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Y TODO POR UN CIGARRILLO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, personajes nuevos (o no tan nuevos), llegan a la historia, espero que les guste

Capítulo 4.- Propuestas

 

Era temprano en la mañana cuando un hombre muy atractivo de cabellos azules largos y ojos del mismo color entraba a una casa en uno de los barrios residenciales de Tokio, al entrar se quitó los lentes de sol y caminó con mucha confianza por la estancia por el pasillo y hacia la cocina, en la pequeña mesa del desayunador sonrió al escuchar el grito de alegría al verlo, un hermoso niño de 5 años saltó de su silla y se lanzó a sus brazos al verlo

- Tío Julián!!!

- Hola bichito, yo también te extrañé – dijo el recién llegado besando al niño en la mejilla

- ¿Qué me trajiste? – preguntó el niño en un susurro pícaro

- Max… ¿qué te he dicho de pedir cosas a las personas que llegan a casa? – un hombre de largos cabellos negros estaba de pie tras el counter de la cocina y sin levantar la mirada dijo esto, picaba fruta para distribuirla en tres pocillos diferentes

- Que no lo haga – respondió el pequeño todo triste, pero Julián le volvió a besar la mejilla y le susurró al oído:

- Te traje muchas cosas, a ti y a tu hermana, hasta al enojón de tu papá le traje cosas

- Que genial, voy a llamar a Emma – Max corrió por la cocina y se perdió en el pasillo, Julián se acercó al hombre de cabellos negros que le sonrió y dejó el cuchillo en el mesón para poder abrazarlo apropiadamente al decir:

- Me da gusto que hayas regresado, no solo mis hijos te han extrañado, ¿pudiste cerrar el negocio?

- Pero por supuesto Hades, yo siempre logro lo que me propongo, Robert te nada saludos, lo que me recuerda, ¿y la bella Pandora? – Julián miró por la cocina pero no estaba nadie más, las muchachas del servicio llegaban un poco más tarde lo que dejó a Hades picando la fruta para el desayuno de sus hijos

- Se fue de viaje, me dijo que regresaba en quince días o algo así, no le presté toda la atención si quieres que te sea brutalmente sincero, pero estoy feliz porque mis niños se van a quedar conmigo estos días y ellos también están contentos – Hades suspiró y volvió a tomar el cuchillo para seguir picando la fruta, Hades era un hombre muy apuesto que se acercaba a cumplir 40 años, de blanca piel y negros cabellos, su hermano Julián era menor a él con cuatro años, ambos manejaban un holding empresarial que fue herencia de sus padres, Hades se había divorciado recientemente de su esposa, Pandora, y tenía dos hijos, el pequeño Max de 5 años y su hermana mayor Emma de 7

- Te queda fantástica la vibra de super papá, ¿picas frutita para mi también? – Julián se apoyó en el counter de la cocina y le sonrió sínicamente a su hermano mayor que meneó la cabeza pero señaló la estantería en donde el peliazul tomó otro pocillo vacío y se lo dio, Hades siguió picando la fruta cuando sus dos hijos entraron a la cocina

- Tío Julián!!! – esta vez fue el turno de la niña que gritar emocionada y lanzarse a los brazos de su consentidor tío que la abrazó, la cargó y la besó en la mejilla

- Hola amorcito, que gusto verte, voy a venir a visitar más seguido a tu padre si ustedes me van a recibir con un abrazo así cada que venga

- Claro que si tío Julián, ¿qué me trajiste? – la niña besó al peliazul en la mejilla y le susurró la pregunta en la oreja, Julián sonrió y al depositarla en el suelo le susurró:

- Luego te lo traigo, tu papá ya me está mirando feo, ve a comer la fruta

- Ok., tío Julián – la niña con su hermano fueron hasta su padre que los acomodó en las sillas de la mesita del desayunador y les pasó los pocillos de fruta picada, Hades sirvió dos tazas de café y las pasó junto con la panera, Julián sacó queso, jamón, yogurt y mantequilla del refrigerador y todos se sentaron a desayunar

