Capítulo 10.- No puede ser… ¿tú?
Shun salió de la ducha aún con cara de sueño, los pasados tres días se había quedado hasta la madrugada trabajando con Seiya que en los actuales momentos ya estaba paseándose por la casa y tomando un café, Ikky había tenido el turno de la madrugada entonces había llegado hacía una media hora y ya estaba profundamente dormido en su cama
- Necesitamos mermelada, saliendo del trabajo lo compro hoy, ¿dormiste algo? – preguntó Seiya mirando la cara de cansancio que Shun tenía
- Si dormí, pero me faltan un par de horas – Shun tomó un jarro de café y ávido lo bebió
- Lo bueno es que hoy no tuvimos que madrugar mucho, tenemos que ir al hotel en el centro, en serio espero que el seminario esté bueno porque caso contrario me voy a quedar dormido – Seiya se frotó el rostro con las manos, él también tenía cara de sueño
- Sé positivo Seiya, va a estar buenísimo ese seminario, me voy a acabar de vestir y nos vamos – Shun acabó su café y fue a su cuarto, al pasar por el pasillo vio a Ikky dormido, pobre su hermano, los horarios de Ikky eran de miedo
Seiya y Shun entraron al lujoso hotel y enseguida encontraron a Milo que ya estaba en una de las mesas y les estaba guardando sus puestos, los dos muchachos se sentaron junto a su jefe que estaba bebiendo un café, cuando Seiya preguntó de dónde sacó la bebida, el peliazul señaló el fondo del salón, así que Shun y Seiya fueron a la mesa de café y snacks para poder prepararse bebidas cargadas, eso necesitaban para poder aguantar la mañana
- Shun que genial, no sabía que ibas a venir a este evento – Apolo sonrió al ver a Shun, de este seminario no le había comentado nada, se acercó a él y lo besó suavemente en los labios a manera de saludo
- Apolo… no sabía que ibas a venir, mi empresa nos inscribió – Shun respondió esto medio cortado, él estaba esperando ver a Hades, no a Apolo en el seminario, por eso no necesariamente se dejó abrazar, esta situación era por demás incómoda
- Siempre nos podemos sentar juntos – Apolo sonrió y acarició la mejilla de Shun que sonrió también pero disimuladamente se hizo el quite, el pelirrojo tomó la mano de Shun y le preguntó: - ¿Pasa algo?
- No, no pasa nada, es solo que no me agradan los besuqueos en público, lo sabes
- El salón no está lleno aún, no seas arisco, no nos hemos visto en algunos días
- Eso si, pero este no es el momento ni el lugar – susurró Shun aunque Apolo no le hizo mayor caso y lo besó en los labios otra vez, y en eso estaban cuando una muy varonil voz los interrumpió con un saludo, el beso se rompió y a Shun se le unió el cielo con la tierra
- Buen día
- Hey… ¿ustedes también vienen al seminario? – Apolo sonrió al saludar al par de hombres que habían llegado, a Shun se le fue el color del rostro y Seiya se quedó con la taza de café a medio camino, ahí estaban de pie Hades y Julián, lucían regios en sus respectivos trajes
- Claro que si, nuestro Holding lo organiza – respondió todo seco Julián
- Realmente yo solo vine a dar las palabras de bienvenida, tengo una reunión hoy a las nueve, no sé si alcance a volver – dijo Hades mirando a Shun directamente
- Ohhh que tonto, Shun, éstos son Hades y Julián Solo, son los representantes del Holding Solo que organiza el evento, son mis primos, y éste es mi novio Shun – Apolo hizo las presentaciones del caso abrazando a Shun en el proceso, Hades arqueó una ceja al decir:
- No puedo decir que sea un gusto conocerte, pero si puedo decir que es un gusto volver a verte Shun, hola Seiya – Hades no estrechó la mano de ninguno de los dos pero los miró directamente cuando hablaron, Julián a su lado lucía más molesto que el pelinegro que estaba siendo el rey de la diplomacia
- ¿Se conocen? – preguntó Apolo extrañado
- Podría decirse que si, bueno… tomen sus asientos porque el expositor ya llegó y no querrán perderse mis palabras de bienvenida, con permiso – Hades dijo esto y con Julián fueron a la mesa principal, hizo una seña y las luces del salón se prendieron y apagaron, el evento estaba por comenzar así que Hades le dijo algo a su hermano que a regañadientes se sentó en la primera mesa que había sido reservada
