Capítulo 18.- Proyectos, y no solo de trabajo
Ikky caminaba por los pasillos del hospital cuando escuchó que alguien lo llamaba por su nombre, así que se volteó y sonrió al ver a Aioria que corría para alcanzarlo
- Hey espera… dioses… necesito retomar el hacer algo de ejercicio – Aioria llegó hasta Ikky y le puso una mano en el hombro, se dobló un poco tratando de recuperar el aliento, esto a Ikky le parecía gracioso, Aioria era joven como para estar en tan mal estado físico
- Deberías venir conmigo al gimnasio de vez en cuando, yo voy cuando puedo la verdad, pero algo hago, a veces dos o tres veces a la semana
- Si si si, no me lo saques en cara, solo quería felicitarte, te lo mereces Ikky, eres uno de los buenos, serio, trabajador y no le haces al alcohol, es genial que hayas sido considerado para la nueva denominación, son un poco más de horas de trabajo pero con el aumento de sueldo ya puedes empezar la especialización, me encantaría que te decidieras por medicina general, necesito uno bueno en mi área, yo solo ya no alcanzo – Aioria suspiró, él era uno de los cirujanos generales más en demanda del hospital, y hasta ahora ninguno de los jóvenes doctores que iban a trabajar con él había dado la talla, claro había que considerar que Aioria era por demás exigente y tenía la facilidad de despechar a los candidatos que según él, no merecían aprender sus técnicas
- Gracias Aioria, ya lo pensé y ya lo decidí, voy contigo a medicina general, me gustaría especializarme en cirugía laparoscópica, este hospital no tiene muchos cirujanos que puedan manejar el equipo disponible, ya averigüé en la Universidad y me puedo inscribir en la especialización en tres meses, este es uno de esos casos en donde los planetas se alinean y todo encaja perfecto
- Ohhh eso es genial, mi mujer te lo va a agradecer con pasión déjame decírtelo, ahora soy solo yo pero si somos dos podremos de mejor manera con la carga de trabajo, y luego cuando nos pasemos a la práctica privada ganaremos mucho dinero, ¿te mencioné que mi esposa te ama? – el castaño sonrió al decir esto
- Fue un gusto conocerla en el viaje de mi cumpleaños, muchas gracias por tu regalo, Seiya es el que más lo va a disfrutar – Ikky codeó a Aioria que se rió muy divertido, al castaño no le había parecido una mejor idea que regalarle a Ikky un surtido variado de juguetes sexuales, Seiya al ver el regalo de su tío a su novio, literalmente cayó al piso de la risa
- Es para que ambos lo disfruten, es que el otro día estaba viendo una película y bueno… las ideas fluyen
- No no no, que no te fluyan mucho, porque me niego a dejarme atar, Seiya quiso hacerme muchas cosas el otro día pero no, hay límites para todo, mejor en temas más alegres, ¿me tienes novedades con lo otro? – peguntó Ikky ansioso
- Si, y de las buenas, hay un departamento en la torre junto a la mía, el departamento es un poco más pequeño que el mío pero es un dúplex, la ancianita que lo está vendiendo me ama, así que ya hice las llamadas por ti, nos va a dejar un buen precio, ahora lo que tienes que hacer es buscar financiamiento bancario y estás listo – Aioria palmoteó el hombro de Ikky que lo abrazó emocionado
- Gracias Aioria, esto es genial, ¿por qué te ama la ancianita? – ambos médicos caminaron por el pasillo en dirección de la sala de emergencia
- Ohhh… yo usualmente atendía a su esposo en las noches, como soy el único médico en las torres, a veces me llamaba cuando su esposo se ponía mal y no podía respirar, él murió hace un par de meses y ahora sus hijos no quieren que su mamá viva sola, además el departamento no es útil porque tiene escaleras y eso se le dificulta a ella, ya hablé con su hijo mayor y le dije que el departamento es para mi sobrino así que… en verdad que el precio que me dieron está bastante bien
- Seiya se va a morir cuando lo lleve, ¿cuándo puedo ir a ver el departamento?, quiero ver si tengo que hacer remodelaciones o no, a Seiya le gustan los espacios abiertos, y necesito un baño más grande con bañera, además mi Seiya siempre me dice que la cocina de mi casa es muy pequeñita, y me dijo que quiere un perro, ¿podemos tener un perro en el edificio? – preguntó Ikky todo emocionado, eso más que cualquier otra cosa hizo sonreír a Aioria, se notaba que su colega en verdad amaba a su sobrino si quería hacer todas esas adecuaciones al gusto de Seiya
- Si pueden tener perro porque ese departamento tiene un balconcito pequeño, te va a encantar Ikky, y a Seiya también, ya sabes que a él siempre le ha gustado el sector por donde vivo yo, podemos ir hoy en la tarde, ¿cómo estás tus consultas y cosas?