- Nunca me dijiste la hora en la que llegaste – preguntó Hades tomando un bocado de su café

- Mi vuelo se retrasó y llegué en la noche, viajé todo el día, créeme eso es lo que no me gusta de viajar, me gustaría tener una cámara de teletransportación o algo de eso – respondió Julián untando mantequilla a un panecillo para dárselo a Emma

- ¿Como Spock? – preguntó el pequeño Max

- Exactamente como Spock, ¿y a ti como te fue?, ¿y cómo han estado las cosas por aquí? – preguntó Julián interesado

- Bastante bien, mi viaje fue mucho más corto que el tuyo pero bueno… nuestras cifras van en aumento, con el negocio que cerraste en el extranjero nos aseguramos buenos ingresos para el segundo cuatrimestre, tuvimos que despedir a nuestro director jurídico, papá quiere hacer una mascarada con el objetivo encubierto de atraer a nuevos inversionistas nacionales, y también quiere comprar algunas empresas en el proceso, tiene echada el ojo a algunas y vamos a invitar a varios de los ejecutivos del área, ya sabes, lo usual – Hades se encogió de hombros al decir esto mientras ayudaba a su hijo a tomar el cubierto, una sandía escurridiza se le caía y no la podía comer

- ¿Papá quiere hacer una mascarada? – Julián preguntó sin poder creerlo

- ¿De todo lo que te dije es lo único que recuerdas? – preguntó Hades divertido

- Es lo que me impactó, ¿qué empresas quiere comprar?

- No lo sé, hay algunas que le interesan, hay una de fabricación de plásticos, hay otra que comercializa tecnología, de hecho nosotros somos proveedores de esa empresa pero a papá le gusta el edificio que tienen en el centro y lo quiere demoler – explicó Hades comiendo su tostada

- ¿Qué es demoler papi? – preguntó Max tomando con sus dos manos su vaso de yogurt

- Destruir, es como cuando hacemos torres con tus legos pero luego estrellamos el camión de bomberos en ellas y se derrumban – explicó Hades

- ¿El abuelo va a estrellar un camión a un edificio? – preguntó Max asombrado, Julián rió y con ganas, Hades sonrió y besó la cabeza de su hijo al decir:

- No Max, va a derrumbar el edificio pero no lo va a hacer con un camión, que cosas dices hijo – Hades se puso de pie y empezó a recoger los platos de la mesa, los niños ayudaron y luego de hacerle una seña a Julián, los tres se perdieron por el pasillo con dirección a las escaleras

 

Julián se levantó de su silla y caminó por la amplia cocina, se detuvo frente al refrigerador y al ver una fotografía suspiró, su hermano mayor había tenido muy mala suerte en el amor, el matrimonio con su esposa Pandora fue una tortura por años, a la final el divorcio fue lo más saludable que le pudo haber pasado pero eso vino de la mano con demandas judiciales, pleitos por la custodia de los niños, batallas legales que no llegaron a ninguna parte hasta que ambos decidieron dejar de pelear por el bien de los pequeños, por lo menos en eso Pandora había accedido, porque todo se podía decir de esa mujer pero amaba a sus hijos, y Hades también, realmente él se casó con la bella Pandora con el único propósito de tener hijos, Hades siempre soñó con tener hijos y formar una familia, bueno… tendría que conformarse con ser papá, y la verdad es que lo hacía muy bien

- ¿Listos para la escuela? – preguntó Julián al ver a los dos niños con los dientes cepillados, las manos lavadas y las mochilas en sus espaldas

- No quiero ir tío Julián – dijo el pequeño Max abrazando la pierna de su tío que sonrió, se acunclilló y dijo:

- Ve a la escuela, cuando regreses vas a tener muchas sorpresas en tu cuarto esperándote, tú también, no le digan a su papá