- ¿De dónde conoces a mis primos? – preguntó Apolo caminando con Shun hasta el sector de las mesas en donde Milo los esperaba
- Es una larga historia que te la puedo contar luego, ve a tu lugar tú también – Shun apretó la mano de Apolo y sin decir nada más fue con Seiya a la mesa en la que Milo estaba entretenido encendiendo su computador, Apolo fue a la primera mesa de la otra hilera y tomó su lugar, a su lado estaba sentado Julián chequeando su teléfono, y Shun los vio charlar
- ¿Primos? – preguntó Seiya en un susurro
- No lo sabía, te lo juro que no lo sabía – Shun sintió sus manos heladas, Hades estaba aún de pie y cuando todos los asistentes tomaron sus respectivos lugares, se acercó al atril y empezó a hablar, dio la bienvenida a su evento, habló de la importancia de la globalización y las relaciones comerciales entre países, habló de los beneficios que presentaba a la economía, y luego hizo la presentación del expositor, una vez acabado su discurso, sin mirar a nada o a nadie salió del salón y ahí fue cuando en serio Shun se quiso morir, se volteó mirando a la puerta y estaba indeciso entre salir o no del salón, y decidió que no, mejor no salía del salón
- Obviamente ellos tampoco lo sabían – susurró Seiya mirando a Julián que tenía su atención puesta en el expositor, Apolo en cambio estaba volteado mirando a Shun, el pelirrojo algo se estaba imaginando al parecer, o por lo menos esa fue la impresión que le dio a Seiya
- Asumo que no, dioses… esto es un problemaso – dijo Shun mirando su teléfono, no le había llegado ningún tipo de mensaje ni nada de Hades, aunque esto no era del todo inusual
- Ya no te estreses más de lo debido, mejor distráete con el seminario, respira Shun, solo respira – dijo Seiya tratando de calmar a su amigo que se sentía morir
Las horas pasaron con pasmosa calma, Shun si logró distraerse con el seminario pero de vez en cuando sus pensamientos se iban a su actual crisis existencial, nunca se le ocurrió que Hades y Apolo pudieran conocerse siquiera, Apolo le había llevado a varias cenas de negocios y demás cosas de su empresa y nunca había visto ni de lejos a Hades o a Julián, Apolo le había comentado que su familia tenía un Holding empresarial y que sus primos, que eran unos estúpidos a su criterio, estaban a cargo, usualmente le contaba historias en donde su tío, que vendría a ser el padre de Hades y Julián, le había estafado a su padre, y que por eso él nunca quiso hacer negocios con ellos, que el Holding era más grande pero que él prefería ser libre de ataduras de su familia
Hades en cambio nunca le había mencionado la existencia de un primo, aunque era claro para Shun que Hades si vivía atado a los negocios de la familia, su hermano Julián de la misma manera, el padre de ellos era el presidente y el dueño de todo, eso Hades le había puntualizado la noche de la mascarada, él trabajaba en el Holding de su familia, no era su Holding, dioses… ¿por qué tenía que ser tan estúpido?, ¿por qué se puso a jugar con dos amantes?, ¿por qué?
Y en esos pensamientos estaba cuando un muchacho que vestía el uniforme del hotel se acercó a él y le dio un pequeño sobre
- ¿Para mí? – preguntó Shun extrañado
- Si, para el señor Shun Takamura, cabellos verdes, segundo puesto, tercera fila – confirmó el muchacho haciendo una seña con la cabeza y alejándose por el pasillo, Shun abrió el sobre y era la tarjeta de la suite en la que se había quedado la semana anterior con Hades, y había una nota que decía: “Mi reunión está eterna así que voy a hacer una pausa a la una que es tu hora de almuerzo, ya pedí el servicio a la habitación como quedamos, te espero, H.”
- Qué bárbaro Shun – dijo Seiya quitándole de las manos la nota a su amigo para leerla bien, Shun miró su reloj y faltaban 10 minutos para la una, Seiya le devolvió la nota y preguntó: - ¿vas a ir?
- No lo sé, ¿crees que debería ir?
