Capítulo 11.- Dos amantes
A lo que cayó la tarde la conferencia finalizó, Hades no había bajado nunca al salón, Apolo si estuvo rabiando la tarde entera en la primera mesa y Julián se quedó al final del salón, la mitad del tiempo jugando con su teléfono y la otra mitad atendiendo a la charla. Una vez que el expositor agradeció la presencia de todos y comprometió su asistencia para el día siguiente, Shun y Seiya se pusieron de pie y juntaron sus cosas, el plan era comprar comida, ir a casa y trabajar en su proyecto, Milo iba a ir también a darles una mano y así fue que armaron el plan
Apolo caminó hasta la mesa de Shun pero no dijo nada, el muchacho de ojos verdes tampoco y simplemente tomó su maletín y se dirigió a la salida, Julián aún estaba apagando su computador cuando el muchacho salió y una vez afuera se chocó literalmente con Hades que hablaba por teléfono pero colgó abruptamente al acercarse y preguntar:
- ¿Estás bien?, ¿te hizo daño ese estúpido?
- Estoy bien, no quiero dar espectáculos por favor, no quiero quedarme aquí – Shun no se detuvo a hablar con Hades sino que caminó rápidamente por el pasillo
- Tienes un punto, ¿quieres que te lleve a casa? – preguntó Hades caminando junto al muchacho de ojos verdes, atrás venía Seiya y Milo, estaban camino al elevador para ir al subsuelo
- No, vinimos en el auto de Seiya, además tú tienes una cena – al llegar al elevador se detuvieron
- Al diablo la cena, siento no haber bajado antes – empezó a decir Hades pero Shun lo tomó de la mano y lo apretó suavemente al decir:
- Es mejor que no hayas bajado antes, no quiero enfrentamientos ni roces, la situación está por demás terrible como está
- Está bien, no bajaré si tú no lo deseas, pero por favor, avísame si algo pasa – Hades acarició la mejilla de Shun que asintió, al abrirse la puerta del elevador entró sin besar a Hades de despedida, no le pareció prudente porque sabía que Apolo estaba cerca, el pelinegro se hizo a un lado y dio paso a Seiya y a Milo que subieron al elevador y con una seña se despidieron
Hades miró la puerta cerrada y dejó salir el aire, le hubiera gustado llevar a Shun a casa, tranquilizarlo, hacer algo, maldito Apolo, al voltearse el susodicho estaba de pie en el pasillo y lo miraba con profunda rabia al decir:
- ¿Cómo pudiste?, ¿cómo pudiste tratar de quitarme a mi novio?
- Yo no sabía que era tu novio Apolo, sabía que tenía uno pero sabía que eras tú – respondió Hades en tono tranquilo
- Pues ahora ya lo sabes, aléjate de Shun o no respondo – el pelirrojo dio un paso hacia su primo y sonó amenazante
- Lo siento, eso no lo voy a hacer
- Shun es mío!!!
