Capítulo 7.- Idilio
- ¿Conoces todos los hoteles de Tokio? – preguntó Shun que estaba usando la camisa de Hades y caminaba descalzo por la suite de uno de los hoteles del centro de la ciudad, habían pedido servicio a la habitación por lo que el muchacho de ojos verdes comía helado de un pote no muy grande, Hades estaba acostado en la cama jugando con los canales de televisión, no buscaba nada en específico, Shun tenía la impresión de que al mayor le agradaba tener algo de ruido en el ambiente y por eso encendía el televisor
- Solo conozco los mejores, ¿me dejas probar tu helado? – Hades tomó una de las almohadas de la cama para ponerla tras su espalda y acomodarse de mejor manera
- No, es mi dulcito, si querías uno podías haberlo pedido, así que no hay chance – Shun sonrió y no se acercó a la cama, sino que se quedó al pie de la misma y miraba divertido a su amante que abrió la boca en indignación pero no dijo nada, mas bien se estiró y tomó su saco que había quedado botado en el piso junto a la cama y sacó una barra no muy grande de chocolate con avellanas y dijo:
- Ok., si no me quieres dar tu helado pues no te doy de mi chocolate, ¿no es este tu favorito? – el pelinegro abrió la barra y se la enseñó a Shun, Hades no comía muchos dulces pero últimamente andaba a cargar chocolates de esa marca porque sabía que eran los que le gustaban a Shun, que ahora fue su turno de abrir la boca en indignación al decir:
- Eso es trampa, no se vale Hades
- Déjame probar tu helado y te doy de mi barra de chocolate, mmmmm… está buenísimo – el pelinegro se comió un cuadrito del chocolate y sonrió al ver a Shun subirse a la cama y gatear hasta sentarse en sus caderas, con su cuchara tomó un poquito de su helado pero no lo acercó del todo a su boca, sino que para poder alcanzarla Hades tubo que incorporarse, pero igual Shun no le dio la cucharada, se la comió él, pero luego lo besó en los labios
- ¿Te gustó? – preguntó el peliverde con una sonrisa cuando el beso se rompió
- Creo que es mi forma favorita de comer helado – Hades se volvió a recostar y le dio la barra de chocolate a Shun que se comió un cuadrito y luego se acurrucó en el pecho del mayor que lo abrazó y por algunos minutos la pareja estuvo en silencio, Shun escuchaba los latidos del corazón de Hades mientras éste le acariciaba sus cabellos
- Este fin de semana podríamos ir a acampar junto al riachuelo, ¿recuerdas que quedamos que lo íbamos a hacer? – preguntó Shun en un susurro, ellos habían salido frecuentemente por dos meses en este punto, habían ido a comer, a uno que otro bar, al cine, al teatro, al mirador favorito de Hades e irremediablemente terminaban en una habitación de hotel cada vez que salían, a Shun le encantaba hacer el amor con Hades, era una experiencia bastante satisfactoria y lo único que le parecía extraño era que hasta el momento no habían dormido juntos la noche entera, y no conocía su casa, otra cosa que le parecía extraña era que Hades usualmente llegaba a buscarlo en autos diferentes, algunos tenían el logo de su holding empresarial, otros no
- Claro que lo recuerdo, pero este fin de semana es imposible – Hades suspiró al decir esto
- ¿Por qué?
