Capítulo 8.- Jugando con fuego
- No que no me dé gusto verte pero, ¿qué haces aquí Apolo? – Shun no se acercó mucho a su ex que se volteó y sonrió al verlo, claro que la sonrisa se le fue del rostro cuando se dio cuenta que Shun no se acercó a él
- Estaba por el vecindario y quise pasar a saludarte – respondió simplemente el pelirrojo
- Y de paso a traerme relojes caros al parecer, no puedo aceptarlo Apolo – esta vez Shun cubrió las distancias e intentó devolverle la cajita a Apolo que levantó ambas manos sin recibirla y dijo:
- No, el reloj es tuyo, está grabado y todo, ¿conoces a algún otro Shun por ahí?, yo no, así que es tuyo lo quieras o no, la verdad venía a invitarte un café, puedes escaparte un ratito, me gustaría mucho hablar contigo sin las miradas curiosas de toda tu oficina, ¿podría ser?
- No me puedo salir así como así del trabajo Apolo, lo sabes – Shun jugaba con la caja en las manos, y vio a Milo que estaba de pie en la puerta de la cafetería, Seiya algo le estaba diciendo así que el peliazul le hizo una seña, indicando que estaba bien que se fuera, dioses… iba a matar a Seiya por esto
- Entonces cena conmigo esta noche, así no te escapas del trabajo y podremos hablar sin interrupciones y sin apuros
- Esta noche no puedo, estoy trabajando en un proyecto para una negociación fuerte que tenemos en Italia, estamos armando todo con Seiya y él se va a quedar a dormir en mi casa – dijo Shun con todo el convencimiento que pudo, esto no era cierto, Seiya tenía planes con Ikky y se iba a quedar en su casa desde el próximo lunes pero… no quería mostrarse del todo abierto de planes a Apolo
- ¿Mañana entonces?
- No, tenemos organizado el cronograma por dos semanas, igual que la vez anterior, aunque pueda que esta vez se extienda a tres semanas, el proyecto es más grande que el que hicimos para los británicos, ya tenemos bases pero tenemos que pulirlo todo
- Ohhhh… es lo que me contaste antes, está bien, entonces vamos por un café, solo un café Shun, no es mucho lo que pido, vamos por favor que si necesitamos hablar – Apolo tomó su mano pero Shun no lo permitió por mucho tiempo
- Está bien, pero no nos podemos demorar, dame un minuto – Shun le dio la cajita a Apolo y caminó de vuelta hasta la cafetería, Milo bebía su té y charlaba de todo un poco con Seiya pero ambos se callaron cuando lo vieron llegar
- ¿Se fue ya tu admirador no tan secreto? – preguntó Milo con una pequeña sonrisa, Seiya se quiso morir ahí mismo
- No, quería pedirte permiso porque vamos a ir por un café, necesito hablar con él, es… un asunto personal y… - Shun estaba todo cortado por esto y ni siquiera quería explicarse
- No te preocupes, anda arregla tu asunto personal pero por favor arréglalo bien, te necesito concentrado en el proyecto – respondió Milo encogiéndose de hombros
- Gracias Milo, regreso enseguida
- Tómate tu tiempo, y tú… vamos a trabajar, ¿a ti no te va a venir a ver tu novio o algo? – Milo se incorporó de mejor manera y le habló directamente a Seiya que sonrió al menear la cabeza y responder:
- No, en la noche vamos a ir a comer, Ikky está en el hospital, ya mismo sale de su turno, creo – Seiya miró su reloj al decir esto
- ¿Todo bien con tu novio?