- Si no entendí mal, tú ya quedaste de ir a almorzar con Hades, o por lo menos eso es lo que él dice – el castaño señaló la nota y Shun asintió, era verdad, él quedó en almorzar con Hades los tres días del seminario
- Eso es verdad, pero Apolo está ahí, mejor me voy a casa y sigo trabajando en el proyecto, al diablo el seminario – Shun se recostó en el espaldar de su asiento y se cruzó de brazos, se sentía frustrado, porque tanto Apolo con Hades le iban a armar los mega escándalos, dioses…
- Ningún “al diablo el seminario” que si está bueno, yo creo que deberías ir a hablar con Hades, y luego habla con Apolo, no puedes huir de los problemas, al toro por los cuernos amigo – dijo Seiya palmoteando la pierna del peliverde que asintió y respondió:
- Te encargo mis cosas, voy a ver a Hades
- Suerte – dijo Seiya meneando la cabeza, Milo miró extrañado como el peliverde salía del salón antes de hora pero no hizo mayores comentarios al respecto, el que también lo vio fue Apolo, frunció el ceño y se cruzó de brazos, a su lado Julián estaba mirando al expositor en total concentración, claro, hasta que su primo le codeó suavemente al preguntar:
- ¿De dónde conocen a Shun?, no me lo dijeron
- Yo solo lo he visto una vez, Hades es el que lo conoce
- ¿Hace cuánto lo conoce?
- No lo sé
- Tú sabes todo de tu hermano, ¿de dónde conoce a Shun? – insistió Apolo, no le gustaba el tono en el que Julián hablaba
- Ya te dije que no lo sé, y no conozco todo de mi hermano, eso hasta suena raro, no me distraigas que si a ti esto no te interesa pues a mí si
- Eres un pesado, no sé por qué me senté contigo, ¿a dónde se fue Shun? – Apolo se volteó y vio el lugar de su novio vacío
- ¿Y me lo estás preguntando a mí?, yo he estado a tu lado como niño bueno toda la mañana, ya tengo hambre, ¿será que nos llaman al almuerzo? – preguntó Julián mirando su reloj, ya era la una de la tarde
- ¿Dónde está Hades?, ¿por qué no vino?
- Tenía una reunión con unos inversionistas alemanes, los estaba atendiendo en otro de los salones del hotel, creo, la verdad si me dijo pero no me acuerdo, ¿ves que no se todo de mi hermano?
- No te hagas el tonto Julián que no te queda – dijo Apolo con rabia
- No me hago el tonto Apolo, simplemente no me meto en los asuntos de los demás que no me conciernen, si quieres saber en dónde está tu novio pues llámalo, si quieres saber en dónde está Hades, pues llámalo, no me preguntes lo que no sé y francamente no me importa
- Ya ya ya, no te enojes
- No me enojo, pero no me reclames cosas de las que yo no tengo nada que ver – Julián si estaba molesto y no lo podía ocultar
- Ya llamo a Shun, no voy a pensar mal – Apolo sacó su teléfono y le marcó a su novio, que no le contestó, y luego cuando le volvió a marcar, el teléfono estaba apagado, en ese punto Apolo en verdad de preocupó, el expositor informó que el almuerzo estaba listo y se serviría en el salón contiguo y dio por terminada su charla
Shun caminó con prisas por los pasillos del hotel, tomó el elevador y llegó todo nervioso a la habitación, al entrar se encontró con Hades que caminaba de un lado a otro y hablaba por teléfono, estaba completamente vestido pero se había sacado los zapatos, le hizo una seña para que entrara y dijo:
- … está bien Maurice, llegó ya mi cita para el almuerzo y le prometí mi completa atención, te llamo más tarde y continuamos resolviendo este impase, si…, no te preocupes, hablamos en un par de horas, no…, voy a estar en el hotel el día entero, en la tarde me voy a un seminario pero estoy libre en la noche, podemos ir a cenar si gustas, está bien, envíale la información a mi secretaria y lo cuadramos todo, si Maurice, hasta la noche entonces – Hades colgó el teléfono y suspiró al decir: - Lo siento, es en serio que mi reunión estaba interminable y Maurice es… intenso, ¿cómo está el seminario? – el pelinegro se acercó a Shun y lo besó suavemente en los labios
- Está bueno pero, ¿vamos a hablar del clima o vamos a hablar del problema que tenemos? – dijo Shun siguiendo los consejos de Seiya, al toro por los cuernos, dioses…
- ¿Apolo? – preguntó Hades sacándose el saco y caminando hasta un carrito que ya estaba en la habitación, una botella de vino estaba en la hielera así que el mayor sirvió dos copas y le dio una a Shun que la tomó y dijo:
- Yo no sabía que era tu primo – eso Shun lo tenía que puntualizar, ese hecho lo estaba comiendo vivo, y se sorprendió con la respuesta de Hades que dijo:
- Yo creo que eso es bastante obvio – el mayor suspiró y bebió de su copa
- ¿Y qué vamos a hacer ahora?