- Shun no es de nadie, no es una cosa que pueda poseer, es una persona que tiene derecho de escoger con quien quiere estar, yo sabía las reglas del juego, muy claramente me lo dijo y yo lo acepté, asumí que el mismo caso era con el novio que me dijo que tenía, que resulta que eres tú, pero eso yo no lo sabía
- Por favor!!!, eso es un chiste, Shun es un caprichoso que quiere imponer su voluntad y se le ocurrió que quiere salir con otras personas
- Lo sé, y no es tan raro la verdad, hay varios tipos de acuerdo a los que se puede llegar en una relación, este es uno bastante simple – Hades se encogió de hombros al decir esto, Apolo tenía ganas de golpearlo
- El hecho de que tú seas un puto cualquiera que acepte estas cosas con una sonrisa, no significa que yo sea igual que tú – Apolo no pudo esconder la rabia que sentía
- Un puto cualquiera, wow, ok., este puto cualquiera tiene planes esta noche y no tiene por qué escuchar ofensas, que tengas una buena noche Apolo – Hades hizo una seña y se dio la media vuelta para irse
- No te atrevas a buscarlo, no te atrevas Hades – Apolo sentía como la impotencia se apoderaba de él, Hades era un estúpido de épicas proporciones y seguramente buscaría a Shun solo para molestarlo, solo para tener la satisfacción de quitárselo, el pelinegro hizo caso omiso a las amenazas del pelirrojo y simplemente dijo:
- Bueno… este puto cualquiera tiene derecho de hacer lo que quiera, con quien quiera y donde quiera, insisto, que tengas una muy buena noche Apolo, yo sé que la mía será… extremadamente satisfactoria y muy entretenida – Hades sonrió y caminó por el pasillo del hotel, Julián que estaba de pie atrás de Apolo sonrió divertido, la implicación de las palabras de Hades eran más que suficiente para sacar de casillas a cualquiera, y Apolo no fue inmune porque enseguida sacó su teléfono y marcó, al parecer Shun no le contestó porque al pelirrojo poco le faltó para lanzar el teléfono y hecho una furia caminó en la dirección contraria del pasillo, Julián solo se hizo a un lado y siguió el camino de su hermano, a la final ellos habían llegado juntos en un solo auto, y se negaba a pedir un taxi
Shun por otra parte iba en silencio en el asiento de pasajero del auto de Seiya, Milo quedó en ir a comprar la cena y los alcanzaba en el departamento de Shun, así que los muchachos sin mayores demoras fueron a casa, al llegar, Shun se dio un duchazo rápido y se puso ropa cómoda, Seiya hizo lo mismo y para cuando llegó Milo con contenedores varios, los chicos ya tenían ocupada la mesa del comedor con sus computadores, folletos, libros y demás cuadernos de apuntes
Por horas trabajaron, cenaron, tomaron café y casi a la media noche dieron por terminada su jornada, con la ayuda de Milo habían avanzado muchísimo en la estructuración de la propuesta, el peliazul estaba muy contento con lo que los muchachos estaban construyendo, ellos tenían muy buenas posibilidades de lograr cerrar ese negocio
- Muy bien, quiero que duerman bien esta noche que mañana nos toca otra jornada igual, Seiya por favor me gustaría que pulas la propuesta, suena extraña – dijo Milo poniéndose su abrigo
- A mí también me sonó extraña, pero le pedí a mi profesor de inglés que revisara nuestro documento terminado y me dijo que si lo iba a hacer y no nos va a cobrar, pero le puedo preguntar si puede ir haciendo sus revisiones por partes – respondió Seiya todo solícito
- Eso sería mejor, buen trabajo chicos, nos vemos mañana – Milo tomó su maletín al tiempo que la puerta se abría, Ikky estaba llegando de su turno en el hospital
- Hola, buenas noches, que gusto verlo – saludó el médico al jefe de su hermano y de su novio