- Hablo con Shaka para que me cubra un par de horas, tengo un amigo que es contratista, de paso lo llevamos y ya hacemos los cambios, no puedo esperar para tener todo listo, Seiya tiene un viaje a Italia pronto, quiero sorprenderlo allá, ¿qué te parece?
- Le va a encantar, pero vamos paso a paso Romeo, primero al banco, luego llamas al contratista y a las seis vamos a ver el departamento
- Ok., suena genial…
Seiya había recibido una llamada de Ikky esa noche, le había invitado a comer, iban a ir en cita doble con su tío Aioria y Marin, esa noche la tenía libre Seiya porque Shun iba a ir a terapia y Milo dijo que tenía una cita, pero no especificó con quién era su cita. De cualquier manera, Seiya iba a ir a cenar con su tío y su novio, ya había decidido que no se iba a meter en las vidas sentimentales de nadie salvo la suya, la que iba viento en popa
En el restaurante, Ikky y Seiya disfrutaron de la cena y de la compañía, al castaño le parecía tan genial que uno de los mejores amigo de su novio sea precisamente su tío, y eso que Aioria era sumamente quisquilloso con sus amistades y con las personas que frecuentaba, eso hablaba bien de Ikky la verdad, por eso su mamá no le hacía mayores escándalos con respecto a su novio, eso siempre era ganancia
Cerca de las nueve de la noche, le llamó Milo y le preguntó si estaba en casa, Seiya dijo que estaba en camino, aparentemente Milo había tenido una idea espectacular para el proyecto y quería plasmarla esa misma noche, no quería dejar pasar la inspiración, así que quedaron de verse en el departamento de Ikky y Shun en media hora. Al llegar, no pensaron encontrar lo que encontraron.
Ikky y Seiya venían caminando por la acera cuando se quedaron quietos, se miraron brevemente y salieron corriendo, Shun estaba tratando de levantarse pero parecía atontado, Ikky llegó a socorrerlo y lo ayudó a levantarse, Seiya en cambio se metió de lleno en la pelea tratando de separar a Julián de Apolo, esos dos se estaban tratando de matar, y lo hubieran conseguido si Ikky no intervenía también, Seiya con el cuerpo detenía a Julián que tenía toda la mala intención de lanzarse nuevamente contra Apolo que se quedó quieto ante el fuerte agarre de Ikky
- Ya basta!!!, ¿qué creen que están haciendo? – gritó el peliazul agarrando del brazo a Apolo que se volvía a lanzar a Julián
- Te voy a matar desgraciado – decía Apolo
- ¿Tú y cuántos más?, ya supéralo Apolo – Julián no estaba forcejeando mucho con Seiya, y ahí fue cuando se volteó y aparentemente buscaba algo, Seiya sintió como el peliazul se tensó pero retrocedió unos pasos y se acunclilló en el piso, ahí fue que Seiya reparó en que Milo estaba tendido en el suelo y en apariencia inconsciente, Julián estaba acariciando su mejilla tratando de despertarlo
- ¿Qué lo supere?, ¿qué lo supere?, supéralo tú imbécil – Apolo volvió a tratar de escapársele a Ikky que no lo dejó, Shun caminó en silencio hasta Milo y miró a su alrededor, ubicó su maletín que había caído cerca del auto de Apolo y fue a buscarlo, lo abrió y sacó una botellita de agua a medio beber