- ¿Vamos a hacer?, no hay nada que podamos hacer, las cosas son como son y la verdad yo no te había preguntado nada de tu novio porque no quiero saber nada de él, quiero fingir que no existe y que no está en mi vida, es algo que está fuera de mi control y de lo que decidí que no me voy a preocupar, entonces nada – Hades se encogió de hombros y Shun no lo podía creer
- ¿No te importa que yo esté saliendo con tu primo?
- No es que no me importe, no me mal entiendas, claro que me importa, soy carne y sangre Shun, si me afecta el hecho de que salgas con otras personas, me encantaría que fuéramos exclusivos porque yo no estoy saliendo con nadie más y no quiero hacerlo así tenga la opción, pero esas fueron las reglas del juego desde el inicio, yo lo sabía y lo acepté, el hecho de que tu novio sea Apolo es algo… inconveniente, llamémoslo así, porque de plano tenemos mala relación y con esto seguramente le va a ir a llorar a su papá, que le va a reclamar al mío, y mi papá pues… le va a explotar la cabeza pero no hay nada que se puede hacer, esta es una situación de la que nadie tiene la culpa – Hades acabó de beber su copa de vino y Shun pudo notar su molestia, si estaba molesto pero estaba tratando de racionalizar las cosas, dioses…
- La culpa de todo es mía – dijo Shun y sonó derrotado, él quería morirse y eso fue claro para el pelinegro que preguntó:
- Ajá, ¿y por qué?
- Porque esta situación está feísima
- Eso era inevitable, sea cual sea que fuera tu novio, por lo menos ahora tengo una excusa para no ir a reuniones familiares los próximos dos años al menos – Hades sonrió de medio lado al decir esto
- Yo no le veo la gracia – dijo Shun seriesísimo y dolido
- Bueno… digamos que río para no llorar, claro que es una situación completamente incómoda pero como te dije, era inevitable, estoy seguro que algún día nos hubiéramos encontrado el susodicho y yo, el hecho de que sea Apolo hasta cierto punto es inconsecuente, con Julián… ahí si trazo mi línea, me niego rotundamente a tener algo con alguien que ha tenido algo con mi hermano, esa si es una brecha infranqueable, Apolo… no entra en esa categoría la verdad, ¿más tranquilo? – Hades acarició la mejilla de Shun que no se hizo el quite pero miró por algunos segundos los ojos azules del mayor que no lo estaba mirando con reproche, Hades si estaba molesto por la situación y eso fue obvio para Shun pero lo estaba manejando con altura
- No… no puedo creer que lo entiendas
- Si yo no hubiera sabido nada de tu novio y te hubiera visto besar a mi primo hoy en el salón, créeme Shun, les pasaba con el auto a ambos, pero ese no es el caso, en el plano de las relaciones no disfruto mucho los juegos pero esa fue una de tus condiciones para salir conmigo, solo voy a esperar pacientemente a que termines de jugar con ese niño, lo botes y te decidas por mí
- ¿Muy seguro eh?
- Ese niño no es para ti
- ¿Ah no?
- Claro que no, tú eres mucho para él, eres otro nivel, tienes fuego en la sangre y eso no cualquiera puede conservar y alentar, yo quiero ver siempre esa pasión en tus ojos, me parece tan refrescante la emoción que pones a los asuntos que te interesan, eres espectacular Shun, por eso eres demasiado para él, apuesto todo lo que tengo a que no sabe cómo tratarte – Hades abrazó a Shun y lo besó suavemente en los labios
- ¿Fuego?, ¿espectacular?, por favor Hades – Shun meneó la cabeza, él se sentía todo menos espectacular, pero el mayor le levantó el mentón y le dijo mirándolo a los ojos:
- Ohhhh si, si lo eres, eres especial Shun y por eso amarte es un arte y también una ciencia, que requiere muchas cosas, no solo deseo por ejemplo, tú no necesitas un niño mimado en tu vida
- ¿Y qué necesito según tú?