- Tengo compromisos familiares varios, este fin de semana estoy muerto para el mundo, lo siento cariño, pero el próximo fin de semana soy todo tuyo si quieres – Hades acarició la mejilla de Shun que se incorporó un poco y lo besó en los labios
- El próximo fin de semana no puedo, es el cumpleaños de Ikky y estamos planeando una parrillada sorpresa, queremos invitar a sus amigos del hospital, mi abuelo está viniendo desde Kioto, estamos enfiestados, lo siento – Shun dijo esto y apoyó su barbilla en el pecho de Hades, ellos aún no habían hablado de conocer a sus respectivas familias y no había habido presión por ese lado, a Hades parecía no molestarle aquello
- Las fiestas con la familia son impostergables, pero podemos salir en las noches, ¿no? – Hades ladeó la cabeza pero Shun negó con la suya al decir:
- Milo nos puso a correr con el cumplimiento de las cuotas a fin de mes, estas dos semanas que vienen voy a tener que trabajar tarde si quiero cumplirlo todo, nos ofreció a Seiya y a mi un viaje a Italia si logramos cerrar el negocio que te conté, entonces estamos muertos, Seiya prácticamente se va a ir a vivir en mi casa desde la semana que viene para poder ver en algo a Ikky, nos va a tocar amanecernos si queremos tenerlo todo listo para la fecha límite que nos puso Milo – Shun rodó por la cama y se cubrió el rostro con un brazo, de solo pensar en lo que tenía que hacer se moría de la flojera, él usualmente veía a Hades en las noches porque durante el día, el mayor vivía ocupado en sus empresas, Hades nunca podía hacer nada durante las mañanas, mucho menos en las tardes, a veces hasta tenía que cancelar sus planes en las noches, Shun lo entendía porque él también trabajaba duro, por eso lado más bien no tenían problemas, salvo en estos casos en donde no podrían verse, es que en buenas cuentas serían al menos 15 días si sus fines de semana estaban copados
- Diablos… entonces… ohhh ya sé, este mes va a haber un seminario, en este hotel de hecho, son tres días de conferencias varias, se centra en estrategias de negociación y tratados internacionales, importaciones y exportaciones, sería interesante si convences a tu jefe de que te inscriba, así por lo menos podríamos almorzar juntos uno de esos días – propuso Hades pensando en soluciones para poder ver a su joven amante
- ¿Qué conferencias?
- Déjame buscar, creo que sería bueno para ti y para Seiya asistir, estas son… - Hades tomó su teléfono y buscó hasta que encontró la información que le habían enviado, Shun leyó y abrió mucho los ojos, el expositor era buenísimo y si… los temas eran geniales
- ¿Cuándo es? – Shun leía emocionado los detalles del seminario
- Del 15 al 17, no está tan caro y aún hay cupos disponibles, haz la gestión y me avisas, dile a tu jefe que te van a dar el 35% de descuento si confirmas tu asistencia mañana
- ¿Cómo así con descuentos? – preguntó Shun devolviéndole el teléfono a Hades, el mayor se encogió de hombros y contestó:
- Mi holding lo está organizando y Mitsumasa es amigo de mi papá, no es del todo inverosímil que los ejecutivos de su empresa reciban descuentos, inténtalo por favor – Hades se incorporó y besó a Shun en los labios
- ¿Me vas a extrañar o algo? – preguntó el muchacho con una divertida sonrisa
- O algo… no me digas que no me vas a extrañar ni un poquito
- Solo un poquito – Shun le guiñó el ojo a Hades que sonrió, lo tomó de la cintura y lo tumbó en la cama entre besos y risas, la pareja se unió en un nuevo encuentro cargado de pasión, Shun creía firmemente que estaba teniendo el mejor sexo de su vida, Hades se tomaba el tiempo de estimularlo como mandan todos los dioses, lo poseía completamente y a él le encantaba, lo hacía vibrar con cada embestida, con cada beso, con cada mordida, lo hacía sentir vivo de muchas maneras distintas y siempre lo hacía acabar en una ola inmensa de placer
Frente al edificio de departamentos la pareja se besaba con abandono, habían estado parqueados más de quince minutos pero no acababan de despedirse, Shun tenía toda la mala intención se zafar el cinturón de seguridad de Hades, subirse sobre su regazo y hacerle el amor otra vez, pero en esos momentos el mayor rompió el beso y se separó suavemente de él al decir:
- Para pequeño…
- No quiero parar – Shun buscó los labios de Hades otra vez y empezó a zafar los botones de su camisa pero fue detenido nuevamente, Hades sujetó sus manos suavemente y las dejó sobre su corazón al decir:
- Tenemos que, salvo que me vayas a invitar a pasar a tu departamento, porque me niego a hacer el amor en público, mucho menos en el auto
- ¿Qué tienes en contra de los autos? – Shun se sentó de mejor manera en su asiento poniendo un poco de distancia entre él y su amante
- Son incómodos para estos menesteres, prefiero una cama aunque no le diría que no a un sillón, una mesa de billar, una piscina, una cómoda alfombra frente a una chimenea, pero no me pidas que lo haga en un auto, ahí trazo mi línea – Hades tenía el tono más fresco de la vida y acarició la mejilla de Shun que dijo:
- Aguado
- No no no, los autos están bien cuando estás en el colegio o la universidad y no puedes llevar a tu pareja a tu casa porque no vives solo o no tienes dinero para un hotel
- Pero tú vives solo y no hemos ido a tu casa
- ¿Quieres ir a mi casa?