- Apolo cállate por favor, me duele la cabeza, aunque no creo que te importe – Shun le dio la botella a Julián y le dijo esto a Apolo, su tono era por demás ofendido
- Shun… es que este estúpido… - Apolo empezó a hablar pero Shun levantó la mano para que se calle y dijo:
- No quiero escuchar nada más, ya no más, me cansé de ser una excusa para que te pelees con tus primos, no quiero saber nada más de este tema ni de ningún otro tema contigo, dioses… - Shun se frotó la base de su cabeza y al ver su mano tenía sangre, al ver eso a Apolo se le unió el cielo con la tierra, quiso llegar hasta Shun pero Ikky no lo permitió
- Shun, no fue mi intención lastimarte, soy un estúpido, lo siento, lo siento tanto, déjame llevarte al hospital por favor, déjame hacer algo, lo que sea – pidió Apolo pero Shun meneó la cabeza al decir:
- No creo que tenga que ir al hospital, solo… solo vete Apolo, ha sido demasiado escándalo para una noche – Shun miró a Milo que estaba reaccionando lentamente, Julián había humedecido su pañuelo con el agua que Shun le dio y lo estaba pasando por la frente de Milo hasta que abrió los ojos
- Yo quería hablar contigo
- Y estábamos hablando hasta que todo el infierno se desató, mejor dejemos las cosas así, voy a llevar a Milo adentro – Shun ayudó a Julián a incorporar a Milo que aún no enfocaba bien los ojos, Apolo vio a su primo con rabia, él si iba a entrar al departamento de Shun, Apolo quiso soltarse del agarre de Ikky y volver a lanzarse a Julián pero Ikky lo contuvo, el pelirrojo no pudo hacer más sino irse rabiando esta vida y la que viene
Seiya ayudó a Julián a cargar a Milo porque Shun se tropezó y con sus propios pies, ahí Ikky llegó a apoyarlo, desde la puerta del edificio vio como Apolo se subía a su auto, arrancaba y se iba, el muchacho de ojos verdes suspiró y se dejó llevar por su hermano
- ¿Qué diablos pasó? – preguntó Ikky cuando Shun tomó la bolsa de hielo que Seiya le dio para que se la ponga en la cabeza, ya estaban todos dentro del departamento, Julián estaba de pie junto al bar con una bolsa de hielo en su mejilla, Milo estaba acostado en el sillón con otra bolsa de hielo en la base de su cabeza
- La verdad no sé, ¿me quieres explicar? – Shun dijo esto mirando directamente a Julián que se encogió de hombros y dijo:
- Siento mucho todo lo que pasó Shun, la verdad tuve un impase medio feo con Apolo en la tarde, y ahora que nos encontramos aquí pues… yo supongo que no lo pudo resistir y por eso se me abalanzó, en su defensa, yo también me hubiera caído a golpes, la diferencia es que yo suelo ser un poco más sutil que él pero… negocios son negocios
- ¿Trataron de matarse por cuestiones de negocios? – preguntó Seiya sin dar crédito a sus oídos
- Si y no, el problema de los negocios con la familia es que tienen a mezclarse las cosas y eso pasó hoy, en la tarde Apolo llegó a mi oficina fúrico porque le quité la representación de una de sus marcas favoritas, ellos han sido socios comerciales por años y bueno… le gané el negocio – Julián hizo una mueca de dolor al mover la bolsa de hielo en su cabeza
- ¿Cómo que le ganaste el negocio? – preguntó Milo sentándose lentamente en el sillón