- Yey!!!!, te quiero mucho tío Julián – dijo Max luego de abrazar a su tío

- Yo también, a ambos, son los hijos que no tengo, ya vayan a la escuela, aprendan mucho y diviértanse

- Adiós tío Julián, hazle compañía a mi papi mientras no estamos, no quiero que se sienta solo – dijo Emma luego de abrazar a Julián que sonrió con ternura a la niña y los vio caminar hasta la puerta en donde Hades estaba de pie con su chofer que ya había llegado para llevar a los niños a la escuela, Hades los abrazó y los besó y los miró alejarse en el auto

- Tienes suerte con ellos, ¿lo sabes verdad? – dijo Julián poniendo su mano en el hombro de su hermano que suspiró y dijo:

- Son mis hijos, los amo, deberías tener uno tú también

- No no no, a mí no me metas en tus cosas, yo soy un tío genial porque solo malcrío a esos niños, me niego a criar a uno, pobre la verdad

- Pues si, y cuéntame cómo estuvo tu viaje – Hades cerró la puerta y se dirigió a las escaleras, Julián subió con él y entraron a la habitación del mayor, un traje se encontraba sobre su cama, pero Hades se sacó la camiseta que estaba usando y entró al cuarto de baño

- Estuvo bastante bien, las jornadas de trabajo fueron pesadas, la ciudad es hermosa y no lo voy a negar pero… no le pide favor a Tokio

- ¿Fuiste de turista por la ciudad y trabajaste?, ¿en serio crees que voy a creer eso?, por favor Julián, ¿de cuántos revuelques estamos hablando? – Hades se acabó de desnudar y entró a su ducha, Julián se apoyó en el lavandín para poder seguir la conversación con su hermano y suspiró al decir:

- Ok., mi fama me precede, si fueron algunos pero todos sin consecuencia, bueno… uno si fue de lo más suculento, un muchachito muy hermoso que también es japonés, fue todo muy misterioso porque no le di mi nombre y él no preguntó el mío, muy muy sexy – Julián sonrió y pasó una mano por sus cabellos, el solo recuerdo de esa noche fue fantástico

- ¿Ah si?, vaya… - Hades meneó la cabeza pensando que las cosas más locas no solo le pasaban a Julián, era de familia aparentemente

- Si, dudo que vuelva a ver a esa pequeña ricura, debí haber insistido en que me diera sus datos, pero no, se hizo el misterioso entonces… ya nada ya…

- Tú te lo pierdes – contestó Hades masajeando su cuero cabelludo

- No no no, el que se lo pierde eres tú, si ya te divorciaste deberías buscar un revuelque por ahí, ya el secreto salió a la luz, no es crimen que busques pareja, ¿no lo crees?

- Puede ser pero no, no me siento listo aún

- Hades, tu divorcio salió hace más de seis meses, y no estás volviéndote más joven, yo ya veo canas en tu cabeza

- Los años no me pesan y no me critiques las canas que por el mismo camino vas tú, ¿o crees que no vas a envejecer?

- No, yo tengo pacto con el diablo, uyyyyyy hablando de eso, dame un minuto, ¿Aló? – Julián estaba sonriendo divertido cuando su teléfono le sonó

- Hola Julián, ¿ya de vuelta? – una muy varonil voz le habló en contra de su voluntad y eso se notaba

- Hola Apolo, si, ya de vuelta, ¿y ese milagro que me llamas? – preguntó genuinamente intrigado Julián, Hades asomó su cabeza corriendo un poco la puerta de la ducha, es que si era por demás extraño que su primo Apolo llamara a Julián, eso usualmente significaba que alguien de la familia había muerto

- Estuve llamando a tu hermano pero no he podido comunicarme, no sé si tú lo sepas pero necesito el número o el contacto del terapista de parejas que lo trató – a Apolo le costó muelas decir esto, odiaba pedirles favores a cualquiera de sus primos, ellos nunca se llevaron bien mientras crecían y ahora que eran adultos ese sentimiento nunca cambió, además Hades y Julián eran muy unidos y eso usualmente molestaba a Apolo que era hijo único