- No lo sé, era solo una idea suelta
- Ok., idea suelta o no lo planearemos, te haré el mejor desayuno que probarás en tu vida – Hades tomó la mano de Shun y la besó al decir esto
- ¿El desayuno?, ¿no la cena?
- No, eso no ofrezco porque no sé cocinar, pero los desayunos me quedan espectaculares, desocúpate de tus plazos y cosas y cuando estés más flojo en el trabajo lo hacemos, ¿qué dices?
- Genial, ¿entonces nos vemos cuando nos veamos?
- Algo así, avísame si convences a tu jefe lo del seminario y yo hago los arreglos para que nos suban el almuerzo a la habitación – Hades sonrió muy sensualmente cuando dijo esto, Shun lo abrazó y lo besó en los labios una última vez antes de bajarse del auto, eran las dos de la mañana y él tenía que trabajar al día siguiente
- Yo convenzo a mi jefe como sea, no puedo no verte por 15 días – dijo Shun ladeando la cabeza, Hades sonrió y apretó su mano al decir:
- Eso es bueno saber, adiós pequeño y cuídate mucho
- Tu también, bye
Shun cruzó la calle y miró como el auto de su amante se alejaba, esto le estaba pasando más seguido que antes, se le comprimía el pecho al verlo irse, ¿será que se estaba enamorando de Hades?, bien podría ser el caso, el hombre era un caballero, lo trataba con mucho respeto, no se metía con su trabajo y no le hacía problemas por sus horarios, o por sus compañeros de trabajo o por su jefe, o por nada ahora que lo pensaba, Hades no era problemático muy a diferencia de Apolo, wow… Apolo, no había pensado mucho en él en los pasados días, aunque siempre lo recordaba y se preguntaba como estaría, las cosas con él quedaron sumamente inconclusas, pero bueno, eso fue hechura del pelirrojo, no suya, sin embargo no podía evitar sentirse un poco culpable al respecto, por eso no lo había llamado y en esta oportunidad Apolo tampoco lo había hecho, las cosas si pasan por algo al parecer, demonios…
A la mañana siguiente, Shun moría de frío en su oficina así que decidió que sería buena idea estirar las piernas, su piso tenía una cafetería bastante bien surtida en su piso, él no iba mucho por allí porque la entrada estaba en el rango de visión de Milo y no era bueno que lo viera perdiendo el tiempo en jornada laboral, esa mañana sin embargo tenía ganas de un té, o un café o algo, el cuerpo le hormigueaba y no en el buen sentido de la palabra, al entrar sonrió porque Seiya estaba apoyado en el mesón y hablaba por teléfono
- No pollito, se suspendió mi examen de mañana así que tengo la noche libre, mira si tú te puedes escapar y salimos, hace tiempo que no vamos a comer, o al cine, vamos al cine mejor – propuso Seiya pasándole la azucarera a Shun que ya se había servido agua caliente en uno de los jarros
- Tú siempre quieres ir al cine, pero está bien, ya veo con quien cambio el turno y te recojo a las siete, ¿suena bien? – Ikky estaba de pie frente a la estación de enfermería escribiendo en una de las cartilla de sus pacientes, no podía evitarlo y sonreía mientras escribía
- Claro que suena bien, no puedo esperar para verte, te he extrañado esta semana pollito – Seiya tomó la azucarera y le puso una cuchara más a su café, él también tenía frío
- Lo sé, soy extrañable, ¿puedes quedarte a dormir conmigo hoy?