- Ofrecí mejores beneficios al fabricante si elegía a mi holding como su representante exclusivo en Japón, me bajé el porcentaje de utilidad entonces Apolo me lo fue a reclamar, me dijo que era competencia desleal, que lo hago porque el objetivo en mi vida es verlo fracasar y muchas muchas cosas más, se acordó hasta de la vez que me prestó su moto y la choqué, eso fue hace más de 15 años, con eso te digo todo, cuando le dije que mi vida no gira en torno suyo y que negocios son negocios pues, me hubiera pegado ahí mismo pero mi papá estaba en la oficina, solo por eso no lo hizo, entonces ya cuando nos vimos aquí otra fue la historia, lamento mucho que hayan quedado en fuego cruzado, además en mi defensa él te quería sujetar en contra de tu voluntad, yo solo llegué a poner espacio entre él y tú, no me agradan esas demostraciones de poder o violencia, o como sea que sea eso, no me parece el contacto físico de esa forma – Julián meneó la cabeza y le dolió la mejilla
- ¿No apoyas eso pero si apoyas el irte a los golpes con tu primo? – preguntó Shun arqueando una ceja
- Si… los dos somos del mismo tamaño, y una golpiza siempre es buena para limar asperezas en la familia, además Apolo me la debía del empujón el otro día en la conferencia y el insulto de mi papá en su casa el día de la parrillada, ¿tienes primos que no te agradan Shun? – Julián preguntó esto casualmente
- No, solo Ikky y no nos agarramos a golpes desde que éramos niños, que barbaridad Julián – Shun meneó la cabeza al escuchar los motivos de la pelea, el peliazul solo sonrió restándole importancia al asunto, el objetivo de que Apolo no pudiera hablar con Shun fue cumplido, Hades le debía una cerveza por lo menos
- Mejor olvidemos todo este lamentable impase, nosotros veníamos con una idea que queríamos incluir en la propuesta – Dijo Julián moviendo de lado a lado su cabeza, ahí Seiya recordó la razón de que Milo y Julián hubieran ido a su casa, Shun no sabía nada de esto, así que preguntó curioso:
- ¿Qué idea?
- Te va a encantar y van a ganar muchos puntos con los italianos, ¿ya cenaron verdad? – Julián se sacó su leva dispuesto a trabajar, todos asintieron, a la final Shun comió pizza con el doctor Saga y Seiya con Ikky venían de su cena
- Si ya comimos, pero voy a preparar café, lo van a necesitar – ofreció Ikky y se fue a la cocina luego de besar suavemente a Seiya en los labios
- Gracias amor – respondió el castaño antes de sacarse también su leva e ir a la mesa del comedor, ahí tenían todo lo referente a su proyecto y a trabajar se ha dicho
Esa noche, cuando Milo y Julián se fueron, Shun y Seiya hablaron del proyecto y de sus planes para el viaje a Italia, es que con esto era inminente y ambos muchachos estaban muy contentos por ello, Milo estaba emocionado y con la ayuda de Julián que quería impresionar a su nueva conquista, su proyecto estaba tomando forma más rápido de lo pensado, eso les dejaba el fin de semana libre
- ¿Sabes montar a caballo Seiya? – preguntó Shun que ya estaba apagándolo todo
- La verdad no, me dan miedo los caballos, ¿por qué lo preguntas?