- Necesitas… la experiencia de un hombre de a de veras, que sepa tratarte, que busque alentarte, que tienda una red de seguridad bajo tus pies pero que te deje caminar solo, que entienda que eres joven y quieres comerte el mundo y que te deje hacerlo, que te de las armas para que te defiendas pero que no luche tus batallas por ti, ser amado en libertad
- En resumen te necesito a ti, ¿verdad?
- Claro que si, los años no solo dan canas, dan experiencia también, la vida me ha revolcado varias veces y me ha dejado muchas lecciones, yo ya no ando por el mundo perdido o confundido, yo sé muy bien qué es lo que quiero y es contigo
- Tus canas son sexys – Shun acarició la negra cabellera en la que efectivamente se podían ver algunas canas
- Tú eres el sexy – Hades buscó los labios de Shun y se unieron en un profundo beso, lo abrazó y Shun pensó que el pelinegro si era algo posesivo porque tenía una mano en su cintura con la que lo estaba pegando a su cuerpo y la otra mano estaba en la base de su cabeza, el abrazo y el beso eran entre posesivos y románticos, cuando el beso se rompió ambos jadearon, Shun puso ambas manos en el pecho de Hades y dijo:
- Entonces… ¿no hay problema?
- Claro que no, si antes estaba algo aprehensivo al saber que tenías otro hombre en tu vida, ahora la verdad ya no – Hades caminó por la habitación y se sacó la corbata dejándola sobre el mueble
- Dioses… ¿en tan mal concepto tienes a Apolo?
- Digamos que siempre me ha sido indiferente, es menor a mi casi con diez años entonces mientras crecíamos no es que nos lleváramos bien ni mucho menos, ni siquiera se lleva bien con Julián y eso que mi hermano se lleva bien con todo el mundo, las relaciones de mi padre y el suyo siempre fueron problemáticas entonces… tampoco es que ellos hicieron mucho para juntarnos, luego cuando se graduó de la universidad fue a hablar con mi papá porque quería la gerencia del Holding, a mi papá poco le faltó para reírse pero aceptó ubicarlo como Gerente de producción
- ¿Él trabajó contigo?
- En teoría si, pero no, mi papá es el que trata con todos los del equipo de gobierno y en verdad que mi papá es una joya, así que despechó a Apolo en menos de 15 días, ahí fue que montó su propia empresa y le ha ido bien, pero por obvias razones nosotros no nos metemos mucho con eso, cada cual en su espacio y así nos va mejor
- Por eso él no habla de su familia – dijo Shun caminando hasta Hades que se había quitado las mancuernas de su camisa y estaba en proceso de abrir los botones
- No, es que tampoco se lleva bien con su papá, y eso no es culpa de Apolo, mi tío es otra joya, y su mamá murió cuando éramos niños, no tiene hermanos, yo tengo a Julián y nos resiente por eso, a la final hasta para pelear nos tenemos el uno al otro, o por lo menos es lo que mi mamá solía decir, pero bueno… ¿vamos a seguir hablando de Apolo?, mira que tienes solo una hora de almuerzo y el servicio a la habitación no tarde en llegar, me niego a que me interrumpan mientras te hago el amor – Hades se sacó la camisa y tomó a Shun de las solapas de su saco y lo besó en los labios con pasión
- ¿Solo piensas en sexo? – el muchacho de ojos verdes meneó la cabeza con una sonrisa en los labios
- No, pero ese era el plan, ¿no me digas que se te quitaron las ganas?, pedí lasaña y helado de postre, ¿me vas a dejar medio desnudo y alborotado? – Hades se zafó el botón del pantalón pero ya no hizo ningún movimiento más, Shun se sacó el saco y aflojó su corbata
- Jamás, no te puedo dejar medio desnudo y alborotado, tú nunca lo has hecho conmigo, uno tiene que ser recíproco en la vida
- Esa es la manera – dijo Hades con una sonrisa hambrienta al ver a Shun abrir los botones de su camisa y quitársela lentamente…