- Si, todo bien con él
- Bueno… había que preguntar, ya sabes, me avisas si las cosas cambian
- Ok., yo te aviso – Seiya sonrió a esto porque Milo también lo hizo, en verdad que la relación entre ellos no había cambiado en lo más mínimo, eso era bueno y les permitía trabajar en paz
Shun guió el camino hacia la salida, y luego fueron a una cafetería que había en la esquina, no era uno de los sitios que frecuentara Apolo pero para el propósito servía, ordenaron un par de cafés y se sentaron en silencio por algunos minutos, Shun miró su reloj luego miró a Apolo que asintió y le dijo:
- No me mires así que es difícil lo que quiero decirte
- Te escucho, solo que no tenemos mucho tiempo – contestó Shun casi en un susurro
- Ya perdimos la cita para la terapia de parejas pero siempre podemos recuperarla
- ¿Quieres hablar conmigo para ponernos de acuerdo en la terapia de parejas?, ni siquiera estamos juntos Apolo
- Si lo estamos, siempre vamos a estarlo, sabes… en estas semanas que no nos hemos visto me he puesto a pensar en muchas cosas, una de ellas es que ya hice paz con el hecho de que te amo, simplemente te amo, estoy jodidamente enamorado de ti y por eso es que me resulta insufrible tu ausencia – esto dijo Apolo pero se notó ira en su voz, por lo que con todo el sarcasmo del mundo Shun respondió:
- Wow… que romántico
- Para mí si lo es, tú sabes perfectamente que la única relación seria que he tenido eres tú, al ver mi futuro te veo a mi lado en cinco años, en diez años, me veo envejecer contigo y eso estaría genial si no fueras tan complicado Shun
- ¿Ahora todo es mi culpa?, ¿el complicado soy yo?, ok., - el muchacho de ojos verdes meneó la cabeza y le dio un sorbo a su café
- Si, el complicado eres tú, sé que también yo no soy ninguna perita en dulce, pero lastimosamente mi vida, somos perfectos el uno para el otro, tú me complementas como yo te complemento, tu eres un dolor de muela cuando te pones irracional y yo soy un estúpido cuando me pongo controlador, sé todo esto, sé que peleamos y nos reconciliamos y seguimos en esta danza que no nos está llevando a ninguna parte, pero también sé que los mejores momentos de mi vida en los últimos dos años los pasé a tu lado, sé que no he sido así de feliz como lo he sido contigo, sé que yo hago hervir tu sangre y latir tu corazón, sé que me amas porque yo te amo, sé que es verdad que no nos hemos visto en algunas semanas pero eso es inconsecuente, nuestro amor no se va a afectar por la distancia o la separación, porque tú eres el hombre de mi vida así como yo soy el tuyo, es bastante simple Shun – todo esto Apolo lo dijo bastante calmado, muy al contrario de su usual forma, a Shun le sonó muy frío, así que con toda la incredulidad de la vida preguntó:
- ¿Simple?, ¿estás loco Apolo?
- No, no loco, solo he llegado a la paz con algunos hechos y sé que debemos trabajarlos para mantenernos juntos y ser felices de nuevo – respondió Apolo encogiéndose de hombros y eso fue lo que hizo click en el cerebro de Shun que preguntó:
- Tú si fuiste a la cita con el terapista, ¿verdad?