- Por nada, es que hace tiempo solíamos ir a montar a caballo Ikky y yo, y quería ver si tenía libre el fin de semana para ir al campo de equitación, ¿quieres aprender a montar a caballo? – ofreció Shun como quien no quiere la cosa, pero Seiya meneó su cabeza al contestar
- No no no, mira que no soy cobarde pero tengo la política de no acercarme a animales más grandes que yo que de una patada pueden matarme, además este fin de semana si tenemos tiempo libre, me gustaría ir a casa, mi mamá está toda dramática, a ti te consta todo lo que me ha llamado la semana entera, si Ikky tiene algún tiempo libre sería buenísimo que lo lleves a montar a caballo contigo, con eso yo voy a ver a mi mamá y mi pollito no se siente solo – Seiya sonrió al armar los planes, Shun sonrió también, no era que hubiera preferido que Seiya no fuera pero si le hacía falta tiempo a solas con su hermano, esta solución de su castaño amigo era genial
- Ohhh, ok., yo cuido a Ikky por ti y de paso voy a montar a caballo, mañana se lo digo a ver que me contesta
- ¿Y qué tal te fue en terapia? – Seiya se estiró y lució cansado, era casi la una de la mañana en ese punto
- Bien, por lo menos yo creo que bien, el doctor Saga me mandó a hacer básicamente una lista de pro y contras de mis dos relaciones, que obtengo de cada una, que me gusta, que no me gusta, con que puedo vivir y con que no, y sin romantizar las cosas, analizarlas fríamente, eso tengo que hacer en teoría
- Suena muy cerebral para mi, el amor no lo puedes racionalizar, yo creo que el corazón siente y punto, mira… yo amo a tu hermano pero eso no quita que a veces quiera ahorcarlo, hay cosas de él que me molestan como sé que hay cosas mías que le molestan, eso es normal creo yo, pero en cambio lo amo y no podría vivir sin él, eso no es racional, eso es pasional y sentimental – dijo Seiya tomando una uva del platón de frutas
- Si, pero en tu caso tú tienes un solo novio, yo tengo dos relaciones que son bastante diferentes, y amo a dos personas, pensé que podía manejarlo pero no es así, me metí en camisa de once varas y ahora no sé como salir del embrollo, entonces, en teoría, debería escoger lo que me hace feliz
- ¿Los dos te hacen feliz?
- Si… y no… cada uno tiene su encanto, y cada uno tiene su lado no tan agradable, son diferentes, soy un estúpido, lo sé…
- No eres un estúpido, aunque la verdad no sé como lo haces, Ikky se basta y se sobra solo para llenar mi vida, no podría yo manejar dos relaciones
- Aparentemente yo tampoco, eso es lo que tengo que pensar esta semana
- ¿Y a qué vino Apolo antes de que llegara Julián y se fueran a los golpes?
- Vino a pedirme disculpas por su reacción cuando rompimos, me dijo que me ama y que se le hace injusto que botemos todo a la basura, me dijo que quiere hacer su vida conmigo, me dijo muchas cosas que ya me ha dicho antes, lo vi sincero – Shun suspiró y se arrimó a la pared
- ¿Y?
- Y nada, en eso llegó Julián y casi ni cruzaron palabras que se lanzaron a los golpes, créeme… eso no lo esperé y es una de las cosas que me matan de Apolo, él tiene reacciones viscerales con todo y luego pide disculpas, esa no es forma de vivir la vida
- ¿Hades no se hubiera ido a los golpes?
- No lo sé, se fueron de golpiza la semana anterior cuando nosotros estábamos en Macao, son una tarea de inmaduros todos ellos, eso es lo que son, niños…
- Pues si, pero bueno Shun, haz lo que te dijo tu médico y piensa mucho en lo que tienes que pensar, pero no te dejes guiar solo por la cabeza, ponle sentimiento al asunto, yo creo que el corazón debe pesar más la cabeza, ¿no lo crees?
- Eso dices tú porque amas con todo el corazón a mi hermanito, y eso es muy hermoso, yo quisiera tener la claridad que ustedes tienen, Ikky te ama así también, nunca lo he visto así de enamorado
- Ikky es un niño grande, es muy fácil de querer – Seiya sonrió con ternura
- Pues si… - Shun sonrió también y ambos caminaron a sus respectivos cuartos
- Pero en algo anda que no me quiere decir, ¿sabes tú algo de eso?
- No… ¿de qué?