Apolo estaba paseándose de lado a lado en el hall fuera del salón, eras las 2:10 de la tarde y Shun no volvía ni le contestaba el teléfono, el pelirrojo estaba preocupado y molesto, odiaba cuando Shun se le desaparecía así, claro que lo hacía muy poco pero igual, esto era por demás extraño, Apolo volvió a mirar su reloj al ver a Shun caminar rápidamente por el pasillo
- ¿Dónde estabas? – preguntó Apolo en un tono bastante seco
- Tenía un compromiso previo para almorzar, entonces me fui a almorzar – respondió Shun encogiéndose de hombros
- ¿Te fuiste a almorzar?, por favor Shun, eso no te lo crees si tú mismo, ¿a dónde te fuiste? – el pelirrojo tomó a Shun del brazo y lo zarandeó, Shun se soltó pero el mayor lo volvió a sujetar esta vez de los dos brazos, Shun forcejeaba para soltarse pero no podía, así que se quedó completamente quieto y dijo en el tono más serio que pudo:
- Fui a almorzar, comí una lasaña, suéltame Apolo
- No te creo
- Ok., no me creas, este no es el momento ni el lugar para discutir las cosas, estamos atrasados y deberíamos entrar – Shun trató de escabullirse y entrar al salón pero no lo logró, Apolo se paró delante de él, algunas personas los estaban mirando así que lo soltó pero no quería dejarlo ir
- Al diablo el seminario, ¿estabas con él verdad?, tu cita para el almuerzo fue el otro con el que sales, ¿cierto?
- Apolo… tú sabías que yo estoy saliendo con alguien, ¿a qué viene ahora tu escena de celos? – Shun pasó una mano por su cabello en frustración, Apolo tomó la mano de Shun y corrió un poco la manga de su saco, al ver la mancuerna de la camisa de Shun, le subió la sangre a la cabeza al decir:
- Lo sabía, desde que llegó hoy en la mañana lo supe, te estás acostando con Hades, confiésalo!!!
- Suéltame Apolo, me estás haciendo daño, suéltame!!! – Shun trató de soltarse pero no pudo, esto era por demás humillante, y más lo fue cuando alguien interrumpió la discusión y separó a Apolo de Shun
- ¿Estás loco?, ¿qué crees que haces? – Julián había salido del salón y se apresuró a separarlos, Shun se estaba frotando la mano y lucía totalmente descompuesto
- Tú… tú lo sabías y no me dijiste, tú lo sabías… - Apolo empujó con violencia a Julián que lo empujó de vuelta y le dijo:
- Tranquilízate Apolo, que vergüenza por dios
- Vergüenza debería darle a tu hermano, ¿cómo se le ocurre meterse con mi novio? – reclamó Apolo pero Shun se paró deliberadamente en medio de ambos y dijo:
- Ya basta, no quiero seguir discutiendo esto, no aquí y no ahora, no puedes hablarme como lo has hecho, no voy a tolerar que me sigas ofendiendo, no he hecho nada de lo que tú no estuvieras enterado, y yo no sabía que Hades era tu primo, y el hecho que lo sea es inconsecuente – el tono de Shun fue por demás terminante, Julián arqueó una ceja, se notaba que Shun ya había hablado con su hermano, pero por si acaso disimuladamente le envió un mensaje diciéndole que baje lo antes posible
- Shun…
- Es precisamente de todo esto de lo que estoy harto, ahora si me disculpas, me niego a perderme el seminario, gracias Julián, con su permiso – Shun se arregló la ropa y sin mirar atrás entró al salón, buscó su lugar junto a Seiya y ocupó su silla, el castaño algo iba a decir pero Shun levantó una mano para callarlo, tampoco quería darle explicaciones a Seiya, pero el castaño tomó suavemente su mano y descubrió su manga, ahí fue que Shun dejó salir el aire que estaba conteniendo, las mancuernas… él estaba usando las mancuernas de Hades, realmente eran muy parecidas a las suyas pero éstas tenían una pequeña inicial y no eran negras, eran grises oscuras, eso fue lo que Apolo vio, por eso supo que Hades era su amante, dioses…