- No lo sé, mi mamá está un poco dramática últimamente, me dice que me quedo muy seguido en tu casa y peor se puso porque ya le dije que me voy a ir a tu casa desde la semana que viene por al menos tres semanas por lo del proyecto que te conté, me dijo que eso era un intento barato de mi parte de irme a vivir contigo, no me creyó nada de lo que le dije de Shun, el otro día me dijo que por suerte tiene fotos mías en la casa porque ya no se acordaba de mi cara, ¿lo puedes creer? – Seiya sacó un paquete de galletas de uno de los estantes y se lo dio a Shun que lo abrió y comió una
- Necesitamos que mamita suegra me acepte lo antes posible, me haces falta las noches que no duermes a mi lado, pero bueno, por lo menos voy a poder dormir contigo los días que vienen así no podamos tener tiempo de calidad, mi hermanito está loco con lo del proyecto pero ya tendremos nuestro tiempo, poco a poco lo haremos, ¿qué película quieres ver? – Ikky acabó de firmar sus cartillas y la enfermera que estaba sentada en su sillón le dio un vaso de té, a ella le agradaba mucho el peliazul doctor y más le agradaba por la forma en la que hablaba con su novio, ella sabía que Ikky le era fiel a su novio y se notaba que lo amaba, no como la mayoría de doctores que hacían cosecha con las enfermeras, auxiliares y demás personal del hospital
- La verdad no es importante, solo quiero salir contigo ahora que aún podemos salir, luego Shun me amarra al computador y ya no hay chance, yo le tengo miedo a tu hermano – Seiya se volvió a arrimar al mesón y suspiró, Shun abrió la boca todo indignado pero finalmente sonrió y meneó la cabeza divertido
- Ok., ye te recojo, nos vemos en la noche, te amo
- Yo también te amo, nos vemos en la noche pollito, bye
- Que cursis que son, ¿te lo había dicho? – Shun bebió su café y tomó el jarro con ambas manos buscando calentarlas
- Si me lo habías dicho, pero tu hermano es muy sexy y me tiene loco, ya hice la paz con ese hecho, y hablando de cursilerías, ¿qué tal vas con Hades?, no me has contado las últimas novedades
- Las cosas van bastante bien, la salida de la ópera estuvo genial, nunca había ido al teatro, fuimos a la parte de arriba a uno de los palcos privados, él sabía lo que pasaba en el escenario y me lo explicó todo, en verdad le gusta la ópera pero igual la pasamos genial al día siguiente que fuimos a un bar que tenía música en vivo, ahí tomamos cervezas y hablamos de muchas cosas, hemos ido a varios lugares, la cita en el casino fue épica, le soplé los dados y toda la cosa – Shun sonrió al decir esto, no había punto en esconder que estaba entusiasmado con su nuevo amante
- Y van a salir hoy, ¿verdad?
- No, hoy mi tinieblo no puede, tiene una cena de negocios o algo así, de hecho de aquí no lo voy a ver en un par de semanas, este fin de semana que viene está ocupado, el próximo es el cumpleaños de Ikky, en los días él no puede, en las noches no voy a poder yo, se complicó todo de la manera más desgraciada pero por suerte no me ha armado lío por eso
- Me alegro mucho, te salió bueno tu hombre madurito, ¿seguro que no es tu sugar daddy?
- Claro que no, no tiene 40 todavía, y los años no le pesan, nada le pesa, está todo genial… por ahora por lo menos – Shun se encogió de hombros al decir esto, Seiya arqueó una ceja y dijo:
- Me alegra verte bien, por lo menos el nuevo novio no te tiene sufriendo como Apolo, ¿has sabido algo de él?
- Hades no es mi novio, y no… no he sabido nada de Apolo pero eso está bien, parece que esta vez si es definitivo, no lo sé, con Apolo nunca se sabe pero por lo menos no me ha llamado ni se ha intentado comunicar conmigo – Shun sonó algo triste cuando dijo esto
- Wow… todavía lo amas
- Fueron dos años de relación Seiya, claro que aún lo amo, no soy un robot, el hecho de que esté saliendo con Hades no significa que haya dejado de amar a Apolo, es solo que… se volvió muy complicado, y una relación no debería ser así de complicada
- ¿Con Hades es fácil?