- Hola famoso Ikky, que bueno que hayas llegado, vigila por favor que los muchachos duerman, están trabajando con ahínco pero deben dormir, hoy avanzamos bien pero los necesito enfocados, que tengan una buena noche – Milo saludó amablemente a Ikky y se despidió de todos antes de salir del departamento
- ¿Cómo así soy famoso? – preguntó el pelizul sacándose el abrigo y besando en los labios a Seiya que literalmente se lanzó a sus brazos
- Es que hablamos mucho de ti, por eso eres famoso – Seiya le guiñó un ojo a su novio que sonrió complacido con la respuesta, pero miró a Shun que tenía cara de velorio mientras apagaba los equipos
- ¿Y a ti que te pasa?, ¿problemas con Apolo? – Ikky se acercó a Shun y luego de besar su frente lo abrazó
- ¿Por qué supones que son problemas con Apolo? – preguntó Shun con un suspiro abrazando a su hermano mayor con fuerza
- Porque está ahí afuera sentado en el pasillo, entonces asumí que lo mandaste a freír espárragos y por eso está ahí con cara de borrego a medio morir
- ¿Está afuera?, ¿en serio?, pero si no ha tocado la puerta – Shun se asomó a la ventana y efectivamente, el auto de Apolo estaba parqueado frente a su edificio
- Me dijo que estabas enojado con él y por eso no se animaba a tocar la puerta, pero ahí está
- Dioses… habrá valor!!! – Shun fue directamente a la puerta y salió cerrándola tras de sí, Ikky algo iba a decir pero Seiya lo tomó de la mano y lo jaló para llevarlo a la cocina al decir:
- Déjalos hablar, si escuchamos golpes o si corre sangre intervenimos, caso contrario no lo hacemos, ellos tienen que arreglar sus propias broncas, mejor cuéntame cómo te fue en el hospital
- ¿Tú sabes algo de eso? – Ikky señaló la cerrada puerta y Seiya asintió al decir:
- Bueno, como el vanguardista de tu hermano está saliendo con Hades y Apolo, pues, ambos lo encontraron hoy en el seminario – explicó Seiya, Ikky asintió al entender lo que estaba pasando
- Ohhhhh… no sé a qué juega Shun, yo no estoy de acuerdo
- Lo sé, él lo sabe, ya lo han hablado, pero ese no es el principal problema
- ¿Ah no?, ¿cuál es el principal problema entonces? – preguntó Ikky arrimándose al refrigerador mientras Seiya estaba afanado calentándole la comida a su novio
- Bueno, pues resulta que ellos son primos
- ¿What? – Ikky tomó el plato caliente que Seiya le pasó y se sentó en la mesita de la cocina mientras Seiya ponía la cafetera a funcionar
- Nadie se lo imaginó y esa pequeña bomba estalló hoy, yo creo que Shun ya habló con Hades a mediodía, y digo creo porque hoy ha estado completamente hermético e histérico, pero a la salida ni siquiera le dio chance a Apolo de hablar, no sé qué pasó, pero asumo que algo pasó porque dentro del salón se escuchó una discusión, está todo complicado, por eso te digo, mejor cuéntame como te fue en el hospital – Seiya se sentó junto a su novio y le pasó una taza de café, Ikky la vio y frunció el ceño al preguntar:
- ¿Es descafeinado verdad?
- Ambos necesitamos dormir pollito, esta marca no está tan mal, pruébala… - Seiya propuso con una sonrisa, Ikky tomó su mano y la besó al decir:
- Te amo
- Yo también te amo – Seiya se estiró y besó al peliazul en los labios que le acarició la mejilla y le preguntó:
- Tú no quieres hacer acuerdos raros en los que podamos ver a otras personas, ¿verdad?
- No, ¿tú sí?
- Claro que no, me encantaría que te mudaras conmigo, me encanta llegar en la noche y tenerte a mi lado, sé que estás atareado con tu proyecto y que no necesariamente tienes mucho tiempo pero, amo dormir a tu lado, aunque sea un ratito – Ikky dijo esto con una sonrisa tierna que desarmó completamente a Seiya que respondió:
- Mejor acaba de comer, hasta eso me doy un baño y te espero en la cama, hoy terminamos temprano con lo del proyecto y si te debo mi completa atención, ¿qué dices?, ¿quieres un masajito o algo?
