza, el dosel que se ondulaba tranquilamente proporcionaba sombra y dibujaba una idea para una embarcación sumergible. Peter se acercó a él, con aletas y esnórquel bajo un brazo y crema solar en la otra mano intentando untarle la nuca.
“Es una especie de pena que uses el traje Nano ahora. Quiero decir, es increíble, por supuesto, pero el Mark 43 habría sido útil para aplicar loción”, dijo Peter.
"Es el traje de Iron-Man, no es parte de tu séquito personal", se quejó Tony, mirando por encima de sus gafas de sol. Estaba mejorando un poco ahora al no fijarse en el pecho y los pezones de Peter… Un poco.
"Pero me faltan puntos y me quemo tan fácil, ¡mira!" Se volvió para mostrar una franja roja en la espalda donde no había logrado cubrir con la loción solar de factor 50 que estaba agarrando. “Y me pelo, es repugnante. La tía May me llevó una vez a Florida y el primer día me quemé y pasé todas las vacaciones en el interior rojo y pelándome".
Tony firmó y se resignó a su destino. "Ven aquí", suspiró, poniendo los ojos en blanco cuando Peter dejó a un lado el esnórquel y las aletas y se dejó caer feliz en el diván. Le entregó la crema a Tony con un rápido "¡Gracias!" Claramente este había sido su plan desde el principio.
Tony se echó un poco de crema en las manos, comenzando por los hombros de Peter. Estaba bien versado en la aplicación de crema solar, pero le costaba recordar un momento en el que aplicárselo a alguien no había servido de juego previo.
A pesar de mantener la aplicación de la crema lo más clínica posible, los ruidos de "hmmm" que hizo Peter cuando se la frotó la piel ciertamente no ayudaron. Tony se mordió el labio y se apresuró a seguir.
"Bien, estás bien", dijo secándose las manos. Peter se levantó y miró la parte posterior de la botella. "¡Gracias! Dice volver a aplicar cada hora si estás en el agua, así que volveré pronto”, agregó, agarrando su snorkel y sus aletas.
Y así comenzó la tortura de Tony Stark cada hora.
Tony suspiró aliviado cuando se puso el sol y se fue a buscar un bar con un whisky decente.