- Hasta cierto punto si, pero hay cosas que… no me hagas caso, a ratos ni yo mismo me entiendo
- No te estreses amigo, lo de Hades no es serio, ¿verdad?
- No… no lo podría describir como serio, es aún algo casual aunque… me gustaría que fuera mas abierto conmigo, no lo sé… es diferente eso es todo
- ¿Pero no querías que las cosas fueran diferentes?
- Si pero… no es solo eso… - Shun no sabía cómo explicarse
- Ohhhh… querías que las cosas fueran diferentes pero con Apolo, ¿estoy cerca?
- No lo sé, no me hagas caso - Shun suspiró y bebió el resto de su té cuando Milo entró en la cafetería y tenía un paquete en las manos
- Hey, ¿qué pasó? – preguntó el peliazul al ver la cara de tragedia que tenían sus dos estrellas del equipo de negociación
- Nada Milo, todo está bien – dijo Seiya poniéndose de pie y viéndose culpable, a la final él había estado en la cafetería cerca de media hora
- Ya cambien de cara que no vine a retarlos, mas bien vine a decirles que ya hice la gestión y nos inscribí a los tres en el seminario que me dijo Shun, va a estar genial, así que son buenas noticias, ¿cómo va el proyecto?
- Va bien, ya tenemos hecho el cronograma pero tenemos que pulir las propuestas, lo tendremos listo para la fecha límite no te preocupes, nos queremos ganar ese viaje – Seiya sonrió con anticipación al decir esto, Milo asintió y sonrió también al decir:
- Lo sé, pero no me defrauden chicos, miren que estoy poniendo el cuello por ustedes, ahhh cierto… tienes un admirador secreto al parecer, me dejaron esto porque no te encontraron en tu escritorio, ¿hay aún agua caliente? – Milo le dio una pequeña caja a Shun y luego caminó hasta Seiya que presto tomó la jarra de la cafetera y sirvió una nueva tasa para Milo
- Café ya no hay mucho, mejor té – ofreció Seiya la caja y el peliazul asintió tomando uno de naranja, Shun abrió la caja y era un reloj, hermoso y carísimo, venía acompañado de una tarjeta que simplemente tenía una “A”
- ¿Aniversario? – preguntó Milo mirando el regalo
- No… estamos separados de hecho – contestó Shun sin saber cómo sentirse al respecto
- Ok., de ser el caso, yo quiero un ex así – Milo meneó la cabeza y sonrió, Seiya le hizo una seña para que se calle al ver la expresión en el rostro de Shun, que cerró la caja y sin más salió de la cafetería, caminó hasta su escritorio y si, ahí estaba, de pie y en toda su gloria, Apolo había venido a buscarlo…
***
Hades bostezaba mientras picaba fruta, sus patrones de sueño se habían ido al diablo desde que estaba saliendo con Shun pero bien había valido la pena, su nuevo amante era una joya en la cama y en otros aspectos también, la tostadora sonó así que el pelinegro sacó las tostadas y las puso en un platón, en eso estaba cuando el sonido inconfundible de tacones llenó todo, alzó la mirada y ahí estaba ella, tan hermosa como siempre
- Espero que hayas hecho una taza extra, buen día Hades
- Hola Pandora, ¿y los niños? – Hades sirvió un jarro de café y se lo alcanzó a la hermosa mujer para luego besar suavemente su mejilla, Pandora sonrió y suspiró, ella era una mujer alta y esbelta, de largos cabellos y ojos negros, su espectacular figura se notaba por el hermoso y ceñido vestido que lucía
- Están en el jardín con ese monstruo que tú llamas mascota, ya entran – respondió la mujer tomando una uva del platón y llevándosela a la boca, en eso Hades sonrió al ver a sus hijos entrar corriendo, botar sus mochilas y lanzarse a sus brazos
- Hola amores, los extrañé, ¿cómo han estado? – Hades llenó de besos a sus pequeños y cargó a Max que no soltó su cuello
- Bien papi – Emma fue directo hasta su mamá que le acarició la cabeza y le dijo:
- Ve a sentarte, papá tiene ya casi listo el desayuno
- ¿Vas a desayunar con nosotros mami? – preguntó Max abrazando a Hades
- Claro que va a desayunar con nosotros, hice jugo de mora que es su favorito – Hades besó a su hijo y se lo dio a Pandora que lo sentó en sus piernas, Max ya estaba pesado
- ¿Y cómo va el trabajo? – preguntó Pandora tomando un sorbo de su café
- Va bien dentro de lo que cabe, ya sabes cómo es, mas bien cuéntame cómo va tu casa de modas, vi una reseña en una de las revistas económicas, me alegro mucho por ti porque de lo que leí has tenido un crecimiento sostenido estos dos últimos meses, pero no se sorprende la verdad – Hades dijo esto en un muy buen tono pasándole el vaso de jugo a Pandora y a sus hijos los pocillos de fruta
- ¿Por qué no te sorprende? – preguntó Pandora entrecerrando los ojos ligeramente
- Porque siempre fuiste muy inteligente y capaz, además tienes un gusto exquisito
- Muchas gracias, viniendo de ti es un real halago, si necesito consejos financieros si me ayudarás, ¿verdad? – la mujer sonrió muy coqueta como era su costumbre, Hades sonrió también al decir:
- Claro que sí, ¿deseas mermelada?