- Ohhhh… si lo tengo, te lo envío por mensaje si gustas – Julián le hizo una seña a Hades indicando que no pasaba nada y el pelinegro desapareció en la ducha nuevamente, Apolo suspiró aliviado y dijo:

- Muchas gracias Julián, salúdame a Hades cuando lo veas

- De tu parte, cuídate Apolo y no te pierdas, adiós

- Adiós – Julián colgó el teléfono y estaba buscando en su directorio el contacto que su primo le había pedido cuando Hades preguntó:

- ¿Qué quería tu primo?

- Es tu primo no el mío, y quería el contacto de la clínica a la que fuiste para lo de tu divorcio – explicó Julián enviando el mensaje solicitado

- No es mi primo, es el tuyo, y, ¿para qué quiere el contacto de mi terapista?

- No le pregunté, mientras menos sepa pues mejor, supongo que debe tener problemas con el pobre novio que tiene, si es que tiene uno, o necesita el número para algún amigo suyo, no me pongas a pensar sobre la vida privada de tu primo – respondió Julián saliendo del cuarto de baño, Hades ya había cerrado las llaves de agua

- No es tan malo – dijo Hades al salir a la habitación envuelto solo en una toalla por la cintura

- Si… si es, pero eso no está en discusión, cambiando a temas más alegres, ¿quieres que te presente a alguno de mis amigos o amigas?, tengo varios que te podrían interesar – prepuso Julián abriendo las puertas del armario para mirar las camisas de Hades, las tenía organizadas por color, vaya… él también era ordenado pero Hades se pasaba a veces

- Me niego a salir con cualquiera de tus amigos o amigas que hayan pasado por tu cama, ¿tienes amigos con los que no te hayas acostado? – Hades se estaba vistiendo con tranquilidad, iba a usar un traje negro ese día

- Ok., tienes un punto, pero eso no debería ser un impedimento para un revuelque, ¿no?

- Si, si lo es, me gusta compartir cosas contigo hermano, pero en los amantes trazo la línea, ¿me pasas par de mancuernas por favor? – pidió Hades que estaba abotonando su camisa

- Ya ya ya, envidias mi vida y lo sabes – Julián eligió las mancuernas y se las pasó a su hermano que las tomó y se las puso

- Si claro, envidio tu vida, yo no quiero un revuelque, tampoco una relación, no quiero nada por el momento, ya las cosas se darán cuando se den, ¿me vas a ayudar a planear la mascarada que papá quiere hacer o solo vas a asistir en calidad de invitado?

- Me halaga que papá me invite, no te compliques hermano, contrata un planificador de eventos, tengo un contacto buenísimo que te podría ser útil – propuso Julián encogiéndose de hombros, Hades lo consideró un momento y respondió:

- Pueda que tengas razón, pásamelo por favor, y ya vamos a la oficina, tenemos reunión en menos de 20 minutos

- No me lo recuerdes, oye… ¿y en serio vamos a usar máscaras?

- Claro que si, salvo que le quieras decir a tu papá que no te gusta la idea – bromeó Hades al bajar las escaleras

- No no no, yo no peleo con tu papá, me gusta mi cabeza en donde está…

 

***

Seiya llegó temprano esa mañana a la oficina, estas últimas dos semanas habían sido un tanto caóticas porque tanto él como Shun tenían trámites atrasados por su viaje, pero estaban poniéndole todo el empeño para sacar adelante sus procesos, además Seiya estaba estudiando inglés en las noches y eso si le complicaba un poco sus días porque no podía ver a Ikky todo lo que le gustaría

- Ya estás aquí, que genial, ven un momento a mi oficina por favor – Milo venía llegando con un vaso de café en las manos y dijo esto al ver a Seiya solo en la oficina, nadie más había llegado aún, el castaño dejó lo que tenía y siguió a su jefe la corta distancia que lo separaba de una especie de oficina privada en el piso, aunque de privada no tenía nada porque las paredes eran de vidrio

- Buenos días Milo, ¿qué necesitas?