- SI, si fui, he ido a terapia por años Shun, tú lo sabes, yo si creo en los tratamientos y he mejorado mi vida por ello, me gustaría que fuéramos juntos, nos hace falta un cambio en la dinámica de nuestra relación, además… un poco de terapia no le hace mal a nadie
- A mí no me gusta eso – respondió Shun todo incómodo
- Es que nunca lo has probado, a veces es bueno hablar de nuestras cosas a un oído fresco
- No no no, prefiero hablarlo directamente contigo, no me parece que un completo extraño se crea con derecho de opinar sobre mi vida, pero eso es inconsecuente porque de esto ya hemos hablado tú y yo muchas veces y siempre tenemos el mismo problema, nos juramos amor eterno y todo cambia por una semana, a veces menos, y luego volvemos a lo de antes, estoy cansado de eso porque no puede ser esta mi vida, supuestamente nuestra relación nos debería traer paz, calma, amor, pasión, no hastío o ira, la última vez que hablamos Apolo, dejó muy en claro muchas cosas para mí – Shun estaba molesto, aunque más que molestia lo que sentía era dolor, ese último día que se vieron fue muy doloroso para él, las palabras y las actitudes de Apolo fueron por demás hirientes
- Ese fue un mal día, no te voy a discutir mucho porque sé que tienes un punto, yo estaba confundido pero he podido aclarar muchas cosas como te dije, y no quiero a nadie más salvo tú, fue tonto de mi parte hacerlo, por eso estaba tan mal ese día, no soportaba el hecho de que me había acostado con alguien más, y ni siquiera fue algo importante, fue un revuelque sin consecuencia, perdóname Shun por favor, no quiero dejar las cosas así
- No hay nada que perdonar Apolo porque ese era el trato, podíamos ver a otras personas, ese no es el problema, fue tu actitud lo que… realmente no veo punto en seguir hablando de esto – Shun bajó la mirada, ahí estaba Apolo pidiéndole perdón por un revuelque sin importancia cuando ahora las cosas eran diametralmente diferentes
- ¿No ves el punto en hablar de nosotros? – preguntó Apolo frunciendo el ceño, nunca antes Shun se había mostrado tan reticente y eso era sumamente extraño
- No hay un nosotros Apolo, lo dejaste muy claro la última vez que nos vimos, no fue mi intención herirte pero tampoco estoy dispuesto a seguir aguantando tus insultos, desplantes o arranques de violencia
- Eso no va a volver a pasar Shun – dijo el pelirrojo con convicción, pero Shun sonrió de medio lado y bebió el último bocado de su café luego de decir:
- Ajá, si claro
- Shun, solo tenemos que…
- Estoy saliendo con alguien más Apolo – Shun no lo pudo aguantar más, tenía que callar a Apolo antes de que dijera nada más, no podían seguir teniendo esta conversación sin que ambos pusieran las cartas sobre la mesa
- ¿Qué?
- Estoy saliendo con alguien más, no lo planeé, simplemente pasó – Shun miró al pelirrojo a los ojos que se quedó en silencio un momento, bebió su café y luego de respirar profundamente preguntó en tono sereno:
- ¿Y es algo serio?
- No, no es algo serio, me estoy divirtiendo, es diferente y es lo que se supone debe ser tener una relación nueva
- ¿Qué es lo que se supone debe ser? – Apolo intentó contener su rabia pero no lo pudo hacer, su tono de voz lo traicionó, no sonó agresivo pero si molesto
- Divertido, fresco, sexy, sin complicaciones, que no hace que me duela la cabeza o el corazón, eso es lo que es, eso es lo que no pudimos tener nunca nosotros, nuestra relación es demasiado seria, demasiado complicada, y ni siquiera vivimos juntos ni nada de eso
- Yo te he propuesto muchas veces mudarnos juntos – puntualizó Apolo
- No te lo estoy reclamando, estoy diciendo que nuestra relación es demasiado complicada como para llevarla al siguiente nivel y por eso nunca me mudé contigo, eso es lo que estoy diciendo – Shun si había considerado mudarse con Apolo pero su carácter voluble lo había detenido, el pelirrojo era complicado en varios aspectos, entonces Shun nunca aceptó
- Muy bien, entonces estás terminando definitivamente conmigo, ¿es eso lo que estás haciendo?