- No muchas gracias, sabes que extraño tus desayunos, nadie hace el café como tú
- No soy yo, es la máquina, si quieres una puedo importar una para ti
- Mejor no, mucho café tampoco es bueno para la salud
- Pues si…
La disfuncional familia de cuatro desayunó tranquilamente, luego los niños fueron a lavarse los dientes cuidados por Hades que los despidió cuando su chofer llegó por ellos para llevarlos a la escuela, Pandora estaba caminando por la sala mirándolo todo, ella había estado varias veces en aquella casa luego de su divorcio, era igual de grande que la que había compartido ese matrimonio mientras estaban casados, pero el estilo y la decoración era diametralmente diferente, Hades era minimalista en exceso y eso se notaba en su casa
- Podría decorar la casa entera si quieres, me hace falta un proyecto de esos en mi vida – dijo la bella mujer apenas Hades cerró la puerta
- Me gusta como está la verdad, no me hacen falta adornos ni nada de eso
- Una pintura por lo menos, tus paredes desnudas dan pena
- Mi papá dijo lo mismo – Hades meneó la cabeza y se arrimó en uno de los pilares, estaba intrigado ya que Pandora no se había ido enseguida como era su costumbre
- Pues sí, ¿vengo por los niños el domingo en la noche o me los vas a llevar tú?
- Yo te los llevo si te parece bien
- Genial, aunque tengo que hablar contigo de algo, ya montamos la fábrica en Kioto y vamos a empezar la producción, me gustaría supervisarlo todo personalmente, entonces tendré que ausentarme un par de semanas, no quiero llevar a los niños conmigo porque aún tienen clases, ¿se pueden quedar contigo verdad?
- Claro que si, yo amo que se queden conmigo
- Perfecto, pero Hades… sé que es tu vida privada, sé que yo no tengo por qué meterme pero, hay cosas de las que tenemos que hablar, por el bien de los niños – Pandora se sentó en uno de los muebles de la sala, así que Hades hizo lo propio en otro de los muebles
- Tú dirás
- Emma me contó que su abuelito prácticamente la obligó a ir al zoológico con una amiguita tuya, que tú no estabas y que cuando llegaste te molestaste con tu padre por ello, ¿es eso cierto?