- Está en los secreteos con mi tío Aioria, con llamadas misteriosas, en algo anda que no me dice – dijo Seiya todo intrigado
- Míralo por el lado amable, si está en los secreteos con tu tío, no puede ser nada malo para ti, así que espera que te diga lo que sea que esté haciendo, déjale planear sus sorpresas como tú planeaste la suya, no le quites la oportunidad de sorprenderte
- ¿Sorpresa?, ¿Ikky está planeando una sorpresa para mi? – Seiya sonrío como Shun nunca lo había visto, como niño chiquito a punto de abrir su regalo de navidad
- Uno no sabe, ya ve a dormir que mañana nos vamos a dormir parados en la oficina
- Dime, tú lo sabes…
- No, no lo sé, me voy porque tengo tarea, buenas noches Seiya
- No se vale, no voy a poder dormir de la emoción – se quejó el castaño al entrar a la habitación de Ikky que estaba profundamente dormido en la cama
Una semana después, Aioria salía de una cirugía bastante problemática que había tomado más tiempo de lo esperado, así que fue por un café y mientras lo bebía apoyado a la pared junto a la máquina, Ikky llegó corriendo con una sonrisa de felicidad única y dijo:
- Éxito total, ya tengo el crédito del banco, hablé con el hijo de la ancianita y ya transferí el dinero, mañana vamos a la notaría a finiquitar los papeles y el departamento es mío
- ¿En serio?, que genial vecino, esas si son buenas noticias, ya lo tienes todo listo con el contratista, ¿verdad?
- Si, los cambios que hay que hacer no son muchos, se tardará más un menos un mes en tener todo listo, pero el departamento lo desocupan este viernes, no puedo esperar – Ikky frotó sus manos y sonrió
- Me alegro tanto por ti muchacho, y por mi sobrino, en verdad que les deseo toda la felicidad del mundo
- No me felicites todavía que aún no se lo propongo
- No creo que te diga que no, tienes que tener mente positiva y decirle que lo primero que vas a hacer es cambiar el papel tapiz de la sala, es horroroso
- En eso tienes razón, ya la semana que viene podemos discutir los temas de acabados, paredes, tapices y azulejos con Seiya, él tiene mejor gusto que yo en esas cuestiones, le encantan las revistas de arquitectura y esas cosas, suele decir que es su carrera frustrada
- Eso es verdad, bueno… pues déjalo que él haga la remodelación, ahí ganas puntos extras, ¿te conté que Marin quiere botar todas las paredes de la cocina? – Aioria empezó a caminar con Ikky por el pasillo del hospital
- No…
- Así que si tu contratista te sale bueno, quiero su número, ¿fuiste por la habitación 305?
- No…
- Vamos, este caso te va a interesar y yo necesito una mano en esa cirugía, es un caso bastante raro – los dos médicos fueron a ver a su paciente, Ikky no pudo evitar que su buena vibra sea contagiosa ese día, estaba a punto de dar el paso más importante de su vida
Luego de un fin de semana en el que cada uno pasó con su respectiva familia, Ikky y Shun habían ido a montar caballo en donde se divirtieron como nunca, ambos estaban fuera de forma así que hicieron la promesa de no volver a dejarse llevar de sus ocupaciones, iban a buscar tiempo para esto, y Seiya que fue a pasar con su mamá, su hermana y sus sobrinos, el lunes llegó y fue un día duró en la oficina, todo hubiera estado normal salvo por un pequeño detalle…
Seiya iba en el asiento de copiloto y estaba todo inquieto, Ikky le había vendado los ojos mientras lo llevaba a su destino, era una sorpresa le había dicho, el castaño que ya suponía que su novio estaba tramando algo, ahora no cabía de la emoción, fueron en auto más o menos quince minutos cuando pararon, su sorpresa no estaba lejos entonces porque Ikky le había ido a buscar a su hora de salida de su trabajo, esto era por demás raro
- No te muevas, ya te abro la puerta para llevarte, no te puedes sacar la venda que eso es trampa – dijo Ikky en tono juguetón, eso intrigó mucho más a Seiya que se quejó al decir:
- Apurate entonces Ikky, me muero de la emoción, no me dejes caer – Seiya se bajó del auto y caminó lentamente, Ikky lo guiaba y le decía si había gradas o no, al fin entraron a un elevador, Seiya abrazó a Ikky cuando el piso se le movió, el peliazul sostenía al castaño con una divertida sonrisa en el rostro y le besó en el cuello al decir:
- Ya mismo llegamos
- ¿A dónde?