- Supongo que si
- Pues no lo acepto, no acepto que me botes así como así – Apolo se recostó en el respaldar de su silla y se cruzó de brazos al decir esto
- Yo sé que en el pasado he dejado todo y lo he botado todo ante un deseo o una palabra tuya, pero en este punto de mi vida me niego a poner mi mundo de cabeza porque a ti se te ocurrió volver a mi vida
- Wow… no piensas terminar lo que sea que tienes con tu amante
- No… no pienso hacerlo, y no es mi amante – Shun puso la servilleta sobre la mesa y se dispuso a ponerse de pie para irse pero Apolo se adelantó, puso la mano sobre la suya y le dijo:
- Ok., no me importa, no me importa que salgas con otro, yo sé que me amas a mí y que eventualmente te cansarás del mequetrefe con el que estás saliendo y volverás a mí, yo lo sé
- Me tengo que ir Apolo
- No no no, no te vayas, ¿cómo quedamos?, tenemos que hablar de esto
- No, no tenemos que hablar de nada, las cosas están como están y me tengo que regresar a la oficina
- Regresa a tu oficina pero piensa en mí, piensa en nosotros, yo no me voy a dar por vencido, sé que vas a estar ocupado estos días pero cuando tengas un espacio libre, llámame, vamos a comer, vamos a caminar, vamos al cine, salgamos Shun, si lo que quieres es salir y tener una relación libre de complicaciones yo puedo ser eso para ti, si es lo que en verdad quieres – propuso el mayor como su último recurso, él no quería dejar que Shun saliera de su vida así como así, por lo menos lo intentaría, no iba a dejar que un aparecido cualquiera se lo quite
- Eso es lo que quiero pero no está en tu carácter dármelo, lo hemos intentado muchas veces Apolo, no nos ha funcionado antes, no veo la razón de que funcione ahora
- Te voy a decir lo que me dijiste antes, no te cierres a las posibilidades, solo piénsalo, no terminemos todo, no me digas que de plano no sientes nada por mi
- No es eso, y lo sabes
- Perfecto, si aún me amas, dame una última oportunidad, danos una última oportunidad, vamos el todo por el todo esta vez, ¿qué tenemos que perder Shun?
- Todo… tenemos todo que perder
- Exacto, como debe ser, vamos… ¿qué dices?
- Ok., lo voy a pensar Apolo, es todo lo que ofrezco
- Genial, eso ya es un avance, vamos… te acompaño a tu oficina…
El corto camino de vuelta lo recorrieron en silencio, Shun no sabía que decir, ni siquiera como sentirse al respecto, al llegar a la planta baja se miraron a los ojos y una corriente eléctrica le recorrió entero al muchacho de ojos verdes cuando el pelirrojo se acercó, le acarició la mejilla y lo besó suavemente en los labios
Ese fue un beso suave y dulce, tintado con un poquito de pasión, Shun se dejó abrazar y besar, el olor tan familiar de la loción de Apolo llenó sus sentidos, el suave toque de esas manos que tan bien lo conocían hizo que sus defensas se fueran al diablo, Apolo sabía perfectamente como besarlo, como tocarlo y como acariciarlo para lograr lo que quisiera de él. Cuando el beso se rompió juntaron sus frentes aún con los ojos cerrados, Apolo susurró:
- Así tú digas que no me perteneces, yo si te pertenezco, soy tuyo y quiero que seas mío, quiero que vuelvas a mí, que me ames y me desees, así como yo te amo y te deseo, estoy enamorado de ti y si tú ya no estás enamorado de mí, prometo hacer mis mejores esfuerzos para enamorarte otra vez
- Apolo…
- Podemos volver a estar enamorados, ¿no lo crees?
- No… tú no respetas mis límites, arrasas con todo y eso yo… - Shun trató de soltarse del abrazo del mayor pero no lo logró, Apolo lo estrechó contra su pecho y le dijo:
- Respetaré tus límites, respetaré el hecho de que estés saliendo con otro si es lo que quieres, por ahora lo toleraré todo, haré que me escojas a mí, quiero que quieras estar a mi lado, te amo Shun
- Yo también te amo Apolo – susurró el muchacho y apoyó la frente en el pecho del pelirrojo que sonrió victorioso al decir:
- Lo sé, ya ve a trabajar y llámame cuando tengas un huequito en tu agenda, si necesitas ayuda con tu proyecto avísame
- Gracias, lo haré
- Adiós
- Adiós
Apolo besó nuevamente a Shun que suspiró y entró a su edificio, entró en el elevador y aplastó el botón, se arrimó a la pared y se frotó el rostro con ambas manos, todo se le había complicado de la manera más desgraciada…
Esa noche Shun estaba acurrucado en el mueble de su sala viendo una película, Seiya e Ikky aún no volvían y es que era algo temprano, el muchacho de ojos verdes estaba comiendo palmitas cuando su teléfono sonó, era Hades el que llamaba, Shun sonrió y contestó al decir:
- ¿Aburrida tu cena de trabajo?