- Felicitarte por el buen trabajo que has hecho – el mayor sonrió de una manera muy sexy al decir esto, dejó su vaso de café en el escritorio, dejó su maletín en el suelo junto al perchero y se sacó la leva que estaba usando, Seiya arqueó una ceja ante estas palabras y medio cortado respondió:

- Gracias… supongo…

- No me mires así que esto es bueno, siéntate… - Milo se sentó en su sillón y señaló una de las sillas de visita que estaban frente a su escritorio, Seiya se sentó con consciencia plena de que no había nadie en la oficina y que la primera alma llegaría en unos 20 minutos

- Ok., - respondió el castaño entre intrigado y asustado

- Este viernes en la noche va a haber un evento, una mascarada que organiza el Holding Solo, como el gerente general del Holding es muy amigo de nuestro gerente, lo invitó y le dio algunas invitaciones para los ejecutivos, el Sr. Kido muy amablemente me dio 6 pases para el evento y bueno… pensé que te gustaría ir – Milo abrió uno de los cajones de su escritorio y sacó varios sobres, Seiya asumió que eran las invitaciones

- ¿Una mascarada? – preguntó Seiya tomando una de las invitaciones y mirando la tarjeta, la calidad de la misma era exquisita, y no podía esperar algo diferente, ese Holding era uno de los más grandes del país, sus fiestas y reuniones eran épicas

- Si, en teoría habrá música, baile, una subasta aparentemente porque la idea es recaudar fondos para una de sus causas sociales pero no creo que eso sea todo, los empresarios más ricos del país están invitados así que, yo creo que es algo de negocios disfrazado de fiesta, de cualquier manera va a estar muy divertida, entonces… ¿quieres ir? – propuso Milo nuevamente

- Claro que si, suena genial – respondió Seiya con una sonrisa

- Muy bien, ahora la pregunta que en verdad quiero hacerte, ¿quieres ir a la mascarada conmigo?

- ¿Contigo?

- Seiya, no es secreto para nadie que me gustas, me encantaría invitarte a salir y bueno, esta mascarada me parece una oportunidad perfecta, quisiera que nos viéramos lejos de la oficina, me gustaría conocerte más y que me conozcas más, ¿no me digas que te soy completamente indiferente? – Milo había pensado mucho esto, a él le gustaba el castaño que ahora lo miraba con sorpresa

- Milo… yo… dioses… - Seiya dejó la tarjeta de invitación en la mesa y se puso muy incómodo

- Sé que tienes novio, pero estamos en el siglo XXI y yo no soy celoso, podríamos salir amistosamente, tú sabes, ver a dónde nos lleva todo, ¿qué dices? – Milo propuso nuevamente, Seiya lo miró, suspiró y dijo:

- Milo, yo lo siento mucho, en verdad lo siento porque eres un hombre muy atractivo y cualquiera se sentiría halagado de que lo invites a salir, pero si, yo tengo novio y no es solo el hecho de que tengo uno, yo amo a Ikky con todo el corazón, salir contigo sería traición al más alto nivel y a mi me destrozaría si él me traicionara, en verdad lo siento… yo… no sé qué más decir… - Seiya miró como Milo se recostó en su sillón, suspiró y dijo:

- Bueno… yo ya hice mi lucha, nunca antes te había dicho lo que en verdad siento por ti y en verdad quería hacerlo, yo sé que tienes novio y eso está muy bien, no quiero que esto afecte nuestra relación laboral porque eres muy bueno en tu trabajo, así que… me parece justo que vayas a la mascarada y lleva a tu novio – Milo le dio dos tarjetas de invitación al castaño que no lo podía creer, esas tarjetas eran costosas, como era un evento de caridad la simple entrada tenía costo