- Te va a gustar, yo lo sé, ven… - las puertas del elevador se abrieron y caminaron solo un poquito, Ikky sacó la llave y desató la venda de los ojos de Seiya, el castaño pestañeó un par de veces y miró confundido un pasillo iluminado de un edificio, nada especial al respecto, regresó a ver a Ikky que giró la llave en la puerta, la abrió, encendió la luz y le susurró en la oreja: - Bienvenido a casa
- ¿Cómo que a casa? – Seiya entró en la amplia estancia y miró el vacío departamento, era mucho más grande que el que vivía ahora Ikky con Shun
- Ven… por algún tiempo he querido hacer esto pero no había habido ni la oportunidad perfecta ni las condiciones para ello, pero esta noche es nuestra noche – Ikky tomó la mano de Seiya y lo acercó al ventanal del edificio, la vista de la ciudad era hermosa, el corazón del castaño latía con fuerza, ¿estaba pasando lo que él pensaba que estaba pasando?, Ikky lo volteó y lo besó en los labios suavemente, cuando el beso se rompió Ikky acarició la mejilla de Seiya y tomó sus manos al decir: - Te amo Seiya
- Yo te amo a ti
- Si, lo sé, eres perfecto para mí, mi mejor amigo, mi fogoso amante, mi leal compañero, mi luz, mi sol, eres todo para mí, eres mucho más que todo lo que alguna vez soñé que sería mi pareja, y esta noche quiero pedirte que seas mío, completamente mío así como yo tuyo seré, quiero hacer una vida contigo, quiero amanecer a tu lado todos los días, quiero ver películas acurrucados en tu cobija peludita que es horrible pero calientita, quiero hacerte café en las mañanas y quiero disfrutar de tus masajes mágicos, quiero tener hijos contigo, plantas, mascotas o lo que tu quieras, yo lo quiero todo contigo así que Seiya Hyuga, ¿quieres casarte conmigo? – Ikky sacó del bolsillo de su leva una cajita de terciopelo que la abrió y Seiya pudo ver dos anillos dorados, eran anillos de matrimonio, el castaño acarició los anillos de la caja y levantó la mirada, Ikky lo miraba con una mezcla de sentimientos que lo desarmó por completo, no pudo evitar que la voz se le cortara al responder:
- Si… si quiero, claro que quiero… te amo Ikky, te amo tanto… - Seiya se lanzó a los brazos de Ikky que lo abrazó de vuelta y lo levantó del piso para dar vueltas con él en sus brazos, el castaño le rodeó el cuerpo con las piernas y lo llenó de besos
La pareja continuó en sus besos y mimos hasta que Ikky recordó algo y puso a Seiya de nuevo en el suelo y le dijo que esperara, fue por el pasillo y regresó con una botella de champagne en una hielera y dos copas, destapó la botella y sirvió la bebida, al chocar sus copas Ikky dijo:
- Por nuestra nueva vida juntos
- Por nuestra nueva vida juntos, pero ahora si dime en dónde estamos – Seiya bebió de su copa y señaló el vacío departamento
- Ohhhh… esta es la segunda parte de la sorpresa, ya se dieron los asensos en el hospital y pues… me ascendieron – Ikky sonrió todo orgulloso cuando dijo esto, Seiya lo abrazó y le dijo:
- Felicidades amor, yo sabía que lo lograrías
- Si… ya averigüé las especializaciones también y voy a especializarme en cirugía general, Aioria está muy contento y bueno… él fue el que me ayudó a conseguir este departamento, necesitamos más espacio, ¿no lo crees?