- Insufrible mi cena de trabajo, tu amiga Saori Kido está aquí, así que tengo a Julián de escudo entre ella y yo, cuéntame… ¿lograste inscribirte en el seminario? – Hades estaba caminando por el salón de la planta baja del hotel en el que la cena se estaba llevando a cabo, en verdad que su cena estaba insufrible y por eso el pelinegro se había escapado, aunque estaba considerando seriamente la posibilidad de irse, ya llamaría luego a Julián a disculparse
- Si, Milo nos inscribió a los tres, él va al seminario conmigo y con Seiya
- Genial, esas son buenas noticias, y… ¿no armaste ningún otro plan hoy en la noche?, ¿qué estás haciendo?
- Estoy viendo una película con mi pijama de osito, no quise salir la verdad
- ¿Estás solo en casa?
- Si, Ikky se fue de plan con Seiya, como ya empezamos el trabajo en el proyecto la semana que viene, pues aprovecharon la última noche que tienen libre para salir
- Ohhhh… buen punto, ok., estuve pensando en el desayuno que te ofrecí, ¿te apuntas para mañana?
- ¿No que tenías planes con tu familia el fin de semana? – preguntó Shun todo extrañado, eso por lo menos le había dicho el día anterior
- Si, pero eso es al medio día de mañana, estoy hablando de hoy en la noche, ¿quieres venir a casa?
- ¿A tu casa?
- Esa era la idea, ¿recuerdas?, te quedas a dormir conmigo, te presento a mi perro y desayunamos mañana antes de que tenga que irme a la casa de mi papá, ¿qué tal suena?, ¿no me digas que la película está tan buena que te tiene atado al sillón?
- La película está regular la verdad – Shun sonrió y se puso de pie
- Genial, te envío la ubicación de mi casa y te espero con una copa de vino, ¿o se llevó Ikky el auto?
- No, se fueron en el auto de Seiya, envíame la ubicación, me cambio de ropa y llego
- Te espero, no tardes que yo ya salgo de aquí
- Ok. – Shun apagó el televisor y fue directo a su habitación, si era este un buen plan, luego de más de un mes de salidas al fin iba a ir a la casa de Hades, vaya…
Shun condujo por las iluminadas calles y con su gps llegó a un barrio residencial, las casas de ahí eran grandes y caras, no esperó menos la verdad, y cuando llegó al final de la calle vio a Hades que estaba en el jardín jugando con un enorme perro negro
- ¿Es seguro?, ¿no me va a comer tu perro? – preguntó Shun bajándose del auto pero sin cerrar la puerta, estas casas no tenían rejas, era un conjunto cerrado que tenías guardias y demás seguridades, habían unas 50 casas, una más grande y cara que la otra
- Nahhhh… cerbero es un sol, ¿verdad tú?, sentado… eso es… - Hades acarició al perro pero al darle la orden, el inmenso animal se sentó y quieto se quedó mientras Hades fue hasta el auto de Shun y lo saludó con un beso en los labios
- ¿Tú lo entrenaste?
- No, lo mandé a una escuela de adiestramiento, es un buen perro protector pero a veces se estresa, así que jugamos en las noches, algunas veces, se pone triste cuando se queda solo
- Oh wow… hola tú… hola… - Hades llevó a Shun hasta su perro y el muchacho se sorprendió porque apenas se acercó le dio su pata, luego lo olió pero no lo hizo amenazantemente
- Le gustas, eso es genial, ven… hace frío… - Hades tomó a Shun de la mano y juntos subieron los escalones hasta la puerta principal, al entrar el perro fue directo por el pasillo y se perdió por la oscuridad
Shun lo miró todo pero no pudo analizarlo mucho porque Hades lo abrazó por la espalda y le besó el cuello
- ¿Hace cuánto vives aquí? – preguntó Shun al fijarse en la falta de decoración
- Mmmmm… cuatro o cinco meses creo, si… - Hades lo pensó un momento y asintió al decir esto
- ¿Y dónde vivías antes?, sé que no vivías con tu padre porque tú mismo me lo dijiste, ¿vivías con tu hermano Julián?