- ¿En serio? – Seiya tomó la otra invitación y miró a Milo que le sonrió y le dijo:

- Es muy cierto que soy tu jefe, pero no es menos cierto que lo que menos quiero es un ambiente tenso en la oficina, tú me gustas y eso no es ningún crimen, ya te lo propuse, ya me dijiste que no, entonces quedamos como amigos, eso si tengo que advertirte, no esperes tratos preferenciales de mi parte o algo así

- Claro que no – respondió Seiya con una leve sonrisa

- Ok., ah y otra cosa, si por alguna causa decides botar al novio que tienes, no olvides que aquí tienes un admirador no tan secreto, ahora cuéntame cómo van los reportes de nuestros contactos en Londres

- Ohhh… eso va bien, hemos cumplido la meta esperada y tenemos un pedido algo grande que ya enviamos a producción

- Si lo vi, ayer mismo lo pasé

- Genial, nuestro tiempo de despacho está dentro de los plazos convenidos así que todo está viento en popa con eso, el Sr. Brown estaba muy complacido

- Me parece genial que hables directamente con él, tomar las clases de inglés fue lo mejor que pudiste haber hecho, bueno niño, regresa a tu puesto que tengo que leer unos contratos – Milo puso la mano sobre una pila de papeles sobre su escritorio, Seiya se puso de pie, caminó hasta la puerta, se detuvo, se volteó y dijo:

- Muchas gracias por esto Milo, pero más que por las invitaciones, te agradezco que me dijeras todo lo que me dijiste, especialmente por el respeto que me has demostrado

- Me encantaría faltarte al respeto de muchas formas niño, pero eso solo es divertido si tú estás de acuerdo y me correspondes, si no lo haces pues… ya no hay emoción, te lo repito, quedamos como amigos, cuando llegue Shun mándalo para acá porque le quiero dar las otras dos entradas y a mi me toca buscar pareja, dioses…

- No creo que tengas problemas en hallar pareja

- Si… eso si, no me mal entiendas, tengo mi pegue pero ya me cansé de relaciones inconsecuentes, por eso te quiero a ti, pero ese tema queda muerto hasta que botes a tu novio, ya sabes, yo quiero la primicia de esa noticia, si llega a darse claro está – Milo sonrió de nuevo y eso tranquilizó a Seiya que sonrió y asintió al decir:

- No lo sé, Ikky es muy sexy

- El amor… el amor… me alegro por ti que lo hayas encontrado, pero ya vete que en serio tengo que leer y firmar esto

- Ok., gracias otra vez Milo – Seiya dijo esto y salió de la oficina con un peso menos en el alma

 

Cuando Shun llegó, Seiya dio los mensajes correspondientes y en menos de cinco minutos él también tenía en las manos dos invitaciones a la mascarada, las estaba mirando con detenimiento cuando Seiya se movió con todo y silla giratoria hasta el escritorio de Shun y preguntó:

- ¿Y cómo van las cosas con Apolo?, no me has contado nada últimamente, aunque no creas que no me he dado cuenta de tus moretones en los brazos y en el cuello, tu hermano estaba molesto el otro día por ello – dijo Seiya como quien no quiere la cosa, Shun suspiró y se recostó en su silla giratoria al decir:

- Si quieres que te sea brutalmente sincero, no sé cómo están las cosas con Apolo, él está sumamente hermético, si es cierto que nos vemos un poco menos y eso es bueno, no me llama tanto como solía hacerlo, el otro día salí con mis antiguos compañeros de la Universidad, Apolo no me dijo nada, no me lo reclamó pero era demasiado obvio que se molestó y la furia le duró tres días, no sé, está todo furioso pero es furia contenida

- ¿Pasivo agresivo?