- Eso si, está muy bonito pero Ikky… - Seiya señaló el papel tapiz de la sala, es que en verdad era horroroso
- Lo sé… el papel tapiz es lo primero que vamos a cambiar, mañana va a venir el contratista para que decidas lo que vamos a cambiar, el baño del segundo piso necesita mantenimiento y yo voto por de plano cambiarlo todo, podemos poner una tina con hidromasaje, aunque no sé si te gustaría que nuestra habitación sea arriba o abajo
- En cambiar el papel tapiz estoy más que de acuerdo pero, ¿para qué vamos a cambiar el resto de cosas? – Seiya dijo esto caminando con Ikky por el pasillo, estaban yendo a la habitación principal del piso de abajo
- ¿No quieres que el departamento sea a nuestro gusto? – Ikky pensó que Seiya iba a querer cambiar el departamento entero, le había dicho muchas veces como sería su casa de ensueño, con tiempo lo podrían hacer, pero ahora si podían hacer cosas simples y urgentes a su nuevo hogar, o por lo menos eso era lo que Ikky estaba proponiendo
- Eso sería lo ideal pero, eso lo podemos hacer cuando compremos algo, si lo vamos a rentar no le veo el caso de invertir todo el dinero que quieres invertir, salvo que nos descuenten de la renta – dijo el castaño mirando la habitación de la planta baja
- Eres tan lindo, te amo Seiya – dijo Ikky besándolo en los labios y sonriendo divertido
- No te burles de mi, es en serio lo que estoy diciendo
- Lo sé, amor… este departamento es nuestro, no lo renté, lo compré – Ikky hizo las aclaraciones del caso, su castaño estaba confundido aparentemente
- ¿What?, ¿es en serio?, ¿tenías dinero ahorrado o algo? – Seiya no lo podía creer, él creía que tendría que trabajar al menos 10 años antes de poder comprar algún inmueble, y aquí su novio casualmente le dice que ya tienen casa, Ikky asintió y lo besó para luego contestar:
- Si, tenía un dinero ahorrado y saqué un préstamo, además no te he dicho la mejor parte
- ¿Hay una mejor parte?
- Si… ven… - Ikky lo llevó a la ventana de la habitación y ahí Seiya se pudo dar cuenta de la ubicación del departamento
- Oh por dios Ikky, ¿cómo conseguiste un departamento en estas torres?, amo estas torres – Seiya literalmente saltó de la alegría, Ikky se sentía completamente feliz, el hacer feliz a Seiya lo hacía feliz a él, así que lo abrazó y continuó por el tour del departamento, y dijo mientras subían las escaleras:
- Lo sé, eso debemos agradecerle a tu tío, él podría ser tu padrino en nuestro matrimonio, el mío es Shun
- Amo que tu mejor amigo del hospital sea mi tío, aunque es justicia poética, mi mejor amigo es tu hermano, oh wow… esta habitación está mejor que la de abajo, ¿podemos vivir acá arriba? – Seiya saltó a los brazos de Ikky al decir esto
- Claro amor, dónde tú quieras
- La de abajo no está mal, yo creo que a Shun si le va a gustar, pero a mi me gusta esta, ¿podemos poner persianas en lugar de cortinas?, ¿podemos pintar azul el cuarto? – Seiya caminó hasta el ventanal y luego acarició la pared, Ikky asintió y dijo:
- Si amor, lo podemos pintar del color que quieras, ¿estás contento?
- Dioses Ikky, eso ni se pregunta, vamos a casarnos, todo es perfecto – Seiya abrazó a su peliazul y lo besó con pasión en los labios, Ikky miraba embelesado a Seiya pasearse por el departamento diciéndole sus ideas para la remodelación y pensó que la vida no podía ser mejor que en esos momentos, había encontrado al hombre de su vida y ahora sería suyo… solo suyo…