- Claro que no, yo amo a Julián pero básicamente lo amo porque nos vemos en la oficina y a ratos, ven siéntate y te lo cuento, ¿quieres un vino?
- Si por favor… - Shun se sacó el saco y se sentó en uno de los sillones dobles, Hades tenía un bar en la esquina de la sala, el comedor se podía ver dos escalones más arriba, los techos eran altos, las paredes blancas, no habían muchos adornos, parecía como si el pelinegro se acabara de mudar. Hades regresó con dos copas de vino y se sentó junto a Shun y le dijo:
- Hay algunas cosas que no sabes de mí, la verdad no sabía a dónde iba lo nuestro o si íbamos a durar o no, y por eso no te lo conté – Hades acarició la mejilla de Shun que sintió un vacío en su estómago, una declaración así usualmente significaba malas noticias
- ¿Y ahora si me vas a contar?
- Si… ahora si te lo voy a contar, yo estuve casado hasta hace seis meses más o menos, me separé de mi esposa hace como un año
- ¿Esposa?
- Si… te dije que era bisexual, ¿recuerdas?
- Si, si lo recuerdo, pero… ¿estuviste casado? – Shun no lo podía creer, esa idea no se le había pasado por la cabeza pero ya considerándolo un poco, si tenía sentido, un poco, no… ¿o sí?, dioses…
- Si, si lo estuve, por 9 años, me separé de Pandora hace un año, se llama Pandora mi ex esposa y actualmente nos llevamos bastante bien, pero al inicio… fue la etapa más amarga de mi vida, nunca pensé que una persona pudiera ser tan rencorosa, aunque ella tuvo sus motivos… es complicado realmente – dijo Hades tomando un sorbo de su copa de vino
- ¿Complicado?
- Te lo resumo, Pandora es diseñadora de modas y la conocí en uno de los eventos del Holding, empezamos a salir, y todo fue fantástico, nos enamoramos, nos casamos, todo muy normal pero… a mi siempre me gustaron los hombres, es algo que como podrás entender es más fuerte que yo, me gustaba uno de los ejecutivos de la empresa, no me mires así que no engañé a Pandora con él, pero si me hizo ver que no me sentía completo, las cosas comenzaron a desmoronase y cuando finalmente le dije que era bisexual pues… no tienes una idea del relajo de épicas proporciones que se armó, nuestro juicio de divorcio fue realmente tétrico, el de división de bienes también, nos hubiéramos sacado los ojos pero Julián sugirió terapia y eso nos ayudó a finalizar la guerra, ahora vivimos en tensa calma
- Divorciado… debí haberlo supuesto – dijo finalmente Shun bebiendo otro sorbito de su copa de vino
- Pues si, pero no quiero que te estreses por eso, luego de todo lo que pasó con Pandora, he quedado curado de las mujeres, por eso le huyo a Saori Kido, mi papá me la quiere meter por los ojos pero no, no es eso lo que quiero, ya me casé con una mujer, ya viví suficiente tormento en mi vida, quiero paz, tranquilidad y felicidad, eso es lo que quiero – Hades tomó la mano de Shun y la besó suavemente
- ¿Estás curado de las mujeres? – preguntó Shun divertido
- Yo creo que si, en términos generales siempre me han atraído más los hombres, pero cuando conocí a Pandora pues… me deslumbró, ¿qué puedo decir?, es hermosa, inteligente, sexy, es el demonio en dos pies porque hizo mi vida un completo infierno pero, si hubo una época en la que fuimos felices, ella me ayudó a crecer como persona, me ayudó a crecer como profesional, fue una influencia importante en mi vida, lastimosamente la chispa que había entre nosotros se apagó rápido para mi y no me sentía satisfecho en nuestro matrimonio, preferí terminarlo todo a seguir viviendo una mentira, eso es lo que ella no pudo perdonarme al principio, luego ya lo entendió aunque siempre me odiará por ello
- ¿Por el hecho de que seas bisexual?