- Si… si es cierto, ya hablé con mi papá, le pedí que no volviera a mandar a mis hijos a ninguna parte pero ya conoces como es mi papá, de cualquier manera en las tardes que yo trabajo la misma niñera que empleas tú pues empleo yo, de esa manera los niños no sienten tanto el cambio de casa, y si… usualmente los llevo a casa de papá porque él los ama y quiere verlos, tú lo sabes – Hades explicó esto en tono sereno, si fue una falla de su padre que ahora su ex le estaba sacando en cara, dioses… no podía esperar menos de Pandora
- No estoy poniendo en tela de duda el amor de tu padre por mis hijos, no… ese no es el punto Hades, el punto es que no quiero que mis hijos sean expuestos a cualquier persona, en especial a Saori Kido, yo no sé qué tienes con ella ni quiero saberlo, es tu vida y son tus problemas, pero si me afecta cuando mis hijos se ven afectados, por favor, no quiero que sean relacionados con todos los amantes de turno que tengas
- Yo no tengo amantes de turno Pandora – al decir esto si se notó la molestia en el tono de voz del pelinegro
- ¿Ah no?, ¿y la otra noche que Max lloró hasta la madrugada porque tú no llegabas?, no me parece justo que dejes abandonados a los niños en casa de tu padre cuando te vas de revuelque, si no quieres hacerte cargo de ellos como se debe pues no lo hagas, solo dímelo y yo tomaré otras medidas que garanticen la seguridad de los niños
- Mis hijos no corren ningún tipo de riesgo cuando están conmigo Pandora, estaban a salvo en casa de mi papá, Julián también estaba allí, y el resto del personal de servicio, no hagas tormentas donde no hay necesidad – Hades se puso de pie y empezó a caminar por la sala, la mujer levantó ambas manos en señal de paz y dijo:
- Por favor no quiero ni tocar el tema de tu hermano, lastimosamente mis hijos lo aman pero siempre me ha parecido un mal ejemplo para ellos, lo único que pido Hades es que no dejes solos a los niños más de lo que sea prudente, eso es todo, yo sé y entiendo que tienes ocupaciones varias con tu trabajo y no puedes dejarlo todo por los niños, lo sé y no te lo estoy reclamando ni mucho menos porque a mí me suele pasar algo similar, pero no quiero discutir contigo porque no logramos nada, solo quería puntualizarte esto, nada más
- Ok., considéralo puntualizado entonces, mis hijos no se volverán a quedar solos, no que hayan estado abandonados ni mucho menos
- Sé que no los abandonas, sé lo mucho lo que los amas y lo importante que son para ti, yo quería hablar de esto de forma civilizada como lo hemos hecho, eso era todo, yo te aviso para cuándo queda la fecha de mi viaje
- Está bien – Hades se cruzó de brazos y se veía en verdad molesto, así que Pandora cubrió las distancias y dijo:
- Ya no pongas esa cara que te arrugas y eso no te va bien – Pandora puso la mano en la mejilla de Hades que no se hizo el quite y suspiró, ella le sonrió y le guiñó el ojo, eso hizo que el pelinegro bajara la guardia, así que tomó la mano de la mujer y la besó al decir:
- Mis arrugas están de moda
- No, no lo están, y ahora si dime, ¿en qué diablos pensaba tu papá en mandar a mis hijos al zoológico con Saori Kido?
- No lo sé, me quiere ver casado supongo
- Eso lo puedo entender, pero… ¿con esa mujer? – Pandora no quería sonar como la ex resentida pero si le molestaba saber que Hades estaba en plan de citas, ella no había dejado de amarlo y sus problemas fueron demasiado graves como para ponerles tierra de por medio, por eso si le dolió saber que Hades estaba saliendo y con otra mujer, cuando sus problemas fueron precisamente por lo opuesto
- Lo mismo dije yo – respondió el pelinegro con un meneo de cabeza, fue obvio para Pandora que a su ex tampoco le agradaba esa niña, eso la tranquilizó en buena medida, así que dijo:
- Ok., tu lidia con tu padre y no permitas que mande a mis hijos a ninguna parte que no sea contigo o con tu consentimiento, Emma tiene una exposición en su escuela el próximo miércoles, se lo informé a tu secretaria para que te lo agende, espero puedas ir, adiós cariño
- Adiós Pandora
Hades vio marcharse a la mujer con la que compartió nueve años de su vida, a la madre de sus hijos, a aquella con la que conoció la más absoluta felicidad y vivió el infierno más desgraciado, vaya… como cambian las cosas, cerró la puerta y se recostó en ella, si así se puso Pandora porque sus hijos fueron al zoológico con Saori, ¿cuál será su reacción cuando se entere de Shun?, diablos… ella tenía la sartén por el mango en asuntos de la custodia de los niños, no se los quitaría porque ahora tuviera una pareja homosexual, ¿o sí?