- Amo tus propuestas a tal nivel que hasta ya se me quitó el hambre
- No no no, come porque te conozco y no te gusta la comida del hospital, come tranquilo y ven al cuarto cuando te desocupes, no espíes a Shun que ya es un niño grande y debe arreglar sus broncas solo
- Es mi hermanito bebé
- Créeme, de bebé no tiene nada, ahí les tiene haciendo ver luces a ese par de tontos que aceptan sus propuestas descabelladas, suena divertido pero no lo es, Shun está sufriendo por todo esto y lo que necesita es que le demos su espacio y comprensión, así que no lo espíes y no lo juzgues, Shun ya es un adulto que debe tomar sus propias decisiones y afrontar las consecuencias
- Ya ya ya, igual yo le apuesto a Apolo, el tonto de mi hermano lo ama
- Yo no le apostaría a Apolo, yo le apostaría a Hades, ese es mucho más experimentado y sabe cómo tratar a tu hermano, por lo menos por él no sufre, se emociona cuando tiene planes con él, entonces no lo desmerezcas así como así
- No lo sé, es muy viejo para Shun
- Eso sí, en cambio tú eres perfecto para mí, come tranquilo amor – Seiya bebió su café y besó a Ikky en los labios que lo miró marcharse estirándose y sonrió, se había sacado la lotería con Seiya, se preocupaba por él, lo cuidaba, lo mimaba, era una joya en la cama y no tenía la más mínima intención de buscar otros con los que salir, así que esta noche le iba a hacer el amor como lo mandan todos los dioses, si… claro que lo haría…
En el pasillo del edificio Shun al cerrar la puerta al salir, vio a Apolo sentado en el suelo frente a su departamento, el pelirrojo lo vio pero no se movió, solo le hizo una seña de saludo desde el suelo
- ¿Estás borracho o algo Apolo?
- No… solo estoy mirando tu puerta, no sabía si estabas o no, no sabía si te fuiste a pasar lo noche con él, no sabía si él estaba adentro contigo, no sabía y quería saber pero no quería preguntar, no quería que me botaras la puerta en las narices, no quiero seguir peleando contigo Shun, quiero… quiero que las cosas vuelvan a ser como antes, quiero que seas mío otra vez, solo mío… eso es lo que quiero, y no, no estoy borracho pero no me hace falta, si quiero un trago pero no me quería ir
- Vaya… ¿estás cuidando mi puerta por si acaso Hades vaya a venir? – Shun se apoyó en la pared frente a Apolo y se cruzó de brazos
- No… claro que no… - dijo Apolo y sonrió con frustración meneando la cabeza
- Apolo…
- Sé lo que me vas a decir, me lo sé de memoria, tú sabes que no lo comprendo y no lo comparto pero lo respeto porque es la única forma de tenerte en mi vida, hablé con Hades, le pedí que se alejara de ti pero el mal nacido me dijo que no lo iba a hacer, lo odio, antes lo odiaba pero ahora… en serio lo odio
- Yo no sabía que él era tu primo, lo supe hoy en la mañana cuando tú me lo presentaste, sé y comprendo que la situación está feísima pero… no lo supe cuando lo conocí y ahora…
- Tampoco quieres dejar de verlo, era de suponerse, era de suponerse… - Apolo hizo su cabeza hacia atrás hasta chocarla suavemente con la pared y cerró los ojos, Shun lo miró y no estaba seguro de sentarse a su lado o no, por lo que preguntó:
- ¿A qué te refieres?
- Hades… maldito Hades… el niño prodigio de la familia, el más guapo, el más inteligente, al que mejor le va en los negocios, maldito Hades, mil veces maldito, pero estás en camino a la peor de las desilusiones Shun, Hades no es lo parece, Hades es un estúpido – Apolo puso especial énfasis en la palabra “estúpido”, fue obvio para Shun que esos dos se odiaban y con pasión
- No creo que sea prudente hablar de él contigo
- Todo lo que te ha dicho de mí no es cierto, a él siempre le ha gustado hacerme de menos, a esos dos la verdad porque Julián es un imbécil