- Precisamente
- No puedo decir que me haya pasado lo mismo, pero puedo entenderlo – Shun apretó la mano de Hades y le sonrió de ladito, él nunca había tenido una novia formal ni mucho menos, pero Ikky si, él había estado a punto de casarse pero todo se fue al diablo cuando su novia lo descubrió en la cama con su mejor amigo, eso también fue un escándalo de épicas proporciones entonces Shun entendía bien lo que Hades decía
- Si… así es, pero eso no es todo Shun
- ¿Tienes más sorpresas para mí esta noche? – preguntó intrigado el muchacho de ojos verdes
- Pues si, ven… es mejor si te lo muestro – Hades se puso de pie y tendió la mano a Shun que la tomó y juntos subieron las escaleras, llegaron al segundo piso y se detuvieron junto a la primera puerta de la derecha
- No me digas que tienes un cuarto de tortura como el de Cristian Grey – bromeó Shun y Hades rió divertido al responder:
- Claro que no, esas cosas no me gustan mucho que digamos, esto es… infinitamente más complejo, claro eso depende mucho de lo que tú pienses
- No me digas que ahí tienes el cuerpo de Pandora
- No no no, que no soy asesino en serie, mira… - Hades abrió la puerta y prendió la luz, la habitación era muy bonita, tenía un ventanal hermoso, una cama de una plaza que tenía un cobertor rosado, había un baúl de madera que tenía flores talladas, una peinadora con un espejo y una mesita en la que estaba un juego de té, Shun no dijo nada y entró a la habitación, caminó lentamente y tomó una foto que estaba sobre la peinadora, era Hades que sonreía para la cámara junto a una hermosa niña muy parecida a él
- ¿Tienes una hija? – Shun se volteó y preguntó esto a su amante que seguía apoyado en el marco de la puerta
- Sí, tengo una niña, Emma, y un niño, Max – Hades señaló la puerta cruzando el pasillo
- Tienes dos hijos, wow… nunca lo hubiera pensado – Shun bajó la mirada y dejó el porta retratos de donde lo había tomado, Hades se acercó a él y lo abrazó por la espalda al decir:
- De muchas cosas en la vida me he arrepentido menos de esto, amo a mis hijos más que a mi vida misma, todo lo que he hecho y sacrificado es por ellos, son mi vida, parte de mí, y como podrás imaginarte soy un poco protector con ellos, por eso no te había hablado de ellos antes, por eso no habíamos venido aquí antes – Hades volteó a Shun y le acarició la mejilla mientras hablaba
- ¿Dónde están ahora?, ¿con su mamá?
- Si, usualmente vienen a pasar conmigo los fines de semana o cuando Pandora viaja por su negocio, cerbero es el que más feliz se pone cuando vienen, Pandora es alérgica a los perros por eso él se queda conmigo, es la mascota de los niños
- Ok., realmente tengo que decirlo, esto es infinitamente mejor que el cuarto de torturas de Cristian Gray, muy rosado para mi gusto pero… gustos son gustos – Shun abrazó a Hades que sonrió al preguntar:
- ¿Entonces no tienes problema con que tenga hijos?
- Claro que no, entiendo las razones por las que no me dijiste desde el principio de ellos, es lógico y no me molesta, a la final todo era nuevo y nos estábamos conociendo, no te lo estoy reclamando pero, ¿por qué me lo dices ahora?