- Si, es una muy buena forma de definirlo

- ¿Y el sexo?

- Regular

- ¿Regular?, ¿no que Apolo era buen amante?

- Si es buen amante, pero está furioso, entonces lo hacemos con furia, tenemos sexo solamente, no hacemos el amor, no es para nada suave conmigo, no sé, las cosas si han cambiado pero no como me gustaría que hubieran cambiado

- Ohhhh… eso no es saludable tampoco amigo, pero llévalo a la mascarada, tal vez eso le cambie el humor, yo ya le dije a Ikky y me dijo que está cambiando turnos y cosas para tener la noche libre, está todo emocionado – Seiya sonrió al decir esto, y eso fue lo que hizo click en el cerebro de Shun, él quería lo que Seiya tenía, él quería emocionarse por su novio, no quería sentirse como se sentía, diablos…

- No veo a mi hermano usando máscaras

- Ya le dije que yo se la compro y tiene que ponérsela, me dijo que aceptaba si eso significaba una noche de cena gratis con baile y demás atracciones

- Ikky se pasa, tengo que salir un momento a ver unas proformas y otras cosas, voy a pasar por la oficina de Apolo, ojalá lo encuentre de buen genio, necesitamos hablar de todo un poco y de paso le digo de las invitaciones

- ¿Y fuiste a terapia?, eso nunca me contaste

- Tenemos cita hasta dentro de dos semanas, ese terapista es súper solicitado así que estamos sin guía por el momento, eso de ir a terapia no va conmigo pero, si Apolo accede a todo lo que yo propuse, yo debía acceder a esto, ¿no lo crees?

- Pues si, eso si…

 

Shun tomó su chaqueta y luego de avisarle a Milo su destino, salió de la empresa, fue por varias fábricas en donde ellos compraban sus insumos, cerró algunos tratos, consiguió cotizaciones de cosas que le hacían falta, y más o menos dos horas después entraba al vestíbulo de la empresa de su novio, pensó en llamarlo pero se decidió por sorprenderlo, subió al conocido elevador y se sorprendió de no ver a la secretaria de Apolo en su puesto, se encogió de hombros y sin pensarlo mucho entró a la oficina de su novio, Apolo estaba de pie frente al ventanal mientras tomaba un café en silencio

- Siento interrumpir, ¿estás ocupadísimo?… - preguntó Shun acercándose hasta el pelirrojo que sonrió al verlo y lo abrazó cuando llegó hasta él

- No, ha sido una mañana lenta, que gusto que hayas venido a visitarme

- Estaba por aquí y pensé en sorprenderte y verte un ratito

- Es la mejor idea que pudiste haber tenido jamás, ¿quieres un café o algo? – ofreció Apolo pero Shun meneó la cabeza y dijo:

- No, quería hablar contigo un ratito

- ¿A hablar viniste?, ¿en serio? – Apolo abrazó de mejor manera a Shun y lo besó profundamente en los labios, sus besos sabían a café y eso le pareció delicioso a Shun que lo abrazó correspondiendo a sus besos pero cuando sintió las manos de su novio tratando de zafar el botón de su pantalón lo detuvo

- No… espera… a eso no vine… no Apolo… - Shun empujó suavemente a su novio para quitárselo de encima, no lo hizo de mala manera pero el pelirrojo lo soltó con violencia y prácticamente lo empujó al decir:

- ¿Entonces qué quieres?