- Apolo no, no quiero hablar de él contigo, no quiero que se mezclen las cosas – Shun hizo moción de volver a su departamento pero Apolo se puso de pie rápidamente y tomó su mano para detenerlo y le dijo con urgencia y desesperación
- Es que no entiendes Shun, Hades es un sociópata de lo peor, es un vil manipulador desgraciado, es un buitre en los negocios y en el resto de cosas de su vida, Pandora casi se muere el tiempo que estuvo casada con él, no Shun, yo no quiero eso para ti, aléjate de él, solo aléjate de él, hazme caso, él no va a traer más que desgracias a tu vida, sal con quien quieras pero no con él, no con él…
- Apolo, aún no conozco a Hades lo suficiente como para saber si es cierto o no todo lo que me dices, no me parece que sea todo lo que estás diciendo
- Eso es lo que él quiere que pienses, seguro que te buscó solo para molestarme
- Ok., es en serio lo que te digo, de este tema no voy a hablar contigo, estoy saliendo con él por el momento y las cosas van bien, esto no tiene nada que ver contigo, yo no voy a hablar con él de ti, así como no voy a hablar contigo de él, dejémoslo así
- No lo puedo dejar así porque él te va a destrozar y yo te voy a perder – Apolo puso sus manos en los hombros de Shun, no lo estaba zarandeando ni mucho menos, solo lo estaba tocando y básicamente sosteniendo para que no se mueva
- No me va a destrozar, yo no soy un niño ni un ingenuo como para que jueguen conmigo
- Eso es lo que va a hacer, va a jugar contigo, solo va a usarte y luego te botará cuando ya no le sirvas, como hace con todo el mundo, como hizo con su esposa, no Shun… aléjate de él, solo aléjate de él
- Mira Apolo, si las cosas progresan pues progresan, si no lo hacen pues las termino
- Él no te va a dejar
- Hades no tiene control sobre mí, yo soy libre de hacer lo que quiera, no te preocupes por eso, deja que las cosas sigan su curso y no te estreses por Hades, ni lo tomes en cuenta por favor – Shun tomó la mano de Apolo y la apretó un poquito, el pelirrojo lo jaló suavemente y lo besó en los labios, cuando el beso se rompió se quedaron muy juntos y Apolo susurró:
- No quiero perderte, siento si reaccioné mal hoy, pero por favor entiéndeme un poquito, todo esto es muy difícil para mí, sé que yo fui el que causó esto en ti, sé que yo tengo la culpa de haberte alejado y de que te sientas harto de mí, pero quiero que sepas que te amo
- Yo también te amo, ese nunca ha sido el problema, pero hay cosas que ya no estoy dispuesto a tolerar
- Lo sé, ya reprogramé la cita con el terapista, ¿puedes este viernes en la tarde cuando el seminario acabe?, la clínica no es lejos del hotel
- Si, hablo con Seiya para que se vaya a comer con Ikky o algo, Milo nos ayudó mucho esta noche y avanzamos un muy buen trecho con el proyecto
- Genial, ¿Seiya está adentro con tu hermano verdad?
- Si, se está quedando a dormir aquí desde el inicio de esta semana, si te lo dije, ¿recuerdas?
- Si me lo dijiste, si necesitas ayuda con tu proyecto solo tienes que avisarme
- Ok., yo te aviso, pero ahora ya debo entrar, es tarde y estoy cansado
- Si es tarde, te amo Shun no lo olvides
- No lo olvido – contestó el muchacho de ojos verdes y abrazó al mayor que lo estrechó contra su cuerpo y lo besó en los labios con pasión y desesperación
El beso se fue profundizando, Apolo acorraló a Shun contra la pared y lo besó como si no hubiera un mañana, acarició sus costados y bajó las manos por sus caderas, le acarició el trasero y metió la mano por sus ropas hasta apretarle un cachete
- Apolo no… - Shun puso las manos en el pecho del mayor para separarlo un poco pero no lo consiguió porque Apolo no lo soltó, sino que reclamó su cuello y entre besos y mordidas dijo:
- No te niegues, déjame entrar, quiero hacerte el amor
- Mañana tenemos que madrugar – respondió Shun contorsionándose contra la pared porque Apolo movió su mano y ahora estaba acariciando descaradamente su miembro
- Lo sé, pero quiero pasar la noche contigo, déjame entrar, déjame hacerte el amor, déjate amar
- Apolo…
- Déjame entrar Shun, eso es… eso es… - Apolo sonrió cuando Shun hizo su cabeza hacia atrás y se mordió los labios, así que aprovechó para abrir la puerta del departamento y con prisas fueron entre besos por el pasillo, llegaron a la habitación de Shun y cayeron en la cama…
Cuando todo acabó, Apolo se estaba vistiendo lentamente, Shun se había puesto unos pantalones flojos de pijama que estaban por ahí y una camiseta, el pelirrojo se frotó la cara con las manos, él hubiera preferido no irse pero no sabía hasta qué punto sería prudente quedarse, Shun no le había dicho nada al respecto
- ¿Almuerzas conmigo mañana? – preguntó el pelirrojo jalando a Shun de la pretina de su pantalón para poder abrazarlo, Shun acarició los cabellos de Apolo y meneó la cabeza al decir:
- No puedo
- Ohhhh… ok., tienes cita para el almuerzo, está bien, nos vemos en el seminario mañana entonces
- Si, si es que llego, Milo nos mandó a dormir a Seiya y a mi pero al parecer ninguno de los dos le está haciendo caso – Shun señaló con la cabeza la pared derecha de su habitación, ellos no fueron los únicos que tuvieron sexo esa noche, si les había llegado uno que otro ruido extraño del cuarto de junto
- Pero era por una muy buen razón
- Eso no está en discusión, pero ya vete que tengo que dormir un poquito siquiera – Shun se agachó y besó en los labios a Apolo que lo estrechó contra su cuerpo y le acarició descaradamente el trasero
- Me gustaría dormir a tu lado, ¿por qué la próxima vez no nos quedamos en mi casa?, te ofrezco café en la mañana – propuso Apolo con una sonrisa, Shun acarició la mejilla del pelirrojo y asintió sin poder evitar recordar el desayuno en la casa de Hades, dioses… debería dejar de pensar en lo que no debe
- Lo podemos hacer la semana que viene, este fin de semana es el cumpleaños de Ikky y vamos a estar ocupados, en teoría íbamos a salir luego del seminario el viernes pero ya voy a ver si podemos posponer el vuelo o algo
- ¿El vuelo?, ¿a dónde van?
- El plan ha cambiado varias veces, al inicio era una parrillada sorpresa a la que iba a venir mi abuelo, pero él ya no pudo venir entonces a Seiya se le ocurrió que sería mejor algo nuevo y salir de la ciudad un poco, así que planificó un fin de semana lleno de decadencia en Macao, aún no compramos los pasajes entonces todo podemos arreglar aún
- No sabía que a Ikky le gustara apostar – dijo Apolo poniéndose de pie y tomando la camisa que Shun le alcanzó
- Si le gusta, hasta que pierde todo, no es que se envicia lo cual es bueno, pero vamos a ir a un hotel espectacular que Seiya tiene en secreto, ya me cansé de preguntarle la verdad, ya que me lleve a donde me quiera llevar – Shun sonrió al pasarle las mancuernas a Apolo y su corbata
- ¿Van a ir solo los tres?
- No, van unos amigos de Ikky del Hospital también, creo que estamos ocho o nueve, no estoy seguro
- ¿No tienen puesto para uno más? – Apolo abrazó a Shun y lo besó en los labios, el peliverde meneó la cabeza y respondió:
- No, yo no voy a llevar a nadie
- ¿Y Hades te va a dejar ir así como así?
- Hades no es mi dueño ni mucho menos, él no va y tú tampoco – Shun salió de la habitación y vio el pasillo libre, tomó a Apolo de la mano y lo llevó hasta la puerta, él sabía que Ikky lo había escuchado pero no quería encontrarse con él a la madrugada, esta no era una de las noches en las que toleraría miradas de reproche
- ¿Él no va?