- Porque las cosas ya no son como eran al principio, ya nos conocemos mejor y en este punto ya no me sentía cómodo con el hecho de que no supieras esto de mí, si vamos a seguir adelante con lo nuestro, debes saber sobre mis hijos, mi familia y mis prioridades
- ¿Tus prioridades?
- Mis hijos siempre serán mi prioridad básica, me encantaría que vivan conmigo pero Pandora no lo permitiría, por el momento tenemos custodia compartida y eso está bien, ella es buena madre la verdad, yo me creo buen padre, o por lo menos eso espero – Hades ladeó la cabeza y tomó a Shun de la mano para llevarlo por el pasillo hasta la habitación principal, ésta era mucho más grande que la de su niña, era bastante sobria, pocos muebles pero elegantes, pocos adornos como el resto de su casa
- Yo creería que sí, aunque tendría que verte en acción como papá – bromeó Shun y abrazó a Hades que sonrió y dijo:
- Los desayunos me quedan geniales
- Eso también está sujeto a comprobación, ¿qué más de tus prioridades? – preguntó el menor, estaba curioso con eso, esta había sido una noche de sorpresas, Hades suspiró, lo besó en los labios suavemente y dijo:
- Mi trabajo absorbe gran parte de mi tiempo igual que el tuyo, mis hijos y mi papá, que es una joya por cierto, absorben la otra parte, ahora… sé que tú eres hogareño y amas a tu hermano como yo amo al mío, eso me gusta mucho de ti porque también priorizas la relación con él, todo este tiempo nos ha ido genial pero… si tú quieres… podemos irnos incluyendo en nuestros programas y cosas, solo te pido que no me juzgues mucho cuando conozcas a Julián, es mi hermano, lo amo, pero no me responsabilizo de lo que sea que haga o diga – Hades sonrió ligeramente cuando dijo esto
- ¿Me vas a presentar a tus hijos? – preguntó Shun sorprendido
- Bueno… quedamos en que íbamos a ir a acampar en el riachuelo, a Max le gustaría mucho ir, Emma no es de deportes extremos o al aire libre pero igual iría, ¿qué dices?, ¿quieres intentarlo? – propuso Hades y Shun sonrió, esto era bueno
- Claro que sí, una pregunta, no les has presentado a ninguna de tus parejas a tus hijos, ¿verdad?
- No he tenido una pareja salvo tú desde el divorcio, mi papá me quiere emparejar con Saori Kido pero no, eso no va a ir a ninguna parte, a ella conocen pero no, a nadie más
- Ok., me gusta mucho la idea, de a poco lo podríamos hacer, ¿cuántos años tienen?
- Emma tiene 7 y Max 5
- Ohhhh, y… ¿ellos saben que tú…? – Shun señaló a Hades y luego se señaló a sí mismo, no sabía cómo frasear la pregunta, Hades lució confundido un segundo pero luego entendió lo que el menor quiso decir y respondió:
- Si, ellos no se hacen mayores problemas con nada, Julián ha tenido novios y novias y nos los ha presentado a todos, entonces no sería raro para mis hijos que su papá tenga un novio, igual que su tío Julián, ¿entiendes?
- Qué útil – Shun asintió ante la facilidad de explicar lo más complejo del tema de Hades, el mayor lo besó en los labios y dijo:
- Pues si, ¿quieres ver mi bañera?
- Debí suponer que sería parte del tour
- Ya me conoces, lo más importante de mi casa es la bañera, tengo hasta burbujas
- Eso también podemos probar
- Esa es la actitud
Hades besó a Shun en los labios y lo levantó en peso, Shun rió al rodear la cintura del mayor con sus piernas, entre risas entraron al baño y en verdad que la bañera y demás aditamentos de ese baño eran de envidia, Shun disfrutó de los besos y atenciones de su novio, en ese punto Hades no necesariamente se lo había propuesto pero… ya pasaron de la etapa del revuelque, y todo hubiera estado genial si Apolo no hubiera aparecido en su vida, pero bueno… eso era problema para otro día…