- Yo quería hablar contigo pero es notorio que no se puede, ¿qué rayos te pasa? – reclamó el menor arreglándose la ropa

- Hablar… hablar… hablas demasiado Shun y estoy harto – Apolo caminó hasta su escritorio, abrió su cajón y sacó una botella de whisky

- ¿Estás harto de mí?, vaya… el que ha estado hecho un energúmeno estos días eres tú y ahora resulta que el que está harto eres tú, no te entiendo la verdad – respondió Shun enojado, Apolo se sirvió un trago en un vaso que también sacó de su escritorio, lo bebió pero al acabarlo, lo lanzó contra la pared y prácticamente gritó:

- ¿Tú no me entiendes?, el que no te entiende soy yo, el que está frustrado soy yo, el que no sabe qué hacer soy yo, y eres tú el que me pone así, eres tú maldita sea, demonios Shun… no sé qué mierda quieres, no sé cómo carajo tratarte, no sé si decir lo que pienso o no, tú con amenazarme con terminar la relación haces todo y yo… me obligas a hacer cosas que no quiero, me obligas a aceptar cosas en las que no creo, estás forzando mi mano y no lo tolero, ¡¡¡no lo tolero!!!

- Yo venía a hablar contigo en buen plan Apolo, pero si te vas a poner así, mejor me voy – dijo Shun rápidamente, se negaba a exponerse a violencia sin necesidad

- Claro, eso es lo que mejor sabes hacer, te vas y me dejas, te vas porque eso es lo que quieres, me estás dejando Shun solo que no tienes las bolas para hacerlo de un solo tajo, me estás dejando morir lentamente y eso no se vale, no es justo Shun… no es justo – Apolo se sentó en el sillón y se frotó la cara con las manos

- La verdad venía a preguntarte si querías ir conmigo a una mascarada, pero creo que hubiera perdido mi tiempo, no quiero hablar contigo cuando te pones así – Shun caminó a la puerta pero se detuvo cuando Apolo dijo:

- Me acosté con alguien anoche, estoy probando tus teorías y no, no le encuentro el mérito, no me siento bien, no me estoy sintiendo bien, lo odié y me odié a mí mismo por hacerlo, ¿es esto lo que querías?, ¿querías una excusa para terminar conmigo?, pues sé feliz porque ya la tienes, ahora puedes llevar a tu amante de turno al evento ese que dices que tienes, eso es lo que querías, ¿o me equivoco acaso? – Apolo se puso de pie y miró a Shun que lo miraba de vuelta, podía verse claramente que tenía el corazón roto

- No te equivocas en lo de la mascarada, en lo demás sí, yo no necesito tener una excusa para terminar contigo, yo no quiero obligarte a hacer nada que no quieras, si lo hiciste y te sientes mal al respecto no es mi culpa, y en este punto ya no es mi problema, y no… para tu tranquilidad no tengo ningún amante de turno, aunque veo que tu si, y eso está bien… creo… no lo sé… - Shun salió de la oficina de Apolo sin esperar nada más, se subió al elevador cuando vio al pelirrojo salir corriendo para alcanzarlo pero era tarde, las puertas ya se estaban cerrando, su teléfono sonó pero no lo contestó, este era precisamente el tira y afloja del que Shun hablaba, esto era precisamente lo que quería evitar, dioses… ¿por qué tenía que ser Apolo tan complicado?

 

Notas finales:

Chan chan chan... ¿será que Shun y Apolo logran pasar esto?,  ¿qué les deparará el futuro?, no se pueden perder los capítulos que vienen, muchas gracias por leer y cuéntenme que les ha parecido, les dejo un pequeño extracto de lo que viene:

- Ohhhh por dios, ¿qué haces aquí? – Shun se llevó una mano al pecho al voltearse, y ahí estaba, su amante de una noche en su viaje a Londres, lucía regio con un traje de diseñador y una hermosa máscara que le cubría casi la totalidad del rostro, pero era él, no había duda en su mente

- Asumo que lo mismo que tú, bebo una copa mientras camino por el salón, no disfruto mucho de las aglomeraciones además, ya se subastó lo que estaba interesado en adquirir, si quieres que te diga la verdad estaba haciendo tiempo para no ser el primero en salir – el tono del mayor era por demás casual, Shun en cambio se puso un poco nervioso, así que preguntó lo primero que se le ocurrió:

- ¿Y qué querías comprar?

- Un velero, pero me lo ganaron


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