- No, no va, pero tú ya ve a tu casa, maneja con cuidado y nos vemos mañana – Shun le dio las llaves del auto a Apolo que no lució convencido pero ya no tenía caso discutir más
- Ok., ok., duerme bien y sueña conmigo
- Haré lo posible, adiós
- Adiós – Apolo besó por última vez a Shun que le hizo una seña con la mano y cerró la puerta cuando Apolo se perdió en el elevador
Shun suspiró y como nunca quería un trago, eso es lo que quería pero no había nada bebible en esa casa salvo leche, diablos…, así que fue a su habitación y miró su teléfono, tenía un mensaje de Hades que decía: “Espero que hayas llegado con bien a tu casa, no me gusta verte todo molesto y perturbado, y la verdad no quiero contribuir a tu estrés así que para que estés tranquilo y aproveches el seminario yo no voy a ir, a la final ya fui antes y si me hubiera gustado estar a tu lado pero no me parece que sea prudente, o que me quieras ahí, claro que me sacrifico porque quedamos en que comerías mañana conmigo, escríbeme antes de que duermas, sé que trabajas hasta tarde pero yo también, espero tu mensaje, un beso, H.”
Shun se llevó una mano a la frente y se golpeó unas cuantas veces antes de escribir: - “Hola Hades, si llegué bien a casa, el proyecto ya está tomando forma y la ayuda de Milo ha sido más que bienvenida, la verdad te agradezco que no vayas al seminario, como sé que ya lo recibiste antes no me siento muy culpable de que te lo pierdas, y sí, yo soy un hombre de palabra y nos vemos en el almuerzo en nuestra suite, que tengas una buena noche, un beso, S.”
Hades estaba revisando correos electrónicos varios cuando sonó su teléfono, eran casi las dos de la mañana, sonrió ligeramente al ver que era Shun el que le escribía, asumió correctamente al pensar que Apolo le hizo un numerito porque le agradeció que no vaya al seminario pero no le canceló el almuerzo, bueno… las cosas estaban delicadas, y si, la prudencia era lo mejor, por lo menos por el momento, ya llegaría el momento en donde pudiera ganarse completamente a Shun, así que respondió: “Me encanta que seas hombre de palabra, nos vemos mañana y estaré esperándote a la una, que tengas buena noche pequeño, duerme bien, ah por cierto, de lo que me comentaste de tu proyecto, te envío el reporte de importación de bienes electrónicos asiáticos en Italia de los últimos cinco años, este informe lo preparó mi equipo de ventas para un proyecto nuestro, se enfoca en gran parte al tema de tu proyecto y pensé que podía serte de utilidad, además hay un reporte que detalla los beneficios tecnológicos que nuestra industria ofrece que la italiana no provee”
Shun estaba ya acostado cuando vio el mensaje de Hades, y al abrir los archivos adjuntos sonrió, lo que le había mandado era de mucha utilidad, era un estudio que englobaba en gran medida lo que ellos querían hacer, se asemejaba mucho, vaya… Hades se había acordado de lo que le dijo de su proyecto de forma sumamente informal, eso le gustó mucho y no se sorprendió, Hades si recordaba usualmente lo que hablaban, lo tomaba en cuenta y cuando no estaban de acuerdo en algún tema, especialmente en los temas laborales, no lo desmerecía, le explicaba las razones por las que no estaba de acuerdo sin imponer su criterio, esa era una de las cosas que le gustaban del mayor, así que el menor contestó: “Muchas gracias Hades, esto es genial, me acabas de ganar tiempo que no tengo, con esta base podemos pulir las tablas que ya tenemos más o menos estructuradas”
Hades apagó su computador, leyó el mensaje y respondió: “Para servirte, pero ya duerme pequeño porque no quiero verte con ojeras, hasta mañana mi Shun, otro beso. H.”
Shun ya tenía todo apagado pero tomó su teléfono y escribió: “No me agradan los besos electrónicos, mañana te doy un beso de a de veras, hasta mañana Hades, nos vemos al medio día en nuestra suite. S.”, el muchacho suspiró y se cobijó, le dolía ligeramente la cabeza así que trató de ya no pensar en nada, pero no lo logró, eso de tener dos amantes suena glamoroso y divertido pero no lo era, era complejo y doloroso porque tenía sentimientos por ambos, y no podría mantener mucho esta situación, no solo por el bien de ellos, sino por el suyo propio, tendría que elegir y pronto, antes de que la bomba con la que estaba jugando estalle en sus manos